Sergio
11/02/2009, 10:56
FC BARCELONA
Futbolero y respetado como Samitier
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"Empezaba a hablar de fútbol y no acababa. Cuando viajábamos en tren por España el día antes de jugar, sabíamos que iríamos a dormir tarde. Directivos y jugadores nos arremolinábamos en torno a él y disfrutábamos con sus enseñanzas". Así recuerda Josep Seguer, único jugador vivo de la plantilla que conquistó la Liga 1944-45, a Josep Samitier, el último entrenador catalán del FC Barcelona que sabe qué es ganar el título. Romà Forns fue el primero en la campaña inaugural del Campeonato (1928-29). Más de seis décadas después, Pep Guardiola está cada día más cerca de emularles. La lista de los técnicos de casa que se quedaron con las ganas asciende a 12 nombres: Josep Planas (1939-41), Ramon Guzmán (1941-42), Ramon Llorens (1950), Domènec Balmanya (1956-58), Enric Rabassa (1960), Lluís Miró (1961-62), Josep Gonzalvo (1962-63), Vicenç Sasot (1964-65), Salvador Artigas (1967-69), el propio Seguer (1969-70), Joaquim Rifé (1979-80), último catalán que ganó un título oficial (Recopa de Basilea'79), y Carles Rexach (2001-02).
Del testimonio de Seguer sobresalen ciertas similitudes entre Samitier y Guardiola. Del mismo modo que el club ha recuperado ahora la senda triunfal tras un cambio de ciclo y una sequía de títulos vigente desde la Supercopa de 2006 ante el Espanyol, Samitier devolvió la alegría a una afición que nunca ha pasado más tiempo (16 años) que entonces sin entonar el alirón. Atrás quedaron los duros tiempos de la Guerra Civil con el asesinato del presidente Josep Sunyol en 1936 y la promoción salvada ante el Real Murcia en 1942 en los inicios del franquismo.
"Samitier apenas gritaba, como Guardiola. No era un hombre de broncas. Con una mirada te lo decía todo. Era una época muy mala, con mucha rebeldía en el vestir y poco respeto a la autoridad por motivos políticos. Éramos jóvenes pero él nos enseñó a cumplir con unas obligaciones. Debíamos ir con corbata y no hacer bromas en los hoteles. Samitier nos enseñó a ser más personas", explica Seguer, que incide también en la rectitud que reina de nuevo en el vestuario actual en cuanto a modales y disciplina se refiere.
Seguer, que ha visto crecer a Guardiola desde pequeño y ha intercambiado impresiones con él varias veces, estaba convencido de que triunfaría: "Ya en el campo se le veía que quería dirigir y lo hizo siendo muy joven. Como en el caso de Samitier, haber sido una estrella impone y ser de casa hace que conozcas mejor todo lo que rodea el club". Seguer también entrenó al Barça una temporada (1969-70) pero admite que "mi carácter no iba con lo de ser técnico. En aquella época tenía que ser un domador. Todo estaba más desmadrado y no era tanta la obligación ni la ilusión. Los jugadores se dieron cuenta tarde de que el tiempo pasa. Ahora, con Pep al mando, lo han hecho a tiempo y saben que deben correr y todos juntos"
Futbolero y respetado como Samitier
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"Empezaba a hablar de fútbol y no acababa. Cuando viajábamos en tren por España el día antes de jugar, sabíamos que iríamos a dormir tarde. Directivos y jugadores nos arremolinábamos en torno a él y disfrutábamos con sus enseñanzas". Así recuerda Josep Seguer, único jugador vivo de la plantilla que conquistó la Liga 1944-45, a Josep Samitier, el último entrenador catalán del FC Barcelona que sabe qué es ganar el título. Romà Forns fue el primero en la campaña inaugural del Campeonato (1928-29). Más de seis décadas después, Pep Guardiola está cada día más cerca de emularles. La lista de los técnicos de casa que se quedaron con las ganas asciende a 12 nombres: Josep Planas (1939-41), Ramon Guzmán (1941-42), Ramon Llorens (1950), Domènec Balmanya (1956-58), Enric Rabassa (1960), Lluís Miró (1961-62), Josep Gonzalvo (1962-63), Vicenç Sasot (1964-65), Salvador Artigas (1967-69), el propio Seguer (1969-70), Joaquim Rifé (1979-80), último catalán que ganó un título oficial (Recopa de Basilea'79), y Carles Rexach (2001-02).
Del testimonio de Seguer sobresalen ciertas similitudes entre Samitier y Guardiola. Del mismo modo que el club ha recuperado ahora la senda triunfal tras un cambio de ciclo y una sequía de títulos vigente desde la Supercopa de 2006 ante el Espanyol, Samitier devolvió la alegría a una afición que nunca ha pasado más tiempo (16 años) que entonces sin entonar el alirón. Atrás quedaron los duros tiempos de la Guerra Civil con el asesinato del presidente Josep Sunyol en 1936 y la promoción salvada ante el Real Murcia en 1942 en los inicios del franquismo.
"Samitier apenas gritaba, como Guardiola. No era un hombre de broncas. Con una mirada te lo decía todo. Era una época muy mala, con mucha rebeldía en el vestir y poco respeto a la autoridad por motivos políticos. Éramos jóvenes pero él nos enseñó a cumplir con unas obligaciones. Debíamos ir con corbata y no hacer bromas en los hoteles. Samitier nos enseñó a ser más personas", explica Seguer, que incide también en la rectitud que reina de nuevo en el vestuario actual en cuanto a modales y disciplina se refiere.
Seguer, que ha visto crecer a Guardiola desde pequeño y ha intercambiado impresiones con él varias veces, estaba convencido de que triunfaría: "Ya en el campo se le veía que quería dirigir y lo hizo siendo muy joven. Como en el caso de Samitier, haber sido una estrella impone y ser de casa hace que conozcas mejor todo lo que rodea el club". Seguer también entrenó al Barça una temporada (1969-70) pero admite que "mi carácter no iba con lo de ser técnico. En aquella época tenía que ser un domador. Todo estaba más desmadrado y no era tanta la obligación ni la ilusión. Los jugadores se dieron cuenta tarde de que el tiempo pasa. Ahora, con Pep al mando, lo han hecho a tiempo y saben que deben correr y todos juntos"