Luccas
21/05/2014, 12:55
De nada sirve lo pactado si tras darse la mano ambas partes se quedan a medias. El ruido, las filtraciones y las sospechas castigan un acuerdo que debería ser considerado como el sostén del proyecto deportivo. Ni el anuncio ni la firma pudieron enmascarar una realidad marcada por la tensión y la desconfianza. Se sabe cuando empezó todo pero se desconoce como va a acabar la película. Leo es el más importante y de primeras ha fulminado, derivándola al segundo plano, cualquier noticia sobre el futuro del Barça. Messi es Messi.
El pacto verbal derivó en sorpresa por que el Barça envió una documentación que poco tenía que ver con lo hablado. Un nuevo stop sumatorio al desgaste acumulado. El crack hace meses que ya no juega suelto. No hay un motivo único pero la certeza absoluta es que nadie le protege y que este, visto lo visto, ha comenzado a jugar su partido. El anuncio del acuerdo fue a prisa y corriendo, sin dar espacio a lo que tenía que ser el inicio de una nueva época. Nadie entiende un Barça sin Messi, los azulgrana tuvieron otros cracks pero Leo es tan diferente que lo importante no es adecuar su contrato sino entender, y tomar medidas, de lo que está pasando.
El lunes firma, con toque de atención previo en su red social, y viaje a Argentina para puntualizar, y ser más concreto aún, discriminando el mensaje según el destinatario. Perdón a los aficionados, le habían pitado dejando al aire el error en el "timing" del anuncio del acuerdo, petición expresa de un equipo competitivo y dardo envenenado tanto al Presidente como a la gestión deportiva: si no me quieren, encontramos una salida.
Con Rivaldo, y aquella renovación millonaria de Gaspart, sucedió lo mismo. La firma agravó el problema. Ahora Messi, harto de según que cosas, cambiará el chip y se dedicará en cuerpo y alma al Mundial. Si se sale, juega a su nivel habitual, surgirán las dudas sobre lo ocurrido esta temporada. Se sabe lo que sucede con los cracks el año tras el Mundial pero Zubizarreta, cocinero antes que fraile, cree que Messi volará, entiéndase como rendimiento deportivo excepcional, el próximo año. Si el Mundial no es bueno las dudas irán en aumento. Han echado la bola a rodar y nadie sabe como recuperar la humildad para entender que tal y como decía Pep ese equipo de los seis títulos nunca fue el equipo de Guardiola sino el equipo de Messi.
Marcos Lopez
El pacto verbal derivó en sorpresa por que el Barça envió una documentación que poco tenía que ver con lo hablado. Un nuevo stop sumatorio al desgaste acumulado. El crack hace meses que ya no juega suelto. No hay un motivo único pero la certeza absoluta es que nadie le protege y que este, visto lo visto, ha comenzado a jugar su partido. El anuncio del acuerdo fue a prisa y corriendo, sin dar espacio a lo que tenía que ser el inicio de una nueva época. Nadie entiende un Barça sin Messi, los azulgrana tuvieron otros cracks pero Leo es tan diferente que lo importante no es adecuar su contrato sino entender, y tomar medidas, de lo que está pasando.
El lunes firma, con toque de atención previo en su red social, y viaje a Argentina para puntualizar, y ser más concreto aún, discriminando el mensaje según el destinatario. Perdón a los aficionados, le habían pitado dejando al aire el error en el "timing" del anuncio del acuerdo, petición expresa de un equipo competitivo y dardo envenenado tanto al Presidente como a la gestión deportiva: si no me quieren, encontramos una salida.
Con Rivaldo, y aquella renovación millonaria de Gaspart, sucedió lo mismo. La firma agravó el problema. Ahora Messi, harto de según que cosas, cambiará el chip y se dedicará en cuerpo y alma al Mundial. Si se sale, juega a su nivel habitual, surgirán las dudas sobre lo ocurrido esta temporada. Se sabe lo que sucede con los cracks el año tras el Mundial pero Zubizarreta, cocinero antes que fraile, cree que Messi volará, entiéndase como rendimiento deportivo excepcional, el próximo año. Si el Mundial no es bueno las dudas irán en aumento. Han echado la bola a rodar y nadie sabe como recuperar la humildad para entender que tal y como decía Pep ese equipo de los seis títulos nunca fue el equipo de Guardiola sino el equipo de Messi.
Marcos Lopez