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LA BATALLA DEL VILLA PARK (1)
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En Enero de 1983, el FC Barcelona -a pesar de tener la sensible baja de Maradona recuperándose de una hepatitis diagnosticada el 16/12/1982- vive uno de los mejores momentos de la temporada. Estamos en la jornada 20 y el equipo parece haber dejado atrás definitivamente ese cupo inevitable de estúpidos errores que casi lo descuelgan de la lucha por el título. El Madrid es líder con 31 puntos seguido del Athletic con 30. El Barça está con 28 pero cuando termine la jornada 23, se producirá un triple empate en la cabeza a 33 puntos que colocará a los blaugranas como líderes por mejor coeficiente.
Antes de eso, llega la final de la Supercopa de Europa que se disputa a doble partido entre el Aston Villa (Campeón de Europa) y el FC Barcelona (Campeón de la Recopa).
El Barça -todavía entrenado por Udo Lattek-, había ganado su segunda Recopa de Europa el 12/5/1982 en el Nou Camp derrotando al Standard de Lieja por 2-1. Un título que apenas sirvió para mitigar mínimamente las heridas que había dejado un final de Liga de pesadilla: de los últimos seis partidos, el equipo solo fue capaz de sumar 2 de los 12 posibles puntos, dilapidando una ventaja de 5 que parecía definitiva, en un desplome sin precedentes que había dejado al barcelonismo en estado de shock.
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El 26/5/1982 en el Feijenoord Stadion de Rotterdam, el Aston Villa alcanza el punto más alto de su historia derrotando al Bayern de Munich y convirtiéndose en Campeón de Europa. El Villa es uno de los clásicos del fútbol inglés por mucho que sus triunfos se pierdan en la noche de los tiempos (*) y que además debe soportar un traumático descenso a la entonces Third Division en 1970. Consigue recuperar la First División en 1975 y a partir de ahí vivirá una progresión que no se detendrá hasta que White, en el minuto 67 de la final de la XXVII Copa de Europa, consiga el gol más importante de los villanos desde sus ancestros.
(*) Hasta 1981 fue campeón de Liga en 1894, 1896, 1897, 1899, 1900 y 1910 y campeón de la FA Cup en 1887, 1895, 1897, 1905, 1913, 1920 y 1957. Ganó la League Cup en 1961, 1975 y 1977.
Antes de llegar al episodio de Rotterdam, el Villa gana su primera Liga después de 71 años en una de las pocas veces que el larguísimo ciclo ganador del Liverpool permitió las opciones de otros equipos. Fue en 1981 y parecía inevitable que el título se le escapara al Ipswich Town de sir Bobby Robson, pero empeñado en varios frentes -UEFA y FA Cup-, entra en caída libre en el último cuarto de la competición y el Villa lo sobrepasa.
A los villanos los entrena desde 1974, Ron Saunders que dimitiría por discrepancias con la junta acerca de las condiciones de su contrato en Febrero de 1982 siendo su ayudante, Tony Barton, el que dirigiría al equipo hasta la final de Rotterdam.
El partido tiene un guión muy tópico: el Bayern acapara el dominio y las mejores ocasiones, pero el que golpea de verdad es el Villa en el minuto 67. Gary Shaw, en banda, asiste a Tony Morley cuyo centro es rematado por Peter White. El meta Nigel Spink, que sustituye a Jimmy Rimmer a poco de empezar la final, es uno de los héroes del partido.
Los villanos reyes de Europa: Rimmer (Spink ´8); Swain, Evans, McNaught, Williams, Des Bremner, Cowans, Mortimer, Shaw, White y Morley.
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Antes de la final de la Supercopa, el Villa no consigue saldar con éxito el desafío de la Intercontinental que disputa en Tokyo (12/12/1982). El Peñarol gana por 2-0 en un encuentro en que le falla la suerte y además lo condena su propio portero, Jimmy Rimmer, culpable directo en los dos goles uruguayos. Previo a todo esto, Cowans había estrellado un balón en larguero que pudo cambiar todo el desarrollo posterior.
Barça y Villa ya se han enfrentado en Europa: lo hicieron en los cuartos de final de la Copa de la UEFA en Marzo de 1978. Empate 2-2 en el Villa Park (1/3/1978) y victoria del Barça en el Nou Camp 2-1 (15/3/1978).
La ida de la Supercopa que nos ocupa se juega en el terreno barcelonista la noche del 19/1/1983. Sobre los 50.000 espectadores y las alineaciones: Urruti; Sánchez, Migueli, Alesanco, Julio Alberto, Víctor, Schuster, Perico Alonso (Urbano), Marcos, Quini (Pichi Alonso) y Carrasco.
Por el Villa: Spink; Jones (Gibson), Williams, Evans, McNaught, Mortimer, Des Bremner, Shaw, White, Cowans y Morley.
El partido acaba con una corta victoria del Barça gracias a un gol de Marcos a los 52 minutos. El público reclama dos penaltys, uno sobre Carrasco en la 1ª parte y unas manos del defensa inglés Williams dentro del área a falta de 10 minutos para el final, que vio todo el Nou Camp menos el colegiado Bruno Galler. De nuevo el meta Spink fue trascendental para su equipo y el FCB mereció mucho más.
El entrenador villano Tony Barton, sobre los dos lances conflictivos declara que “… posiblemente hubo falta (sobre Carrasco) pero las manos (de Williams) sinceramente no las ví”. Y admite que“ … otro árbitro quizás hubiera apreciado intencionalidad en las dos jugadas, pero el de esta noche, no”. Y luego reconoció que “ … el Barcelona pudo marcar más goles. Tuvimos suerte con el 1-0. Mi equipo no me gustó”.
Udo Lattek: “Nos faltó un gol o dos para ir a Birmingham con tranquilidad absoluta, pero doy por bueno el resultado de esta noche”.
Julio Alberto: “Ojalá allí tengamos un arbitraje como el de hoy y tampoco piten penaltys tan claros como el que le han hecho a Carrasco”.
Urruti: “Seguro que esta gente en su campo van a empujar como caballos”.
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Migueli y Quini atacando la defensa del Villa en la ida del Nou Camp.
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LA BATALLA DEL VILLA PARK (2)
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El infierno va a desatarse en el Villa Park la noche del 26/1/1983. El Barça -que acabará el partido con 9 hombres sobre el terreno de juego por la estúpida expulsión de Julio Alberto quien a los 55 minutos recibe la segunda tarjeta amarilla por atrapar la pelota con las dos manos y de Marcos, roja directa, ya en la prórroga, aguanta hasta el minuto 79. De hecho, en la primera parte, controló el partido sin excesivos sobresaltos a excepción de la lesión del lobito Carrasco, cazado por Williams al cuarto de hora y que se retirará del terreno de juego poco después siendo sustituido por Quini.
Muy poco antes de ese fatídico minuto del gol del Villa, Schuster envía un golpe franco al poste izquierdo de la meta de Spink, cuando ya hace muchos minutos que el partido ha tomado una deriva absolutamente violenta por ambos lados. Además, el Villa, con superioridad en el campo, empieza a agobiar de verdad. Y es precisamente un hachazo de Bernardo a Gibson unos metros antes de la frontal lo que marcará el principio del fin. El lanzamiento de Evans provoca una serie de rechaces e imprecisiones en el interior del área, al tiempo que el delantero centro del Villa, Peter White, proyecta un terrible codazo que impacta contra el rostro de Migueli. El aclarado de White, aparte de dejar el rostro del central del Barça hecho un cromo cosa que el colegiado belga, Alexis Ponnet no ve, tiene efectos devastadores: la pelota acaba llegando a Gary Shaw que remata desde muy cerca. El defensa del Barça, Manolo, tampoco anda muy lúcido en la jugada. Es el gol que nunca debió llegar.
El partido tarda varios minutos en reanudarse porque Migueli, conmocionado y sangrando tal y como él diría años más tarde, como un gorrino, aún no sabe en que mundo vive.
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Migueli con la camiseta empapada en sangre.
En la prórroga, las escasas posibilidades de supervivencia del Barça quedan destruidas cuando el inefable Ponnet convierte en penalty una muy dudosa acción de Sánchez sobre Walters a los 10 minutos de la prolongación. Se acabó. Y lo peor viene tras el lanzamiento. Urruti, repele en principio el disparo de Gordon Cowans, pero la defensa del Barça, inexplicablemente paralizada en la frontal, no reacciona y el propio Cowans acaba rematando a la red y entrando en la portería para volver a golpear la pelota, algo que a un hiperactivo Urruti no le hace ninguna gracia y acaba agrediendo con una brutal patada al delantero del Villa.
Una muy triste acción del portero barcelonista que tuvo la suerte de que el árbitro no se percatara de la misma porque ya corría señalando hacia el centro del campo validando el gol. Cuando posteriormente las imágenes de TV pusieron en evidencia al guardameta, Alexis Ponnet se mostró horrorizado: “Si lo llego a ver lo hubiera expulsado sin duda”. En realidad, Ponnet ya no veía nada, ni siquiera que inmediatamente después de la agresión, varios jugadores ingleses fueron a buscar a Urruti y este amenazó con engancharse con todos, especialmente con McNaught el cual mereció de sobras el porrazo que se llevó Cowans.
Cinco minutos después, una falta lanzada por Cowans desde la izquierda es cabeceada por McNaught. Es el 3-0. Todos los goles ingleses, a balón parado. Después, la expulsión de Marcos, denunciado por el asistente, por insultar al colegiado. En la 2ª parte de la prórroga, ya al final, una entrada homicida de Evans a Perico Alonso le vale la segunda tarjeta amarilla y por tanto, la roja.
Un árbitro absolutamente desbordado por los acontecimientos desgranó así el rosario de tarjetas: Julio Alberto, Urbano, Gibson, McNaught, Julio Alberto (roja por acumulación), Alesanco, Evans, Urruti, Schuster, Manolo, Marcos (roja directa), Evans (roja por acumulación) y Perico Alonso. Peter White debió integrar esta lista en categoría de roja directa; es el gran ausente, junto con Urruti.
Las alineaciones:
Spink; Gibson, Evans, McNaught, Williams (Birch), Des Bremner, Blair, Cowans, Shaw, White y Morley (Walters).
Urruti; Sánchez, Migueli, Alesanco, Julio Alberto, Perico Alonso, Víctor, Schuster, Urbano, Marcos y Carrasco (Quini) (Manolo).
31.570 espectadores en el Villa Park cuya pasión se fue desbordando progresivamente por los incidentes y los goles.
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Ken McNaught con la Supercopa.
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LA BATALLA DEL VILLA PARK (y 3)
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Urruti ha rechazado el penalty pero Cowans ha tenido una segunda oportunidad. Ya es gol y se introducirá en la portería para volver a golpear la pelota y de paso, recibir una patada atroz del portero del Barça.
El post partido es un delirio empezando por Udo Lattek el cual declara muy caliente que “… en veinte años de profesión no había vivido algo igual. El partido lo ha ganado el árbitro y el resultado es engañoso y anormal. El Aston Villa no ha merecido ganar”.
Tony Barton, el manager villano, no se anda con tonterías: “Me decepcionaron. Sus hombres han dado una imagen impropia del club que representan. No entiendo como han actuado de esta manera”. Le preguntan sobre la acción de White sobre Migueli en el primer gol del Villa: “No he visto ninguna falta a Migueli. El señor Ponnet ha hecho un arbitraje correcto en un partido muy difícil de arbitrar. No es verdad que nos haya ayudado a ganarlo”.
24 horas después, las reacciones siguen. Udo Lattek sigue considerando al árbitro como el principal culpable: “No debería pitar más. Ni el primer ni el segundo gol fueron legales”. Y se refiere a la acción de Julio Alberto: “Fue una tontería porque era una jugada sin peligro”.
Urruti habría estado mucho mejor callado: “¿Patada a Cowans? Quise darle al balón y en ese momento apareció ese chico por ahí”. Migueli comenta la agresión de White: “No recuerdo nada parecido. El codazo fue terrible”. Tente Sánchez sobre la jugada del penalty: “Walters llevaba ventaja suficiente para centrar pero me esperó, se dejó caer y el árbitro picó”.
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Tony Barton.
La prensa inglesa califica al FC Barcelona como bandidos salvajes y considera que el partido fue un baño de sangre.
Daily Mail: “El Villa en un baño de sangre en una noche de espantosa violencia”.
Daily Express: “La brutalidad ha sido y estará asociada con el Barcelona”.
The Sun: “El entrenador del Villa y los directivos del club deberían enviar el trofeo por correo urgente a Barcelona con una nota diciendo que si tanto lo ambicionaban, pueden quedarse con él”.
Daily Mirror: “Los bandidos españoles, dominados ”. Y explica que importaron “su salvaje estilo de violencia futbolística al fútbol inglés”.
The Times: “Fue una noche triste y de vergüenza completa”.
The Birmingham Post: habla de “derramamiento de sangre” y alude al “violento y agresivo juego de los contundentes españoles”.
Daily Star: “El Barcelona pagó cara su táctica y modales propios de taberna”. Y la referencia al penalty que supuso el 2-0: “Walters fue salvajemente derribado”.
Se teme la sanción de la UEFA. El Mundo Deportivo publica “Ni las provocaciones inglesas ni los errores arbitrales justifican el comportamiento azulgrana”. Y recrimina y señala directamente a Julio Alberto y su incomprensible acción que deja al equipo en inferioridad, a la violentísima e innecesaria entrada de Schuster a Gibson, origen del 1-0, y la agresión espeluznante de Urruti a Cowans.
Y el palo tarda en llegar, pero llega. El 11/2/1983 El Comite Disciplinario de la UEFA multa al Barça con 60.000 francos suizos (3.840.000 pesetas de la época) y sanciona a Marcos con 5 partidos, a Urruti con 4, Julio Alberto con 2, Manolo con 1. Evans, del Villa, 1 partido. Alesanco, Urbano y Schuster, advertidos de suspensión. Al Barça se le apercibe de sanciones más graves -cosa que se interpreta como amenaza de expulsión de los torneos europeos- en caso de reincidencia.
La sanción a Urruti no viene dada por la coz a Cowans, que no se refleja en el acta, sino por gestos obscenos a los espectadores. El video aún no era un elemento de consulta. Marcos admite que insultó al colegiado, pero en español, y no se explica como el asistente -que le transmite la noticia a Ponnet- lo entendió.
Sin embargo, al Villa, la fiesta le sale casi gratis. Tony Barton: “He venido manteniendo que como equipo, ofrecimos una conducta ejemplar ante una tremenda provocación. Nunca pensé que la UEFA le impusiera alguna multa al Aston Villa, pero la severidad de sus sanciones es una advertencia para todos".
Pues nada.
Epílogo:
Tras llevarse esa Supercopa, el Villa cayó en una imparable decadencia. El tema de los ciclos que en el fútbol británico solía ser tan cruel en aquellos tiempos. Esa misma temporada sería eliminado de la Copa de Europa que defendía como campeón en cuartos por la Juve que ganó los dos partidos: en el Comunale por 3-1 y en el Villa Park por 1-2.
Una tarde de Septiembre de 1983, la rodilla de Gary Shaw crujió en el City Ground de Nottingham después de un tackle de Ian Bowyer. Su ilusionante carrera futbolística había terminado con solo 22 años. No se recuperó nunca. En ese 1983 abandonan el Villa, Kenny Swain, Tony Morley y Ken McNaught. Des Bremner en 1984. Peter White, Denis Mortimer y Gordon Cowans lo hacen en 1985. El entrenador Tony Barton fue cesado en Mayo de 1984.
El Villa descendió en la temporada 1986-87.
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Gordon Cowans, Allan Evans, Gary Shaw, Ken McNaught, Peter White, Denis Mortimer y Kenny Swain en los buenos tiempos.
Y un Barça clásico de los años ´80, la década más convulsa de la historia de la entidad donde los sucesos de todo tipo -en la más amplia acepción de la palabra- no se van detener hasta la llegado del profeta en 1988.
El 26/2/1983, en la jornada 25 y cuando parece que el equipo se encuentra mejor que nunca para pelear por la Liga, además con el aliciente del futuro refuerzo de Maradona ya en la recta final de su recuperación, surge en la noche de un sábado en el Nou Camp la figura del colista y desahuciado Racing de Santander que ante el pasmo general gana 0-2 y acaba con todas las ilusiones del barcelonismo y propicia la excusa perfecta para despedir a Udo Lattek 48 horas después, entre otras cosas porque César Luis Menotti lleva tiempo llamando a la puerta y la credibilidad del míster alemán ya era nula.
El Barça tampoco conseguiría el título aquélla temporada. El Athletic de Bilbao, 27 años después, se proclamaría Campeón de Liga.
Fuentes:
El Barça en Europa, 50 años. David Salinas 2005.
Hemeroteca MD y La Vanguardia.
El Noticiero Universal.
Diario Sport.
Livefutbol.com
BDFútbol
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1960: HELENIO HERRERA, ELLIS, LEAFE Y LA CAVERNA (1)
Prólogo
En la España de 1960 no hay Internet, ni redes sociales, ni nada que se le parezca. Tan solo unas 50.000 familias -la mayoría en Madrid y en Barcelona- disponían de TV, pero tanto el MARCA de Nemesio Fernández Cuesta, como RNE (Radio Nacional de España), llegan a la última aldea del país. El 15/2/1959 se retransmite por primera vez un partido de fútbol: un Madrid-Barça en Chamartín -que acaba con victoria local por 1-0 gracias a un gol de Jesús Herrera a muy poco del final-, también difundido en Zaragoza. Una multitud de ciudadanos compraron televisores en la Ciudad Condal en un éxito sin precedentes. La televisión llegó a Valencia en Febrero de 1960 y a Bilbao en Diciembre del mismo año. A Galicia y Andalucía en Octubre de 1961 y a Canarias en Febrero de 1964, pero muchos aún dudaban de que se consolidara en España.
Historia de la televisión en España, Blogmastervero.blogspot.com
El Air Force One 8610 de Dwight D. Eisenhower aterriza en Torrejón de Ardoz a las 16:30 del 21/12/1959 y marca el punto álgido alcanzado por Franco en su política internacional. El presidente de los Estados Unidos había efectuado una gira para consolidar vínculos con países fuera de la órbita comunista y obviamente, en España se encontró como pez en el agua aunque en realidad solo permaneciera menos de 24 horas: se despidió a las 10:45 del día siguiente. Y tras el abrazo final de Ike con el general, todavía redondito y con un aspecto inmejorable, en presencia de Vernon Walters -el halcón - y la bendición de los EEUU, la conclusión solo podía ser una y era que había Franco para rato.
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Es un buen momento para que en aquél 1959, el Barça recupere un título de Liga que no conseguía desde 1953. El primero en un Nou Camp con solo dos años de vida. Y lo hace bajo la dirección de Helenio Herrera, un personaje cuya popularidad y protagonismo en el banquillo barcelonista alcanzarían cotas insólitas. Jamás, hasta aquél momento, un entrenador había superado mediáticamente al colectivo. Herrera lo hizo.
En cualquier caso, el club había dejado atrás seis años muy complicados en los que asistió en calidad casi de simple florero, a la puesta en escena de un Madrid que tras la Guerra Civil y hasta el fichaje de Di Stéfano, había vegetado a la sombra no solo del FC Barcelona, sino del Valencia, Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao.
El esqueleto administrativo, directivo y deportivo de la entidad se había quedado tan anticuado como el campo de Las Corts. Instalado en una estúpida autocomplacencia tras la famosa etapa de las Cinco Copas, el Barça dejó pasar increíblemente la oportunidad de contratar a Alfredo Di Stéfano (*) y colaboró involuntaria pero eficazmente, al salto del tigre del Madrid, en una buena definición -las cosas como son- del periodista del MARCA, Antonio Valencia años después.
(*) Un affaire relatado en Las cosas del señor Martí.
En el periodo 1954-1958, el Madrid alcanzó una dimensión deportiva e institucional que ya no conseguiría ser neutralizada por el FC Barcelona a pesar de activar un esfuerzo casi sobrenatural en el bienio 1959-1960 que le hizo quemar etapas ansiosamente para recuperar el tiempo perdido. Murió divisando la orilla. Las soluciones del Madrid, sea por lo que sea, habían llegado casi siempre con años de antelación. Demasiados para ser contrarrestadas eficazmente. Cuando accede Miró-Sans a la presidencia (14/11/1953), su obsesión es la construcción de un nuevo estadio (*); por contra, Chamartín ya lleva seis años funcionando a todo trapo. Construido en plena postguerra, se había inaugurado en Diciembre de 1947.
(*) El Barça empezó a moverse en este aspecto en 1950-51 firmando opciones de compras de terrenos muy cerca de donde está a día de hoy el Nou Camp, pero posteriormente, las gestiones se paralizaron.
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Acto de la colocación de la primera piedra del futuro Nou Camp (28/3/1954).
El Madrid ya maniobraba con influencias en las altas esferas deportivas y junto con el periódico francés L´Equipe contribuye directamente en el diseño y nacimiento de la Copa de Europa en 1955, una competición en la que no todos creían (*) y mucho menos imaginaban, la imparable bola de nieve en la que iba a convertirse con los años y los múltiples beneficios tanto deportivos como económicos que iba a generar.
(*) En la semana previa a la final de la Copa de Europa del Parque de los Príncipes de París entre el Madrid y el Liverpool el 27/5/1981, Gento declaraba a El Noticiero Universal que después de la primera victoria en 1956 frente al Stade de Reims, la sensación era de haber ganado una copita y que el torneo de eliminatorias que realmente tenía valor en aquella época era el de la Copa, entonces, del Generalísimo.
