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Ver versión completa : Sí, es vuestro Barça



Quagmire
09/12/2013, 16:16
Procesado el estado de felicidad pasado, negado el de recesión presente y declarado el de emergencia futura, el culé aplica un protocolo recurrente: buscar culpables antes que soluciones. Escenario ideal para los corifeos del ser superior, que festejan por todo lo alto el descalabro ajeno. Tras años de profecías falsas, amplificadas a base de ruido e infamias, ven cerca su objetivo: destruir, piedra sobre piedra, el reinado de un Barça que enterró complejos, destiló fútbol y puso en peligro el bienestar de su negocio. El imperio de la propaganda, que durante años ha caminado de victoria en victoria hasta su derrota final, se relame asistiendo, en primera fila y palomitas de por medio, al progresivo desgaste de imagen de su némesis. No es mérito suyo. Es del Barça.

El orfeón azulgrana ya no es una máquina, ni conjuga estética y ética, ni parece principal referencia, ni es bandera admirada en el fútbol mundial. Después de ganarlo todo, algunos pensaron que volver a escalar a la cima del Everest, sin oxígeno, sería coser y cantar. Vivían en su burbuja de realidad paralela, y ahora, sin anestesia, han despertado. Lloran por las esquinas, desesperados por la nostalgia de conquistas pasadas, sin reconocer que la dificultad del reto que persiguen es extrema. Quizá un día tengan un ataque de conciencia y descubran que no siempre se puede ganar, o que jugar bien no es eterno. Puede que algún día, no muy lejano, comprendan que los rivales juegan y compiten. Y que, de vez en cuando, ganan, porque no son de cartón piedra y también son de Dios. Pero oigan, si es por disparar las alarmas, vía libre al ruido: “Este no es nuestro Barça”.

Este Barça ya tiene un ático en el cielo, ni está en una vía láctea inalcanzable, ni enamora. Concede más, presiona menos, pierde intensidad y no está en plenitud física. Cuando gana y cuando pierde. A estas alturas, el Barça de Vilanova tenía más puntos que juego. El de Martino también. De ahí que el Tata, como Atlético y Madrid han mejorado números y prestaciones, se encuentra con el reproche más cruel, que no es el que viene del rival, sino del enemigo. Aclaremos: cuentan que, en su primera sesión en la cámara británico, un parlamentario dijo: ‘Quiero ver de cerca a nuestros enemigos’. Winston Churchill le interrumpió: ‘No se equivoque. Aquellos son nuestros adversarios. Si quiere contemplar a nuestros enemigos, debería darse la vuelta’. El Barça siempre tuvo un adversario reconocible: el Real Madrid. Pero su peor enemigo siempre lo tuvo en casa. Sólo el Barça podría destruir al Barça. Y en ello anda: “Este no es nuestro Barça”.

Tata, piñata si gana y saco de golpes si pierde, necesitará chaleco antibalas. Acusado de traicionar el buen juego y ser resultadista, su ideario se traduce en el único idioma que el culé más recalcitrante contempla: confrontar a Martino con Guardiola. La comparación con lo incomparable. Aquel Barça de Guardiola, fue un equipo IRREPETIBLE, aunque algunos sigan intentando obviar el significado de esa palabra. La opinión pública y publicada, plañidera gigantesca de efecto bola de nieve, reclama al entrenador actual que sea, piense, lidere y gestione como el anterior. Y le culpan por no ofrecerles aquello que habían asumido como rutina, no procesado como excepción. Pensaron que aquel fútbol, el mejor de la historia, sería eterno. Y como Tata no es Pep, un palo: “Este no es nuestro Barça”.

Martino, zarandeado desde el minuto uno, también comete errores. A mitad de partido, contribuye a fundar algunas críticas. Por no atreverse a tomar decisiones incómodas y por tener un discurso contradictorio, pasando de firmar perder uno de cada veinte partidos, a acusar a los periodistas de mirar exclusivamente el resultado. Al fondo, a la derecha, el embrollo del que nadie quiere hablar: la indemostrable teoría de que el equipo necesita menos burocracia y más meritocracia. Más hombres y menos nombres. Aquello ya salpicó a Tito. También fue, dicen, la asignatura pendiente de la última temporada de Guardiola. Quizá alguno confundió al señor Tata con el señor Lobo, el de Pulp Fiction. Ese que solucionaba marrones en un cuarto de hora, hacía limpiar un coche sucio de sangre con toallitas desmaquilladoras, decía las putas cosas como tienen que ser y se tomaba un café bien cargado mientras recogía la alfombra de la salita de estar para deshacerse de un cadáver antes de que llegase la señora de la casa. Ese no es el Tata. Él lidera desde un plano secundario, con sus virtudes y defectos, a unos jugadores que pueden y deben dar mucho más. Y sin su inestimable ayuda, volverá el quejío: “Este no es nuestro Barça”.

