titojose54
22/04/2014, 13:27
El Vicente Calderón se prepara para una fiesta con la visita del Chelsea de Mourinho en la ida de una semifinal apasionante (20.45, La1).
Desde hace días no hay entradas y la reventa funciona en un Vicente Calderón que vive instalado en la euforia. Tras años de sufrimiento, llegan los días más ilusionantes para el Atlético de Madrid. Además de la Liga, la Champions League se ha convertido en un objetivo real para un equipo por el que pocos apostaban a principio de temporada como posible finalista de la máxima competición continental.
Partido a partido, lema que ya nadie se atreve a discutir a Diego Pablo Simeone, los rojiblancos han ido convenciendo a los escépticos y, después de 40 años, su hinchada ve cada vez más cerca la posibilidad de disputar otra vez una final de la Copa Europa. Bruselas y el Bayern es una herida que aún sangra y el enfrentamiento ante el Chelsea es el penúltimo obstáculo para taponarla definitivamente.
De por sí ya atractiva, esta eliminatoria aumenta de grados porque los ingleses llegan bajo la pizarra de Jose Mourinho y, sobretodo, porque en el vestuario rival se vestirá el futbolista que sacó a «su Atleti» de la penosa travesía por Segunda división. Rojiblanco de corazón, Fernando Torres regresa a la casa que abandonó en 2007. A orillas del Manzanares se le espera con los brazos abiertos, pero los seguidores tienen claro que, este martes, es un enemigo más.
La afición del Atlético De Madrid sueña despierta y se ha movilizado para ser el jugador número doce ante los ingleses. Es un encuentro entre dos estilos de juego semejantes, casi gemelos. Cuchillo entre los dientes por encima de todo. Contundencia defensiva, presión, intensidad, y rapidez en el contragolpe son las armas favoritas de ambos técnicos.
Simeone y Mourinho beben de las mismas fuentes. El esfuerzo y la entrega de los futbolistas es, más que nunca, innegociable. Los dos entrenadores tienen muy claro que el pase a la final se resolverá dentro de una semana en Stamford Bridge y los riesgos están absolutamente prohibidos en el duelo de ida.
3.000 ingleses en las gradas
Acompañado por 3.000 hinchas, el Chelsea llega a la cita presionado por su traspiés ante el colista en la última jornada de la Premier y por la baja de última hora de Eto’o. Aunque viaja con la expedición, Hazard, el habilidoso extremo belga, no se entrenó y es la gran duda de Mourinho.
El camerunés se quedó fuera de la convocatoria –según explicó el club londinense– por una «irritación menor» en una rodilla. Una ausencia que abre las puertas a la posible titularidad de un Fernando Torres que no goza de grandes oportunidades desde que Mourinho tomara en verano las riendas del equipo.
En el partido más especial para un Vicente Calderón que prepara un ambiente igual de caliente que ante el Barcelona, «El Niño» está preparado para afrontar el primer duelo contra su exequipo en el que fuera su estadio durante ocho años. Durante su etapa en el Liverpool, las lesiones truncaron el reencuentro y ahora le llega una nueva oportunidad para recibir el cariño de una afición que nunca le olvidó.
No será, sin embargo, una experiencia nueva para el internacional porque perdió la final de la Supercopa de Europa contra el Atlético en la final de Mónaco. Aquel era un escenario neutral y las emociones serán esta noche muy diferentes.
El Atlético De Madrid y el Vicente Calderón están listos para vivir su gran noche. Desde que hace cuatro décadas el Celtic plantará batalla en la última semifinal de Copa de Europa con presencia rojiblanca, el estadio y sus incondicionales esperan un partido como éste. Simeone, que recupera a Arda aunque apunta al banquillo, no reservará nada. Además del Chelsea, las tarjetas son otra amenaza. Si Gabi, Juanfran, Koke o Insua ven la amarilla, se perderán la vuelta.
Fuente: Jorge A. Moreno.