Como escribió Carlos Pardo en el nº 716 del semanario Vida Deportiva correspondiente al 8/6/1959, tras la cuarta victoria consecutiva de los blancos en el torneo: Para el Madrid, la Copa de Europa es la Lámpara de Aladino. Y opina que “… la refulgente Copa de Europa se ha convertido en algo vital para el equipo blanco. Tenerla representa todas las fortunas, todos los deseos -como estos 30.000 dólares por partido en continente americano que el equipo madrileño exige-, mientras que dejar de poseerlas le significarían no pocos quebraderos de cabeza”.
Y asegura que “… también el Barcelona necesita esta Lámpara de Aladino para iluminar de fantasías reales la cueva de su futuro”.
Mientras, el Madrid “ … se había encontrado, según Julián García Candau en Historia de un desamor, con el calificativo de equipo del régimen, casi sin darse cuenta”.
El 18 de Julio de 1955 y en la larga lista de condecoraciones patrióticas que el Régimen solía imponer, se hallaba el Madrid el cual, tras el mérito de conseguir la Copa Latina -título que con anterioridad había conseguido el Barça en dos ocasiones, 1949 y 1952 sin obtener recompensa oficial alguna-, fue condecorado con La Orden Imperial del Yugo y las Flechas. En realidad, al club blanco y a su presidente, se le venían encima una catarata de condecoraciones de todo tipo entre las que se encontraban La Gran Cruz del Mérito Civil (1956) y la Legion de Honor (1959) del gobierno francés para Bernabeu, esta última, un tanto peculiar así como el ingreso de Alfredo Di Stéfano con categoría de encomienda en La Orden de Isabel la Católica (1960).
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La Orden Imperial del Yugo y las Flechas.
Para el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando María de Castiella: “El Madrid es un estilo de deportividad. Sus jugadores son auténticos embajadores de esa deportividad. Es la mejor embajada que hemos enviado al extranjero”.
A propósito de embajadores, el de España en Venezuela, Manuel Valdés Larrañaga, tras la conquista del Madrid de la Pequeña Copa del Mundo en Caracas, estaba exultante: “El comportamiento de sus componentes, desde el primer directivo hasta el último jugador, ha sido irreprochable en todos los aspectos y la impresión que han dejado por su corrección impecable, por su caballerosidad, deportividad y patriotismo ha sido inmejorable”.
El ministro secretario general del Movimiento, José Solís Ruíz -conocido como la sonrisa del Régimen -, en un banquete oficial: “Vosotros -el Madrid, se entiende-, habéis hecho bastante más que muchos embajadores desperdigados por esos mundos de Dios. Vuestras victorias, dentro y fuera de nuestra patria, constituyen un legítimo orgullo para todos los españoles. Sabed que todos los españoles están con vosotros”. Bueno.
Páginas 143 a 145 del trabajo de Julián García Candau.
Tomo II pag.670 de la Enciclopedia del Fútbol de Ramón Melcón y Miguel Vidal de 1973: “… indudablemente, el Real se había convertido ya, a base de victorias, de buen juego, pundonor y caballerosidad en el mejor embajador de España en el extranjero”.
Raimundo Saporta, vicepresidente del club blanco y brazo derecho de Bernabeu, preguntado por Julián García Candau años después sobre si el Madrid era el equipo del Régimen contesto: “Es el equipo de la Institución. Siempre ha sido del que manda en el país. Primero fue monárquico con Alfonso XIII, luego republicano y después, franquista. Al Madrid lo apoyó el Régimen, pero supongo que en compensación a la labor del club en el extranjero, donde alcanzó un reconocimiento que el país no tenía en otros aspectos”.
Página 156 del libro Historia de un desamor.
En la 145 del mismo libro, García Candau cuestionaba: “… antes de aceptar de forma absoluta tal aserto (se refiere al apelativo de equipo del Régimen), convendría preguntarse quien obtuvo mayores beneficios de quien. El Madrid prestó al Régimen un gran apoyo y una gran ayuda, pero se benefició mucho menos de lo que se supone”.
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El Nou Camp en 1960.
Bueno, el caso es que con un Di Stéfano maravilloso, el Madrid encadena en 1957 y 1958 el doble Liga-Copa de Europa mientras que el FC Barcelona navega en un encrespado océano de problemas derivados de la construcción del Nou Camp. A principios de 1957, la evidencia de que los números manejados en el presupuesto de su construcción no cuadraban ni en broma, se manifiesta con total crudeza. La obra, que arranca con un multitudinario acto simbólico de la colocación de la primera piedra el 28 de Marzo de 1954, encargada a Francisco Mitjans -primo hermano de Francisco Miró Sans- , José Soteras y Lorenzo García Barbón y adjudicada a INGAR SA, estaba presupuestada inicialmente en 66.620.000 pesetas.
De nada sirvieron emisiones de bonos y obligaciones ni que los socios avanzaran en varias temporadas el pago de sus abonos. La desviación fue tan brutal que el club entró en una órbita económica que alertó al barcelonismo y provocó una gran incertidumbre. Ello se extendió prácticamente a todas las directivas que presidió Francisco Miró-Sans en las que se produjeron sonadas dimisiones, hasta Febrero de 1961 cuando el presidente deja el cargo. En el momento de la inauguración del Nou Camp (24/9/1957) la deuda del Barça alcanza ya los 58 millones de pesetas (*) y los intereses que generan dibujan un panorama aterrador.
(*) La deuda que se encontró Enrique Llaudet cuando se convirtió en presidente del Barça el 7/6/1961 ascendía a 284 millones.
Miró-Sans trasladó al Barça a un espacio completamente distinto aunque seguía estando cerca del viejo campo: un kilómetro escaso. El y su equipo habían comprado medio millón de palmos cuadrados del terreno situado en el límite occidental del barrio de Las Corts a tres propietarios diferentes. Suficiente para la construcción del estadio pero posteriormente, se adquirirían dos millones y medio de palmos más porque Miró Sans pretendía que el recinto estuviera rodeado de amplias zonas de aparcamiento, rampas, jardines e instalaciones varias.
La raíz del problema era tan sencilla como imposible de manejar: los terrenos del campo de Las Corts no eran aptos para la construcción y si no había recalificación, una gran parte de los ingresos que facilitaran el pago de las obras del Nou Camp, desaparecían. Así de claro. Una vez más, las soluciones del Madrid quedaban por encima: el nuevo Chamartín se construyó en su día prácticamente en el espacio que ocupaba el antiguo.
En lo deportivo, la paciencia del barcelonismo se agota al final de la temporada 1957-58: el Barça acaba 3º en la Liga y es eliminado por el Athletic en las semifinales de la Copa. La victoria en la 1ª edición de la Copa de Ferias ante una Selección de Londres, no engaña a nadie: la Copa de Europa es ya el escaparate.
Domingo Balmanya es invitado a dejar la dirección del primer equipo en la jornada 28 (a dos del final) después de una victoria ante el Zaragoza en el Nou Camp por 5-1: “No hemos digerido el campo grande todavía, ni los directivos, ni los jugadores, ni el público ni yo”. Y luego se queja de que no le han dejado casi ni despedirse de los jugadores y además se veta su presencia en el acto de presentación del nuevo entrenador, Helenio Herrera.
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HH es de los que no abundan. Un extraño personaje con un pasado envuelto en tinieblas. Hijo de andaluces, nace en Buenos Aires el 10/4/1910, pero siempre se quitó años. Concretamente, seis. Se habla de la falsificación de un pasaporte al que Herrera modifica la cifra de 1910 -concretamente el “0”-, convirtiéndola en 1916. Ello se supo tras su fallecimiento (9/11/1997). Ni su viuda, Fiora Gandolfi (*), estaba al corriente. Lo descubrió en Marzo del 2000. Su día de nacimiento es otro enigma: constaba como 10 o 19 de Abril de 1916. Un despiste del padre, se cuenta.
(*) Fue su tercera mujer. Se casó antes con la francesa Lucienne con la que tuvo cuatro hijos y fue pareja con María Morilla, separada, madre del que después sería director de cine Gonzalo Suárez. Tuvo dos hijos: Helenio y Rocío. Finalmente se casó con Fiora Gandolfi a la que conoció cuando fue a hacerle una entrevista. De la unión nació Helios y adoptaron a una niña, Luna.
Albert Sanchís, El Mundo Deportivo 9/11/2012.
Su carrera deportiva como entrenador hasta llegar al Barça, habla de Real Valladolid, Atlético de Madrid -al que llevó a la consecución de dos Ligas seguidas en 1950 y 1951-, Málaga, Deportivo de la Coruña, Sevilla (*) y Os Belenenses. Fue un futbolista mediocre en equipos franceses de bajo nivel. Va forjando con los años una personalidad apasionante cimentada en una absoluta confianza en sí mismo. Construye un personaje que acaba devorando irremediablemente al original.
Ególatra hasta el delirio, verborrea imparable, con una capacidad técnica, táctica y psicológica fuera de lo normal, ascendencia -en general- entre los directivos y gran autoridad sobre los futbolistas, ya llevaba una considerable ventaja a sus colegas de profesión. Irritante en muchas ocasiones. Carismático y revolucionario, agitó el fútbol como un cóctel. Siempre abierto para los medios de comunicación, sus declaraciones eran diferentes a la media.
(*) Su salida del Sevilla es polémica. Corta la relación por su cuenta con todavía dos años de contrato por cumplir. La Federación Española de Fútbol lo suspende y se marcha al Os Belenenses portugués. Cuando el Barça lo contrata, para levantar la suspensión debe indemnizar con un millón de pesetas al Sevilla y con 200.000 a los lusos.
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1960: HELENIO HERRERA, ELLIS, LEAFE Y LA CAVERNA (2)
1958-59
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Ya quedó dicho que el Barça consigue en la temporada 1958-59 después de seis años, el título de Liga. Y lo hace reventando todos los registros habidos hasta aquél entonces (*), como recordará insolentemente Herrera muchas veces. Mayor número de puntos (51), de victorias (24 sobre 30 partidos), de goles a favor (96, lo que arroja un promedio espectacular de 3,2 goles por partido) y de diferencia entre goles a favor y en contra (96-26=70).
(*) En la Liga de 30 jornadas, el mejor registro lo había conseguido el Athletic de Bilbao que fue campeón en la 1955-56 con 48 puntos quedando el Barça segundo con 47. Las Ligas 1956-57 y 1957-58 se las llevó el Madrid con 44 y 45 puntos. El récord de 51 puntos del Barça en la 1958-59 lo superaría el Madrid en la 1960-61 sumando 52.
La pugna con los madridistas dura todo el campeonato hasta que el equipo de HH es virtual campeón tras ganar en Las Palmas por 0-2 en la jornada 28 (5/4/1959). El Madrid tira la toalla en la siguiente (12/4/1959) cuando pierde en Bilbao por 4-1 y el Barça empata 1-1 en el viejo Metropolitano ante el Atlético de Madrid. La diferencia de 4 puntos entre uno y otro -que puede dar a entender que el torneo fue un paseo para el FC Barcelona y no fue así-, se produce como consecuencia de un inesperado empate del Español (3-3) en Chamartín en la última jornada y la goleada del Barça al Real Oviedo (7-1) en la primera celebración de una Liga en un jovencísimo Nou Camp (19/4/1959).
La única nota negra del campeonato es la lesión de Evaristo en la jornada 25 en el Nou Camp ante Osasuna que le va a privar -en su mejor temporada de las cinco que permaneció en el Barça-, de conseguir el trofeo al máximo goleador. Se rompió los ligamentos y se quedó en 21 goles. Un Di Stéfano al que todavía era muy difícil ponerle el cascabel acabaría la Liga con 23 goles.
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Semanas después, el Barça se proclama campeón de Copa. En semifinales, le gana al Madrid los dos partidos; en el Bernabeu por 2-4 en una noche memorable de aciertos de Luisito Suárez y Kocsis y en el Nou Camp por 3-1. El otro finalista debió ser el Valencia, pero el Granada dio la gran sorpresa y lo eliminó tras un tercer partido de desempate. La final del 21/6/1959 en Chamartín no tiene color: la diferencia entre los dos equipos es demasiada y el Barça gana por 4-1.
El éxito de Herrera en su primera temporada ha sido espectacular, pero aún y con eso, se ha creado una considerable legión de detractores que no le perdonarán una. HH era el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y nunca admitió intromisión alguna en su trabajo. Y en esa temporada -acompañado por los grandes resultados-, dejó ir varios hachazos que sembraron el camino de víctimas tales como el Secretario Técnico, Pepe Samitier, el intocable hasta aquél momento Laszy Kubala y la revista Barça, muy combativa con el entrenador blaugrana, de la que Herrera dijo que “… no hay que tomarla muy en serio porque es una especia de La Codorniz” (Revista de humor de la época).
Chocó asimismo, con varios directivos con los que no tuvo esa ascendencia más arriba referida. Lo consideraban insolente, soberbio y creerse el dueño del club. Herrera, eso sí, no se libró del desgaste que provocó el enfrentarse a Laszy Kubala, una estrella en claro declive, con quien mantuvo una pugna que llevó al barcelonismo a una de sus cíclicas y dramáticas divisiones a pesar de los éxitos.
Lo explicaba a su manera posteriormente (*): “Kubala era el ídolo de la multitud y la multitud siempre es conservadora y sentimental. Atreverse a quitar a Kubala del primer equipo significaba forzosamente ir contra corriente. Por eso y porque en definitiva Kubala era utilizable en los encuentros en casa, no me atreví a tomar decididamente una medida tan antipopular y mis decisiones provocaron durante algún tiempo una cierta inseguridad en el equipo. Porque la enorme personalidad de Kubala influía siempre en el equipo, para bien o para mal”.
(*) YO (Memorias de Helenio Herrera). 1962.
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El masajista del Barça, Angel Mur Navarro (*), fue uno de los hechizados por El Mago: le gustaba su modo de hacer, sus dotes de mando, su disciplina, la forma de cuidar hasta los más mínimos detalles en el vestuario, en los entrenamientos o en las concentraciones, especialmente, en el tema de la comida.
Una de las primeras medidas de Herrera al llegar al Barça, junto con la de marginar sin piedad a Pepe Samitier -“… yo no trabajo con secretarios técnicos” -, fue de ordenar que los entrenamientos se realizaran en el Nou Camp:“… ¿Dónde se ha visto que se entrene donde no se juega? . Y es que el primer equipo seguía entrenándose en el viejo Las Corts.
Cuando Angel Mur, entrevistado por Manuel del Arco en La Vanguardia, define las características del entrenador ideal, es absolutamente imposible no reconocer inmediatamente el perfil de HH: “Aparte de reunir conocimientos técnicos y tácticos, no debe dejarse influir ni por directivos ni por jugadores. A veces, un divo puede con el entrenador porque está apoyado por la directiva y los aficionados y esto es malo”.
Mur, desvelaba como las gastaba Herrera con el futbolista que hacía el perro durante los partidos: “¿Por qué solo jugó cuarenta minutos cuando su preparación es para noventa? El próximo partido volverá a jugar, y si no rinde los noventa minutos, lo sacaré del equipo y lo sancionaré”.
Y le daba lo mismo que fuera un jugador consagrado. Jamás se casó con nadie.
(*) Los Mur masajistas del Barça. Enric Bañeres. 2008.
En cualquier caso, el historiador del Barça, Jaume Sabartés, escribía en su trabajo Barça, cara i creu. El FC Barcelona sota el franquisme (Barça, cara y cruz. El FC Barcelona bajo el franquismo) lo siguiente:
“La temporada 1958-59 fue una de las más extraordinarias de la historia del club. Sin fichajes espectaculares -aparte de Kocsis y Czibor que habían llegado poco antes-, Helenio Herrera consiguió que los jugadores de casa y los fichajes rutilantes de temporadas anteriores se destaparan y que se formara un equipo que ganó Liga y Copa con rotundidad”.
“Ello creó una cierta leyenda en torno al entrenador. Se habló de drogas, juramentos, ritos mágicos, juramentos hipnóticos … hechos de muy difícil comprobación. Según Fernando Olivella (jugador del FC Barcelona desde 1956 a 1969) no eran más que inventos y la única verdad era que, aparte de sus grandes conocimientos técnicos, Herrera se preocupaba al máximo, hasta el último detalle, de conocer el carácter de cada jugador, de saber qué vida llevaba y él lo aconsejaba o lo ayudaba en cada caso”.
“Uno de los puntos en los que más intervenía era con los contratos de los futbolistas con el club (*). Si veía que un elemento que consideraba imprescindible recibía un sueldo desproporcionadamente bajo en relación con sus méritos, se presentaba a la directiva para reclamar una mejora sustanciosa”.
(*) En el capítulo de nóminas, las de los jugadores del FC Barcelona pasaron de 9 millones de pesetas en la temporada 1957-58 a 21 millones en la 1958-59.
“Ahora bien, lo que HH no toleraba era que hubiera alguien que le pudiera hacer sombra. Su deseo de protagonismo era tan grande que quería para él todos los méritos de los triunfos conseguidos. Si alguien intentaba discutirle algo, lo que fuera, hacía todo lo posible por marginarlo”.
“Por eso, muy pronto explotaron una serie de conflictos que, a la larga, se resolverían en su contra”.
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Ramallets, Helenio Herrera, Olivella, Rodri, Gracia, Segarra, Gensana, Tejada, Kocsis, Kubala, Suárez y Czibor.
En el nº 174 de la revista Barça correspondiente al 16/4/1959 y con la Liga ya matemáticamente conquistada, se le dedica a Helenio Herrera un durísimo editorial resumido en los siguientes párrafos:
“Don Helenio Herrera, refiriéndose a nuestra revista ha dicho que no hay que hacerle mucho caso porque es una especie de “La Codorníz”.
“Tenemos nuestras dudas, muy bien fundamentadas, de que don Helenio, a pesar del tiempo que lleva en España sirviendo a unos y a otros clubs de fútbol, haya leído alguna vez “La Codorníz”, porque dentro del estilo humorístico que la caracteriza, se subtitula “para personas inteligentes”. Y no es inteligente la postura que el señor Herrera ha adoptado con esta revista”.
“Cuando llegó a Barcelona, encontró muchas puertas cerradas. Nuestra revista, entiende que debe defender todo aquello que se encuentre al servicio del club, mientras la realidad no aconseje lo contrario. Y lo recibió con el respeto debido a quien venía a realizar una labor necesaria”.
“Si posteriormente, los críticos de nuestra revista han entendido que deben criticar alguna actuación de nuestro equipo, no entendemos porque el señor Herrera debe tomárselo como un agravio personal. Y el tono despectivo nos parece de mala educación y de mal gusto que surge al hilo de la estupidez”.
“No discutimos al Herrera preparador. Y creemos que este título de Liga es uno de los logrados con mayor esfuerzo, más mérito y más justicia. Pero no podemos aceptar que simplemente por eso, el señor Herrera convierta al club en una caricatura de su entrenador”.
“Si quisiéramos discutir a don Helenio, nos sobrarían argumentos y nos faltaría espacio. Discutiríamos sobre todo, al Helenio persona. A sus declaraciones, a sus bravuconadas, a su indisponernos con casi todos los públicos de España. Y no queremos hacerlo”.
“Lo que si queremos concretar es cuando Herrera habla de su “glorioso club”. Ni don Helenio puede sentir el barcelonismo más que como algo aleatorio a un jugoso contrato, ni nosotros tragarnos la píldora. Nacido en Argentina, nacionalizado francés, su zigzagueante vida futbolística le ha llevado a una larga lista de clubs que han debido de ser tan “suyos” como el Barcelona actual”.
“Ni nos hemos ocupado del señor Herrera ni queremos ocuparnos. Nuestra alegría por el título conquistado y nuestras esperanzas para el futuro, son factores mucho más esenciales que las ingeniosidades de café de este señor”.
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Nou Camp (26/10/1958) Jornada 7: Barça 4, Madrid 0.
Una semana después, en plena celebración del título liguero, la misma revista en su nº 175 (23/4/1959), no olvida y sigue combatiendo a HH en un artículo titulado: “LA ALEGRIA ENTRAÑA EL PERDON” :
“Es tan grande nuestra alegría por el triunfo que por fuerza hemos de sentirnos generosos y perdonar a quien, a caballo de la más lamentable de las inconsciencias, ha pretendido a través de una emisora local, indisponer a nuestra revista con los directivos y socios del club azulgrana”.
“No es nuestro propósito ponernos a la escasa altura del señor Herrera, ni siquiera echar mano de los abundantes elementos que poseemos para sacar a relucir algunas facetas poco conocidas y poco agradables de la personalidad extradeportiva del discutido preparador”.
“Conocemos a la gran legión de seguidores barcelonistas y sobre todo, a nuestros lectores, para no tener ninguna duda sobre el naufragio de las poco elegantes recomendaciones del señor Herrera”.
“Cerramos estas líneas, que son de obligado acuse de recibo, con la seguridad de que el señor Herrera cesará en sus frenéticas galopadas dialécticas, en sus maniobras subterráneas y en sus detalles de mal gusto, para dedicarse por entero a la preparación del equipo, función a la que no hemos de regatear nuestro apoyo como tampoco nuestra crítica constructiva”.
“Y desearle al señor Herrera muchos éxitos, porque los éxitos suyos serán los éxitos de “su” equipo y de “nuestro” Barcelona”.
Pero la paz social no iba a llegar ni siquiera con los éxitos deportivos. En realidad, no llegaría nunca. No solo Herrera no cesaría en sus frenéticas galopadas dialécticas sino que en la recta final de la temporada, tras irse incubando a lo largo de muchos meses, iba a explotar el caso Kubala, un caso que ya había dado señales de vida y activado todos los warnings habidos y por haber un año antes, todavía con Domingo Balmanya dirigiendo al equipo en uno de sus últimos partidos antes de la llegada de Helenio Herrera.
