Quagmire
12/04/2014, 11:42
El 'tardío diagnóstico' de la lesión de Cristiano Ronaldo se suma a la larga lista de desaciertos en los diagnósticos
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Hace años el Real Madrid tenía unos servicios médicos internos reconocidos fuera de las fronteras. Ahora, a cambio de millones de euros, los ha externalizado y el goteo en forma de contratiempo es algo cotidiano. No se concretan algunos diagnósticos en las lesiones de sus jugadores, que les obligan a pararse más de la cuenta por ser más importantes de lo que parecían, y las voces discrepantes son notorias dentro de un minoritario sector del club.
Es un hecho que todos los jugadores que necesitan pasar por el quirófano se operan lejos de la clínica que tiene el Real Madrid a su servicio. Deciden buscar garantías lejos de la empresa que su club ha destinado a los cuidados de sus mayores activos. Lo más valioso es, sin duda, sus jugadores. Los problemas médicos con los jugadores del primer equipo vienen siendo habituales desde que está en pie el convenio. Por ejemplo, este año comienzan en pretemporada con Ilarramendi, al que en un amistoso ante el Bournemouth le detectan una sobrecarga sin importancia, cuando en realidad tenía ya una microrrotura fibrilar. No se la vieron e Illarramendi fue titular en el siguiente amistoso ante Olimpique Lyon y tuvo que retirse en el minuto 32, con la lesión agravada.
Tampoco ha estado muy fino el servicio médico con la recuperación en la pubalgia de Xabi Alonso. Se dieron unas fechas, imposibles de cumplir por disversas complicaciones, que quedaron solapadas por la lesión que sufrió el jugador en el metatarsiano durante un entrenamiento. Ese percance sirvió para corregir el desfase temporal en la curación de la pubalgia.
El fichaje estrella de este verano, Gareth Bale, también se ha visto atrapado en la controversia médica. Primero por las prisas de hacerle jugar, aunque su pretemporada no fuera la idónea para jugar en club tan importante. La precipitación despertó las especulaciones de una lumbalgia, producida por una protusione discal. Así, estas primeras molestias se tradujeron en pequeñas sobrecargas musculares durante el calentamiento antes del que iba a ser su primer partido con la camiseta del Madrid en el Bernabéu. Primer parón. Luego, el galés sufrió un golpe fortuito de Arbeloa en un entrenamiento. No se le dio importancia pública pero la realidad es que se perdió varios partidos cuando estimaron tres días de baja.
Otro paciente afectado es Álvaro Arbeloa. Sufrió un golpe en el partido Atlético-Real Madrid y los doctores le dieron el visto bueno para entrenarse, sin detectar la avulsión que sufría el lateral, y que terminó por convertirse en una fisura de dos milímetros en la rótula, que le tiene apartado desde el 8 de marzo y que puede dejarle fuera del Mundial de este verano.
El último de los lesionados, y el más importante contratiempo para el Real Madrid, es Cristiano Ronaldo. Según el doctor Olmo, jefe de los servicios médicos del club, la estrella blanca tenía una tendinitis rotuliana, que ha terminado por hacerle una pequeña rotura en el biceps femoral de la pierna izquierda, y que a día de hoy no le asegura su participación en la final de la Copa y es muy dudoso para jugar contra el Bayern en la ida sin riesgo a romperse aún más. Ahora, en el club, buscan explicaciones a por qué no se ha parado a tiempo al jugador.
Desde que José Ángel Sánchez, director general, aconsejó al que fuese presidente Ramón Calderón, primero, y a Florentino Pérez después a ganar dinero en vez de cuidado médicos especializados en deportistas tan valiosos, el Real Madrid ha despedido al Doctor del Corral, al Doctor Hernández y a los médicos de la cantera el Doctor Chamorro y al del Castilla Doctor Javier Morate. Hay que añadir al último despedido que fue el Doctor Sarratosa, en el que confiaban mucho los jugadores. A todo lo anterior hay que señalar que salvo Diarra, nadie del primer equipo se ha operado en la clínica Sanitas La Moraleja, que es la concertada con el Real Madrid. Todos los jugadores buscan por el mundo entero un quirófano y hacen la recuperación lejos del club blanco y de sus servicios médicos. Higuaín, Alonso, Khedira, Jesé o Casillas buscaron al mejor especialista, dejando de lado el cuadro médico concertado.
La crisis de la medicina en el Real Madrid ha terminado por disparar las alarmas cuando no han sabido o podido parar a Cristiano Ronaldo, que también ha buscado en Portugal una confirmación a su lesión y la máxima rapidez para su regreso con la “seguridad de no lesionarse más gravemente y perderse lo mejor con su equipo y lo más importante de este verano con su selección. Eso sin tener en cuenta que varios jugadores, como CR, usan fisioterapeutas externos para cuidar sus lesiones.
