Quagmire
21/08/2013, 09:26
Históricamente estos partidos de homenaje iban con la imagen grande del jugador. El datalle: las entradas del partido de mañana son normales y no tienen foto de recuerdo.
Raúl, máximo goleador histórico del Real Madrid con 323 tantos, volverá a jugar mañana en el Bernabéu. Su homenaje no tendrá la liturgia del pasado siglo XX, cuando la ciudad y los alrededores del estadio se empapelaban con centenas de carteles anunciando un partido homenaje con la imagen de un insigne madridista como reconocimiento y agradecimiento por los servicios prestados. En esta ocasión, Raúl se llevará el homenaje de la afición, que agotó las entradas para este partido en pocos días, pero el cartel que anuncia el regreso a la que fue su casa durante 16 temporadas no aparece su foto, ni siquiera en los rótulos del cartel se inscribe su nombre ni la palabra homenaje.
Tampoco en las entradas, pieza de coleccionista para muchos aficionados. Es una localidad normal. Ni una reseña al mítico e inolvidable siete. Lejos, por ejemplo, de la delicadeza con que el club imprime las entradas para el Tour del Bernabéu, con imágenes de varios cracks del primer equipo en la entrada. La imagen para el XXXV Trofeo Santiago Bernabéu es un estadio en penumbra...
El año pasado, en cambio, no sucedió lo mismo con don Alfredo Di Stéfano, presidente de honor y segundo máximo goleador histórico del club con 307 goles, en el XXXIV Trofeo Santiago Bernabéu. La web oficial del club se volcó con la palabra "homenaje". Raúl no tendrá su cartel como sí lo tuvieron (vean la parte superior de estas páginas) ilustres como Di Stéfano (1967 y 2012), Puskas (1969), Gento (1965, 1972 y 2007), Zoco (1974), Amancio (1975), Grosso (1976), Camacho (1990), Juanito (1994), Butragueño (1995) o Hugo Sánchez (1997).
Tradición. Históricamente, los partidos homenajes en el Madrid empezaron a disputarse en 1920, pero los motivos eran muy diferentes a los actuales. Como en aquella época no se cobraba, la recaudación del partido iba para el futbolista que se retiraba. Sucedió, por ejemplo, con Sicilia (luego fue secretario del club) o Félix Quesada (capitán del equipo durante más de 15 años).
Después de la Guerra Civil, el club instauró la costumbre de celebrar un partido homenaje a los que cumplieran 10 temporadas con la camiseta blanca o dejaran huella: Quincoces, Sauto, Monjardín, Chus Alonso, Ipiña, Molowny, Miguel Muñoz, Rial, Zárraga, Juan Alonso, Santamaría, Di Stéfano, Puskas, Zoco, Amancio, Grossso, Velázquez, Pirri, Camacho, Juanito, Butragueño y Hugo. Una tradición que se rompió desde 1997. Ilustres de la Quinta como Sanchís o Míchel se retiraron sin homenaje. Tampoco los Galácticos. Mañana, Raúl recibirá un homenaje popular...
Raúl, máximo goleador histórico del Real Madrid con 323 tantos, volverá a jugar mañana en el Bernabéu. Su homenaje no tendrá la liturgia del pasado siglo XX, cuando la ciudad y los alrededores del estadio se empapelaban con centenas de carteles anunciando un partido homenaje con la imagen de un insigne madridista como reconocimiento y agradecimiento por los servicios prestados. En esta ocasión, Raúl se llevará el homenaje de la afición, que agotó las entradas para este partido en pocos días, pero el cartel que anuncia el regreso a la que fue su casa durante 16 temporadas no aparece su foto, ni siquiera en los rótulos del cartel se inscribe su nombre ni la palabra homenaje.
Tampoco en las entradas, pieza de coleccionista para muchos aficionados. Es una localidad normal. Ni una reseña al mítico e inolvidable siete. Lejos, por ejemplo, de la delicadeza con que el club imprime las entradas para el Tour del Bernabéu, con imágenes de varios cracks del primer equipo en la entrada. La imagen para el XXXV Trofeo Santiago Bernabéu es un estadio en penumbra...
El año pasado, en cambio, no sucedió lo mismo con don Alfredo Di Stéfano, presidente de honor y segundo máximo goleador histórico del club con 307 goles, en el XXXIV Trofeo Santiago Bernabéu. La web oficial del club se volcó con la palabra "homenaje". Raúl no tendrá su cartel como sí lo tuvieron (vean la parte superior de estas páginas) ilustres como Di Stéfano (1967 y 2012), Puskas (1969), Gento (1965, 1972 y 2007), Zoco (1974), Amancio (1975), Grosso (1976), Camacho (1990), Juanito (1994), Butragueño (1995) o Hugo Sánchez (1997).
Tradición. Históricamente, los partidos homenajes en el Madrid empezaron a disputarse en 1920, pero los motivos eran muy diferentes a los actuales. Como en aquella época no se cobraba, la recaudación del partido iba para el futbolista que se retiraba. Sucedió, por ejemplo, con Sicilia (luego fue secretario del club) o Félix Quesada (capitán del equipo durante más de 15 años).
Después de la Guerra Civil, el club instauró la costumbre de celebrar un partido homenaje a los que cumplieran 10 temporadas con la camiseta blanca o dejaran huella: Quincoces, Sauto, Monjardín, Chus Alonso, Ipiña, Molowny, Miguel Muñoz, Rial, Zárraga, Juan Alonso, Santamaría, Di Stéfano, Puskas, Zoco, Amancio, Grossso, Velázquez, Pirri, Camacho, Juanito, Butragueño y Hugo. Una tradición que se rompió desde 1997. Ilustres de la Quinta como Sanchís o Míchel se retiraron sin homenaje. Tampoco los Galácticos. Mañana, Raúl recibirá un homenaje popular...