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1960: HELENIO HERRERA, ELLIS, LEAFE Y LA CAVERNA (3)
Guerras civiles
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Helenio Herrera combatió como pudo el maldito asunto que llevó de cabeza al barcelonismo durante su etapa al frente del FCB, que lo dividió sin remedio, pero no fue el responsable de su creación. No lo originó, se lo encontró como si de una patata caliente en las manos se tratara. Tampoco lo alimentó, como se ha escrito por ahí. El affaire nace en realidad en el entrañable Sarriá, el que fue hogar del Real Club Deportivo Español, la tarde del 23/3/1958 y Herrera aún no está en el Barça. Ahí arranca todo.
Estamos en la jornada 25 y todavía se conservan opciones al título: el Madrid y el Atlético tienen 34 puntos y el Barça, 32. Pero da la sensación de que la cosa no va con el equipo, ya que después de una actuación absolutamente bochornosa de varias de las supuestas figuras barcelonistas, y más concretamente, de Laszy Kubala, el Español se lleva el partido por 2-1 gracias, para más rechifla, a un gol en propia puerta del defensa Olivella.
La junta directiva interviene tres días después y le envía una desgarradora carta a Kubala acusándolo directamente “ … de determinados hechos que han llevado a esta junta al convencimiento de que algunos resortes fundamentales hace tiempo que no responden a la preparación física y técnica para que su rendimiento individual y en conjunto, justifiquen la clase que tienen reconocida”.
La nota continua refiriéndose a “… discordias y desavenencias entre determinados jugadores dentro y fuera del terreno de juego reñidas con los más elementales conceptos de compañerismo y de convivencia en los que desde hace tiempo, vienen concurriendo”.
Y donde más duele: “… culminado el pasado domingo en una deplorable y desacertada actuación del equipo en determinados jugadores, especialmente en la segunda mitad” y lamenta “la insuficiencia moral y física y la ineficacia ofensiva”.
Consecuencias: “Prohibir la alineación de usted en el primer equipo del club durante el tiempo que oportunamente se determinará (*) a propuesta de nuestros servicios técnicos”.
(*) Dos meses. Reapareció curiosamente cuando ya Helenio Herrera entrenaba al Barça en partido de Copa en Zaragoza (18/5/1958).
“Expresarle nuestro convencimiento de que, tras meditación, se impondrá en usted el compañerismo, el buen sentido y la comprensión, mostrando el espíritu de lucha que algunos vienen olvidando de forma lamentable”.
Como se puede leer en Història del FC Barcelona, volumen III (1993) de Jaume Sobrequés, en la que se documenta el caso Kubala, posiblemente el futbolista empezaría a pagar algunas culpas que no eran suyas.
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Herrera no cuenta demasiado con él a partir de Diciembre en la triunfal temporada 1958-59. De hecho, empieza a prescindir de sus servicios. Kubala ha pasado del nivel imprescindible, a ser simplemente útil. Pero ni lo va a aceptar el interesado ni mucho menos, un amplio sector del barcelonismo.
El 16/5/1959, en vista de que las apariciones del jugador húngaro se iban espaciando cada vez más, la Comisión de Fútbol del CF Barcelona decidió intervenir en el asunto y redacta una carta dirigida al entrenador Helenio Herrera, en la que se destacan los siguientes párrafos:
“Habiendo observado que usted ha dejado de alinear en algunos partidos al jugador Ladislao Kubala, tanto en oficiales como en amistosos, y como sea que en ningún caso hemos recibido de nuestro Servicio Médico constancia de lesión o enfermedad alguna que le impida prestar sus servicios profesionales, estas circunstancias han producido extrañeza y son causa de lo mucho que se dice, comenta y escribe en torno a este jugador”.
“Siendo función privativa de usted designar con toda libertad y bajo su responsabilidad, los jugadores que deben componer el equipo y misión suya también es conocer el estado físico y de juego de los que se hallan a sus órdenes, rogamos nos informe sobre todos estos particulares, para que podamos tener exacto, autorizado y fiel conocimiento que sirva para justificar la no alineación del repetido jugador”.
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El 26/5/1959, el Consejo Directivo, ya en posesión del oportuno informe enviado por HH (*), hizo pública la siguiente nota:
(*) Un informe que vistas las consecuencias, debió ser devastador, vamos.
“La trascendencia de la situación creada en relación con el jugador Ladislao Kubala, ha llegado a provocar en la afición un clima de nerviosismo del que han sido víctimas los restantes jugadores del equipo (*), víctimas de repulsa como inmerecido premio a su entrega total”.
(*) Principalmente, Luis Suárez.
“Esta circunstancia obliga al Consejo Directivo a romper de manera excepcional, lo que considera silencio obligado, para manifestar que el citado jugador, a partir del último partido de la primera vuelta jugado en Oviedo el día 28 de Diciembre último, se ha negado reiteradamente a ser alineado, alegando unas veces baja forma y otras enfermedades de comprobación prácticamente imposible”.
“Los servicios médicos han intervenido para dar parte de tales enfermedades dejando a la conciencia del jugador la autenticidad de unos dolores o molestias de muy difícil comprobación”.
“Paralelamente, Kubala ha sido sancionado siete veces por incomparecencia en los entrenamientos sin justificación alguna, una situación que culmina con la negación a ser alineado en el partido de Copa de Ferias y más recientemente en Figueras (*), pese a haber entrenado hasta la víspera normalmente”.
(*) El de Copa de Ferias se disputó el 7/5/1959 en el Nou Camp ante el Inter y el segundo, un amistoso, el 14/5/1959.
“Todo ello demuestra en el jugador, una falta de espíritu de colaboración, que contrasta con la unidad y compañerismo del resto de jugadores y entraña el peligro de una falta de solidaridad y cohesión y por consecuencia, de desmoralización en los demás. Algo que no ha podido ser evitado, a pesar de las reiteradas gestiones realizadas por el Consejo a través de alguno de sus miembros para hacer comprender al interesado que su magnífico historial, no le autoriza una posición como la que queda expuesta”.
“Planteada así la cuestión, el Consejo Direct¡vo del CF Barcelona conmina por última vez al jugador Ladislao Kubala para que manifieste formalmente si está dispuesto a reincorporarse de una forma definitiva a la disciplina del equipo. En caso contrario, el club adoptará las medidas oportunas aunque ello represente tener que prescindir de los servicios de un jugador cuyas posibilidades, en circunstancias normales de rendimiento, nadie puede discutir”.
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Dos días después (28/5/1959), la prensa publica la réplica de Kubala a las acusaciones de la directiva:
“En primer lugar, por compañerismo y disciplina, he aceptado siempre, sin la menor vacilación y pensando solo en el bien del club, cuantas disposiciones de orden táctico he recibido de los entrenadores que he tenido en mis nueve años de servicio al Barcelona”.
“Cuantas veces he alegado enfermedad o indisposición para no actuar, no he esgrimido ninguna excusa, era cierto”.
“Lamento mucho que se dude de mi espíritu de colaboración cuando creo haber demostrado en estos nueve años, defendiendo no solo con mis mejores esfuerzos y a costa de graves lesiones, los colores de mi club, sino también, los éxitos y el bienestar de todos mis compañeros”.
“Se afirma que en los últimos cinco meses he faltado a siete entrenamientos. Es cierto. La mayoría de estas ausencias a causa de la desmoralización que he sufrido por la actuación de ciertas personas empeñadas -en mi parecer- en que mi historia con el club se rompiera como sea”.
“Por último, quiero decir que si mi situación económica me lo permitiera en este mismo momento abandonaría mi vida activa en el fútbol con la alegría y satisfacción de vestir, como desde cuando llegué a España, los colores del Barcelona”.
“Pero considero que mi actuación deportiva no está acabada y por ello y con dolor en el corazón pensando que mi presencia puede ser un problema para el club, me resignaría a marchar de aquí, para evitar cualquier entorpecimiento en la marcha del equipo al que tanto quiero y en donde he pasado los años más felices de mi vida”.
El affaire parecía quedar resuelto el 18/9/1959 cuando la Junta Directiva publica una nota en la que desestimaba la petición de baja hecha por el futbolista, pero indicando “… que se le requiere para que cumpla con sus obligaciones profesionales, con todas sus facultades y voluntad, así como con los dictados de su amor al club, que no dudamos conserva”.
El asunto no quedó zanjado para nada. Volvió a reactivarse (*) para convertirse en uno de esos demonios familiares que acabarían finalmente demoliendo el proyecto deportivo más excitante y trascendental del Barça desde su creación.
(*) Revista Barça, 14/4/1960: “Las cartas están sobre la mesa y es inútil engañarse con juegos de prestidigitador. Si Herrera se queda, Kubala debe marcharse. No hay opción ya”.
El verano de 1959 -no olvidemos, con un doble Liga-Copa conseguido y el ansiado debut en la Copa de Europa a la vuelta de la esquina-, fue movido. Los eternos asuntos internos. Al caso Kubala se le une la realidad, ya explosiva, de una muy complicada situación económica que da la sensación de aparecer ciclicamente, pero que está ahí desde hace mucho tiempo y no va a desaparecer de ninguna manera.
El 28/7/1959 se celebra la Asamblea General Ordinaria del club. El tesorero Alejo Buxeres no trae buenas noticias: durante la temporada 1958-59 se ingresaron 72.229.197, 27 pesetas mientras que los gastos sumaban 73.181.699, 74. Significa que el Barça cierra el ejercicio con un déficit de 952.512, 47 pesetas. Estamos en 1959 y eso es mucho dinero.
El activo de la entidad (patrimonio) era de 303.173.272,57 pesetas.
Sin embargo, hay más. Una mera consulta al libro de Presupuestos 1958-59, que se encuentra en el Archivo del club, aporta unas cifras aún peores. Como que el déficit de esta temporada ascendía realmente a 5.286.156 pesetas. Esta noticia, sin embargo, jamás vio la luz.
Sí que saltó a los medios los informes de los Censores de Cuentas, los cuales, a pesar del formidable patrimonio del Barça, calificaban la situación económica como de “… muy delicada y lo será más en años posteriores “. ¿Argumentos? Inapelables: “… piénsese que en la temporada 1960-61 el capítulo de gastos financieros, que hoy sube a 11 millones quedará incrementado aproximadamente en otros 9 millones más, porque deberá dar comienzo la amortización de los bonos y obligaciones”.
J.Sobrequés Història del FC Barcelona de 1993.
Así las cosas, la Asamblea acabó como el Rosario de la Aurora.
Al presidente Miró Sans, le dimitieron 12 directivos: los vicepresidentes José de Fontcuberta y Rosendo Peitx, el tesorero Alejo Buxeres, el contable Armando García Surroca, el vice contador Jaime Ribera, el secretario Jose María Gibernau, los vocales Juan Agustí, Armando Casajuana, Sixto Quintana, Enrique Viñas y Enrique Llaudet y el adjunto Joaquin Dalmau.
Es divertida la particular visión de El Mundo Deportivo al día siguiente:
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Interpreta la dimisión de 12 directivos como una mera reducción para posteriomente, reseñar que la Asamblea se fue a la deriva cuando se iniciaron los enfrentamientos dialecticos entre uno de los dimitidos, José María Gibernau y el Presidente Miró-Sans -al que acusa de dinamitar la unidad del barcelonismo- y con el compromisario Nicolás Casaus -le recrimina hablar demasiado y de meterse donde nadie le ha llamado, además de conspirar para derribar a Miró-Sans-. En conjunto, se acusa al presidente de autoritarismo y de excesivas alegrías económicas que pueden llevar al club a la bancarrota. Una delicia.
Bueno, también en la Asamblea, el secretario del club, Joaquín Viola, uno de los que no dimitió, describió las gestiones realizadas para resolver la instalación de la futura iluminación artificial del Nou Camp (*). El importe supera los 4 millones de pesetas que serán abonados de una forma curiosa: las empresas a las que se concedió la licencia percibirán un 18 por ciento de las recaudaciones de cada partido nocturno. Y transcurridos tres años, deberá satisfacerse la deuda que queda pendiente.
(*) Se inauguraría el 23/9/1959 con motivo del partido de vuelta de la primera ronda de la V Copa de Europa contra el CDNA (posteriormente CSKA) de Sofía.
Enrique Llaudet, otro de los dimitidos y que dos años más tarde iba a ser presidente del FC Barcelona, le dirigía a Miró Sans un ataque a la yugular en forma de carta abierta en El Noticiero Universal que resumida, resulta esto:
“… a pesar de haber realizado el Estadio con el esfuerzo de todos los socios, usted no es la persona indicada para regir los destinos de nuestro club”.
“… un presidente debe tener sentido de amistad y colaboración con los que eligió para trabajar con él, en lugar de enemistarse con casi todos los que han estado a su lado”.
“… un presidente debe tener más amor a los colores que representa que a su propia persona”.
“… con otra orientación más cuidadosa y menos alegre se podían haber evitado la emisión de 60 millones de bonos”.
“… el derrumbe económico de nuestro club, puede sobrevenir si siguen rigiendo sus decisiones personales tan optimistas, aunque algunos le llamen corazón grande, cargado de buena fe, etcétera”.
“… usted ha sido el único responsable de que nuestra gran familia no haya festejado con alegría los éxitos deportivos alcanzados por nuestros jugadores”.
“… nuestro club es algo muy serio y como tal debe tratarse y mimarse. De la política que se siga en tres o cuatro años depende el éxito y el esfuerzo es del socio. No se puede jugar con intereses ajenos porque en estos momentos, la tempestad es grande”.
“… como barcelonista, se lo pido de corazón: retírese ya”.
(Extraído de Las cosas de Miró-Sans, de Memorias del Barça 6/8/2016)
En conjunto y en aquellos momentos, la situación global del FC Barcelona era una grotesca paradoja. Deportivamente no podía encontrarse mejor, pero la euforia por los triunfos conseguidos quedaba en cierta manera reducida por una gravísima crisis interna -no solo de la directiva, sino también de la masa social- y sobre todo por una desesperada situación económica, que Francisco Miró-Sans negaba día sí y día también, ya absolutamente desbocada. Además de soportar el Caso Kubala y la marcha de Samitier al Madrid.
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Del nº 189 de la Revista Barça, 25/6/1959.
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1960: HELENIO HERRERA, ELLIS, LEAFE Y LA CAVERNA (4)
1959-60: La Liga del coeficiente
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Evaristo y Eulogio Martínez.
La temporada 1959-60 arranca con mínimas novedades en el equipo: el argentino Carlos Domingo Medrano, sustituye a Pedro Estrems como segundo portero, la marcha de Hermés González al Oviedo y el ingreso del defensa, Pinto del filial Condal. Es un grupo de lujo, de los mejores en la historia de la entidad al que Herrera le ha sabido sacar su mejor rendimiento y capaz de todo, como demostró en la anterior campaña.
Pero no hay forma de librarse ni de las malas sensaciones, ni de las malas noticias: ahora es la estupidez de tener que alternar la Copa de Europa con la Copa de Ferias, algo que sobrecarga el calendario hasta límites ridículos. Aunque lo peor en la pretemporada, es la grave lesión de Sandor Kocsis en Cádiz (30/8/1959) en la final del Trofeo Carranza ante el Madrid. Una mala entrada del central Santamaría a los 35 minutos de partido le provoca una rotura completa del ligamento lateral inferior de la rodilla con subluxación exterior de la pierna derecha (*). El doctor Cabot pronostica de tres a cuatro meses de baja y no se equivoca: serán poco más de cuatro. El húngaro reaparecerá el 10/1/1960 en el Nou Camp frente al Elche.
(*) El Mundo Deportivo (2/9/1959).
Y en esta temporada que será de extraordinarios contrastes, de sonrisas y lágrimas, de cielo e infierno, la pugna con el Madrid revestirá caracteres dramáticos. Y no es hablar por hablar. En la jornada 16 (3/1/1960), la primera de la segunda vuelta, el Barça es goleado en Bilbao (4-1). De hecho, el recorrido del equipo es muy irregular: ya contabiliza 6 derrotas y la inmensa suerte es que el Madrid -líder desde la 11ª jornada cuando derrota al Barça en Chamartín por 2-0-, sufre un imprevisto accidente en el campo del Betis al mismo tiempo que el FC Barcelona es atropellado en San Mamés.
En realidad, la clasificación después de esta jornada no genera demasiados motivos para el optimismo: el Madrid sigue teniendo la sartén por el mango con 23 puntos, seguido del Athletic que tiene 22. El Barça está situado en 3ª posición con 19. Demasiado lejos. Dos partidos de diferencia. Un mundo.
Pero nadie calcula que el Barça será capaz de conseguir 13 victorias en las 14 jornadas restantes y solo ceder un empate sin goles en San Sebastian (6/3/1960). Y que el Madrid se debilitará hasta el punto de recibir un 4-1 en el Sánchez Pizjuán la tarde del 28/2/1960. Con lo cual, el Barça-Madrid del 20/3/1960 en el Nou Camp es absolutamente decisivo. El Athletic de Bilbao ya había caído a la 3ª posición y se iba descolgando.
Va a ser la primera de las seis batallas que van a disputar los dos equipos en este trascendental año de 1960. Al FC Barcelona lo pilla en uno de los mejores momentos de la temporada; al Madrid, de bajada, en un claro declive.
Además, Alfredo Di Stéfano había cometido una idiotez semanas atrás que va a hacer subir la temperatura, la climatológica, no, la otra : en unas declaraciones a un periódico británico -The People -, descubre las características del juego del Barça en vísperas de una eliminatoria de cuartos de final de Copa de Europa ante el Wolverhampton. Los dos partidos se jugaron el 10/2/1960 y el 2/3/1960 y el FCB desintegraría materialmente a los Wolves : 4-0 en el Nou Camp y 2-5 en el Molineux Ground con 4 goles de Sandor Kocsis y otro de Villaverde en una noche inolvidable en la cual, los ingleses acabaron haciendo un pasillo espontáneo al Barça, dada su exhibición.
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En realidad, el informe Di Stéfano no resultó demasiado dañino. Luisito Suárez, gran amigo de la Saeta Rubia, lo recordaba con humor: “No desvelaba nada, no decía más que elogios. Lo leímos y le estábamos agradecidos, además era amigo de todos aunque en el campo tuviéramos las nuestras. El ambiente fue tremendo”.
El corresponsal de EFE en Londres, modifica la publicación porque el periodista y Di Stéfano acuerdan convertir la entrevista en un artículo firmado por el propio jugador a cambio de un pago. Y el titular que salta a los medios de la época es: “Di Stéfano revela al Wolverhampton la manera de jugar del Barcelona”.
El País, Deportes. Alfredo Relaño 15/6/2015.
Y al barcelonismo hay cosas que históricamente lo ponen de los nervios. Esa tarde el Madrid en general y Di Stéfano en particular, se encontraron con un ambiente bastante peor de lo habitual. En sus memorias, Di Stéfano recuerda que había hasta una larga pancarta de cincuenta metros (*) que decía “No queremos chivatos en este campo”.
(*) Lo dejaremos entre 30 y 35.
Según Alfredo Relaño, Luisito Suárez lo animaba en esos momentos porque estaba acostumbrado a que le pitaran en el Nou Camp la mayoría kubalista. Lo tenían por el ojo derecho de Helenio Herrera, el cual postergaba a Kubala todo lo que podía.
El caso es que en un Nou Camp al completo de público y de pasión, Herrera, que está seguro de la victoria como declara 24 horas antes a El Mundo Deportivo y además, razona los tres motivos que tiene para no contar con Kubala, alineará a Ramallets; Olivella, Rodri, Gracia, Vergés, Segarra, Coll, Kocsis, Eulogio Martínez, Suárez y Villaverde.
El paraguayo Fleitas Solich, es el entrenador del Madrid. Será cesado en la jornada 29 en un clarísimo golpe de timón cuando la Liga ya era un imposible para los blancos. Se decía que en realidad, al Madrid lo dirigía Di Stéfano. De cualquier forma, una de sus últimas alineaciones: Domínguez; Marquitos, Santamaría, Miche, Vidal, Ruiz, Herrera, Pepillo, Di Stéfano, Puskas y Gento.
Arbitra uno de los colegiados amigos del FC Barcelona de aquellos años: el guipuzcoano, González Echeverría que anulará un gol a Luisito Suárez a 3 minutos del final por un supuesto fuera de juego, el gol que le daba definitivamente el average al Barça.
El partido se decidirá en doce minutos de la 2ª parte. A los 50´, un centro de Suárez desde el lateral del área es cabeceado por Kocsis a la red aprovechando la mala salida del portero del Madrid, Rogelio Domínguez. A los 58´, Di Stéfano -perseguido por el fantasma de los silbidos que le recordaban lo peligroso que es a veces, meterse a escritor sobre todo cuando no se reflexiona sobre lo que se escribe (*) -es infinitamente más rápido que la defensa del Barça y de Ramallets, que andan muy lentos de reflejos.
(*) Carlos Pardo, El Mundo Deportivo 24/3/1960.
A los 60´, otra asistencia de Suárez la aprovecha Eulogio Martínez: 2-1. Dos minutos más tarde, un despeje de Domínguez provoca un fulminante remate de Villaverde, es el 3-1. Solo entonces, el Madrid asoma la cabeza, pero ya es tarde: el Barça se coloca líder por mejor coeficiente.
Es importante resaltar que si se hubiera aplicada la norma actual del valor doble de los goles en campo contrario, el Madrid habría sido el campeón de Liga. Ganó al Barça 2-0 en Chamartín en la 1ª vuelta. El gol de Di Stéfano en el Nou Camp muy posiblemente le habría dado el título pero no funcionaban así las cosas en esos tiempos. Igualados los marcadores en los duelos directos, el siguiente paso era el coeficiente o sea, el resultado de dividir los goles a favor por los goles en contra. En aquella jornada 26, el Barça tenía 75-27 = 2,77 y el Madrid, 82-33 = 2,48.