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Hace años el Real Madrid tenía unos servicios médicos internos reconocidos fuera de las fronteras. Ahora, a cambio de millones de euros, los ha externalizado y el goteo en forma de contratiempo es algo cotidiano. No se concretan algunos diagnósticos en las lesiones de sus jugadores, que les obligan a pararse más de la cuenta por ser más importantes de lo que parecían, y las voces discrepantes son notorias dentro de un minoritario sector del club.
Es un hecho que todos los jugadores que necesitan pasar por el quirófano se operan lejos de la clínica que tiene el Real Madrid a su servicio. Deciden buscar garantías lejos de la empresa que su club ha destinado a los cuidados de sus mayores activos. Lo más valioso es, sin duda, sus jugadores. Los problemas médicos con los jugadores del primer equipo vienen siendo habituales desde que está en pie el convenio. Por ejemplo, este año comienzan en pretemporada con Ilarramendi, al que en un amistoso ante el Bournemouth le detectan una sobrecarga sin importancia, cuando en realidad tenía ya una microrrotura fibrilar. No se la vieron e Illarramendi fue titular en el siguiente amistoso ante Olimpique Lyon y tuvo que retirse en el minuto 32, con la lesión agravada.
Tampoco ha estado muy fino el servicio médico con la recuperación en la pubalgia de Xabi Alonso. Se dieron unas fechas, imposibles de cumplir por disversas complicaciones, que quedaron solapadas por la lesión que sufrió el jugador en el metatarsiano durante un entrenamiento. Ese percance sirvió para corregir el desfase temporal en la curación de la pubalgia.
El fichaje estrella de este verano, Gareth Bale, también se ha visto atrapado en la controversia médica. Primero por las prisas de hacerle jugar, aunque su pretemporada no fuera la idónea para jugar en club tan importante. La precipitación despertó las especulaciones de una lumbalgia, producida por una protusione discal. Así, estas primeras molestias se tradujeron en pequeñas sobrecargas musculares durante el calentamiento antes del que iba a ser su primer partido con la camiseta del Madrid en el Bernabéu. Primer parón. Luego, el galés sufrió un golpe fortuito de Arbeloa en un entrenamiento. No se le dio importancia pública pero la realidad es que se perdió varios partidos cuando estimaron tres días de baja.
Otro paciente afectado es Álvaro Arbeloa. Sufrió un golpe en el partido Atlético-Real Madrid y los doctores le dieron el visto bueno para entrenarse, sin detectar la avulsión que sufría el lateral, y que terminó por convertirse en una fisura de dos milímetros en la rótula, que le tiene apartado desde el 8 de marzo y que puede dejarle fuera del Mundial de este verano.
El último de los lesionados, y el más importante contratiempo para el Real Madrid, es Cristiano Ronaldo. Según el doctor Olmo, jefe de los servicios médicos del club, la estrella blanca tenía una tendinitis rotuliana, que ha terminado por hacerle una pequeña rotura en el biceps femoral de la pierna izquierda, y que a día de hoy no le asegura su participación en la final de la Copa y es muy dudoso para jugar contra el Bayern en la ida sin riesgo a romperse aún más. Ahora, en el club, buscan explicaciones a por qué no se ha parado a tiempo al jugador.
Desde que José Ángel Sánchez, director general, aconsejó al que fuese presidente Ramón Calderón, primero, y a Florentino Pérez después a ganar dinero en vez de cuidado médicos especializados en deportistas tan valiosos, el Real Madrid ha despedido al Doctor del Corral, al Doctor Hernández y a los médicos de la cantera el Doctor Chamorro y al del Castilla Doctor Javier Morate. Hay que añadir al último despedido que fue el Doctor Sarratosa, en el que confiaban mucho los jugadores. A todo lo anterior hay que señalar que salvo Diarra, nadie del primer equipo se ha operado en la clínica Sanitas La Moraleja, que es la concertada con el Real Madrid. Todos los jugadores buscan por el mundo entero un quirófano y hacen la recuperación lejos del club blanco y de sus servicios médicos. Higuaín, Alonso, Khedira, Jesé o Casillas buscaron al mejor especialista, dejando de lado el cuadro médico concertado.
La crisis de la medicina en el Real Madrid ha terminado por disparar las alarmas cuando no han sabido o podido parar a Cristiano Ronaldo, que también ha buscado en Portugal una confirmación a su lesión y la máxima rapidez para su regreso con la “seguridad de no lesionarse más gravemente y perderse lo mejor con su equipo y lo más importante de este verano con su selección. Eso sin tener en cuenta que varios jugadores, como CR, usan fisioterapeutas externos para cuidar sus lesiones.
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