titojose54
07/10/2013, 13:26
Marc Valiente, que recibió cuatro puntos de sutura en la ceja, resalta la personalidad del equipo durante la primera parte.
Marc Valiente amaneció ayer con la ceja cosida. El central del Real Valladolid fue el último futbolista en abandonar en la madrugada del sábado el vestuario visitante del Camp Nou. Valiente recibió cuatro puntos de sutura, una nueva muesca más en su rostro golpeado por los rivales. Fue atendido sobre el césped, pero en la caseta la herida fue restañada con más precisión. «Otra brecha más. Parece que me llevo todas. Cuando hay sangre, es la mía. Pero no pasa nada. Es lo de menos».
Al bravo defensa blanquivioleta le dolió más la derrota del equipo en el Camp Nou que el golpe que recibió cuando su cara chocó con la cabeza de Dani Alves en un saque de esquina. Acostumbrado a finalizar algunos partidos como un eccehomo, Valiente prefirió destacar la sensación inicial que ofreció el Real Valladolid en un escenario tan inexpugnable.
«Por supuesto que duele más la derrota, perder siempre duele. Pero durante la media parte hablábamos de que estábamos 1-1 en el Camp Nou. Y eso es muy complicado, así que debemos estar satisfechos con el trabajo», apuntó Marc Valiente.
El Real Valladolid no salió vivo de Barcelona. A pesar de todo el esfuerzo derrochado en la primera mitad, la segunda parte fue un paseo azulgrana (4-1). Valiente se queda con esos primeros 45 minutos. «Tuvimos nuestras opciones. No sé cuánta posesión logramos, pero intentamos mantener el balón en ciertos momentos y salir a la contra. Después, el cansancio se notó mucho. El Barsa es un equipo que te domina prácticamente siempre. Te hace correr mucho, te desgasta y eso, con jugadores de tanto nivel y tan desequilibrantes, pasa factura al final».
Por momentos, el Real Valladolid sorprendió al público del Camp Nou con su apuesta de sacar el balón jugado desde atrás. El equipo de Juan Ignacio Martínez sorteó durante los primeros 45 minutos la presión defensiva del Barcelona con su fútbol de toque. Eso despertó elogios en la grada y murmullos de aprobación.
Marc Valiente recuerda que este Real Valladolid posee un ADN muy definido y que el estilo no se somete a variaciones. El equipo blanquivioleta, a pesar de su modestia, las bajas y una plantilla corta, quiere desarrollar el fútbol que acostumbra. «No vamos a cambiar nuestra manera de jugar. Hemos ido al Camp Nou e iremos al viejo chamartin, Vicente Calderón o Vallecas a jugar como sabemos y a ser nosotros mismos. Nos exponemos a alguna pérdida que acabe en gol, como pudo suceder en Barcelona, pero es nuestro fútbol y no lo vamos a cambiar en ningún sitio».
Sin embargo, las necesidades de puntuar aprietan. Con solo seis puntos después de ocho jornadas de Liga, el Real Valladolid se ve en el sótano de la clasificación, donde la lucha comienza a ser ya encarnizada.
«Nos gustaría tener 16 puntos, o 20, pero la clasificación es ahora mismo la que es. Estamos con seis puntos y queda mucho. Si nos empezamos a preocupar ahora, será malo para nosotros. Debemos mantener la tranquilidad, afrontar sin nervios estas dos semanas hasta el partido con el Sevilla y tratar de que el entorno esté tranquilo».
Marc siguió la misma línea que trazó Juan Ignacio Martínez en la sala de prensa del Camp Nou. La clasificación se comprime por abajo y el Real Valladolid solo ha logrado una victoria y tres empates. Sin embargo, ya se ha medido a las dos potencias nucleares de la liga (Barcelona y Atlético de Madrid) y a equipos en excelente forma como el Villarreal.
El Real Valladolid volvió de la Ciudad Condal con la sensación de que lo dejó «todo en el campo», en palabras de Valiente. «Es mejor irse a casa así y no con la goleada en contra y sin haber realizado ningún esfuerzo», sentenció el defensa.