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Algunas perlas de aquí y de allá:
Santiago García, La Vanguardia : “En el segundo tiempo, como si Helenio Herrera hubiera mandado a sus discípulos al abordaje de la nave contraria, el equipo entero se lanzó adelante como un solo hombre con un brío y decisión hasta entonces desconocidos”.
Manuel Amat, Vida Deportiva : “Se confirmó la actual superioridad del Barcelona sobre el Madrid. El fútbol barcelonista, más rápido e incisivo, solo necesitó un cuarto de hora para asegurar la victoria”.
Juan Deportista, Diario Madrid : “El Barcelona superó al Madrid en juego y decisión”.
Lorenzo López Sancho, ABC : “El Madrid renunció a un partido en potencia, a una lucha por la victoria y optó por la defensiva y en un espaciado contraataque para conseguir un resultado satisfactorio”.
Antonio Valencia, MARCA : “Fuerte el Barcelona atrás, dueño del centro del campo, proyectando incesantemente el juego sobre el muro tanteándolo para ver sus huecos. Desde que el balón se puso en juego tras la reanudación, la defensa del Madrid se fue aflojando y debilitando los marcajes y la posición”.
Eduardo Teus, YA : “No solo fueron los dos fallos reseñados de Dominguez, que costaron sendos goles y el partido, sino el no marcaje a Martínez en el segundo gol catalán. Increíble que pueda recibir el balón de un golpe franco sin nadie junto a él y muy metido dentro del área”.
Helenio Herrera, difícil de detener: “Somos superiores y lo hemos demostrado. En el segundo tiempo no pudieron contenernos y digan ustedes (los de la prensa, se entiende) que el cuarto gol no debió anularse”. Cuando le preguntan por la delantera que presentó, contesta: “Me gusta y marca goles”.
Fleitas Solich, inmutable, asegura que “El Barcelona nos obligó a jugar de esta forma”.
Ramallets se queja del gol de Di Stéfano: “A la altura que levantó el pié era falta”.
Hay una cierta unanimidad aquí y allá, a excepción del inefable cavernólogo Lorenzo López Sancho (*), del ABC, que en su crónica también incluye lo que el ojo humano no vio durante el partido, pero el suyo, sí: “El Madrid por unos instantes tuvo el empate en la mano y la victoria a su alcance”.
(*) Este personaje es famoso por un artículo dedicado a Alfredo Di Stéfano y al Barça en 1953, cuando parecía que su fichaje por el FC Barcelona era inminente. Aparece en Las cosas del señor Martí en Memorias del Barça y vuelve a hacerlo ahora, porque es impagable:
Se titulaba Buenos días señor Di Stéfano.
“Hoy llega al aeropuerto de Barajas un profesional del fútbol más conocido por sus frecuentes incumplimientos de contrato, fugas espectaculares, faltas a la palabra empeñada y absoluta ausencia de pudor profesional y moral. Se llama Di Stéfano”.
“Nosotros no vamos a comentar su caso como futbolista avezado en quebrantar contratos, tras embolsarse dinero. Ello es del dominio de las publicaciones que cultivan “la serie negra” y narran con lujo de detalles las peripecias y andanzas de trapisondistas y estafadores”.
“Al fin y al cabo, este sujeto viene a España a quitarle su puesto en el Barcelona a un jugador español, pues no creemos que los directivos catalanes vayan a quitar a Kubala, el irritante niño mimado”.
“Felicitamos nosotros a ese gran caballero que es Don Santiago Bernabeu, presidente de un club de nobleza y señorío que, aún y deseando lo mejor para su Madrid de su alma, jamás recurrirá a enrolar en él a indeseables de la categoría de ese trotamundos contratado por los millones del poderoso club catalán”.
Quedan 4 jornadas en las que no cabe error alguno. Al Madrid, se le revienta definitivamente el coeficiente y casi la Liga misma en Granada (3/4/1960) a pesar de ganar finalmente por 3-4 gracias a un gol en propia puerta del lateral granadino, Méndez, en el minuto 87. Los tres goles encajados van a ser letales porque las matemáticas suelen ser implacables.
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La desesperación se apodera de los defensas del Español en el momento en que Eulogio Martínez consigue el 0-1 que será definitivo. Otra vez será, muchachos.
Al Barça, la Liga le pendió de un hilo que amenazó con romperse durante muchísimos minutos en la penúltima jornada. Es el 10/4/1960 y juega contra el Español en un Sarriá invadido por miles y miles de barcelonistas. Entonces, no era el derby, como ahora, sino el de la máxima. Helenio Herrera alinea a Ramallets; Flotats, Rodri, Gracia, Vergés, Gensana, Eulogio Martínez, Kocsis, Evaristo, Suárez y Villaverde.
El partido es un sin vivir para el FCB que entre sobresaltos de todo tipo y comido por los nervios, no consigue hacerse con el mando del partido hasta bien entrada la 2ª parte. Hablamos del minuto 82 cuando Evaristo -que poco antes ha enviado un remate al larguero- lanza un saque de esquina hacia la frontal del área, la pelota es rematada por Suárez y desviada en última instancia por Eulogio Martínez convirtiéndose en su gol más importante de la Liga (*): un gol que valdrá un título a pesar de las angustias que pasan los blaugranas ya al límite del tiempo, cuando una pelota bombeada sobre la portería del Barça, acaba superando a Ramallets generando un escenario dramático que incluye al delantero barcelonista Villaverde sacando agua de la barca y culminado con el remate final del españolista Indio que se va fuera.
(*) Martínez fue el hombre de los goles clave del Barça en aquella temporada. Jugó 24 partidos de Liga y anotó 23 veces. El de Sarriá y el de unas semanas antes en el Nou Camp contra el Madrid, fueron decisivos.
A todo esto, cuando el árbitro señala el final, un Herrera exultante, se abraza a sus hombres, sonriendo -seguramente por primera vez en todo el partido-, con un suspiro de alivio.
La Vanguardia, Santiago García (12/4/1960).
El Madrid gana con facilidad a la Real Sociedad en Chamartín por 4-0 pero ya sabe que no será campeón.
El 17/4/1960 el Barça vuelve a revalidar el título de Liga tras derrotar en el Nou Camp al Zaragoza por 5-0. El ambiente en el estadio es, cuanto menos, extraño. Quisquilloso. El equipo tarda 25 minutos en inaugurar el marcador (Gensana) y hasta aquél momento, la intranquilidad, acompañada de murmullos de nerviosismo y de algún silbido que otro, se había extendido progresivamente por los graderíos como la pólvora.
El 2-0, conseguido por Luisito Suárez en el minuto 52, aclara definitivamente el panorama y ¡por fin! el público se sintió dispuesto a celebrarlo todo. El partido lo cierran los goles de Segarra (´69), Eulogio Martínez (´73) y Evaristo (´84). El Madrid ha ganado en Las Palmas por 0-1. Su victoria es inútil y su coeficiente, inferior: finalmente el Barça acaba con 86-28 = 3.07 y los blancos con 92-36 = 2.55.
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Del nº 227 de la revista Barça (21/4/1960).
Helenio Herrera, mientras, da instrucciones para la próxima concentración: “Ya ven, no tenemos ni tiempo de celebrar nuestros triunfos”. Y es que 24 horas después, el campeón de Liga partía en tren hacia Madrid para disputar la semifinal de la V Copa de Europa.
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1960: HELENIO HERRERA, ELLIS, LEAFE Y LA CAVERNA (5)
Los cavernólogos encantados de conocerse (1)
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No van a dejar indiferente a nadie.
El 9/3/1960, el sorteo de las seminales de la V Copa de Europa celebrado en Bruselas, enfrenta al Madrid y al FC Barcelona. En el otro partido, la plaza para la final del 18/5/1960 en el Hampden Park de Glasgow, se la disputarán entre el Eintracht Frankfurt y el Glasgow Rangers.
El Barça se presenta en el Bernabeu, la noche del 21/4/1960 -que es un jueves-, como recién proclamado campeón de Liga tras sobrevivir a una dramática recta final peleando con el Madrid en una pugna en la que ya tan solo las Matemáticas podían decidir el vencedor. Y lo fue el Barça por 52 centésimas, un hecho sin precedentes hasta aquellos momentos.
En el Madrid, por primera vez en muchos años, hay dudas. Y problemas. El entrenador Fleitas Solich deja el cargo (*) una jornada antes del final de la Liga y el equipo queda en manos de Miguel Muñoz.
(*) Las palabras cese o dimisión varían según fuentes.
En el nº 227 de la revista Barça correspondiente al 21/4/1960, el corresponsal en Madrid, Vicente Marco -que fue director de Carrusel Deportivo durante tres décadas- escribe:
“Días atrás, corrían las noticias, esas noticias que se transmiten de uno a otro y que siempre tienen visos de certidumbre. Se hablaba de escenas violentas en el vestuario después de un partido en Chamartín. De indisciplina. De discusiones entre preparador y directivos en la concentración previa a un partido y de enfado entre algunos ases del equipo con Fleitas Solich”.
“Fue mal amigo de los informadores desde el principio, hermético, frío en sus declaraciones y con ganas de terminar pronto. Nadie salió en su defensa. Finalmente, la dimisión”.
“Muñoz recibe la papeleta, hombre de grandes simpatías entre el público, aunque solo fuera por su buena voluntad y sencillez, por lo que le ha dado al club en su vida activa, merece el éxito. Del otro lado, Helenio Herrera, firme en sus planes, habrá sonreído ante la defección de su rival más directo. Sin confiar demasiado porque HH lo lleva todo muy bien anotado y sabe que Miguel Muñoz puede ser quien lance al Madrid camino del nuevo título continental”.
En cualquier caso, Herrera en dos temporadas ha proyectado al Barça hasta el punto más álgido de su historia. Antonio Valencia, del MARCA, que colabora en la Historia del CF Barcelona de 1971 de la editorial LGEV lo recuerda:
“… bajo la dirección de Helenio Herrera fletó un poderoso equipo con tantos ases como podía tener el Madrid. A Di Stéfano, Rial, Kopa, Puskas, Didí y Santamaría, entre otros, oponían a Kocsis, Evaristo, Eulogio Martínez, Czibor, Villaverde y al todavía útil Kubala. A la estrella de Gento, oponía a Suárez. Y en fin, pronto se colocó en plano de igualdad, que en los terrenos deportivos, era casi de superioridad, puesto que ante el poderoso Madrid, el Barcelona ganó la Liga en 1959 y 1960 y comenzaba a pisar con fuerza en Europa (*) con resonantes victorias que oscurecían las del Madrid al no ser estas ya exclusivas”.
(*) En esta edición de la Copa de Europa, el Barça había eliminado al CDNA búlgaro por un global de 8-4 (2-2 y 6-2), barrido al AC Milan por 7-1 (0-2 y 5-1) y pulverizado al Wolverhampton ¡9-2! (4-0 y 2-5). El Barça, además, compaginó esta competición con la Copa de Ferias, que acabó ganando.
El Madrid, exento desde la creación del torneo de la primera ronda, había masacrado al Jeunesse d´Esch en octavos de final (7-0 en Chamartín y 2-5 en Luxemburgo) y en cuartos, aunque perdió 3-2 en Niza, lo arregló sin problemas en la vuelta goleando 4-0 a los galos.
“En el Madrid se sintió este esfuerzo y al Barcelona en sus talones con el mismo sobresalto con que en Roma se recibió el asalto cartaginés de Aníbal. ¡El Barcelona estaba también “ad portas”! No se ahorró medio para la lucha en el terreno propagandístico ya que en el deportivo, las cosas andaban absolutamente niveladas”.
“El Madrid trabajó la retaguardia del Barcelona, fomentó sus divisiones directivas y los cismas que acabaron por arruinar el imperio de Miró-Sans. Minó el prestigio de Helenio Herrera con toda suerte de rumores y declaraciones extraídas a la facundia del famoso entrenador o inventadas por los periodistas afectos al Madrid o a un patológico centralismo y en fin, no respiró satisfecho sino cuando la obra de Miró-Sans, quedo deshecha, perdida su difícil cohesión, de movimiento de avance demasiado acelerado, como el de una división blindada pero que no se dejó seguir por la infantería”.
Este último párrafo de Antonio Valencia es matizable en algún punto. En el caso de la semifinal que nos ocupa, el FC Barcelona de nuevo, vuelve a explotar desde dentro. No le hizo falta al Madrid trabajar ninguna retaguardia.
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Fotos y texto de La Enciclopedia del Fútbol de Ramón Melcón y Miguel Vidal.
Cuando el Barça llega a la concentración de La Berzosa, -el Madrid lo haría en El Escorial-, los demonios familiares, emergen en el momento más inoportuno. En el hotel, los jugadores, alentados por Herrera, pidieron a los directivos barcelonistas desplazados a Madrid, un aumento en sus salarios y en las primas por los triunfos. Además, según Julián García Candau en Historia de un desamor, pag.203, también se produjeron problemas internos y menciona un altercado entre Eulogio Martínez y Zoltan Czibor (*). El ambiente con el que se encara la ida de la eliminatoria entre jugadores, cuerpo técnico y directivos, es pésimo.
(*) El conocido como El plante de La Berzosa por mucho que posteriormente se intentara rebajar el tono, existió. Irrefutable. La revista Barça (12/5/1960) publica estas significativas declaraciones del vicepresidente, Antonio Juliá de Capmany: “No se puede montar ningún sistema sobre el tira y afloja mercantilizado y sin respeto al decoro profesional y a la exigible adhesión al club que ello lleva consigo. Y esto lo digo porque los jugadores del Barcelona son los mejores pagados de España”.
En la Història del FC Barcelona (1993) de J. Sobrequés, volumen III (1957-1974) y enlazando con las declaraciones del vicepresidente del Barça, se publican los emolumentos o retribuciones económicas con los que no estaban de acuerdo los jugadores y que recibieron en aquella temporada 1959-60:
Kubala 1.754.444 ptas.
Kocsis 1.596.583
Czibor 1.353.740
Evaristo 1.073.723
Suárez 798.873
Ramallets 754.973
E.Martínez 708.750
Villaverde 695.500
Segarra 681.723
Gracia 598.723
Gensana 546.000
Olivella 552.973
Vergés 535.473
Tejada 466.473
Ribelles 455.723
Coll 380.250
Helenio Herrera, el padre de las primas dobles, sumó 2.767.000 pesetas. Es importante recordar su contrato con el FC Barcelona firmado en Abril de 1958: 1.100.000 pesetas por dos temporadas (600.000 en la 1958-59 y 500.000 en la 1959-60) y un sueldo mensual de 15.000 pesetas, primas y bonificaciones aparte.
Juliá de Capmany, ya daba la clave del asunto anteriormente en una nota dirigida a la prensa y publicada el 30/4/1960 en la cual, en su punto tercero decía lo siguiente:
“Desmentir rotundamente los infundios circulados o publicados sobre supuestas infracciones del club con sus obligaciones económicas con su entrenador o jugadores, siendo únicamente cierto que se han cumplido religiosamente todos los contratos, que pese a su vigencia han sido revisados; así como la escala de primas, siempre en alza para aquellos profesionales”.
“Todo ello hace inaceptables nuevas exigencias que quebrantarían la norma presupuestaria y comprometerían la situación económica del club sobre todo si por el lugar y momento de plantearlos, su forma apremiante y colectiva , se demuestra la obsesión creciente por otros intereses antepuestos totalmente a los deportivos, que les lleva a equivocar sus obligaciones profesionales y a atentar al principio de autoridad que nos corresponde y de la que no podemos abdicar en cumplimiento de nuestro deber”.
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Dos imágenes del primer gol de Di Stéfano que está escandalosamente desmarcado.
La realidad es que el Madrid gana 3-1 en el primer asalto. A solo tres minutos del final el marcador era de 2-1. Para Julián García Candau (Historia de un desamor) “... la primera confrontación ya tuvo un punto de fricción porque el árbitro inglés, mister Leafe, que junto con su compatriota Ellis se iba a convertir en protagonista de los enfrentamientos entre barcelonistas y madridistas dio por válido un gol marcado en fuera de juego por Eulogio Martínez (*) y que el cancerbero madridista, Domínguez, no hizo nada por evitar porque esperaba la anulación de la jugada, cosa que no sucedió”.
(*) Omite o se olvida de que a Villaverde y Coll posteriormente, les fueron anulados dos goles.
Madrid: Domínguez; Marquitos, Santamaría, Pachín, Vidal, Ruiz, Herrera, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento.
FC Barcelona: Ramallets; Flotats, Rodri, Gracia, Segarra, Gensana, Coll, Kocsis, Eulogio Martínez, Suárez y Villaverde.
Helenio Herrera cuando se le pregunta por los dos goles anulados: “¿Que quieren que opine sobre ellos si ya no se puede hacer nada? “. No vio posición adelantada de Martínez en el gol del Barça: “Cuando se inicia el pase, no estaba en fuera de juego”. Le piden un resumen rápido del partido: “El Madrid jugó un excelente primer tiempo, el Barcelona un formidable segundo. El tercer gol nunca debió llegar”.
Miguel Muñoz: “El resultado pudo ser más rotundo y al final, el Madrid incluso se creció, lo que habrá causado sorpresa general sobre todo, para aquellos que creían que el equipo estaría hundido después de 75 u 80 minutos de lucha”.
El asesor técnico del Madrid, Emil Osterreicher, declara que “El dominio del Madrid durante 80 minutos del partido, le hizo merecedor por lo menos de un 4-1. El gol del Barcelona, en fuera de juego”.
Marquitos, defensa blanco: “Resultado injusto. Debimos ganar por lo menos por 3-0”.
Ramón Melcón, un veterano cavernólogo , que fue árbitro, seleccionador nacional y periodista (*), en la Enciclopedia del Fútbol de 1973, su gran obra según su colaborador Miguel Vidal, periodista de AS, no cesa en repartir abundante incienso y parabienes en favor de todo el universo que rodea al Madrid. Es una constante en los dos tomos completados a base de fascículos semanales que pretendían abarcar el fútbol mundial. Pretendían. Hay infinidad de pasajes sonrojantes en la Enciclopedia.
(*) “ … Ramón Melcón, aunque trataba de ser muy equilibrado, tenía el alma tan blanca como Bernabeu” (Julián García Candau, Historia de un desamor, pag.229).
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El segundo del Madrid.
En cualquier caso, esta es la prosa de Ramón Melcón relatando la ida de la semifinal de la primavera de 1960 entre el Madrid y el Barça en su Enciclopedia del Fútbol, una obra que se suponía iba dirigida a un público global trece años después:
Páginas 675 y 676 del tomo II
“… el duelo se presentaba, en principio, con franco color azulgrana. HH no se cansaba de declarar en La Berzosa en las vísperas del primer choque, que pasase lo que pasase, el “Barsa” (*) estaría presente en la próxima Copa de Europa, mientras que el Madrid, superado en la Liga, tendría que hacer milagros para lograrlo”.
(*) Se refiere al Barça.
“… el Real por su parte, había fichado a Del Sol para reforzar su conjunto, había admitido la dimisión de Fleitas Solich y había puesto en manos de Miguel Muñoz las riendas del equipo; y hasta el propio Santiago Bernabeu se había desplazado desde Santa Pola hasta El Escorial para animar a sus muchachos y darles la tradicional “santiaguina” de las horas difíciles” .
“… cuando llegó la hora de la verdad, la velocidad, la garra y la decisión del cuadro blanco se impusieron a la frialdad, al preciosismo y a la técnica del conjunto azulgrana, mientras que el Madrid buscaba con saña la puerta de Ramallets y Del Sol se multiplicaba por todo el campo haciendo honor a su sobrenombre de “siete pulmones”.
“… a los 17 minutos de juego, tras una gran jugada entre Pachín, Puskas y Di Stéfano, este remato en plancha e inauguró el marcador entre el aplauso y el griterío ensordecedor de los aficionados madridistas. A los 28, una internada de Gento, con pase retrasado a Puskas, le permitió a este batir con seguridad, maestría y temple al guardameta azulgrana”.
“… parecía que la goleada iba a producirse , daba la sensación de que el Real volvía a ser el de las mejores tardes y el que más y el que menos preveía ya el hundimiento del “Barsa”, pero … la goleada no llegó, porque Mr. Leafe dio por válido un gol de Eulogio Martínez, en claro fuera de juego de este, porque el citado árbitro inglés dejó de sancionar un clarísimo penalty de Gensana, que detuvo el balón con las manos dentro del área, porque Ramallets realizó algunas paradas increíbles evitando goles cantados y porque Santamaría se lesionó y tuvo que ponerse de delantero”.
“… también el Barcelona pudo haber marcado -tras la lesión del central blanco-, y de hecho marcó dos veces más, pero las dos dianas fueron anuladas por faltas previas. Y a tres minutos del final, en un córner, tras un fallo de Ramallets, Di Stéfano sentenció el 3-1 definitivo”.
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En el gol anulado a Coll, el periodista Gilera argumenta que Suárez -que está en el suelo medio tapado por un palo- estorba al portero Domínguez. No lo parece.
En El Mundo Deportivo (22/4/1960), Carlos Pardo no lo ve como Ramón Melcón. “ … un partido en que el nerviosismo imperó en los dos bandos y que las fases emocionantes abundaron más que la calidad del juego”. Reprocha al Barça “ falto de mordiente y eficacia en un conjunto que ha sido siempre efectivo en este aspecto, lo que es un mal indicio”. Tampoco le convenció el Madrid “…luchó con gran entusiasmo aunque estuvo lleno de baches en todas sus líneas, pero mucho más oportuno, se metió mejor en los últimos metros y ha sacado del partido más de lo que en él puso mientras que el Barcelona ha perdido una magnífica ocasión de dejar bien a su favor el primer episodio del choque”.
