Zizou
17/04/2013, 21:04
La renovación de Xabi Alonso es un asunto en el que el Real Madrid debería poner especial atención, ya que no ha tenido un centrocampista como él en los últimos años. Al margen de lo que el tolosarra aporte al equipo deportivamente, desde que Florentino Pérez es presidente y pasando por la etapa de Ramón Calderón, la cantidad de fichajes y de millones invertidos en esa posición es desorbitada.
Si hay un jugador que ha salido rentable al Real Madrid durante, al menos, los últimos quince años es Xabi Alonso. En lugar de desgranar todas sus virtudes e importancia en el juego del equipo, esta rentabilidad se ve todavía de forma más clara en la cantidad de centrocampistas y de millones de euros invertidos por Florentino Pérez desde que fue elegido presidente en verano del año 2000. E incluso en la breve etapa de Ramón Calderón hasta la vuelta del actual presidente en 2009.
Descontando al tolosarra, el Real Madrid ha fichado en la posición de mediocentro o jugadores que han llegado a ocupar esa posición un total de 19 hombres. Y además, en diferentes temporadas ha llegado a utilizar dos más procedentes de la cantera (Parejo y Borja Fernández). El desembolso total, descontando los casi 35 millones de euros que los blancos pagaron al Liverpool por Xabi Alonso en verano de 2009, ha sido de 226 millones de euros.
Actualmente, solo Sami Khedira es el jugador fichado para esa posición que se ha consolidado como titular indiscutible desde su llegada. El alemán lleva acompañando al internacional español prácticamente tres temporadas completas en el centro del campo. Y esa estabilidad contrasta con el citado número de jugadores que han pasado por esa parcela.
El fichaje de Claude Makelele en verano de 2000 supuso un alivio para ese centro del campo, ya que suplió la baja de Fernando Redondo, cuando fue vendido al Milan por 3.000 millones de las antiguas pesetas. Pero encontrar una pareja adecuada al jugador francés supuso ya el primer problema, ya que ni Flavio Conçeiçao, ni Iván Helguera, ni Albert Celades o José María Gutiérrez Guti en esa etapa fueron capaces de consolidarse.
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Esta estabilidad con Makelele duró las tres temporadas que jugó de blanco antes de su venta al Chelsea. Entonces, el propio Florentino no quiso renovar el contrato y subir la ficha del internacional galo y, deportivamente, empezó todo el carrusel de fichajes hasta encontrar ese nuevo centrocampista fijo en el once e influyente en el juego del Madrid.
Casi diez años de después, el actual presidente tiene que afrontar esa misma problemática, es decir, renovar o no renovar a Alonso y, con ello, que el equipo no se resienta en la búsqueda de un nuevo guía en el centro del campo. Aunque no parece que al cien por cien se trate de una cuestión económica, Xabi finaliza contrato en 2014 y él tampoco parece tener mucha prisa en estampar su firma en un nuevo contrato.
Ya se habla de nuevos sustitutos para él en los últimos días, como Pogba (Juventus) y Kondogbia (Sevilla). Pero antes de volver a desembolsar dinero en un nuevo mediocentro, tal vez convendría tener claro que la estabilidad que da un jugador como Xabi Alonso puede salir muy caro si no se toma la decisión acertada.
Si hay un jugador que ha salido rentable al Real Madrid durante, al menos, los últimos quince años es Xabi Alonso. En lugar de desgranar todas sus virtudes e importancia en el juego del equipo, esta rentabilidad se ve todavía de forma más clara en la cantidad de centrocampistas y de millones de euros invertidos por Florentino Pérez desde que fue elegido presidente en verano del año 2000. E incluso en la breve etapa de Ramón Calderón hasta la vuelta del actual presidente en 2009.
Descontando al tolosarra, el Real Madrid ha fichado en la posición de mediocentro o jugadores que han llegado a ocupar esa posición un total de 19 hombres. Y además, en diferentes temporadas ha llegado a utilizar dos más procedentes de la cantera (Parejo y Borja Fernández). El desembolso total, descontando los casi 35 millones de euros que los blancos pagaron al Liverpool por Xabi Alonso en verano de 2009, ha sido de 226 millones de euros.
Actualmente, solo Sami Khedira es el jugador fichado para esa posición que se ha consolidado como titular indiscutible desde su llegada. El alemán lleva acompañando al internacional español prácticamente tres temporadas completas en el centro del campo. Y esa estabilidad contrasta con el citado número de jugadores que han pasado por esa parcela.
El fichaje de Claude Makelele en verano de 2000 supuso un alivio para ese centro del campo, ya que suplió la baja de Fernando Redondo, cuando fue vendido al Milan por 3.000 millones de las antiguas pesetas. Pero encontrar una pareja adecuada al jugador francés supuso ya el primer problema, ya que ni Flavio Conçeiçao, ni Iván Helguera, ni Albert Celades o José María Gutiérrez Guti en esa etapa fueron capaces de consolidarse.
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Esta estabilidad con Makelele duró las tres temporadas que jugó de blanco antes de su venta al Chelsea. Entonces, el propio Florentino no quiso renovar el contrato y subir la ficha del internacional galo y, deportivamente, empezó todo el carrusel de fichajes hasta encontrar ese nuevo centrocampista fijo en el once e influyente en el juego del Madrid.
Casi diez años de después, el actual presidente tiene que afrontar esa misma problemática, es decir, renovar o no renovar a Alonso y, con ello, que el equipo no se resienta en la búsqueda de un nuevo guía en el centro del campo. Aunque no parece que al cien por cien se trate de una cuestión económica, Xabi finaliza contrato en 2014 y él tampoco parece tener mucha prisa en estampar su firma en un nuevo contrato.
Ya se habla de nuevos sustitutos para él en los últimos días, como Pogba (Juventus) y Kondogbia (Sevilla). Pero antes de volver a desembolsar dinero en un nuevo mediocentro, tal vez convendría tener claro que la estabilidad que da un jugador como Xabi Alonso puede salir muy caro si no se toma la decisión acertada.