Albatros
15/08/2013, 11:44
El capitán del Barça, en la última fase de su recuperación, ya pisa el césped el día después de que el técnico descarte fichar a David Luiz o Agger
Fútbol ([Only registered and activated users can see links]) | 14/08/2013 - 14:55h | Última actualización: 14/08/2013 - 18:23h
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Carles Puyol, en una foto de archivo David Airob - LVE
[Only registered and activated users can see links] David Ruiz Marull ([Only registered and activated users can see links]) |
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Carles Puyol, durante el entrenamiento de este miércoles FCB / Miguel Ruiz
Sin barba, con el pelo ligeramente más corto y una sonrisa de oreja a oreja salió Carles Puyol al campo de entrenamiento. A primera hora de la mañana, mientras el resto de la plantilla azulgrana se ejercitaba en el campo principal de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, el central se calzó sus botas blancas con cordones de color cian aguamarina, que iban a juego con la equipación de entrenamiento del Barça, y se ejercitó junto al fisioterapeuta Juanjo Brau.
Puyol realizó ejercicios de fuerza y resistencia para potenciar sobre todo su rodilla derecha, la que fue operada el pasado 19 de junio. Aquel día, al defensa azulgrana le quitaron un quiste de Baker. Ausente en el tramo decisivo de la pasada temporada, al capitán no se le espera aún hasta septiembre.
Gerardo Tata Martino, tan pendiente siempre de los detalles, acudió esta mañana al encuentro de Puyol. La conversación que mantuvieron ambos, en presencia de Brau, sobre el mismo terreno de juego acabó con una afectuosa caricia del técnico argentino, mano derecha en el bolsillo, gorra al revés.
No hay prisa en los plazos de recuperación de Carles Puyol. El Tata tiene decidido que le esperará lo que haga falta. Piqué y Mascherano serán los jefes de la defensa hasta entonces, con Bartra y el joven Bagnack en la recámara. Porque en el mercado no hay nadie que se adecue más al Barça que el veterano capitán de 35 años.
Así se lo habría dicho Martino a Sandro Rosell, Josep Martia Bartomeu y Andoni Zubizarreta en la reunión de casi tres horas que mantuvieron este martes. El entrenador considera que tiene una zaga de garantías y confía en los comodines que suponen el regreso de Puyol y el mercado de invierno. Por eso no es partidario de hacer un esfuerzo económico por futbolistas como David Luiz o Daniel Agger que nadie sabe a ciencia si podrán adaptarse al estilo de juego azulgrana.
Entre la una del mediodía y las cuatro de la tarde, mientras comían, el Tata Martino incidió en el argumento que viene trasmitiendo desde hace días. Centrales como el del Chelsea o el del Liverpool, por los que sus clubes exigen mucho dinero, son muy buenos con una defensa clásica, cerca de su área. Pero nadie sabe cómo se adaptarían a una retaguardia que se sitúa en el centro del campo y que deja 40 metros libres hasta su portería.
Los directivos le habrían recordado al técnico de Rosario cómo se echó en falta un central con experiencia la pasada temporada, pero Martino siguió en sus trece, convencido de que los mimbres que tiene en la plantilla son suficientes. Los médicos del Barça, además, dan por hecho que Puyol, que aspira a jugar hasta los 40 años, regresará al máximo nivel. Por eso el central de La Pobla de Segur optó por no viajar a la gira por Asia para acelerar su puesta a punto en Barcelona.
Fútbol ([Only registered and activated users can see links]) | 14/08/2013 - 14:55h | Última actualización: 14/08/2013 - 18:23h
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Carles Puyol, en una foto de archivo David Airob - LVE
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Carles Puyol, durante el entrenamiento de este miércoles FCB / Miguel Ruiz
Sin barba, con el pelo ligeramente más corto y una sonrisa de oreja a oreja salió Carles Puyol al campo de entrenamiento. A primera hora de la mañana, mientras el resto de la plantilla azulgrana se ejercitaba en el campo principal de la Ciutat Esportiva Joan Gamper, el central se calzó sus botas blancas con cordones de color cian aguamarina, que iban a juego con la equipación de entrenamiento del Barça, y se ejercitó junto al fisioterapeuta Juanjo Brau.
Puyol realizó ejercicios de fuerza y resistencia para potenciar sobre todo su rodilla derecha, la que fue operada el pasado 19 de junio. Aquel día, al defensa azulgrana le quitaron un quiste de Baker. Ausente en el tramo decisivo de la pasada temporada, al capitán no se le espera aún hasta septiembre.
Gerardo Tata Martino, tan pendiente siempre de los detalles, acudió esta mañana al encuentro de Puyol. La conversación que mantuvieron ambos, en presencia de Brau, sobre el mismo terreno de juego acabó con una afectuosa caricia del técnico argentino, mano derecha en el bolsillo, gorra al revés.
No hay prisa en los plazos de recuperación de Carles Puyol. El Tata tiene decidido que le esperará lo que haga falta. Piqué y Mascherano serán los jefes de la defensa hasta entonces, con Bartra y el joven Bagnack en la recámara. Porque en el mercado no hay nadie que se adecue más al Barça que el veterano capitán de 35 años.
Así se lo habría dicho Martino a Sandro Rosell, Josep Martia Bartomeu y Andoni Zubizarreta en la reunión de casi tres horas que mantuvieron este martes. El entrenador considera que tiene una zaga de garantías y confía en los comodines que suponen el regreso de Puyol y el mercado de invierno. Por eso no es partidario de hacer un esfuerzo económico por futbolistas como David Luiz o Daniel Agger que nadie sabe a ciencia si podrán adaptarse al estilo de juego azulgrana.
Entre la una del mediodía y las cuatro de la tarde, mientras comían, el Tata Martino incidió en el argumento que viene trasmitiendo desde hace días. Centrales como el del Chelsea o el del Liverpool, por los que sus clubes exigen mucho dinero, son muy buenos con una defensa clásica, cerca de su área. Pero nadie sabe cómo se adaptarían a una retaguardia que se sitúa en el centro del campo y que deja 40 metros libres hasta su portería.
Los directivos le habrían recordado al técnico de Rosario cómo se echó en falta un central con experiencia la pasada temporada, pero Martino siguió en sus trece, convencido de que los mimbres que tiene en la plantilla son suficientes. Los médicos del Barça, además, dan por hecho que Puyol, que aspira a jugar hasta los 40 años, regresará al máximo nivel. Por eso el central de La Pobla de Segur optó por no viajar a la gira por Asia para acelerar su puesta a punto en Barcelona.