Milkybar71
01/04/2013, 20:56
Que España se va al garete es algo que se constata a día a día. Y no sólo las cifras del paro, la crisis económica, la ausencia de sentimiento nacional u otros indicadores igual de contundentes, lo indican.
España está en manos de mediocres. Ese es el verdadero germen que atesoramos y que poco a poco va lastrando a un país que navega hacia la deriva y que, tarde o temprano, encallará para ver morir a sus tripulantes lentamente.
Vivimos rodeados de medianías con sueldo millonario, que ocupan puestos relevantes en empresas, en la política, en el gobierno, en cajas de ahorros, bancos y grandes compañías. Gente sin la formación ni la preparación necesaria para desempeñar determinados trabajos y adquirir la responsabilidad que de ellos se deriva.
En época de crisis, estos puestos, quedan aún más en evidencia haciendo más sangrante si cabe, su existencia.
El mundo del periodismo en general y el del periodismo deportivo en particular no escapa a ello. Es más, por su casi diaria exposición, este hecho se constata con una facilidad todavía más insultante que en otras profesiones o puestos laborales.
Tertulianos de programas deportivos, articulistas, redactores jefes, "opinadores" profesionales, columnistas... "periodistas" en definitiva, que causan estupor entre la opinión pública por la escasa y, en muchas ocasiones, nula calidad de sus textos y exposiciones orales.
Hace unos meses, nos despertamos con la noticia de que el centenario diario ABC, "fichaba" como columnistas a Paco Gonzalezy Manolo Lama. Deshaciéndose el propio periódico en elogios hacia ellos, anunciándolos como los "mejores referentes del periodismo deportivo actual".
Cuestiones ideológicas al margen, nadie puede negar que ABC ha sido un referente, que contó entre sus colaboradores históricamente con algunas de las mejores plumas de nuestro país. En él escribieron Valle Inclán, Azorín o Jose María Pemán, entre otros.
Pero la mediocridad de nuestros días ha llevado a sus páginas a los tristemente archiconocidos Lama y Gonzalez.
Dos periodistas con sueldo de futbolista profesional de Primera División, que practican un periodismo "desenfadado, fresco y ágil" para sus seguidores, cuando en realidad, lo ejercen desde la desvergüenza, la falta de respeto y la más inexistente calidad.
Quizás estemos ante los dos mejores exponentes de "periodista-estrella", en el sentido más peyorativo de la expresión.
Un periodista millonario (Paco González cobra 750.000 euros mensuales en la COPE, y una reciente indemnización de 2,5 millones de euros de la SER por despido improcedente y Manolo Lama supera el millón de euros anuales), endiosado, al que la gente, abducida por una estupidez asoladora, pide autográfos, saluda desde los Estadios, se fotografía con él y ha encumbrado a los altares del "star-system" deportivo. Equiparándolos con las estrellas y protagonistas del mundo del deporte y, por desgracia, convirtiéndose en decisivos dada su tremenda capacidad para generar corrientes de opinión entre la masa social.
En el caso concreto de Manolo Lama, estamos ante un "monstruo mediático" en el peor de los sentidos. Un personaje creado a golpe de "cantar goles", cuyo único mérito profesional ha sido la "valorada y reputada" forma de hacerlo, por parte de la inculta turba de aficionados futboleros que lo idolatran.
Un individuo con una catadura moral a la altura del betún. Capaz de humillar a un mendigo, durante una conexión en directo, en la paupérrima sección de deportes de Noticias Cuatro, conocida como "Los Manolos".
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Un episodio canallesco al que, sin embargo, la relatividad con la que vivimos en nuestros días, no sólo ha permitido que continúe desempeñando su profesión, sino que ha servido para aumentar su carga de trabajo, su nivel de popularidad y su consideración como "afamado periodista".
Sus posteriores intentos de justificar lo sucedido, aduciendo una campaña "contra su persona y PRISA", sólo consiguieron convencer a sus acérrimos seguidores, capaces de perdonarle cualquier barbaridad.
Una excusa esperpéntica a todas luces cuando la propia prensa germana se hizo eco de lo ocurrido y criticó duramente aquel hecho, siendo portada incluso en su prensa nacional. Dudo mucho que el "HAMBURGER MORGEN POST" se uniese a una"campaña" para dañar malintencionadamente tanto al periodista español como al grupo mediático al que pertenecía....
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"REPORTERO DE TELEVISIÓN SE BURLÓ DE UN MENDIGO"
Así rezaba la portada de este diario alemán.
Lama, trasladó a los micrófonos la socarronería más desdeñable y un comportamiento digno del que anda apalancado en la barra de un bar y, entre "tercios", comenta las jugadas del partido y las noticias colaterales del mismo a los allí presentes.
Defensor a ultranza de Raúl González Blanco, con esa pose se llevó al huerto a miles de madridistas que, lobotomizados radiofónicamente por el de Cabra, creyeron estar ante un periodista afín al Real Madrid.
Al igual que ocurre con la mayoría de la Prensa, ni Lama es del Madrid, ni su interés es que el Club Blanco siga agrandando su leyenda en forma de títulos. Todo lo contrario.