Comparado con lo incomparable, Martino, al que tirotean sin compasión, se le fichó cuando el progresivo declive – en juego y resultados- era más que una sospecha. Ahora le caen palos, pero la realidad es que los problemas de un equipo no se manifiestan de la noche a la mañana, sino que llevan ahí más tiempo del que cuesta reconocer. Hay que tener más cuello para poder girarlo. Al palco y al césped, por ejemplo. Cruyff, voz en off del barcelonismo, profeta del caos e impecable relaciones públicas de sí mismo, era un líder. Guardiola, el técnico número uno de la historia del club, su escudo y el culo que todos besan, con razón, era un líder. Y este Barça, más allá de los resultados y los supuestos pecados del entrenador, ahora no tiene un líder así. Tiene a otro señor diferente. Que, a la vez, entrena a otro equipo diferente. Que cuenta con los mismos nombres, pero no con los mismos hombres, ni con las mismas edades, ni la misma actitud. Ese es su Barça.

“Este no es nuestro Barça”. Sí, es el vuestro. Es el que no habéis sabido cuidar, el equipo al que siempre ponéis un pero, ese equipo que, de tanto ganar y jugar tan bien, logró que se olvidara lo complicado que es alcanzar la excelencia. Sí, ese es vuestro equipo. El que hacía el ridículo en los setenta, el que despilfarraba millones de pesetas y lloraba de los árbitros en los ochenta, el que revolucionó el fútbol en los noventa y el que alcanzó el Nirvana en los últimos lustros, enamorando a todos los aficionados, fueran del equipo que fueran. Sí, este es vuestro Barça, el mismo que ahora, en un momento delicado, parece un costalero de Semana Santa, que recibe ración doble de latigazos, azotado por una legión de nostálgicos que comparan a este equipo con uno incomparable. Al hoy denostado equipo volverán varios lesionados y regresará Messi, el verdadero líder sin el que los líderes Guardiola, Vilanova, Martino o el mismísimo espíritu de Brian Clough resucitado, habrían ganado todo lo conquistado. Para construir una casa hacen falta años. Para destruirla, apenas un momento. Algunos golpean en el yunque de su obsesión, pero olvidan el metal precioso que es la serenidad. Sí, este es vuestro Barça. Hoy no os gusta, pero es el vuestro.

Rubén Uría / Eurosport

AleFCB
09/12/2013, 16:31
Toda la razón lleva.

Pero nada aquí los culés siempre hemos sido de autodestruirnos nosotros mismo, había "crisis" ya en épocas de sextete, no me quiero imaginar ahora.

Bastante penoso.

ACastilla
09/12/2013, 16:58
Tampoco estoy de acuerdo con este artículo de Uría, y ya van dos. Primero porque el culpable del desgaste del Barça ha sido el tiempo, y segundo porque el debate de estilo no nos ha hecho perder ante el Ajax o ante el Athletic, y tampoco hizo que perdiéramos 7-0 contra el Bayern. Y el entorno tampoco tiene culpa de eso. Esto es querer ver un enemigo para no tener que afrontar las críticas, que no siempre son destructivas, a veces lo son constructivas también.

Rivelino
09/12/2013, 17:39
El orfeón azulgrana ya no es una máquina, ni conjuga estética y ética, ni parece principal referencia, ni es bandera admirada en el fútbol mundial. Después de ganarlo todo, algunos pensaron que volver a escalar a la cima del Everest, sin oxígeno, sería coser y cantar. Vivían en su burbuja de realidad paralela, y ahora, sin anestesia, han despertado. Lloran por las esquinas, desesperados por la nostalgia de conquistas pasadas, sin reconocer que la dificultad del reto que persiguen es extrema. Quizá un día tengan un ataque de conciencia y descubran que no siempre se puede ganar, o que jugar bien no es eterno. Puede que algún día, no muy lejano, comprendan que los rivales juegan y compiten. Y que, de vez en cuando, ganan, porque no son de cartón piedra y también son de Dios. Pero oigan, si es por disparar las alarmas, vía libre al ruido: “Este no es nuestro Barça”.

Cuentan que, en su primera sesión en la cámara británico, un parlamentario dijo: ‘Quiero ver de cerca a nuestros enemigos’. Winston Churchill le interrumpió: ‘No se equivoque. Aquellos son nuestros adversarios. Si quiere contemplar a nuestros enemigos, debería darse la vuelta’. El Barça siempre tuvo un adversario reconocible: el Real Madrid. Pero su peor enemigo siempre lo tuvo en casa. Sólo el Barça podría destruir al Barça.

