SFC11
04/04/2013, 17:37
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Aunque poniendo por delante siempre el respeto hacia las decisiones del entrenador, el defensa del Sevilla Juan Cala no ha escondido este jueves en rueda de prensa su monumental enfado con la situación personal que atraviesa dentro del equipo. Apenas cuenta para Emery y el central no se ha cortado un pelo: “Si digo que me encuentro bien, estaría mintiendo. Estoy jodido. Partiendo de esa base, sólo me queda trabajar para convencer al míster. Yo creo que soy igual o mejor que los que están jugando. A lo largo de mi carrera, siempre me lo han puesto bastante complicado, pero esta vez es la que más. No tengo la menor duda, y estoy convencido de ello, de que voy a revertir la situación y acabaré jugando en el Sevilla”.
El lebrijano fue más allá ahondando en los aspectos concretos que le impiden entrar en el equipo: “El entrenador decide reconvertir a un lateral izquierdo (Fernando Navarro) para ponerlo de central... Me da pena, la verdad es que yo he percibido en la calle ese cariño y esas muestras de apoyo de la gente que confía en mí, pero no he podido demostrar mucho. No se ha podido ver al auténtico Cala porque he jugado dos partidos en toda la temporada y además lo hice fuera de mi posición, de lateral derecho. Así es difícil alcanzar el nivel. A mí me gustaría ver a Cala tres partidos seguidos”.
Cuestionado, en este sentido, por el papel de los canteranos en el Sevilla actual, el jugador fue mucho más allá: “Está claro que la cantera no está teniendo un papel fundamental en el once titular, excepto Navas. Pero en el vestuario es diferente. Los canteranos tenemos que formar un grupo y dar un paso adelante. Es una buena manera de ayudar al club, sobre todo ahora en época de crisis. Esté donde esté el Sevilla, el canterano sabe que es un privilegio jugar con esta camiseta y eso hay que transmitírselo a la gente que viene de fuera; ese orgullo, porque nosotros hemos mamado esto y conocemos a la entidad y a la afición”.
Aparte ya de su situación personal, Cala habló de los objetivos del equipo: “A estas alturas, no es la situación soñada. Estamos a mitad de tabla, a seis puntos de Europa, pero he de decir que pertenecer a esta plantilla, a este club, es tener máxima exigencia. Desde que entró el actual presidente, siempre ha sido así. Él ha impuesto la máxima exigencia para todos. Quedando nueve partidos y 27 puntos por delante, hay que pelear hasta el final porque el objetivo es posible, es viable”.
Las famosas cuentas para agarrar el billete europeo tampoco son de su agrado. No es partidario de coger la calculadora, sino de ir paso a paso. “Lo mejor es ir partido a partido. En casa, estamos bien y fuera hay que mejorar. Mirar la clasificación ahora sería un error. Tenemos un partido importante ante el Athletic de Bilbao y después el derbi, y hay que puntuar de tres en tres, porque si no, es imposible. El vestuario es joven y está con ganas. Este Sevilla ha demostrado que le puede ganar a cualquiera, lo hicimos contra uno de los mejores equipos del mundo, pero también hemos perdido partidos que no tendríamos que haber perdido. Estamos concienciados en pulir los defectos y eso todos lo tenemos claro y el que no, que se salga de este vestuario, porque llevar este escudo conlleva eso”, dijo el canterano.
Para finalizar, se refirió a la mala racha fuera del Pizjuán: “No tenemos excusa para no dar fuera de casa el nivel que damos dentro. El problema se arregla ganando el próximo partido que tenemos a domicilio, aunque eso sí, ganando primero, por supuesto, en casa al Athletic. No hay explicación al problema, sería dar una excusa a la afición". Asimismo, dejó claro que "hablar del Betis ahora es menospreciar al Athletic. Si perdemos el lunes, el objetivo se hace inalcanzable”.
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La ha jodido porque estas declaraciones no es que vayan a venir muy bien, ni para él ni para el vestuario.
Yo creo que puede cumplir en la posición, habrá que verlo. Y es un chaval que se nota que siente el escudo de verdad.