MARCA, escribe Carlos Méndez, Cronos :
“Desde el comienzo del partido hasta el minuto 34, el actual campeón de Europa hizo honor a su título, defendiéndolo como en sus mejores días. Todo funcionó a la perfección y el Barcelona, acorralado, apenas daba señales de vida. Tras el dudoso gol de Eulogio Martínez, las cosas cambiaron y el Barcelona dejó de actuar como un equipo acosado”.
ABC, Lorenzo López Sancho:
“Victoria merecida del Madrid que hizo los mejores períodos de fútbol del encuentro. Tuvo un rendimiento más uniforme que el Barcelona aunque también tuvo los desmayos más profundos”.
YA, Eduardo Teus:
“El Madrid con su mejor estilo combativo había entrado en el 2-0 en el mejor momento; barría al Barcelona con un fútbol profundo, rápido y lleno de nervio. Se había entrado en la fase en la que parecía iba a conseguir el tercer gol, definitivo seguramente y de enorme trascendencia en la eliminatoria. Y entonces vino un avance que no daba sensación de peligro, Martínez estaba en un claro fuera de juego que míster Leafe, no vio. Marcado el gol, el Madrid ya no volvió a coger el ritmo y si no quedó eliminado o al borde de la eliminación, fue porque el Barcelona, demasiado frío y cerebral dejó escapar la ocasión que ese desalentador gol le había puesto míster Leafe a su alcance”.
Gilera, en Pueblo, razona los dos goles anulados:
“… el primero, por falta clara de Martínez a Marquitos, que le desplazó para que no llegara al balón y el segundo, por estorbar Suárez la acción de Domínguez”.
Salvador López de la Torre, Informaciones : “Lo único bueno de la noche corrió a cargo del Madrid”. Y luego, añade: “La fábrica de juego azulgrana reside personalmente en Suárez. Si Suárez no combina, el equipo carece de organización y labor de conjunto. Y esto ocurrió ayer en Chamartín”.
La Vanguardia, Francisco Gallardo:
“En la segunda parte, más dominio del Barcelona. Durante muchos minutos vimos a un Madrid cansado al que se le iban los balones de los pies. Estos minutos fueron los que el Barcelona no supo aprovechar. A partir de la media hora de juego, al parecer conforme con el 2-1, fue cediendo en sus ímpetus. Esto resultaba menos explicable si se sabe que el Madrid en el minuto 29 tuvo que colocar a Santamaría en la delantera visiblemente cojo”.
Santiago García, también de La Vanguardia :
“Al Barcelona le han sobrado tres minutos de partido para haberse llevado un tanteo que al Madrid le habría hecho mucha mella. Pero Di Stéfano, que había estado bastante apagado todo el encuentro, ha dado a su equipo una vez más la solución, y coloca al Barcelona en una situación que, si no es desesperada, es muy poco cómoda”.
Revista Barça :
“ Se le anularon dos goles al Barcelona cuando el marcador estaba 2-1. En el primero, de Villaverde, existió desde luego falta de Martínez, pero en cambio, en el segundo, obra de Coll de soberbio disparo, no hubo nada al margen del reglamento. Casi estamos por imaginar que en la invalidación hubo un deseo compensador del árbitro que, en el gol válido del Barcelona, escuchó muchas protestas de los jugadores blancos”.
“Se rozó el KO en la 1ª parte pero el equipo se recuperó tras el descanso. Ahí se tuvo la oportunidad del empate que se desaprovechó primero, por la lesión de Villaverde, segundo, por la falta de habilidad para explotar el hueco producido en el Madrid por la lesión de Santamaría y tercero, por la desangelada labor de sus dos interiores (Suárez y Kocsis)”.
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Minuto 87 y tercer gol del Madrid. La defensa del Barça sigue navegando y Di Stéfano no perdona.
El húngaro Emil Osterreicher, asesor técnico del Madrid, da por ganada la eliminatoria y la Copa de Europa. Las dos cosas. “Miguel Muñoz se preocupa del equipo como nadie lo hizo hasta ahora. Atiende a los aspectos físicos, técnicos y tácticos y cada jugador sale al campo sabiendo lo que tiene que hacer. Debo suponer la eliminatoria como ganada. La final de la Copa de Europa se está jugando ahora”. (El Mundo Deportivo 24/4/1960).
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1960: HELENIO HERRERA, ELLIS, LEAFE Y LA CAVERNA (y 6)
Los cavernólogos encantados de conocerse (y 2)
En la noche del 27 de Abril de 1960, a tres minutos del descanso, cuando el Barça aún tiene vida y trata de sobreponerse a un gol de Puskas a los 25 que lo ha dejado visiblemente tocado, Luis Coll lanza un disparo que supera a Domínguez. La pelota se proyecta contra el larguero y bota ¿dónde? ¿dentro de la portería? ¿fuera? ¿en la línea? Coll se lamenta: “… un gol como una casa anulado en Madrid y otro, hoy. El de hoy es clarísimo. La pelota entró, pero el árbitro no quiso entenderlo así”. A Eulogio Martínez se le pregunta por qué increpó al árbitro (Mr.Ellis): “El tiro de Coll entró en la portería y fue gol. Pero estaba lejos y no pudo validarlo”.
(El Mundo Deportivo 28/4/1960)
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Eulogio Martínez (9), Kocsis (8) y Coll (7) reclaman el gol. Los jugadores del Madrid, no se sabe. Di Stéfano se encuentra justo detrás del meta Dominguez.
FC Barcelona: Ramallets; Flotats, Rodri, Gracia, Vergés, Gensana, Eulogio Martínez, Kocsis, Evaristo, Suárez y Coll.
Madrid: Domínguez, Pachín, Marquitos, Miche, Vidal, Ruiz, Canario, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento.
El Madrid acabó repitiendo tanteo y se clasificó para la final de Glasgow. Puskas anotó dos veces (25´y 75´) y Gento (69´). Kocsis marcó en el 89´.
Vayamos al verbo de Ramón Melcón (Enciclopedia del Fútbol ) rebosante de flores y de imperio:
“Ante el partido de vuelta, Helenio Herrera siguió en sus trece: “Derrotaremos al Madrid y ganaremos la final al Eintracht (*)”. Miguel Muñoz, por su parte, no decía nada; conociendo como conocía el sobreentrenamiento que habían tenido los jugadores del Real bajo la batuta de Fleitas Solich, aminoró el ritmo de las sesiones de sus pupilos y logró una admirable puesta a punto en el equipo de cara al compromiso del Nou Camp”.
(*) No constan declaraciones altisonantes de HH después de la derrota en la ida en Chamartín, sino todo lo contrario. El tono del Mago cayó en picado a partir de aquella noche. Además, el Eintracht, aunque lo tenía muy de cara, no estaba aún clasificado.
“Santamaría no pudo jugar aquél día, lo cual hizo que el pronóstico volviera a inclinarse de nuevo a favor de los azulgranas (*). Pero … la historia volvió a repetirse y el Barcelona volvió a caer derrotado por tres a uno”.
(*) Otra invención del cavernólogo Ramón Melcón posiblemente para adornar el artículo. El Madrid con el 3-1 de la ida, tenía prácticamente todos los triunfos en la mano.
“ La exhibición madridista había sido completa y el triunfo, arrollador. La ausencia de Santamaría no se notó en ningún momento porque Marquitos realizó un partido colosal; Domínguez (*) fue una pieza clave puesto que, con un par de paradas sensacionales al comienzo del choque, quizás salvó el partido al conjunto blanco”.
(*) No hay mención alguna al remate de Coll.
“Miche y Pachín anularon completamente a Coll y Martínez; Vidal y Ruiz repitieron una de sus mejores actuaciones en la línea media; Del Sol mejoró su actuación del partido de ida, lo cual, parecía imposible y Puskas, el otro interior, jugó en plán de maestro y con una capacidad goleadora que quedó demostrada con sus dos de los tres que consiguió el Real; Canario fue una auténtica pesadilla para la zaga azulgrana”.
“Gento realizó uno de los mejores partidos de su vida ante un Flotats que no pudo nunca con “la galerna del Cantábrico” (*) y Di Stéfano, en fin, jugó a placer y brilló a su habitual altura como lo prueba el hecho significativo de que los propios aficionados catalanes, que lo habían recibido con pitos, terminaron tributándole las mejores ovaciones de la noche” .
(*) Isidro Flotats, entrevistado en la revista Barça del 5/5/1960, dice que a pesar del 1-3 no está descontento de su actuación ante Gento, que en toda la temporada el Barça tuvo un sentido de la anticipación que aquella noche no existió y que el equipo no estaba físicamente como cuatro meses atrás.
“El que peor lo pasó, naturalmente, fue el inefable HH (*) que inmediatamente después de la doble derrota tuvo que hacer las maletas y emigrar … aceptando la proposición del “signore” Moratti, presidente del Inter, a cuyo equipo fue a parar después también el gran Luisito Suárez”.
(*) Lo pasó fatal. Un trauma, vamos. Melcón no da una. Angelo Moratti le había ofrecido el contrato más sustancioso que un entrenador podía soñar. Y bastante antes del doble enfrentamiento con el Madrid. Se habla que Herrera ya llega a un acuerdo con Moratti el 30/9/1959 cuando el Barça se enfrenta al Inter en San Siro en eliminatoria de la Copa de Ferias. Y también de que el presidente interista -que estaba dispuesto por todos los medios a convertir a su equipo en el mejor del mundo-, le duplica todos los emolumentos que cobraba en el FC Barcelona, aparte de no reparar en gastos para conseguir los mejores futbolistas italianos y extranjeros. Según L´Equipe, Herrera ya había recibido de Moratti un adelanto de 300.000 pesetas, una cantidad que en 1960, era mucho dinero. La realidad es que el Mago no hubiera renovado su contrato con el Barça que finalizaba el 30/6/1960, ni aun jugando la final de Glasgow.
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No procede de un medio de Madrid, es de la revista Barça que tenía estas cosas.
Sigamos con los cavernólogos que, lógicamente, están exultantes:
Lorenzo López Sancho, del ABC :
“El Barcelona, aniquilado por la superioridad madridista, no fue ni su sombra. Nadie estuvo a la altura de su fama excepto Ramallets. La esperanza de Herrera de ganar por fondo físico en la segunda mitad, se convirtió en la más amarga de las desilusiones. Miguel Muñoz ha hecho el milagro de despertar a un equipo totalmente adormecido”.
Antonio Valencia, del MARCA :
“No milagro, sino industria. En el fútbol, los milagros son relativos y por eso a la industria hay que achacarle la repentina resurrección de un Madrid que otra vez ha resurgido en toda su altura de eterno campeón europeo, cuando más le podía dañar el Barcelona. La industria ha consistido en hacer las cosas con la cabeza en donde hacía falta, en poner orden técnico en el equipo y darle una moral de combate que resucitara el juego que tenían dormido”.
Ojo a Jaime Campmany del Arriba que introduce mobiliario bíblico:
“La tumba que HH tenía preparada para el Madrid se ha convertido en apoteosis triunfal en la tumba de Lázaro”.
Eduardo Teus, en YA :
“Magnífico partido del Madrid lleno de velocidad, de brío y de ciencia futbolística. Aguantó bien los primeros quince minutos de ataque a fondo catalán, creciéndose con el gol de Puskas”.
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Santiago García, La Vanguardia :
“La derrota ha puesto de relieve todos los errores acumulados; es decir, la dirección de Herrera ha fallado en el preciso momento en que frente a un gran equipo, había que demostrar que se había hecho otro gran equipo. En este aspecto lamentable, el Madrid ha sido la horma en el zapato de HH”.
En el nº 228 de la revista Barça (28/4/1960) se abre la veda del ajuste de cuentas con Helenio Herrera. En una larga crónica firmada por Grana , se habla muy poco del partido propiamente dicho. Parece diseñada para echar sal a la herida con la obsesiva fijación de linchar al entrenador hispano argentino.
Junto con los titulares: “Solo se salvó Ramallets” y “No hubo suerte y no se hizo nada para merecerla” se pueden extraer los siguientes párrafos por lo significativo:
“… en el momento más inoportuno tuvo el Barcelona su noche triste. Ni los más pesimistas podían pensar que el cuadro azulgrana, dueño y señor de los campos europeos durante toda la temporada, pudiera derrumbarse como lo hizo”.
“… quizá este encuentro fue la culminación de un bache de juego que fue perfilándose durante las últimas jornadas. El equipo fue presa de sus nervios, igual que la multitud que debía arroparle. Curioso y dramático a la vez, el cambio de la postura enervante de los inicios del encuentro a la postura final de decepción y de acre crítica”.
“… es justo reconocer que venció el mejor. El Madrid tuvo presencia, mando y dominio. Gracias a Ramallets se evitó una humillación mayor. Cierto que en el primer cuarto de hora el Barcelona realizó algunas jugadas que con el acierto que sus ases acreditaron en jornadas anteriores pudo darle otro cariz al encuentro. Pero se malograron”.
“… el equipo ha desistido hace tiempo de todo tipo de creación para basar su iniciativa en echar balones hacia adelante para que sus estrellas resuelvan con la inspiración mantenida durante dos temporadas. Esta vez, falló la inspiración. Falló todo”.
“… el 1-3 es la lamentable demostración de muchos errores mantenidos con tozudez y cabezonería y poco faltó a los que con honestidad y valentía salimos al paso de los mismos, para que se nos tachara de antibarcelonistas. Lo grave y lamentable es que muchas verdades se hayan desvelado en la ocasión más triste para todos”.
“… no vamos a señalar ahora los defectos que son los mismos que existían en jornadas de éxito y gloria, aunque el triunfo los enterrara o diluyera. Tenía que llegar el día de la realidad y desdichadamente fue el miércoles pasado. Lamentamos que los hecho hayan venido a darnos la razón”.
“ … no hubo organización, no se jugó por los extremos ni se supo aprovechar la endeblez de Domínguez. El Madrid, demostró que el fútbol todavía es un juego de asociación en el que debe apoyarse la acción del compañero. Y seguimos manteniendo que el Barcelona tiene un cuadro de jugadores superior al de su contrario. Nos referimos a la totalidad de la plantilla profesional a la que no se ha sabido sacar el jugo necesario”.
“ … hay que pensar que el año que viene se jugará también esa misma Copa de Europa y que en ella podrá sacarse la espina, aunque para ello tenga que emplear no solo los pies, sino también la cabeza”.
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Eulogio Martínez ante Dominguez en la primera parte. Marquitos y Miche están reclamando un fuera de juego.
Carlos Pardo, El Mundo Deportivo :
“Cuando a un niño le rompen un juguete en el que ha puesto una gran ilusión, se queda un momento pasmado, y luego rompe a llorar. Al infantil Barcelona de ayer, el Madrid le rompió el juguete de la Copa de Europa”.
Helenio Herrera: “Nuestra desgracia ya viene de Madrid en el segundo gol que anularon a Coll. Con su primer gol aquí, cogieron moral y la moral es también fuerza”.
Luisito Suárez: “No hubo cansancio. Nos desmoralizaron los goles; era difícil sobreponerse. El Madrid jugó muy bien y yo jugué muy mal”.
Miguel Muñoz: “Ha sido tan grande la superioridad que hasta les hemos bailado”.
Marquitos: “Somos mucho equipo para dejar que nos eliminen en una competición como esta. Mucha vida para que nos la arrebaten. No íbamos a perder en esta ocasión con los catalanes”.
Di Stefano: “Nos hemos anticipado en todos los sentidos”.
La derrota hace mucho daño. En todos los sentidos. Y las consecuencias van a llegar en cadena. La Copa de Europa era -como dijo el periodista de Vida Deportiva, Carlos Pardo- la lámpara de Aladino. Con ella, todo, sin ella, nada. Aunque se venga de ganarle al Madrid de Di Stéfano dos Ligas seguidas.
Nicolás Casaus lo deja muy claro en El Mundo Deportivo del 29/4/1960:
“Ha sido la vergüenza más grande que he pasado desde que tengo uso de razón. Ya poco queda para otra oportunidad de alcanzar los objetivos previstos. Hemos perdido mucho tiempo. Necesitábamos este triunfo para adquirir la cotización internacional que nuestro club merece. Cotización deportiva y económica. En este sentido hemos perdido muchos enteros en el peor momento, cuando el club necesita urgentemente una cotización al alza para atender a la amortización de obligaciones y otros complejos intereses económicos”.
Se le pregunta por las causas que han arrastrado al Barça a esta situación y apunta directamente a Helenio Herrera y a su marginación de Pepe Samitier en la secretaría técnica y al presidente Miro-Sans por consentirlo.
“La principal ha sido la entrega total de las responsabilidades del equipo, y acaso del club, a un solo hombre”.
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Tan solo 15 horas después de la eliminación europea, se va a producir un incidente en plenas Ramblas barcelonesas, que como dice El Mundo Deportivo : “Si no nos lo hubiera contado un testigo presencial de la escena, que nos merece entero crédito, no lo creeríamos”. Y bajo el título: “EL PASEILLO RAMBLERO DE HH”, relata el esperpento:
“HH fue paseado en hombros por Las Ramblas por un grupo de amigos extranjeros a los que acompañaba. La versión que poseemos de los hechos es que HH paseaba con este grupo, y a instancias de un fotógrafo, fue subido a hombros como para un paseíllo triunfal , acaso con vistas a un reportaje que prepare posiblemente su entrada en el Inter”.
“El público circundante, indignado, prorrumpió en gritos, silbidos, denuestos, se cruzaron palabras mayores, mientras parece ser que desde lo alto de su “estrado”, HH alentaba a las masas a increparle”.
“El escándalo fue considerable y acabó con que el “paseado” y sus acompañantes tuvieron que refugiarse en un establecimiento (*), pues la indignación del público estaba a punto de degenerar en un conflicto grave. La oportuna llegada de una camioneta de la policía calmó al fin los excitados ánimos”.
(*) En el Hotel Manila. Subsiste a día de hoy con otro nombre: Le Méridien.
“Hasta aquí los hechos. Y a partir de ellos, significar nuestro más profundo estupor. La derrota sufrida ayer por el Barcelona que le elimina de la Copa de Europa, debió ser suficiente motivo de meditación para estar unos días alejado del mundanal ruido. Y en lugar de esfumarse por unos días, que era lo discreto, se va a las barcelonísimas Ramblas, a las pocas horas de la derrota, con una exhibición tan desafortunada como de mal gusto”.
“Para él (Herrera), el fútbol solo es un negocio. Pero él, no es el fútbol. Y somos muchos los que en este deporte -por muy profesional que sea- pensamos que representa valores morales importantes y refleja en sus victorias o derrotas estados de ánimo en los que participa toda una ciudad”.
En el nº 229 de la revista Barça (5/5/1960), que es lo más parecido al muro de las lamentaciones, se adjuntan fotos del hecho con comentario incluido:
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Helenio Herrera es cesado a las pocas horas de esta bufonada. Un cese claramente provocado por el mismo Mago consciente de que cumplir los dos meses de contrato que restaban en esas circunstancias, habría sido muy complicado (*). De hecho, ya no viaja con el equipo al Ferrol en compromiso de Copa, lo hace Enrique Rabassa, el entrenador del filial Condal.
(*) Según la Historia del CF Barcelona de 1971, de la LGEV, “… el cese de HH fue dictado por la directiva pero según todas las informaciones fidedignas, fue el propio Mago quien lo provocó. En efecto, ya se había comprometido formalmente con el Inter de Milán cuyo presidente Moratti, le había ofrecido el contrato mejor pagado que había conocido HH hasta entonces”.
La revista Barça -que de hecho, no se olvidará de él en mucho tiempo- le dedica:
“Durante el tiempo del “reinado” de Herrera hemos venido machaconamente, insistentemente, señalando todo aquello que nos parecía era dañino para el equipo y para el club. Lo hicimos siempre con buenas maneras, con un sentido de crítica constructiva que el interesado no quiso aceptar, situándose soberbiamente frente a nosotros, llegando incluso a aconsejar a los socios que no leyeran nuestra revista”.
“Ni nosotros no hemos combatido nunca por sistema, ni a Herrera ni a nadie, ni hemos dejado de reconocer las cualidades del ex preparador barcelonista; pero nadie nos podía impedir señalar sus defectos”.
“Herrera arrastró contra nosotros a algunos que en realidad tenían muchas ganas de atacarnos. Afortunadamente, nuestra masa de lectores conoce perfectamente nuestro sentido del barcelonismo sin fanfarronadas ni virajes de última hora. Y saben que no hemos salido a la calle a ganar la batalla del quiosco, sino a expresar con sencillez y honestidad un criterio rígido, irremisiblemente barcelonista, que nadie puede torcer ni comprar”.
“La situación es peligrosa especialmente para el hombre que venga a sustituirlo. A tomar a su cargo las cosas tal como están y a enfrentarse con los antecedentes. Herrera es hombre de fuerte personalidad, que no dudó en formular las mayores exigencias para él y para sus jugadores, ante unos directivos demasiados preocupados con la necesidad de ganar títulos para pensar si al precio que se los ponían, les iban a resultar demasiado caros”.
“Recibió una plantilla en buen estado de edad y preparación. ¿Qué deja Herrera al marcharse? Un ciempiés que nadie sabe como se solucionará. No queremos ser augures de desgracias, pero entendemos que el trabajo del entrenador entrante, necesitará de mucha habilidad, diplomacia y comprensión por parte de todos”.
Volvamos a la Historia del CF Barcelona de 1971:
“El reinado de HH tuvo dos aspectos: uno positivo en el sentido de los éxitos deportivos cosechados. Otro negativo, porque subordinaba su acción a un excesivo materialismo económico que supo infiltrar e inyectar en todos los jugadores”.
“El futuro descubrirá las hondas divisiones y grietas que este victorioso, pero confuso y desorbitado ciclo, provocó en el seno del club”.
