Jackridem
01/03/2009, 10:10
La vieja guardia otorga la décima
A falta de juego, el Madrid tiró de la vieja guardia, Guti y Raúl, para continuar su fenomenal racha y ponerse a cuatro puntos del Barcelona, que saltará al Vicente Calderón presionado. En Montjuïc tuvo que trabajar para conseguir la victoria ante un Espanyol aguerrido. A los blanquiazules se les acabó el físico en la segunda parte y eso lo aprovechó el Madrid, que fue tan letal como suele serlo siempre. Cuando empezaba a sobrevolar el primer pinchazo después de diez partidos apareció Guti para colocar una falta en la escuadra y arreglar el problema a Juande, que lo había relegado al banquillo. Cinco minutos después, su colega Raúl puso el segundo y liquidó el asunto.
La primera parte pareció casi la continuación del Madrid-Liverpool. Fue un partido espeso, con los jugadores más pendientes de no descolocarse que de permitirse alegrías. De la Peña pareció por encima durante algunos minutos, pero la gasolina le duró muy poco y Lass acabó comiéndoselo. El bajón físico de De la Peña no fue el único que sufrió el Espanyol, que también pagó el pobre estado de Luis García. El arreón inicial local provocó la única buena intervención de Casillas en todo el partido, un cabezazo de Román tras una falta lanzada desde la izquierda.
El Madrid fue sufriendo menos con el paso de los minutos. Sostenido como siempre por Pepe atrás, el equipo estuvo relativamente cómodo en defensa, pero no en ataque. Dijo Juande en la previa que sin Robben jugaban mejor colectivamente y el choque de Montjuïc le dio algunas razones más para seguir pensándolo. El holandés no estuvo fino ni siquiera en el regate. Sneijder tuvo un rato bueno, pero tampoco justificó que Juande se decidiera por él en lugar de por Guti. Quien mejor entendía el partido era Raúl, que bajaba a asociarse con los centrocampistas. El partido, en fin, tenía la misma pinta de empate a cero que el Madrid-Liverpool hasta la falta de Heinze.
En la segunda parte se vio pronto que al Espanyol iban a fundírsele los plomos. El nivel físico de los blanquiazules se mantuvo mal que bien hasta que el marcador le motivaba para ello, pero el tanto de Guti terminó con cualquier resistencia. El Madrid rondaba el área de Kameni con poco peligro, pero Guti encendió la bombilla. Un día después de declarar que en 2011 se marchará del Real Madrid, dejó una muestra de lo que el madridismo se perderá cuando este genial futbolista se vaya. Provocó una falta en la frontal y después puso el balón cerca de la escuadra. El 'Maestro Gutiérrez' le llamó Raúl al término del choque.
Cinco minutos después, quien liquidó el duelo fue el propio Raúl, en un tanto parecido al primero que hizo frente al Betis. Marcelo se la volvió a poner rasa y el capitán remató desde fuera del área ajustado al palo de Kameni. En un instante, la vieja guardia rescató al Madrid, que mejoró con la entrada de Guti y Marcelo en lugar de Higuaín y Sneijder. Dos goles fueron demasiado para el Espanyol, que acabó el partido sin ninguna fe. Los blancos tampoco hicieron más sangre. El trabajo ya estaba hecho y el rival no exigía.
Fue la décima victoria consecutiva del Real Madrid, una racha que le ha llevado donde pocos sospechaban. Los doce puntos ahora son cuatro, aunque cuando termine la jornada pueden volver a ser siete. El Madrid se pone ahora en manos de su vecino.
A falta de juego, el Madrid tiró de la vieja guardia, Guti y Raúl, para continuar su fenomenal racha y ponerse a cuatro puntos del Barcelona, que saltará al Vicente Calderón presionado. En Montjuïc tuvo que trabajar para conseguir la victoria ante un Espanyol aguerrido. A los blanquiazules se les acabó el físico en la segunda parte y eso lo aprovechó el Madrid, que fue tan letal como suele serlo siempre. Cuando empezaba a sobrevolar el primer pinchazo después de diez partidos apareció Guti para colocar una falta en la escuadra y arreglar el problema a Juande, que lo había relegado al banquillo. Cinco minutos después, su colega Raúl puso el segundo y liquidó el asunto.
La primera parte pareció casi la continuación del Madrid-Liverpool. Fue un partido espeso, con los jugadores más pendientes de no descolocarse que de permitirse alegrías. De la Peña pareció por encima durante algunos minutos, pero la gasolina le duró muy poco y Lass acabó comiéndoselo. El bajón físico de De la Peña no fue el único que sufrió el Espanyol, que también pagó el pobre estado de Luis García. El arreón inicial local provocó la única buena intervención de Casillas en todo el partido, un cabezazo de Román tras una falta lanzada desde la izquierda.
El Madrid fue sufriendo menos con el paso de los minutos. Sostenido como siempre por Pepe atrás, el equipo estuvo relativamente cómodo en defensa, pero no en ataque. Dijo Juande en la previa que sin Robben jugaban mejor colectivamente y el choque de Montjuïc le dio algunas razones más para seguir pensándolo. El holandés no estuvo fino ni siquiera en el regate. Sneijder tuvo un rato bueno, pero tampoco justificó que Juande se decidiera por él en lugar de por Guti. Quien mejor entendía el partido era Raúl, que bajaba a asociarse con los centrocampistas. El partido, en fin, tenía la misma pinta de empate a cero que el Madrid-Liverpool hasta la falta de Heinze.
En la segunda parte se vio pronto que al Espanyol iban a fundírsele los plomos. El nivel físico de los blanquiazules se mantuvo mal que bien hasta que el marcador le motivaba para ello, pero el tanto de Guti terminó con cualquier resistencia. El Madrid rondaba el área de Kameni con poco peligro, pero Guti encendió la bombilla. Un día después de declarar que en 2011 se marchará del Real Madrid, dejó una muestra de lo que el madridismo se perderá cuando este genial futbolista se vaya. Provocó una falta en la frontal y después puso el balón cerca de la escuadra. El 'Maestro Gutiérrez' le llamó Raúl al término del choque.
Cinco minutos después, quien liquidó el duelo fue el propio Raúl, en un tanto parecido al primero que hizo frente al Betis. Marcelo se la volvió a poner rasa y el capitán remató desde fuera del área ajustado al palo de Kameni. En un instante, la vieja guardia rescató al Madrid, que mejoró con la entrada de Guti y Marcelo en lugar de Higuaín y Sneijder. Dos goles fueron demasiado para el Espanyol, que acabó el partido sin ninguna fe. Los blancos tampoco hicieron más sangre. El trabajo ya estaba hecho y el rival no exigía.
Fue la décima victoria consecutiva del Real Madrid, una racha que le ha llevado donde pocos sospechaban. Los doce puntos ahora son cuatro, aunque cuando termine la jornada pueden volver a ser siete. El Madrid se pone ahora en manos de su vecino.