Aunque poniendo por delante siempre el respeto hacia las decisiones del entrenador, el defensa del Sevilla Juan Cala no ha escondido este jueves en rueda de prensa su monumental enfado con la situación personal que atraviesa dentro del equipo. Apenas cuenta para Emery y el central no se ha cortado un pelo: “Si digo que me encuentro bien, estaría mintiendo. Estoy jodido. Partiendo de esa base, sólo me queda trabajar para convencer al míster. Yo creo que soy igual o mejor que los que están jugando. A lo largo de mi carrera, siempre me lo han puesto bastante complicado, pero esta vez es la que más. No tengo la menor duda, y estoy convencido de ello, de que voy a revertir la situación y acabaré jugando en el Sevilla”.
El lebrijano fue más allá ahondando en los aspectos concretos que le impiden entrar en el equipo: “El entrenador decide reconvertir a un lateral izquierdo (Fernando Navarro) para ponerlo de central... Me da pena, la verdad es que yo he percibido en la calle ese cariño y esas muestras de apoyo de la gente que confía en mí, pero no he podido demostrar mucho. No se ha podido ver al auténtico Cala porque he jugado dos partidos en toda la temporada y además lo hice fuera de mi posición, de lateral derecho. Así es difícil alcanzar el nivel. A mí me gustaría ver a Cala tres partidos seguidos”.
Cuestionado, en este sentido, por el papel de los canteranos en el Sevilla actual, el jugador fue mucho más allá: “Está claro que la cantera no está teniendo un papel fundamental en el once titular, excepto Navas. Pero en el vestuario es diferente. Los canteranos tenemos que formar un grupo y dar un paso adelante. Es una buena manera de ayudar al club, sobre todo ahora en época de crisis. Esté donde esté el Sevilla, el canterano sabe que es un privilegio jugar con esta camiseta y eso hay que transmitírselo a la gente que viene de fuera; ese orgullo, porque nosotros hemos mamado esto y conocemos a la entidad y a la afición”.
Aparte ya de su situación personal, Cala habló de los objetivos del equipo: “A estas alturas, no es la situación soñada. Estamos a mitad de tabla, a seis puntos de Europa, pero he de decir que pertenecer a esta plantilla, a este club, es tener máxima exigencia. Desde que entró el actual presidente, siempre ha sido así. Él ha impuesto la máxima exigencia para todos. Quedando nueve partidos y 27 puntos por delante, hay que pelear hasta el final porque el objetivo es posible, es viable”.
Las famosas cuentas para agarrar el billete europeo tampoco son de su agrado. No es partidario de coger la calculadora, sino de ir paso a paso. “Lo mejor es ir partido a partido. En casa, estamos bien y fuera hay que mejorar. Mirar la clasificación ahora sería un error. Tenemos un partido importante ante el Athletic de Bilbao y después el derbi, y hay que puntuar de tres en tres, porque si no, es imposible. El vestuario es joven y está con ganas. Este Sevilla ha demostrado que le puede ganar a cualquiera, lo hicimos contra uno de los mejores equipos del mundo, pero también hemos perdido partidos que no tendríamos que haber perdido. Estamos concienciados en pulir los defectos y eso todos lo tenemos claro y el que no, que se salga de este vestuario, porque llevar este escudo conlleva eso”, dijo el canterano.
Para finalizar, se refirió a la mala racha fuera del Pizjuán: “No tenemos excusa para no dar fuera de casa el nivel que damos dentro. El problema se arregla ganando el próximo partido que tenemos a domicilio, aunque eso sí, ganando primero, por supuesto, en casa al Athletic. No hay explicación al problema, sería dar una excusa a la afición". Asimismo, dejó claro que "hablar del Betis ahora es menospreciar al Athletic. Si perdemos el lunes, el objetivo se hace inalcanzable”.
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La ha jodido porque estas declaraciones no es que vayan a venir muy bien, ni para él ni para el vestuario.
Yo creo que puede cumplir en la posición, habrá que verlo. Y es un chaval que se nota que siente el escudo de verdad.