El final de la temporada viene marcado por la depresión. Aunque el 4/5/1960 el Barça consiga su segunda Copa de Ferias en un Nou Camp con media entrada, al vencer al Birmingham City por 4-1. El barcelonismo vive en pleno bajón. Oficialmente, el ejercicio 1959-60 se acaba en San Mamés el 12/6/1960 cuando el Athletic, en los cuartos de final de Copa, infringe al FCB un rotundo 3-0 que supera la ventaja de 3-1 del partido de ida siete días antes. En la práctica, el curso futbolístico había terminado la noche del 27 de Abril en el Nou Camp.
En medio de estas dos citas del Birmingham y del Athletic de Bilbao, la previsible victoria del Madrid en la final de la V Copa de Europa en el Hampdem Park de Glasgow ante el Eintracht Frankfurt el 18/5/1960 por 7-3 y la esperada llegada de Helenio Herrera al Inter (24/5/1960). En principio, firma por solo una temporada. Se asegura que “… percibirá 3.500.000 pesetas además de las claúsulas que se encargará de imponer” .
(El Mundo Deportivo, 25/5/1960)
Solo aterrizar en Milán, el Mago, consciente de lo astronómico de las cifras de su primer contrato con el Inter, declara sin manías: “Un técnico caro puede resultar muy barato, mientras que a veces, un técnico barato puede resultar muy caro. Con mi llegada, el club va a hacer explotar los ingresos de taquilla”.
A todo esto, el elegido para sustituir a Herrera, es el servio Ljubisa Brocic. El que tiene que lidiar con el panorama deportivo que ha dejado HH, que es muy delicado. El panorama social es sombrío, con desánimo, desunión y divisiones en abundancia y el económico, absolutamente crítico, no hay quien lo arregle. Al punto de amenazar directamente a la presidencia de Francisco Miró-Sans, ni más ni menos.
Nicolás Casaus acierta de lleno cuando lamenta que ya no quedaban demasiados efectivos para encarar otra oportunidad. El Barça había vivido dos temporadas con desenfreno, peligrosamente, tuvo el gran premio en la mano, a su alcance, a una eliminatoria, pero la realidad es que llegó al último escalón deshecho y exprimido. No supo completar una etapa que habría cambiado toda una historia ¿Habría otra opción en 1960-61?
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NOVIEMBRE DE 1960: ELLIS + LEAFE + LA CAVERNA = LA TORMENTA PERFECTA (1)
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La revista Barça sigue sin olvidarse de Helenio Herrera.
El verano de 1960, como no podía ser de otra manera, es convulso en el Barça. La corriente contra la gestión económica de Miró-Sans crecía imparablemente en todos los ámbitos del club. Ya no únicamente se trataba de grupos opositores. El 23/6/1960 empieza a hablarse de la posibilidad de una Comisión Gestora que sustituiría al actual Consejo Directivo. La oposición fundamenta sus acusaciones no tan solo en la patética situación económica, sino en la nula claridad a la hora de explicarla. Además, reprochan a Miró-Sans su actitud de ordeno y mando y su protagonismo. Cuando finalizó la temporada 1959-60, esa junta tan ambigua a la hora de aclarar la realidad financiera, decide contrarrestar todas las críticas y publica lo que se denominó Libro Blanco (*), un memorándum exhaustivo y supuestamente riguroso de todo lo que había gestionado la junta en el aspecto económico, en especial durante el último ejercicio, así como los proyectos de futuro.
(*) La junta y especialmente, Miró-Sans le dio una gran publicidad. Envió ejemplares a sus amigos José Solís la sonrisa del Régimen, José Antonio Girón de Velasco, Raimundo Fernández Cuesta, al capitán general Agustín Muñoz Grandes, Luis Carrero Blanco y al mismo general Franco.
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Básicamente, consistía en desmentir a la oposición, que denunciaba la catastrófica situación de la tesorería. Según Libro Blanco, no hay crisis sino todo lo contrario: el Nou Camp había hecho posible la existencia de un potente patrimonio y garantizaba la estabilidad económica. En 1950, el activo del club era de 10.461.426 pesetas. En 1960, de 315.352.710 pesetas. Se indicaba que el ejercicio 1959-60 se había cerrado con un beneficio de 15.297.538 pesetas.
Pero un documento secreto y extenso (20/7/1960) devuelve al barcelonismo a la dura realidad: no se incluyen 18 millones en gastos en la temporada 1959-60 lo que equivale a cerrarla con un déficit de 3.891.217 pesetas. Un socio y compromisario -Samuel Gómez Alonso- encargó un estudio paralelo a un titular mercantil -Juan Sureda Castellví- que generó unas cifras muy diferentes a las aparecidas en Libro Blanco.
El 24/7/1960, el denominado Círculo Barcelonista -compuesto por 100 compromisarios- (*) envía un escrito al club denunciando la situación económico-financiera y hacía la propuesta -que debía ser sometida a votación secreta-, que en la inminente asamblea de compromisarios se acordara el cese del Consejo Directivo, presidente incluido.
(*) En 1960, el Barça contaba con 170 compromisarios que representaban a 52.817 socios. La jugada, en principio, parecía letal.
Finalmente, Miró-Sans sobrevivió a la Junta General Ordinaria del 29/7/1960 (*). De los 100 compromisarios que firmaron el manifiesto del Círculo Barcelonista , solo 26 mantuvieron su posición inicial y los balances económicos fueron aprobados con solo 2 votos en contra. El presidente respiraba tranquilo, pero iba a ser por poco tiempo.
(*) Según J.Sobrequés, al presidente del Barça le faltó tiempo para contactar con la sonrisa del Régimen o sea, Pepe Solís y con Fernando Fuertes de Villavicencio, jefe de La Casa Civil del Jefe del Estado, para hacerles saber que se utilizaron en su contra “… procedimiento faltos de ética, reñidos con la más elemental nobleza, que recordaban el estilo que en mala hora presidieron muchos momentos de nuestra vida política, gracias a Dios desterrados gracias a nuestro Caudillo”.
(Història del FC Barcelona, J.Sobrequés, 1993, tomo III, páginas 43,44 y 45)
Mientras tanto, el Madrid, que viene de entretenerse con el Eintracht Frankfurt en la final de Glasgow, flota en un limbo de flores, agasajos y parabienes. Superado el momento más crítico desde 1953, todo está en orden. Ahora, de la misma forma que contribuyó a la creación de la Copa de Europa un lustro atrás, colabora en un proyecto de la UEFA y de la CONMEBOL: la Copa Intercontinental, un torneo que enfrentará al campeón de Europa con el campeón de América (Copa Libertadores) resultando del mismo el campeón oficioso del mundo de clubes.
Además, se está organizando ni más ni menos que un Homenaje Nacional al Pentacampeón para Diciembre en Chamartín. Di Stéfano acaba de cumplir 34 años y Puskas ya tiene 33. Están instalados en un suave declive, pero tan suave que siguen siendo letales. El Madrid contrata al guardameta José Vicente Traín el grapas, procedente del Español (*), la única modificación importante en el colectivo.
(*) Memorias del Barça, pag.10 El grapas y el Barça.
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El Barça 1960-61: Ramallets, Pinto, Coll, Vergés, Rodri (Andrés Rodriguez), Segarra, Kocsis, Brocic, Medrano, Rodri (Francisco Rodríguez), Suárez, Gracia, Garay, Suco, Orizaola, Claudio Pellejero, Czibor, Foncho, Evaristo, Kubala, Eulogio Martínez, Villaverde, Gensana, Olivella, Tejada, Beitia, Ribelles y Angel Mur Navarro.
En el ámbito exclusivamente deportivo, en el FC Barcelona post HH, solo hay tres novedades: la del técnico servio Ljubisa Brocic, que llega acompañado de Enrique Orizaola. La del central Jesús Garay, procedente del Athletic de Bilbao. Viene con 30 años, habiendo dado lo mejor de su carrera en San Mamés y a cambio de 6 millones de pesetas con los que el Athletic financió la construcción de una nueva tribuna que se conoció popularmente como Tribuna Garay. Y la del lateral tinerfeño, Alfonso Salas, Foncho. Ambos disputarían la final de la Copa de Europa del 31/5/1961 en Berna. Excelentes jugadores y personas cuyo único déficit fue coincidir con una de las etapas más negras de la entidad.
El Madrid, queda de nuevo exento de la primera ronda y aprovecha para levantar la primera Copa Intercontinental destruyendo literalmente al Peñarol de Montevideo. El Barça ya ha liquidado el trámite de los belgas del Lierse SK (2-0 y 0-3) en los dieciseisavos de la VI Copa de Europa.
El 7/10/1960, le fallan en Ginebra a Raimundo Saporta las bolas calientes y frías y la mano inocente (*). En esa época se decía que los sorteos los manejaba el vicepresidente del Madrid a fin de proporcionarle los adversarios más favorables. En cualquier caso, esta vez no funcionó y el bombo -que por entonces no conocía cabezas de serie ni nada que se le pareciera-, emparejó en los octavos de final de la VI Copa de Europa al Madrid y FC Barcelona, cosa que hace maldita la gracia a nadie. También repite designación de pareja arbitral como en la primavera pasada: Ellis y Leafe.
(*) Ironiza en Historia de un Desamor, Julián García Candau, 1996.
El nº 256 de la revista Barça (11/11/1960), contiene una extensa entrevista con el técnico barcelonista, Ljubisa Brocic, que se publica antes del compromiso liguero frente al Español en el Nou Camp (6/11/1960) y del primer asalto europeo en Chamartín (9/11/1960). Se abre con el titular UN HOMBRE QUE LUCHA CONTRA UN AMBIENTE del que extraemos los párrafos más interesantes y que da una idea de la personalidad del servio:
“Me encanta formar al jugador desde su más temprana edad. La formación pedagógica es lo más importante para mí”.
El equipo está deshecho por las lesiones: “… puedo explicarlas una a una. No soy responsable de ellas (Kubala, Coll, Tejada, Eulogio Martínez, Segarra, Czibor y Kocsis) excepto en el caso de Suárez por no hacerle caso. Me dijo que estaba resentido y le hice jugar. Cuando llega la segunda quincena de Octubre con un partido cada tres días, el motor se cansa. No olviden que tengo un equipo cuyo promedio de edad es de 28 años”.
El promedio de edad de los 20 futbolistas más utilizados de la plantilla del Barça para afrontar la temporada en Septiembre de 1960, era de 26,95 años. Sin embargo, el promedio en la alineación más habitual en la Liga se iba a los 28,27 años. Cuando arranca el ejercicio 1960-61, Ramallets tiene 36 años, Juanito Segarra y Kubala, 33 y Villaverde, Czibor y Kocsis, 31.
En la final de Berna, el promedio de la alineación se disparaba hasta los 29,17 años, ello sin la participación de uno de los veteranos, Juanito Segarra, con una lesión ocular.
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“En mis entrenamientos solo he llegado a un 10 por ciento de lo que me proponía. No hemos podido trabajar la táctica, la inteligencia futbolística con tantos partidos seguidos”.
Se dijo que antes del partido contra el Elche (*) usted no dio ni instrucción ni orientación a los jugadores: “… ¡Mentira! Siempre doy normas y creo que los jugadores deben saber adaptarse a un esquema. También grito desde la banda cada vez que conviene”.
(*) 23/10/1960. El Barça cae derrotado en Altabix 2-1.
Le comentan que los grandes equipos necesitan triunfos y que no pueden tomarse las cosas con calma: “La prisa es un fenómeno latino, pero el fútbol es un trabajo de paciencia, un trabajo sistemático”.
“Necesitaría por lo menos una plantilla con 30 jugadores para hacer frente a la actual temporada. Con 24 es imposible. Hay que contar con 5 lesionados siempre”.
“Soy contrario a las concentraciones y en mi plan figura su progresiva desaparición”.
Kubala y su físico: “… es un gran jugador que puede realizar una gran temporada. Confío en él absolutamente”. Le preguntan si lo alinearía en Chamartín el miércoles: “Con el permiso médico, sin duda”.
Kubala no jugó la noche del 9 de Noviembre.
¿Usted sabe que hay entrenadores que usan estimulantes? “… he oído decir que en Italia ... pero no estoy dispuesto a renunciar a mis principios éticos”.
“La antigua política de primas no afecta a mis jugadores, que tienen una conciencia profesional que no puede forzarse solo con estímulos económicos”.
Cuando llega la cita europea, la Liga ha cubierto su octava jornada. El Madrid es líder con 13 puntos, seguido del FC Barcelona con 12. El tercero es el Atlético de Madrid que suma 11. El Barça viene de ganar al Español por 4-1 en el Nou Camp y el Madrid de hacer lo propio en Chamartín ante el Athletic por 3-1.
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NOVIEMBRE DE 1960: ELLIS + LEAFE + LA CAVERNA = LA TORMENTA PERFECTA (2)
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De la Enciclopedia del Fútbol, de Ramón Melcón y Miguel Vidal. Uno de sus muchos y lamentables errores. Puskas no falla un gol que ya se cantaba, Puskas marca el segundo del Madrid ... en la semifinal de Abril de la primavera de 1960 en Chamartín. Pero la foto la cuelan en la eliminatoria de Noviembre.
9/11/1960 en Chamartín:
Vicente; Pachín, Marquitos, Casado, Vidal, Del Sol, Herrera, Mateos, Di Stéfano, Puskas y Gento.
Ramallets; Rodri, Garay, Gracia, Vergés, Gensana, Villaverde, Evaristo, Kocsis, Suárez y Czibor.
Mateos, a los 4 minutos, abre el marcador. Ramallets no anda muy fino; el remate del interior madridista le pasa por debajo del cuerpo. El mismo Mateos poco después, está a punto de conseguir el segundo (*). El Barça se rehace y rozando la media hora consigue empatar gracias a un lanzamiento de falta a cargo de Luisito Suárez que coloca el balón fuera del alcance de Vicente.
(*) Di Stéfano declararía en los vestuarios que el partido pudo decidirse “… en la jugada que Mateos lanzó la pelota junto a un poste cuando Ramallets estaba batido. Con 2-0 hubiéramos estado al cabo de la calle”.
Pero a los 43, Gento proyecta desde el lateral del área un disparo raso y cruzado, no excesivamente potente, solo que Ramallets está mal colocado y además, resbala. Es el 2-1 con el que termina la 1ª parte. En la reanudación, a los 18 minutos, Suárez -el hombre de la noche sin duda- lanza una falta provocada por Marquitos y Villaverde cabecea a la red, pero Mr.Ellis anula el gol por un supuesto fuera de juego (*) en una de las dos jugadas polémicas que van a marcar el partido. Los jugadores barcelonistas en sus protestas, llegan a zarandear incluso al colegiado inglés.
(*) Ramón Alberto Villaverde declara después del partido: “No hice falta, así que el árbitro tuvo que señalar “orsay” en el gol que me anuló. Pero tampoco lo era porque Pachín estaba detrás de mí. Un tremendo error del árbitro que en cambio, después, señaló un penalty contra el Madrid cuando el linier, antes, le había señalado no sé qué”. Carlos Pardo, de El Mundo Deportivo, dice que “… había anulado (Mr.Ellis) un bien discutible gol marcado por Villaverde, alegando fuera de juego, que en nuestra visión de la jugada, si bien remató desde detrás de la barrera, tenía entre él y la portería a un zaguero madridista retrasado (Pachín)”.
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El gol de Suárez de golpe franco y el gol anulado a Villaverde.
Sin embargo, esta jugada determinante, parece difuminarse según el color de quien escriba el relato del partido. No existió. La fijación llega con lo que acontece en el minuto 88.
Antonio Valencia, de MARCA: “… un balón largo, cuando parece que el partido está decidido, llega a Evaristo, suelto por la derecha y libre de la vigilancia de Del Sol. El brasileño profundiza y cuando van a por él, pasa a Kocsis que está en fuera de juego que señala el juez de línea. Ellis no hace caso y Kocsis, con el balón ya en el área y solo ante puerta, es objeto de una entrada punible de Vicente que le derriba. Es un penalty clarísimo, pero injusto, porque el juego debió tener la interrupción previa y obligada del “offside”. Suárez lo convierte de un tiro por bajo y cruzado. De ahí vino un gol decisivo y por el minuto en que se produjo, de imposible rectificación”.
Carlos Pardo, de El Mundo Deportivo, olvida el detalle del linier señalando el fuera de juego de Kocsis previo al penalty y además, lo confunde con Czibor, que ya es confundir: “… un penalty a nuestro entender, clarísimo, pues Vicente, a la desesperada, agarró dentro del área los pies de Czibor (Kocsis) derribándole y evitando así el fusilamiento de un tanto que parecía inminente. Mr. Ellis no titubeó ni un momento en señalar la falta”.
La revista Barça se muestra sorprendentemente objetiva: “… realmente, el penalty existió, pero después de un claro offside de Evaristo, que el juez de línea señaló. Un offside indiscutible y claro que no hemos de negar. Ahora bien, también es cierto que este empate pudo llegar antes, por la vía absolutamente legal, si Mr. Ellis no hubiese anulado incomprensiblemente, el gol que Villaverde consiguió a los 18 minutos del segundo tiempo”.
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En la izquierda, Di Stéfano le está indicando a Ellis que el linier tenía levantado el banderín antes del penalty de Vicente a Kocsis. En la derecha, el árbitro se encuentra rodeado de jugadores del Barça tras invalidar el cabezazo de Villaverde.
Volvamos a Antonio Valencia, sin duda la mejor pluma con diferencia de la caverna, que desvela varias claves del partido bajo el titular: “ALGO MAS QUE EL ARBITRO ”.
“Un gol de diferencia era poca cosa. Expuesto a la jugada de suerte, al fallo cualquiera, árbitro incluido, tal y como llegó de manera irremediable a tres minutos del final. La verdad es que el Barcelona se defendió muy bien, jugó con realismo sus bazas, luchó siempre y contribuyó a que el Madrid no pudiese explotar su juego central con un Di Stéfano retrasado y un Del Sol como medio defensivo acompañado por Vidal. Ello restaba armas decisivas a una delantera que si bien se mira, después del primer cuarto de hora, se fue quedando reducida a Gento”.
“En esto, el Barcelona fue más completo y armónico, y por eso su empate no puede llamarse injusto, sino por el lance que lo determinó. Su juego, brillante a ratos, práctico en otros, sin la rapidez del Madrid en sus mejores momentos, pero con más conjunto y una cobertura que no explotaba a sus delanteros para ella (Se refiere a Di Stéfano y Del Sol).”
“Esta formación del Madrid tan aceptable para el partido de vuelta si se hubiese sacado ventaja de dos goles, se quedó desnivelada para sus necesidades de hoy. El resto lo hizo el árbitro. Pero en la manufacturación del empate no fue él solo. Algo hizo el Barcelona. ¡Oh, los sabios mentores! (Es de suponer que se refiere a Miguel Muñoz) Ahora tendrá el Madrid que ir a Barcelona a jugar con una delantera-delantera”.
Revista Barça, extraído de la crónica de Grana :
“En verdad, sin reparos de conciencia, podemos retirarle a Mr.Ellis el título de nº 1 del mundo. Su actuación fue francamente mala, dejó de aplicar de forma desconcertante la ley de la ventaja, no tuvo autoridad alguna dejando que los jugadores se le subieran a las barbas e incluso le agredieran, y estuvo a punto de llevar el encuentro por los rompientes de la catástrofe. Fue un factor totalmente negativo de un partido que se distinguió, precisamente, por la superioridad de los hechos positivos”.
Santiago García, La Vanguardia :
LA SALVAJE BELLEZA DEL FUTBOL
“Este primer acto de la tremenda embestida que tiene que dejar a uno de los dos más firmes aspirantes forzosamente fuera de la VI Copa de Europa, ha sido, antes que nada, un triunfo del fútbol en lo que tiene de desnuda y salvaje belleza capaz de arrastrar a las masas”.
“El empate hay que considerarlo como muy meritorio porque el comienzo del partido no pudo ser más amenazador. Pero la labor de Suárez y Villaverde de esponjas (?) en el centro del terreno y las líneas de cobertura han contenido las incursiones madridistas y restablecido las condiciones”.
“El Madrid, posiblemente no confiando demasiado en sus fuerzas, o tratando de utilizarlas de la forma más conveniente, ha mantenido a Di Stéfano en el centro del campo y a Vidal sobre los pasos de Suárez, mientras que Del Sol actuaba de cuarto defensa”.
“El desarrollo normal del encuentro ha sido alterado por decisiones arbitrales. El gol del Madrid había sido anulado por el del Barcelona, aprovechando que Marquitos perdió la cabeza, cometiendo una falta innecesaria, y posteriormente, los madridistas se habían adelantado otra vez, todo ello dentro del primer tiempo. En el segundo, cuando el Madrid se afanaba en conservar su precaria ventaja, el Barcelona consiguió un gol que ningún jugador ni el público madridista protestó”.
“En ese momento, los nervios de los jugadores se rompieron y el partido se convirtió en un ingrato forcejeo que la actitud pasiva de Mr.Ellis ayudó a agravar. Finalmente, el empate que había merecido el Barcelona se produjo en otra jugada que provocó una decisión arbitral totalmente desacertada”.
“El Barcelona había incurrido en fuera de juego, pero no le fue señalado, y en cambio, el portero del Madrid cometió un penal que si lo fue. Se convirtió en gol y se estableció el empate definitivo que en realidad, había conseguido antes”.
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El penalty de Vicente a Kocsis. La línea blanca aparece oportunamente en el video para supuestamente remarcar la frontal e intentar certificar que la falta se produce fuera del área con una fiabilidad dudosa. Sobre todo si se toma como referencia la línea de meta y la del área pequeña. La primera foto, que obviamente no aclara nada, es de la revista Barça.