Me voy al Calderón para ver el evento en vivo, pues seguro que se verá un partidazo.
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Esta noche seguro que haran historia.
Desde hace días no hay entradas y la reventa funciona en un Vicente Calderón que vive instalado en la euforia. Tras años de sufrimiento, llegan los días más ilusionantes para el Atlético de Madrid. Además de la Liga, la Champions League se ha convertido en un objetivo real para un equipo por el que pocos apostaban a principio de temporada como posible finalista de la máxima competición continental.
Partido a partido, lema que ya nadie se atreve a discutir a Diego Pablo Simeone, los rojiblancos han ido convenciendo a los escépticos y, después de 40 años, su hinchada ve cada vez más cerca la posibilidad de disputar otra vez una final de la Copa Europa. Bruselas y el Bayern es una herida que aún sangra y el enfrentamiento ante el Chelsea es el penúltimo obstáculo para taponarla definitivamente.
De por sí ya atractiva, esta eliminatoria aumenta de grados porque los ingleses llegan bajo la pizarra de Jose Mourinho y, sobretodo, porque en el vestuario rival se vestirá el futbolista que sacó a «su Atleti» de la penosa travesía por Segunda división. Rojiblanco de corazón, Fernando Torres regresa a la casa que abandonó en 2007. A orillas del Manzanares se le espera con los brazos abiertos, pero los seguidores tienen claro que, este martes, es un enemigo más.
La afición del Atlético De Madrid sueña despierta y se ha movilizado para ser el jugador número doce ante los ingleses. Es un encuentro entre dos estilos de juego semejantes, casi gemelos. Cuchillo entre los dientes por encima de todo. Contundencia defensiva, presión, intensidad, y rapidez en el contragolpe son las armas favoritas de ambos técnicos.
Simeone y Mourinho beben de las mismas fuentes. El esfuerzo y la entrega de los futbolistas es, más que nunca, innegociable. Los dos entrenadores tienen muy claro que el pase a la final se resolverá dentro de una semana en Stamford Bridge y los riesgos están absolutamente prohibidos en el duelo de ida.
3.000 ingleses en las gradas
Acompañado por 3.000 hinchas, el Chelsea llega a la cita presionado por su traspiés ante el colista en la última jornada de la Premier y por la baja de última hora de Eto’o. Aunque viaja con la expedición, Hazard, el habilidoso extremo belga, no se entrenó y es la gran duda de Mourinho.
El camerunés se quedó fuera de la convocatoria –según explicó el club londinense– por una «irritación menor» en una rodilla. Una ausencia que abre las puertas a la posible titularidad de un Fernando Torres que no goza de grandes oportunidades desde que Mourinho tomara en verano las riendas del equipo.
En el partido más especial para un Vicente Calderón que prepara un ambiente igual de caliente que ante el Barcelona, «El Niño» está preparado para afrontar el primer duelo contra su exequipo en el que fuera su estadio durante ocho años. Durante su etapa en el Liverpool, las lesiones truncaron el reencuentro y ahora le llega una nueva oportunidad para recibir el cariño de una afición que nunca le olvidó.
No será, sin embargo, una experiencia nueva para el internacional porque perdió la final de la Supercopa de Europa contra el Atlético en la final de Mónaco. Aquel era un escenario neutral y las emociones serán esta noche muy diferentes.
El Atlético De Madrid y el Vicente Calderón están listos para vivir su gran noche. Desde que hace cuatro décadas el Celtic plantará batalla en la última semifinal de Copa de Europa con presencia rojiblanca, el estadio y sus incondicionales esperan un partido como éste. Simeone, que recupera a Arda aunque apunta al banquillo, no reservará nada. Además del Chelsea, las tarjetas son otra amenaza. Si Gabi, Juanfran, Koke o Insua ven la amarilla, se perderán la vuelta.
Fuente: Jorge A. Moreno.
Me voy al Calderón para ver el evento en vivo, pues seguro que se verá un partidazo.
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Esta noche seguro que haran historia.