Miguelillo Buguidibu
16/06/2013, 18:17
En un partido marcado por la polémica el conjunto de Álava ha logrado conseguir el ansiado título de campeón de Segunda B.
El Tenerife salió al ataque, y logró dos goles en la mitad de la primera parte, pero a partir de ahí empezó a ser protagonista el árbitro. (Véase abajo)
Sergio Rodríguez agarró a Borja Viguera cuando encaraba la portería insular y cometió penalti, que se encargó de materializar el propio futbolista para volver a poner de cara la final para los vitorianos.En la recta final de la primera parte el encuentro llegó la polémica arbitral, cuando el colegiado no expulsó al visitante Juanma, pese a haberle mostrado dos cartulinas amarillas.En el periodo de descanso el árbitro se percató de su error y expulsó al delantero del equipo vasco, quien jugó los últimos cinco minutos de la primera con dos tarjetas recibidas.En el comienzo de la segunda mitad, ya con superioridad numérica, el Tenerife siguió buscando los dos goles que le hacían falta para remontar la final, aunque sin crear muchas ocasiones de peligro y con más corazón que cabeza, ante un Alavés que se limitó a defender.Los visitantes se quedaron con nueve, por una doble amarilla de Manu, y Cervera realizó tres cambios ofensivos y su Tenerife se volcó al ataque con un juego directo, pero sin fortuna, y al final el equipo de Natxo González logró solventar todas las jugadas de peligro que intentaba a la desesperada el Tenerife para cerrar la temporada con el título.
El Tenerife salió al ataque, y logró dos goles en la mitad de la primera parte, pero a partir de ahí empezó a ser protagonista el árbitro. (Véase abajo)
Sergio Rodríguez agarró a Borja Viguera cuando encaraba la portería insular y cometió penalti, que se encargó de materializar el propio futbolista para volver a poner de cara la final para los vitorianos.En la recta final de la primera parte el encuentro llegó la polémica arbitral, cuando el colegiado no expulsó al visitante Juanma, pese a haberle mostrado dos cartulinas amarillas.En el periodo de descanso el árbitro se percató de su error y expulsó al delantero del equipo vasco, quien jugó los últimos cinco minutos de la primera con dos tarjetas recibidas.En el comienzo de la segunda mitad, ya con superioridad numérica, el Tenerife siguió buscando los dos goles que le hacían falta para remontar la final, aunque sin crear muchas ocasiones de peligro y con más corazón que cabeza, ante un Alavés que se limitó a defender.Los visitantes se quedaron con nueve, por una doble amarilla de Manu, y Cervera realizó tres cambios ofensivos y su Tenerife se volcó al ataque con un juego directo, pero sin fortuna, y al final el equipo de Natxo González logró solventar todas las jugadas de peligro que intentaba a la desesperada el Tenerife para cerrar la temporada con el título.