(*) No hay una documentación mínimamente digna en cuanto a imágenes se refiere -o si la hay, no es del dominio público-, de los dos partidos de Noviembre de 1960 como tampoco la hubo en los de Abril del mismo año. Y eso que el partido de ida de Chamartín del 9/11/1960 fue retransmitido por TV. Eso sí, se encuentran múltiples secuencias -algunas en un estado pésimo- por aquí y por allá. No hay referencia directa del origen de las imágenes que he capturado, por higiene. Además, las he visionado siempre sin sonido, también por temas de sanidad desde el momento en que aparece la voz de García Caridad comentándolas. No es complicado encontrarlas dado su talante. Basta con unir los links, no necesariamente por este orden: 1960/atraco/robo/Madrid. El infelíz que colgó las imágenes, insisto, las del Nou Camp son de calidad infrahumana, no se da cuenta de que aclara muchas cosas. Me refiero al video que dura 5:14. Hay varios más incluido los del NODO y uno de la RAI.
Vayamos a los cavernólogos :
YA , Eduardo Teus: “Un Barcelona de juego señorial en la primera parte y sucio y violento después, con gestos agrios. Y con el defecto de su frialdad”.
El inefable Lorenzo López Sancho, de su crítica en el ABC :
“Una discutible decisión arbitral ha tambaleado al Madrid en su trono europeo en el momento en que más digno se mostraba de la corona que ciñe desde hace cinco años. Esa decisión le quitó al pentacampeón una victoria que había merecido”.
“De todos los partidos jugados por el Madrid en la Copa de Europa, este es uno de los más espectaculares y el Barcelona iba a dar réplica temible, que se haría peligrosa a causa del estado nervioso de Marquitos que no lograría serenarse en todo el partido. Ambos equipos jugaron un fútbol rapidísimo pero con superioridad madridista en anticipación y profundidad”.
“La victoria que se anunciaba con el gol de Mateos a los tres minutos se hubiera hecho segura poco después cuando el mismo Mateos, esquivando la salida de Ramallets, mandó la pelota fuera. En una de las réplicas del Barcelona, a los 27 minutos, Marquitos, creyéndose desbordado por alto, alzó las manos asiendo la pelota sin advertir que Vidal estaba detrás. El golpe franco lo lanza impecablemente Suárez. Cinco minutos más tarde, en plena ofensiva de un Madrid vigoroso y tenaz, llega el gol de Gento”.
“La segunda parte, de menor calidad, se desarrolla con alternativas. A partir del minuto 19, en que el sr.Ellis anuló un tanto barcelonista consecutivo a golpe franco (?) marcando fuera de juego, el Barcelona declinó en su fútbol y empezó a bloquear la pelota para asegurarse la desventaja mínima”.
(?) El gol anulado a Villaverde, al que no le concede la más mínima importancia.
“Los dos mejores equipos de Europa han luchado de poder a poder, y una victoria mínima del Madrid hubiera sido lo justo. La suerte, el árbitro y la fenomenal actuación de Ramallets, dieron el empate que favorece al Barcelona”.
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ARRIBA , Jaime Campmany: “… terminó un memorable partido con el resultado más comprometido del Madrid en la historia de la Copa de Europa, que hace pensar en la probabilidad de que el trofeo pase a otras manos. De todas formas hemos visto jugar durante 45 minutos el mejor fútbol de Europa y seguramente del mundo”.
Ramón Melcón, en su Enciclopedia del Fútbol de 1973, no se recrea tanto como con la semifinal de Abril del mismo año. Es breve pero siempre deja su recado. En la ida de Chamartín se limita a consignar las alineaciones y al siguiente párrafo: “… tanto el cuadro azulgrana como el blanco tuvieron una gran actuación. El partido finalizó dos a dos, gracias a los goles de Mateos, Gento y Luisito Suárez, que fue el goleador visitante y el que logró el empate al final, de penalty. De un penalty que cometió Vicente … fuera del área y cuando el linier llevaba ya un buen rato señalando el offside de Kocsis que Mr.Ellis no quiso ver, acrecentando así su error. Fue un arbitraje francamente malo porque no solo no aplicó nunca la ley de la ventaja, sino que permitió que le zarandeasen siempre que se lo propusieron los jugadores de uno y otro bando”.
En Chamartín y en caliente:
Miguel Muñoz -el entrenador del Madrid-, vuelve a perder los estribos, al igual que en la vuelta de la semifinal europea de Abril cuando, envuelto en la euforia del 1-3, dejaba ir aquello de “los hemos bailado” . Ahora, el discurso es diferente: “El árbitró regaló el partido al Barcelona. Lo digo por el penalty y por todo. Vino a pitar en contra del Madrid. También tuvimos errores, lo reconozco. El mayor fue en el que incurrieron mis jugadores que formaban la barrera, al volver la cara cuando Suárez lanzó el golpe franco que valió el primer gol al Barcelona”.
Brocic, el míster del Barça: “Tuvimos más ocasiones de marcar que el Madrid. El gol que nos anularon era válido y en la jugada del penalty no existió orsay. El Barcelona exhibió fútbol de más calidad. Tengo plena confianza en el partido de vuelta en el que espero pueda jugar Kubala”.
Zoltan Czibor siempre original: “El Madrid está como siempre. El año pasado nos eliminó porque yo no jugaba ¿Por qué? Porque Herrera me tenía manía. Creo sinceramente que eliminaremos al Madrid”.
Verges: “No se le dejó jugar a la delantera del Madrid y por eso fue menos peligrosa que otras veces”.
Luisito Suárez: “Hemos trabajado con esfuerzo. Cuando hay compensación, da gusto. Vi un hueco por el lado de Marquitos al lanzar el golpe franco y tuve la suerte de colocar la pelota por ahí”.
Mr.Ellis la acaba de rematar: “No hubo offside. El linier me señaló la falta del penalty (*). Se ha jugado fuerte y bien”.
(*) El primer linier de la Historia que señala un penalty antes de producirse.
Alfredo Di Stéfano: “Partido de nervios. Se hizo mal la barrera en el golpe franco de Suárez. Estuvo claro que el linier señaló orsay antes que el penalty”.
Vicente el grapas, explica su teoría : “El linier había señalado orsay antes del penalty que de cualquier forma no pudo serlo porque si hubo falta mía, fue fuera del área y no dentro. La prueba es que salí a despejar el balón con el pie porque no podía coger el balón con las manos por estar al otro lado de la raya”.
Ferenc Puskas: “El árbitro nos escamoteó el triunfo. Antes del penalty, el linier levantó la bandera señalando el claro fuera de juego, pero el árbitro no le consultó”. Y la frase enigmática: “No es extraño que Mr.Ellis pitara contra nosotros porque nos ha arbitrado muchos partidos”.
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Terminado el partido, el Madrid ofreció, siguiendo la costumbre en aquellos tiempos, una cena de gala a los jugadores y directivos del Barça, al árbitro, a unos cuantos periodistas y al delegado de la UEFA, el sr. Crahay, quien felicitó a los jugadores por el partido realizado.
Santiago Bernabeu, tras entregar un obsequio al capitán del FC Barcelona, Antonio Ramallets, y al árbitro, Mr.Ellis, declaró en la hora de los parlamentos que “… se había presenciado un gran espectáculo dado por veintidós muchachos de dos clubs ante más de 100.000 personas que han estado formidables”. Posteriormente, dijo: “Se puede ser profesional y un gran patriota” (?), y acabó felicitando -como el hombre UEFA- a los dos equipos.
En nombre del Barça hizo uso de la palabra Antonio Juliá de Capmany disculpando la ausencia del presidente, Francisco Miró-Sans, ya que el reciente fallecimiento de su madre le había impedido desplazarse a Madrid. Le ofreció al equipo blanco la máxima colaboración para el encuentro que va a jugarse en su honor con motivo de haber ganado cinco campeonatos europeos consecutivos.
Finalmente, alzó su copa para que, sea quien sea el que pase la eliminatoria, el trofeo quede en manos de un equipo español.
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1960: ELLIS + LEAFE + LA CAVERNA = LA TORMENTA PERFECTA (3)
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Nou Camp, 23 de Noviembre de 1960. Expectación y pasión sin límites “… y luego dicen que el fútbol es caro”, se leía en la revista Barça. El Madrid viene a quemar las naves aunque cualquier empate le vale para forzar un desempate. Se acabaron los experimentos y tanto Di Stéfano como Luis Del Sol van a ocupar sus habituales demarcaciones. Canario sustituirá a Herrera y reaparecerá el central Santamaría con lo que el hiperactivo Marquitos recuperará su posición natural de lateral derecho.
Las declaraciones de Bernabeu -“El que hoy pierda tendrá el consuelo de haber caído ante un gran rival”- y Miró-Sans –“Ningún adversario más calificado que el Madrid para hacer difícil el logro de nuestra ilusión”, en la línea florida y empalagosa de la época.
El Barça se encuentra de nuevo, por segunda vez en siete meses, ante su reto más trascendental y así lo ve Miró-Sans: “Necesitamos conseguir la Copa de Europa para colocarnos en la línea de vanguardia de los mejores clubs mundiales. Le hace falta al Barcelona para proyectarse con firmeza en esta nueva época. Y también lo necesita por sus favorables consecuencias económicas; es indispensable proveer al club con importantes recursos en tesorería si es que queremos seguir siendo un club grande”, o sea, los mismos argumentos que en la anterior temporada, bajo el mando de Helenio Herrera.
Bernabeu responde cuando se le comenta que el Madrid está viejo: “Ese mismo Madrid hace solo cinco meses se apuntó una de sus más sensacionales victorias en Glasgow. ¿En menos de medio año envejece un equipo entero?.
Lo más parecido a un drama es lo de Brocic y su equipo con las lesiones. El lateral Rodri sufrió una lesión de menisco en la primera mitad del partido de ida y no va a reaparecer hasta cinco meses más tarde en Mallorca en partido de Liga. Enric Gensana, no jugará tampoco el miércoles: se lastima en el partido anterior contra el Sevilla de Liga en el Nou Camp (20/11/1960). Un esguince. Va a reaparecer Kubala y Pepe Samitier, ahora trabajando para el Madrid, declara “… este partido no es muy agradable para mí porque una cosa son los viejos sentimientos (*) y otra, la lealtad”.
(*) Viejos sentimientos. Que cosas.
El Mundo Deportivo, 23/11/1960.
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Gento, Leafe y Segarra.
Ramallets; Olivella, Garay, Gracia, Vergés, Segarra, Kubala, Kocsis, Evaristo, Suárez y Villaverde.
Vicente; Marquitos, Santamaría, Casado, Vidal, Pachín, Canario, Del Sol, Di Stéfano, Puskas y Gento.
El Madrid toma la iniciativa desde el primer momento, pero curiosamente el que está a punto de marcar es el Barça. Antonio Valencia, de MARCA : “… la claridad de la iniciativa madridista ha sido absoluta, salvo cuando al cuarto de hora, un pase de Evaristo a Villaverde, mortal de necesidad, lo ha fallado el extremo barcelonista clamorosamente (*). Ello ha advertido al Madrid que si se empeñaba en la iniciativa y se descuidaba en ella, podía venir uno de esos golpes que parten por la base a cualquier equipo”.
(*) Y muy poco antes -minuto 13-, Mr.Ellis no aplica una ley de la ventaja que, muy posiblemente, se habría convertido en gol del Barça porque Evaristo remata solo ante Vicente.
“Si el Madrid marca por entonces -seguimos con Antonio Valencia-, es de creer que el partido lo hubiera tenido en la mano. Pero el Barcelona se asentó más en el campo, dentro de sus precauciones. El árbitro pitó una mano de Canario dentro del área, en una jugada que terminó con el primer gol invalidado de la noche para el Madrid (minuto 26). Y esto acabó por hacer comprender al Barcelona que también tenía que empeñarse en ganar”.
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Tras un centro de Gento con la derecha, Ramallets despeja mal y prolonga la trayectoria del balón hacia Canario que lo controla ayudándose con la mano. Gracia deja ir la pierna. Leafe -detrás de Jesús Garay-, está muy cerca de la jugada. Ver video a partir del 3:45.
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Leafe está señalando las manos de Canario antes de que el disparo de Del Sol acabe en la red. Ni penalty ni gol anulado, la jugada ya ha quedado invalidada.
Santiago García, La Vanguardia : “… poco después, Villaverde malogró la primera ocasión, disparando a las gradas. Casi en seguida, Gento compensó con una jugada similar”.
“En un ataque azulgrana se produjo un córner que Kubala lanza desde la izquierda de la portería. La pelota pasó por encima de varios jugadores hasta llegar a Vergés, en el lado opuesto, y su disparo fue desviado por Pachín, engañando a Vicente que resultó batido. Esto fue a los 34 minutos. Antes de terminar esta parte, Ramallets repelió un durísimo disparo de Vidal y entre ataques madridistas se agotó la primera parte del partido”.
“El Barcelona estuvo a punto de cometer un error eligiendo la defensa mientras el Madrid seguía atacando desesperadamente. Es bueno lo que termina bien, pero el Barcelona estuvo a punto de darse cuenta demasiado tarde que había escogido lo menos bueno”.
Volvamos a Antonio Valencia que corrobora el último párrafo de Santiago García en lo que se refiere a una larga y angustiosa fase de la segunda parte: “Ha tenido suerte el Barcelona en que el Madrid no haya marcado en esos momentos, porque un tanto blanco hubiese sido decisivo. El Barcelona parecía estar al borde del hundimiento, sin más capacidad que la negativa de defender el área. Goles blancos han entrado, uno de Vidal (se confunde con Pachín) y otro de Di Stéfano; pero Mr. Leafe ha apreciado antes fuera de juego”.
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Cuando Pachín remata, Leafe, que ha estado muy cerca del lance como se puede comprobar a partir del minuto 4:26 del video, ya ha pitado. Gracia y Kubala (7) ya no siguen la jugada. El que le da el pase a Pachín, es Marquitos (2).Tampoco hay gol anulado.
Antonio Valencia había empezado su crónica con un magnífico titular cinematográfico: “MURIERON CON LAS BOTAS PUESTAS”, y comenta de esta forma la actuación arbitral: “Mr. Leafe fue casero, con la suprema habilidad británica de repartir la paja y la viga. Pitó mucho y aún abusivamente contra el Barcelona en materia leve. En la grave, lo cierto es que anuló tres tantos al Madrid y no atendió a sus reclamaciones del balón que rondó la línea al final. Quizá tuviese razón, pero ello, unido al persistente ataque del Madrid a lo largo del encuentro, proporciona una sensación de injusticia que se reparten los hados y Mr. Leafe”.
Santiago García es claro en describir lo ocurrido en la reanudación:
“… el Barcelona formó con Kubala, Villaverde y Suárez, una línea intermedia y adoptó un sistema defensivo con el que creyó sacar a flote su precaria victoria. El oleaje del Madrid se convirtió en amenazador y el mayor peligro se presentó entonces (*)”.
“… la barrera de jugadores que obstaculizó el juego en los últimos metros, la actuación decisiva en algunos momentos de Ramallets y la precipitación de los madridistas que malograron ocasiones que parecían mortales, protegieron la puerta del Barcelona”.
“… el repliegue ostensivo hizo que el encuentro se inclinara cada vez más a favor del Madrid. Por fin, Garay en briosa reacción personal, se echó adelante con la pelota logrando alejarla de su puerta. Evaristo y Kocsis, que estaban actuando solitarios en punta, recibieron entonces la ayuda de sus compañeros y el Barcelona amenazó la portería de Vicente antes de que Evaristo marcase un gol (81 minutos) brioso, bravo y oportuno que parecía decidir el encuentro”.
“ … es posible que al adoptar en la 2ª parte una táctica defensiva se expusiese a un peligro que pudo costarle la eliminatoria o por lo menos un tercer partido, pero no es menos cierto que con su táctica de contraataque consiguió lo que se proponía”.
(*) En realidad, esa táctica de contención estuvo a punto de arruinar la clasificación al Barça. Fue milagroso sobrevivir al Madrid, cediéndole el dominio en una larga y angustiosa fase del 2º tiempo, concretamente hasta el gol anulado a Di Stéfano en el minuto 68. A partir de ahí, el Barça reaccionó y se fue hacia adelante y empezó a percutir la meta de Vicente , pero ni siquiera el colosal gol de Evaristo a menos de diez minutos del final, trajo la tranquilidad a los graderíos. Todo estuvo pendiente de un hilo.
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1960: ELLIS + LEAFE + LA CAVERNA = LA TORMENTA PERFECTA (4)
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En ocasiones, se producían apariciones sobrenaturales en los palos de las porterías del Nou Camp …
De los comentarios de Santiago García (La Vanguardia) y Antonio Valencia (MARCA), pasamos a la primera explosión de la caverna en la persona del director del MARCA, Nemesio Fernández Cuesta. No es su noche. Como Ramón Melcón más adelante, da la sensación de que no estuvo en el Nou Camp. Habla de conjunciones, golpes de estado y de apariciones inexplicables de jugadores allí donde nadie los vio. Ahí va su visión a los hechos cruciales del encuentro que reproduce Justo Conde en La guerra que nunca cesa :
“Su derrota -la del Madrid, claro- solo ha podido acontecer hoy debido a unas conjunciones de llamémosles imponderables: la ofensiva arbitral en el Nou Camp, en donde se ha completado el “golpe de estado” contra el campeonísimo, otra vez a cargo del árbitro, ahora Mr. Leafe, que no ha querido ser menos que su compatriota Ellis -ya se ha confirmado la influencia del penalty del Bernabeu- que se ha dedicado a anular todos los goles del Madrid, menos uno, el de Canario, a tres minutos del final”.
“Pasemos por alto el primero de los tres goles anulados. Sería discutible. Más en los otros dos nadie en el campo, salvo los que se ponen cristales especiales para ver, pueden darle la razón a Mr. Leafe, que si bien ha llevado con acierto el encuentro a la hora de las decisiones intrascendentes, ha fallado con una sola tendencia en los momentos decisivos”.
“El gol anulado a Di Stéfano por “off-side”, como se demostraría por televisión y demostrará el No-Do, ha sido completamente legal: un defensa, creo que Olivella, estaba pegado al poste del lado contrario (*)”.
(*) Bajo el título: “¿Un jugador junto al poste?”, el semanario Vida Deportiva en su nº 794 del 28/11/1960 rebate a Nemesio Fernández Cuesta -de forma muy light porque el director del MARCA era un personaje inatacable con todas las letras sencillamente por cuestión de apellidos-, su visión sobrenatural de que Olivella estaba pegado al poste del lado contrario.
Son precisamente las imágenes por las que él clama, las que demuestran su ceguera … o algo peor. ¿”Alguno de los 100.000 espectadores vio a algún jugador barcelonista pegado al poste”?, se pregunta Martí Farreras. Además de certificar que Olivella está detrás de Di Stéfano en el momento del remate, establece cierto paralelismo con el gol anulado a Villaverde en la ida, “ … un gol que ningún cronista madrileño recuerda”.
También saca a relucir los dos goles anulados al Barça en Chamartín en la semifinal de la anterior edición de la Copa de Europa. Farreras asegura que “ … cuando sale el balón de los pies de Puskas -el autor del centro en cuestión- el linier, perfectamente situado en línea, alzo la banderita señalando el fuera de juego de Di Stéfano. Y el árbitro, pitó”.
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El gol anulado a Di Stéfano por fuera de juego en dos ángulos. En el video (4:41), no se detecta a ningún defensa junto a uno de los palos rompiendo el offside como asegura Nemesio Fernández Cuesta. Olivella está detrás de Di Stéfano. En la portería solo está Ramallets. Cuando centra Puskas, Di Stéfano está fuera de la imagen, o sea, muy difícil deducir si estaba adelantado. Eso, si: Leafe vuelve a estar muy cerca de la jugada.
“… y el de Gento -podemos jurarlo- se sacó desde dentro de la portería (*). De nada han servido las protestas de los blancos. Estaba escrito que el pentacampeón tenía que ser derrotado. ¿En donde estaba escrito? Lo ignoro. Más el Barcelona, que ha salvado el escollo que representaba su eliminatoria con el Madrid -que al decir unánime de mis compañeros de Prensa extranjera es el que mejor fútbol hace por el mundo-, tendrá que luchar mucho para seguir adelante”.
(*) Se refiere a la última jugada del encuentro que hiela el Nou Camp. Gento recibe un balón bombeado con la cabeza por Vidal y desde el vértice izquierdo del área pequeña, envía un proyectil que parece letal, pero Ramallets desvía prodigiosamente. La pelota se pasea por la línea y el defensa Sigfrido Gracia complica aún más la situación cuando al despejar el balón, lo hace rebotar en el poste izquierdo, volviendo este al interior del área pequeña donde Pachín no define de milagro. Para entrar en estado de shock. Video 4:59. No parece que la pelota rebase la línea de meta.
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Gracia no parece sacar el balón desde dentro de la portería como escribe Nemesio Fernández Cuesta, pero este será el 4º gol anulado al Madrid según algunos.
Miguel Muñoz, el entrenador blanco, se encuentra completamente apesadumbrado: “El resultado es injusto. Habríamos ganado el partido pero nos han invalidado unos goles que hubieran podido dar la vuelta al tanteo. Creo que hemos superado al Barcelona pero han ganado ellos. Resultado injusto, repito, más que el del pasado día 9 en Madrid en el partido de ida”.
Di Stéfano: “Hemos tropezado con un árbitro …”.
Francisco Gento: “El árbitro nos ha perjudicado. La anulación de tres goles no tiene calificativo”.
Raimundo Saporta salía del vestuario del Barça: “Alguien tenía que ganar … Deseo mucha suerte al Barcelona en lo que queda de competición”.