Tata, piñata si gana y saco de golpes si pierde, necesitará chaleco antibalas. Acusado de traicionar el buen juego y ser resultadista, su ideario se traduce en el único idioma que el culé más recalcitrante contempla: confrontar a Martino con Guardiola. La comparación con lo incomparable. Aquel Barça de Guardiola, fue un equipo IRREPETIBLE, aunque algunos sigan intentando obviar el significado de esa palabra. La opinión pública y publicada, plañidera gigantesca de efecto bola de nieve, reclama al entrenador actual que sea, piense, lidere y gestione como el anterior. Y le culpan por no ofrecerles aquello que habían asumido como rutina, no procesado como excepción. Pensaron que aquel fútbol, el mejor de la historia, sería eterno. Y como Tata no es Pep, un palo: “Este no es nuestro Barça”.

Quizá alguno confundió al señor Tata con el señor Lobo, el de Pulp Fiction. Ese que solucionaba marrones en un cuarto de hora, hacía limpiar un coche sucio de sangre con toallitas desmaquilladoras, decía las putas cosas como tienen que ser y se tomaba un café bien cargado mientras recogía la alfombra de la salita de estar para deshacerse de un cadáver antes de que llegase la señora de la casa. Ese no es el Tata.

Comparado con lo incomparable, Martino, al que tirotean sin compasión, se le fichó cuando el progresivo declive –en juego y resultados- era más que una sospecha. Ahora le caen palos, pero la realidad es que los problemas de un equipo no se manifiestan de la noche a la mañana, sino que llevan ahí más tiempo del que cuesta reconocer. Hay que tener más cuello para poder girarlo. Al palco y al césped, por ejemplo. Cruyff, voz en off del barcelonismo, profeta del caos e impecable relaciones públicas de sí mismo, era un líder. Guardiola, el técnico número uno de la historia del club, su escudo y el culo que todos besan, con razón, era un líder. Y este Barça, más allá de los resultados y los supuestos pecados del entrenador, ahora no tiene un líder así. Tiene a otro señor diferente. Que, a la vez, entrena a otro equipo diferente. Que cuenta con los mismos nombres, pero no con los mismos hombres, ni con las mismas edades, ni la misma actitud. Ese es su Barça.

Estos cinco fragmentos son brillantísimos.

Edu
09/12/2013, 17:55
Aquí al que menos se puede culpar de todos es a el Tata Martino. Está claro que el equipo está peor de lo que debería (y no lo comparo con el Barça de Pep), pero esto es culpa del Señor Rosell, por no querer afrontar una más que necesaria renovación en el equipo.

Nada es eterno, y menos cuando hablamos de fútbol, y de jugadores que lo han ganado todo varias veces. Como por ahí han dicho muchas veces, el barquito lleva emitiendo señales de aviso desde hace tiempo, si se hacen oídos sordos, y se creen que simplemente es cuestión de tiempo que todos los jugadores vuelvan a un nivel cercano al de hace unos años, pues pasa lo que pasa.

Eso sí, no estoy de acuerdo en que sea el propio culé de a pie el que está montando todos esos líos ( o al menos del modo que lo venden), a mi me parece que es más cosa de la prensa y de un pequeño sector de la masa culé. De lo que muchos otros nos quejamos, es justo de lo que expliqué en los párrafos anteriores: No es que se pretenda/exija ver el Barça de 2009, lo que pasa es que la plantilla está mucho peor de lo que debería estar, ya que si en vez de mirar a otro lado, hubieran hecho los retoques necesarios, ahora mismo tendríamos un equipo bastante más potente.

Guede
09/12/2013, 19:07
yo no lo he leído pero vamos que la caverna mediatica nazional madrileña odia al barca y busca siempre problemas en nuestra casa debería saberlo cualquier cule con dos dedos de frente

Kowalski
09/12/2013, 19:16
yo no lo he leído pero vamos que la caverna mediatica nazional madrileña odia al barca y busca siempre problemas en nuestra casa debería saberlo cualquier cule con dos dedos de frente

Ya se nota ya, que tu no eres mucho de leer hijo mio.

Nazional :facepalm:

Guede
09/12/2013, 19:32
Ya se nota ya, que tu no eres mucho de leer hijo mio.

Nazional :facepalm:nazzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzional en el caso de España

Carlos
09/12/2013, 20:09
El articulo está muy bien escrito, como todos los de Uría, pero contiene inexactitudes y una serie de tópicos recuperados para la ocasión.

Lo diré otra vez: al Barça lo está matando el tiempo y su dirección técnica, si es que existe.

El Tata es el convidado de piedra.

Lo del señor Lobo ​tiene su gracia, pero no se ajusta al caso.