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Zacarya Bergdich y Daniel Alves.
Marc Valiente amaneció ayer con la ceja cosida. El central del Real Valladolid fue el último futbolista en abandonar en la madrugada del sábado el vestuario visitante del Camp Nou. Valiente recibió cuatro puntos de sutura, una nueva muesca más en su rostro golpeado por los rivales. Fue atendido sobre el césped, pero en la caseta la herida fue restañada con más precisión. «Otra brecha más. Parece que me llevo todas. Cuando hay sangre, es la mía. Pero no pasa nada. Es lo de menos».
Al bravo defensa blanquivioleta le dolió más la derrota del equipo en el Camp Nou que el golpe que recibió cuando su cara chocó con la cabeza de Dani Alves en un saque de esquina. Acostumbrado a finalizar algunos partidos como un eccehomo, Valiente prefirió destacar la sensación inicial que ofreció el Real Valladolid en un escenario tan inexpugnable.
«Por supuesto que duele más la derrota, perder siempre duele. Pero durante la media parte hablábamos de que estábamos 1-1 en el Camp Nou. Y eso es muy complicado, así que debemos estar satisfechos con el trabajo», apuntó Marc Valiente.
El Real Valladolid no salió vivo de Barcelona. A pesar de todo el esfuerzo derrochado en la primera mitad, la segunda parte fue un paseo azulgrana (4-1). Valiente se queda con esos primeros 45 minutos. «Tuvimos nuestras opciones. No sé cuánta posesión logramos, pero intentamos mantener el balón en ciertos momentos y salir a la contra. Después, el cansancio se notó mucho. El Barsa es un equipo que te domina prácticamente siempre. Te hace correr mucho, te desgasta y eso, con jugadores de tanto nivel y tan desequilibrantes, pasa factura al final».
Por momentos, el Real Valladolid sorprendió al público del Camp Nou con su apuesta de sacar el balón jugado desde atrás. El equipo de Juan Ignacio Martínez sorteó durante los primeros 45 minutos la presión defensiva del Barcelona con su fútbol de toque. Eso despertó elogios en la grada y murmullos de aprobación.
Marc Valiente recuerda que este Real Valladolid posee un ADN muy definido y que el estilo no se somete a variaciones. El equipo blanquivioleta, a pesar de su modestia, las bajas y una plantilla corta, quiere desarrollar el fútbol que acostumbra. «No vamos a cambiar nuestra manera de jugar. Hemos ido al Camp Nou e iremos al viejo chamartin, Vicente Calderón o Vallecas a jugar como sabemos y a ser nosotros mismos. Nos exponemos a alguna pérdida que acabe en gol, como pudo suceder en Barcelona, pero es nuestro fútbol y no lo vamos a cambiar en ningún sitio».
Sin embargo, las necesidades de puntuar aprietan. Con solo seis puntos después de ocho jornadas de Liga, el Real Valladolid se ve en el sótano de la clasificación, donde la lucha comienza a ser ya encarnizada.
«Nos gustaría tener 16 puntos, o 20, pero la clasificación es ahora mismo la que es. Estamos con seis puntos y queda mucho. Si nos empezamos a preocupar ahora, será malo para nosotros. Debemos mantener la tranquilidad, afrontar sin nervios estas dos semanas hasta el partido con el Sevilla y tratar de que el entorno esté tranquilo».
Marc siguió la misma línea que trazó Juan Ignacio Martínez en la sala de prensa del Camp Nou. La clasificación se comprime por abajo y el Real Valladolid solo ha logrado una victoria y tres empates. Sin embargo, ya se ha medido a las dos potencias nucleares de la liga (Barcelona y Atlético de Madrid) y a equipos en excelente forma como el Villarreal.
El Real Valladolid volvió de la Ciudad Condal con la sensación de que lo dejó «todo en el campo», en palabras de Valiente. «Es mejor irse a casa así y no con la goleada en contra y sin haber realizado ningún esfuerzo», sentenció el defensa.
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Zacarya Bergdich y Daniel Alves.