Pepe Samitier: “No debo ni quiero hablar del árbitro, pero en uno de los goles que nos anuló, el linier dijo sí y él … ¡no!”.
Santiago Bernabeu va mutando a medida que sus declaraciones se prolongan: “Hemos perdido y lo deportivo y correcto es tender la mano al Barcelona y felicitarlo de todo corazón. No debemos minimizar su triunfo. Sabíamos que un día u otro íbamos a perder. No es posible mantenerse año tras año como campeón en una competición como esta. Sí que está en nuestro derecho formular nuestro punto de vista y es que quizás, en justicia, no debió perder el Real Madrid. No tuvo suerte y el Barcelona la tuvo en demasía. Tres goles anulados, balones a los palos y otras ocasiones propicias para marcar, son factores que pesan”.
Juan Segarra, capitán del FC Barcelona: “Resultado justo. Se ha hecho un esfuerzo extraordinario porque hemos jugado faltando algún jugador de los habituales. Hemos superado a un Madrid que ha hecho esta noche, mucho más fútbol que en los dos partidos de la semifinal en que nos eliminaron la temporada pasada”.
Brocic el míster: “A un equipo como el Madrid solo podía ganarle el Barcelona”.
Laszy Kubala, que resultó lesionado y al que durante el descanso le inyectaron calmantes: “Luchamos en grado máximo y yo, con el “7” defendí mi posición pero luego ocupé otros sectores del campo para colaborar en la victoria; labor de frenar al contrario y contrataque”.
El presidente, Francisco Miró-Sans, eufórico y emocionado, señala la importancia que tenía para la entidad, para él (*) y para todos, el resultado que acababa de producirse.
(*) Recordemos que su posición era muy delicada … y seguía siéndola.
Fabián Estapé, directivo: “Acaba de ganarse el partido más importante de la historia del Barcelona. Los jugadores han sabido compensar lo que se perdió en Abril pasado”.
El vicepresidente, Juliá de Capmany: “Hay que elogiar a Kubala por su amor propio, que ha jugado todo el segundo tiempo en inferioridad de condiciones físicas, pero comportándose de una forma admirable”.
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El Mundo Deportivo 25/11/1960.
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1960: ELLIS + LEAFE + LA CAVERNA = LA TORMENTA PERFECTA (5)
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Ojo a Ramón Melcón en su Enciclopedia del Fútbol, pág.683, Tomo II:
“En el encuentro de vuelta, se batieron todos los records de taquilla, de emoción … y discusiones en la historia de los Barsa (*)-Real, porque el arbitraje del inglés Mr. Leafe no fue del agrado de todos. Los madridistas, claro, protestaron su actuación alegando que les había anulado tres goles, mientras que los barcelonistas ni volvieron a ocuparse del trencilla británico, limitándose a cantar el gol de antología que Evaristo en plancha con Vicente, le marcó a este logrando así el triunfo azulgrana y la eliminación del Madrid por vez primera en la historia de la competición”.
(*) Barça. No hay manera.
“La verdad es que la suerte les había vuelto la espalda a los pentacampeones aquél 23 de Noviembre, porque el que inauguró el marcador fue … Pachín marcando en su propia puerta y poniendo en ventaja al Barcelona, que no pudo impedir el empate obra de Di Stéfano (*), pero que terminó apuntándose la victoria, como antes decíamos, con el colosal tanto de Evaristo”.
(*) La derrapada de Melcón es comparable a la de Nemesio Fernández Cuesta. Aquél, en su imaginación, veía defensas del Barça junto a los postes, este, altera completamente el desarrollo del partido que fue el siguiente: minuto 31, disparo de Vergés, desvió de Pachín y 1-0. Minuto 81, el excepcional gol de Evaristo: 2-0. Minuto 87, gol de Canario: 2-1. Ni Di Stéfano marcó ni el Madrid llegó a empatar. Detalles sin importancia.
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Ramón Melcón.
Sigamos con los cavernólogos:
Jaime Campmany en ARRIBA habla de gladiadores y cuchillos:
“El Real Madrid ha muerto este año para la Copa de Europa. Un cuchillo de doble filo ha segado su cuello. Uno de los filos, el Barcelona. El otro filo, imprevisible y cruel, ha sido el filo arbitral. Mr. Ellis en Madrid y Mr. Leafe en Barcelona, con un penalty injusto y dos goles injustamente anulados y con otras armas negras, han echado por tierra al invencible gladiador”.
Lorenzo López Sancho, ABC : “Aquél penalty de Mr. Ellis en Madrid, decidió la eliminatoria”. Confunde nada menos que a Kubala con Gracia -¿como es posible?- en la jugada en la que la pelota discurre por la línea de meta al final y desvela una exclusiva: “… según nos ha dicho en el viaje de vuelta un compañero, el propio Ramallets le confesó privadamente (*) horas después del partido que el balón había entrado”. El amigo López cierra la parada con la frase: “Eliminado por dos árbitros, la suerte y un gran equipo, en estrecha alianza contra el que parecía campeón eterno, el Real Madrid ha salido de la Copa de Europa con la gloria intacta”.
(*) ¿Alguien se puede creer esto?
López Sancho, siempre peculiar, aparte de confundir continuamente futbolistas, describe el 2-0 del Barça de esta forma: “… al sacar Kubala un corner muy retrasado sobre Evaristo, quien desde fuera del área empalmó un tiro sin piedad que batió a Vicente". Como Nemesio Fernández Cuesta o Ramón Melcón: ¿este señor estaba en el Nou Camp realmente?
La crónica del partido la abre con un párrafo que oscila entre lo insultante y cómico, pero en cualquier caso, falso, algo a lo que se abonaría algún que otro cavernólogo incluso bastantes años después. Leamos una pequeña parte de lo que emana de su pluma alucinada:
“A las diez y cuarenta y cinco minutos de este vigesimotercer día de Noviembre de mil novecientos sesenta suena por última vez el silbato del árbitro inglés, Mr Leafe”.
“El juego se detiene y el Real Madrid queda en pie, fiero, con la zarpa tendida al aire asombrado de quedarse sin corona”.
“120.000 (*) apasionados espectadores que han alentado incesantemente al equipo vencedor, enmudecen cuando todo parecía presagiar que enloquecerían de alegría”.
(*) El Nou Camp no enmudeció y no alcanzaría ese aforo hasta el Mundial ´82, pero bueno, si él lo dice …
“Ese silencio, solo turbado por los cohetes que trepidan a lo alto, es el mejor homenaje al rey futbolístico que acaba de ser destronado”.
“Toda la Europa del deporte se siente en estos momentos atónita ante tal acontecimiento que se ha producido al fin. Todo termina en este mundo. Los edificios más sólidos se desmoronan. Hasta las montañas pierden sus aristas y se amansan”.
“No podía el Madrid escapar a tan general destino. El Barcelona se planta sobre su victoria y dice “esta corona va a pertenecerme”. Dignamente puede decirlo aunque todavía no haya sabido ser superior, ni aun habiéndolo vencido, a su rival, el Real Madrid”.
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Kubala y Evaristo al final del partido.
Posteriormente, López Sancho, se enreda entre conspiraciones, misteriosos personajes del Destino e intervenciones de causas profundas que se nos escapan a los simples espectadores de este deporte.
La revista Epoca, dirigida por Jaime Campmany, incluía una Historia del Fútbol Español por fascículos en 1994. En la pag.226, en un pequeño recuadro, como disculpándose, titula: EN LA 60-61, EL BARÇA ELIMINO AL MADRID CON POLEMICA. Y debajo: Y el Camp Nou se vació en silencio (*). Sin firma.
(*) Falso, como lo de los 120.000 espectadores que enmudecen al final.
Julián García Candau en Historia de un desamor (1996) va por el mismo camino: “… en Barcelona, el éxito gustó, pero dejó muchas sombras debido a que la actuación arbitral tampoco complació. Ni los públicos más fanáticos ven claro que al adversario se le anulen cuatro (*) jugadas de gol”.
(*) Los goles anulados al Madrid oscilan, según fuentes, entre tres y cuatro.
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La madre de todos los goles. Kubala lanzó un saque de esquina hacia atrás con destino al lateral Olivella proyectado al ataque, que dispara cruzadísimo. Vicente y Evaristo se lanzan a por el balón y el brasileño llega antes. Nunca fue un centro como se dijo, la pelota va demasiado baja. Olivella, años después, admitiría que asistió a Evaristo sin querer. “Kubala iba a lanzar un corner y yo subí al ataque, lo que hacía en muy pocas ocasiones. El Madrid no lo esperaba y cuando llamé a Laszy para que me pasara la pelota nadie salió a marcarme. Me llegó la pelota y chuté, yo no quería hacer ningún centro ni a Evaristo ni a nadie”. El defensa Casado está bajo los palos, detrás de Evaristo, Marquitos y detrás de este, Olivella que ha lanzado el disparo previo. Hay muchas fotos de este gol, desde varios ángulos y momentos, pero ninguna como esta de Nicolás González del diario “Dícen …” en la que se refleja toda la belleza y plasticidad del fútbol.
Juan García Castell, Diario “Dicen …” :
“En un partido de auténtica final, el Barcelona eliminó de la Copa de Europa al pentacampeón”.
“Kubala, lleno de facultades y más sabio que nunca, fue la figura de un partido memorable, en el que merece ser destacada la actuación de Ramallets y el gol sensacional de Evaristo”.
“Más técnica de conjunto por parte del Madrid, mayor homogeneidad, mas individual el Barcelona, más sueltos sus hombres, con mucho más margen para la inspiración individual”.
Carlos Pardo, El Mundo Deportivo, sobre el arbitraje de Ellis y Leafe:
“Nuestra opinión, sincera y objetiva, es que ambos han dado una lección no por todos comprendida, de la buena escuela del arbitraje inglés, que se basa en algo muy simple y ecuánime: pita r todas las faltas que se ven, olvidándose de quien las hace, en el momento en que se hacen y en lo que pueda significar”.
“Mr. Leafe puso en todas sus decisiones una autoridad y prontitud que las hace muy difícilmente discutibles, incluso las que pudieran parecer excesivas y equivocadas”.
“Hemos visto también, que los árbitros ingleses no quieren lanzarse mucho a eso tan vidrioso de la ley de la ventaja (*) y que no les importa anular un gol o pitar un penalty si ellos lo ven claro”.
(*) La no aplicación de esa ley de la ventaja, privó a Evaristo al cuarto de hora, de inaugurar el marcador.
Reginald Leafe declaró al final del encuentro:
“Francamente, estoy satisfecho de mi labor. En los goles anulados al Madrid no vacilé porque se consiguieron de forma ilegal y siempre pité en el preciso momento”.
El inevitable banquete post partido celebrado en el Avenida Palace, con parlamentos y entrega de obsequios, acabó mal. Lo refleja hasta Justo Conde en La guerra que nunca cesa: “… Alfredo Di Stéfano perdió la compostura, golpeando al árbitro inglés al final de banquete de confraternización que en aquellos tiempos se estilaba ofrecer por parte del equipo anfitrión”.
En la Enciclopedia Mundial del Fútbol de Editorial Océano de 1981 se puede leer: “… al final del banquete que siguió a la celebración del partido, hubo una fricción entre Di Stéfano y mr. Leafe. En un pequeño revuelo entre los jugadores madridistas y el colegiado, este apareció por el suelo, ligeramente descompuesto, cuando ya los comensales abandonaban el restaurante”.
Esto jamás apareció en la prensa.
Tampoco nunca fue reflejado en la prensa de la caverna, como Jaume Sobrequès afirma en su Història del FC Barcelona de 1993, pag.47 tomo 1957-1974, “El Barcelona ha eliminado a España de la Copa de Europa”. Ni al más troglodita de los cavernólogos se le habría ocurrido semejante atrocidad.
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Pepe Samitier, en la concentración del Madrid en Vallvidrera previa al partido con Luis Del Sol, Gento y Vicente.
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1960: ELLIS + LEAFE + LA CAVERNA = LA TORMENTA PERFECTA (y 6)
Boletín del Madrid, Diciembre de 1960: lenguaje apocalíptico, dramático y hasta divertido. El tema continuó alimentándose incansablemente durante décadas de todas las formas posibles hasta llegar a nuestros días.
Ni siquiera el inevitable relevo generacional lo ha evitado. Lo expuesto en este post es un pálido reflejo de la actuación de todo el aparato mediático que se puso en marcha aparatosamente a partir de la noche del 23 de Noviembre de 1960. “Algo huele a podrido”, se puede leer casi al final del párrafo de la 2ª fotografía entre otras perlas. Vaya que sí.
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No se ha incluído -por repetitivos, cansinos y previsibles- los sarcásticos comentarios de Justo Conde acerca de los tres goles anulados al Madrid en su trabajo La guerra que nunca cesa de 1991. Tampoco las andanadas del inevitable Ramón Melcón en su Historia de la Liga 1929-1970 en el prólogo correspondiente a la temporada 1960-61. Ni muchas de las opiniones de otros cavernólogos después del partido y al correr de los años, que venían a incidir en lo mismo. No es difícil encontrarlas en las redes. Ni la opinion de la prensa internacional -inglesa, portuguesa, francesa y belga-: habría sido del todo insoportable especialmente, en el caso de la francesa, una prolongación viva del Madrid, consecuencia directa de la gran influencia del equipo blanco en la creación y crecimiento de la competición junto con L´Equipe.
Tan solo transcribir dos cortos del “Diario da Noticias” portugués: “El Real Madrid ha realizado el mejor fútbol, ha tenido más personalidad en el campo y desgracia en la derrota” y de “Les Sports” belga: “La suerte, que tan a menudo favoreció al Madrid, le ha vuelto la espalda”.
La prensa británica se dedicó mayormente, a defender a capa y espada a sus dos colegiados.
El Madrid le montó a sus jugadores una especie de romería de desagravio tres días después en Chamartín, con motivo del partido de Liga ante el Oviedo (27/11/1960). Antes del mismo, fueron paseados en hombros y aclamados y el equipo asturiano pagó los platos rotos siendo masacrado por 7-0. Previamente, Santiago Bernabeu había pagado a sus jugadores la prima del partido europeo contra el Barça como si lo hubieran ganado.
El 21/12/1960 se lleva a cabo en Chamartín el homenaje nacional al pentacampeón presidido por el general Franco. El Barça colabora con la presencia de Jesús Garay, Laszy Kubala y Evaristo. El Madrid ganó 4-0 a la selección argentina y antes del partido la FEF le entrega al presidente blanco una placa de plata y a Alfredo Di Stéfano le fue impuesta la cruz de caballero de la Orden de Isabel la Católica.
(Julián García Candau, Historia de un desamor)
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El Madrid 1960-61 -liberado de compromisos europeos- batiría el récord de puntuación en la Liga de 16 equipos que había establecido el FC Barcelona en 1958-59 con 51 puntos. Sumaría 52. El Barça, después de la eliminatoria europea, se hundiría literalmente como si hubiera agotado todas sus fuerzas y recursos en la pugna con el eterno rival. Todo iba mucho más allá de una plaga devastadora de lesiones que no cesó en toda la temporada. El equipo pareció envejecer súbitamente.
Acabó en un oscuro 4ª puesto a 20 puntos del Madrid tras perder los últimos cuatro partidos ligueros que además, coincidirían con la dramática trilogía de las semifinales de la Copa de Europa contra el Hamburgo. Al Barça ya no lo entrenaba Ljubisa Brocic, cesado tras un empate en el Nou Camp (2-2) ante el Athletic de Bilbao en la jornada 16 (8/1/1961); lo dirigía Enrique Orizaola. Tampoco lo presidía Francisco Miró-Sans. El padre del Nou Camp dimitió el 28/2/1961 derrotado deportivamente, socialmente y sobre todo, acorralado por una situación económica que amenazaba directamente con la bancarrota -según palabras del directivo Joaquin Viola- si no se vendía a la mayor brevedad posible el viejo campo de Las Corts.
Desde el momento en que se hizo evidente que el desastre en la Liga era un hecho, la oposición ya disponía de una nueva arma contra Miró-Sans. Faltaba el golpe de gracia que llegó de la mano de una de esos episodios absurdos y sin sentido alguno a las que el FC Barcelona se ha abonado en ocasiones a lo largo de su historia: a pesar de la crisis económica que estaba devorando la entidad, el Barça le ofreció a Pedro Escartín, seleccionador nacional (*), un contrato millonario para asumir la secretaría técnica del club. La noticia se filtró y el escándalo fue mayúsculo. La junta, ya tocada de muerte, hizo marcha atrás, pero ya era tarde.
(*) Ex árbitro, ex entrenador, ex periodista. Su descarada filiación madridista, que nunca se molestó en ocultar, era del dominio público. El contrato, desorbitado para aquellos tiempos, era de 1.750.000 pesetas anuales.
Con los ánimos muy exaltados, el 17 de Febrero de 1961, una comisión integrada por destacados barcelonistas se entrevistó con el todavía presidente exigiendo su dimisión y la de su junta, la cual sería presentada once días después. Al club lo regiría una gestora encabezada por Antonio Juliá de Capmany hasta la fecha de las elecciones el 7/6/1961.
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El Barça no encontraría en la Copa de Europa la solución a sus múltiples males con el económico a la cabeza: el 31/5/1961 perdía la final de Berna ante el Benfica en el partido más desdichado de su historia. Y ahora sí, cerraba de la peor manera un ciclo que empezó frenéticamente en 1958 intentando reparar los estropicios causados por la patética autocomplacencia que se instala justo después de una de las etapas más brillantes de la historia, las Cinco Copas, la inexplicable desidia en el fichaje de Di Stéfano y la reticencia de una notable parte del barcelonismo dirigente -conservador hasta el desespero-, que ralentizó cuanto pudo los planes de un nuevo estadio cuando ya en 1949 era evidente que Las Corts se había quedado obsoleto y que era un freno para el crecimiento de la entidad. A consecuencia de esta actitud, el proyecto y la construcción del Nou Camp, se llevó a cabo al menos con un lustro de retraso y con un coste muchísimo más elevado.
Como escribió Antonio Valencia en la Historia del CF Barcelona de 1971 “La ilusión de sobrepasar al Madrid no se había logrado. En realidad, los dos clubs no fueron otra vez lo que habían sido, como suele suceder después de una guerra total. El Madrid acabó como vencedor en esta guerra pero su cota máxima europea la logró en 1960. Después declinó (*) mientras el Barcelona se rezagaba y no volvía a ganar el campeonato de Liga desde el mismo año”.
(*) Muy relativo ese declive. Desde 1961 a 1969 ganó 9 Ligas concediendo solo la de 1966 al Atlético de Madrid, que además coincide con la despedida del viejo Metropolitano, el mismo año en que conseguía su sexta Copa de Europa ante el Partizán de Belgrado en Heysel. También es cierto que perdió dos finales: en 1962 ante el Benfica y en 1964 ante el Inter de Helenio Herrera el cual, desde hacía tiempo, buscaba obsesivamente golpear al equipo blanco. Y sus figuras envejecían y se rebelaban, como Alfredo Di Stéfano, que también acabó en el Español como Kubala en su día.
Y es que Di Stéfano salió mal del Madrid. Tras la final de Viena ante el Inter (27/5/1964) que acaba con 3-1 para los italianos, Bernabeu considera que la etapa de la saeta rubia -se acercaba a los 38 años-, había finalizado y planea una renovación del equipo dirigida por el futbolista ya desde los despachos. Solo que Di Stéfano tiene otros planes. El asunto se envenena y el argentino acabará su carrera futbolística en el Español donde jugará sus dos últimas temporadas y se retirará rozando los 40 años. Pese a que el Madrid le dedicó un partido de homenaje (7/6/1967), no regresó a la entidad oficialmente hasta 1982 como entrenador, cuatro años después de la muerte de Bernabeu quien declaró en su día que mientras viviera, Di Stéfano no volvería nunca al Madrid.
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Berna: la última estación.
En cualquier caso, el Madrid post Di Stéfano, mantuvo sin problemas su hegemonía doméstica en función de una debilidad angustiosa del FCB y también porque encadenó acierto tras acierto en sus nuevas incorporaciones. Basta recordar entre otros muchos los nombres de Pirri -posteriormente, doctor Martínez-, Amancio, Zoco, Grosso, Velázquez y Manuel Sanchis, un lateral izquierdo que triunfaría en el Madrid … después de haberse forjado desde infantil en la cantera del Barça, llegar al filial Condal, ser cedido en 1961 al Real Valladolid y nunca reclamado, para acabar en 1965 vistiendo de blanco.
En la Casa Blanca seguían encontrando soluciones para todas las eventualidades, incluso facilitadas por segundos.
“… con un Barcelona siempre pisándole los talones (*), siempre proponiéndose ser campeón a comienzos de temporada, variando de directrices y de grupos directivos, contratando onerosamente toda clase de jugadores posibles en el mercado”.
(*) Eso no es exacto. Con el panorama financiero que no empezó a aclararse hasta el 18 de Mayo de 1966 cuando el Barça cobra el primer cheque por valor de 20 millones de pesetas por la venta del viejo Las Corts, (10 millones más dentro de los 30 días siguientes y posteriormente, 49 ingresos mensuales de 4 millones de pesetas cada uno) era muy difícil formar un colectivo competente para pelearle un campeonato de fondo al Madrid y además superar unas limitaciones propias que eran abundantes. Excepto muy aisladas excepciones, las incorporaciones rozaron el fiasco y alguna de ellas, el esperpento. El déficit deportivo de la entidad en los años 60 es terrible. Hay un dato elocuente: la primera Liga desde 1960 en la que el Barça llega a la última jornada con opciones de ser campeón de Liga se da en 1971. Y lo fue el Valencia que no lo era desde 1947.
En suma, el viaje para el Barça había terminado y de la peor manera. La factura sería muy cara. Sobre él, caía una larga noche.
