Jackridem
12/01/2009, 23:42
Salvaje agresión de un equipo de Boixos Nois
Los Boixos Nois volvieron a protagonizar un lamentable episodio de racismo y violencia cuando un equipo formado por miembros radicales del Barcelona, llamado Bada Bing, agredieron brutalmente a uno de argentinos —Club Atlético Rosario Central— en un duelo de Tercera regional catalana.
El equipo Bada Bing ya cuenta con polémico historial. De hecho, ya fue expulsado de la Liga en 2006 cuando se llamaba Lope de Vega y este año le han suspendido ya 4 partidos de 14 disputados.
Este sábado se enfrentaban los dos equipos, mientras en la grada había medio centenar de ultras con apariencia de skinheads, algo habitual cuando el contrincante es un equipo con jugadores extranjeros.
Temiendo lo que se avecinaba, el Rosario Central pidió protección policial a la Federación Catalana, algo que el organismo concedió enviando un delegado federativo al encuentro y solicitando a los Mossos que estuvieran presentes en el choque. No obstante, ningún miembro de la policía autonómica se presentó en el lugar del partido, ni siquiera cuando se la llamó durante los altercados.
Mediada la segunda parte, el Bada Bing —que iba perdiendo— montó una tangana mientras los ultras de la grada fueron en busca de bates de béisbol a los coches. La paliza acabó con diez argentinos en el hospital: uno con los dientes rotos, otro con la cara partida por varios sitios y completamente desfigurada, y el más grave, que pasó la noche en el Hospital del Mar, con puntos de sutura por toda la cabeza, con la oreja casi desprendida y con problemas graves de audición.
Todo quedó registrado
El árbitro, que era peruano e intuía lo que se avecinaba, fue acompañado por un amigo suyo que lo grabó todo. La policía ha requisado todas las imágenes registradas para iniciar una investigación.
Por su parte, el presidente de la Federación Catalana, Ricard Campoy, ha cogido las riendas de la situación y tiene previsto reunirse personalmente con la Comisión Antiviolencia —presumiblemente, este lunes mismo— para tomar medidas ante la gravedad de la situación. Campoy quiere eliminar la violencia de los campos de fútbol.
Los Boixos Nois volvieron a protagonizar un lamentable episodio de racismo y violencia cuando un equipo formado por miembros radicales del Barcelona, llamado Bada Bing, agredieron brutalmente a uno de argentinos —Club Atlético Rosario Central— en un duelo de Tercera regional catalana.
El equipo Bada Bing ya cuenta con polémico historial. De hecho, ya fue expulsado de la Liga en 2006 cuando se llamaba Lope de Vega y este año le han suspendido ya 4 partidos de 14 disputados.
Este sábado se enfrentaban los dos equipos, mientras en la grada había medio centenar de ultras con apariencia de skinheads, algo habitual cuando el contrincante es un equipo con jugadores extranjeros.
Temiendo lo que se avecinaba, el Rosario Central pidió protección policial a la Federación Catalana, algo que el organismo concedió enviando un delegado federativo al encuentro y solicitando a los Mossos que estuvieran presentes en el choque. No obstante, ningún miembro de la policía autonómica se presentó en el lugar del partido, ni siquiera cuando se la llamó durante los altercados.
Mediada la segunda parte, el Bada Bing —que iba perdiendo— montó una tangana mientras los ultras de la grada fueron en busca de bates de béisbol a los coches. La paliza acabó con diez argentinos en el hospital: uno con los dientes rotos, otro con la cara partida por varios sitios y completamente desfigurada, y el más grave, que pasó la noche en el Hospital del Mar, con puntos de sutura por toda la cabeza, con la oreja casi desprendida y con problemas graves de audición.
Todo quedó registrado
El árbitro, que era peruano e intuía lo que se avecinaba, fue acompañado por un amigo suyo que lo grabó todo. La policía ha requisado todas las imágenes registradas para iniciar una investigación.
Por su parte, el presidente de la Federación Catalana, Ricard Campoy, ha cogido las riendas de la situación y tiene previsto reunirse personalmente con la Comisión Antiviolencia —presumiblemente, este lunes mismo— para tomar medidas ante la gravedad de la situación. Campoy quiere eliminar la violencia de los campos de fútbol.