En un ejercicio de desvergüenza propio del personaje, hoy en ABC, nos "regala" una "columna" de opinión, insultante para el madridismo, carente de cualquier ápice de la calidad gramatical que se presupone a un "afamado" peridodista y, lo peor de todo:chulesca y provocadora.
En un tono "desenfadado" utilizando expresiones tan "cultas" como: "Yo alucino". Insulta a parte del madridismo, acusándonos de "mal españoles" por querer que "pierda España", critica a los periodistas que valoran el trabajo de Mourinho diciendo que"fomentan el odio y la división del madridismo" y con su habitual caradura reconoce que él y sus "compañeros" "influyen en la opinión de las masas sociales de los Clubes", para rematar cargado de provocación, mala leche y chulería con un: "Por favor Florentino, por el bien de la Prensa y del Madrid ¡renueva de por vida a Mourinho!", tras reconocer que, el portugués es un "filón" para su estilo de periodismo.
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Implicitamente, en el artículo reconoce que la forma de hacer periodismo entorno al Real Madrid, esté Mourinho o el "Sursum Corda", es simplemente un ejercicio de cinismo propio de quienes no tienen ningún interés en nuestro Club que el meramente comercial (el famoso RELAÑATO del que ya hablamos). Se "alegra" de la continuidad del de Setúbal, "porque les da mucho juego".
Tomen nota los irredentos "fans" del "cantador de goles" (que a su vez se consideren "madridistas"), del "vocero" de videojuego, del periodista que denigró a un ser humano por su condición de "sin techo" delante de toda España. Tomen nota todos aquellos que creen que la opinión de Manolo Lama puede tener cualquier atisbo positivo para el Real Madrid Club de Fútbol.
A él, a sus "compañeros" y a su estilo de periodismo, solo le importa la noticia. A cualquier precio. Cueste lo que cueste. Caiga quien tenga que caer y humille a quien tenga que humillar.
Pero sobre todo, más valdría que tomaran nota en ABC, último "altavoz" para este individuo. Cien años de historia de un periódico leído por generaciones de españoles que, en cuestión de unos meses, pierde a marchas forzadas la calidad que en otros tiempos tuvo.
Manolo Lama ha llegado a este diario como columnista cuando en realidad, para lo único que tuvo que aparecer por allí, fue para protagonizar una viñeta, del tristemente fallecido Mingote, en la que se reflejase acertadamente (como acostumbraba el maestro), la ausencia total de moral, de sentido ético y de profesionalidad periodística, del de Cabra.
I
España está en manos de mediocres. Ese es el verdadero germen que atesoramos y que poco a poco va lastrando a un país que navega hacia la deriva y que, tarde o temprano, encallará para ver morir a sus tripulantes lentamente.
Vivimos rodeados de medianías con sueldo millonario, que ocupan puestos relevantes en empresas, en la política, en el gobierno, en cajas de ahorros, bancos y grandes compañías. Gente sin la formación ni la preparación necesaria para desempeñar determinados trabajos y adquirir la responsabilidad que de ellos se deriva.
En época de crisis, estos puestos, quedan aún más en evidencia haciendo más sangrante si cabe, su existencia.
El mundo del periodismo en general y el del periodismo deportivo en particular no escapa a ello. Es más, por su casi diaria exposición, este hecho se constata con una facilidad todavía más insultante que en otras profesiones o puestos laborales.
Tertulianos de programas deportivos, articulistas, redactores jefes, "opinadores" profesionales, columnistas... "periodistas" en definitiva, que causan estupor entre la opinión pública por la escasa y, en muchas ocasiones, nula calidad de sus textos y exposiciones orales.
Hace unos meses, nos despertamos con la noticia de que el centenario diario ABC, "fichaba" como columnistas a Paco Gonzalezy Manolo Lama. Deshaciéndose el propio periódico en elogios hacia ellos, anunciándolos como los "mejores referentes del periodismo deportivo actual".
Cuestiones ideológicas al margen, nadie puede negar que ABC ha sido un referente, que contó entre sus colaboradores históricamente con algunas de las mejores plumas de nuestro país. En él escribieron Valle Inclán, Azorín o Jose María Pemán, entre otros.
Pero la mediocridad de nuestros días ha llevado a sus páginas a los tristemente archiconocidos Lama y Gonzalez.
Dos periodistas con sueldo de futbolista profesional de Primera División, que practican un periodismo "desenfadado, fresco y ágil" para sus seguidores, cuando en realidad, lo ejercen desde la desvergüenza, la falta de respeto y la más inexistente calidad.
Quizás estemos ante los dos mejores exponentes de "periodista-estrella", en el sentido más peyorativo de la expresión.
Un periodista millonario (Paco González cobra 750.000 euros mensuales en la COPE, y una reciente indemnización de 2,5 millones de euros de la SER por despido improcedente y Manolo Lama supera el millón de euros anuales), endiosado, al que la gente, abducida por una estupidez asoladora, pide autográfos, saluda desde los Estadios, se fotografía con él y ha encumbrado a los altares del "star-system" deportivo. Equiparándolos con las estrellas y protagonistas del mundo del deporte y, por desgracia, convirtiéndose en decisivos dada su tremenda capacidad para generar corrientes de opinión entre la masa social.
En el caso concreto de Manolo Lama, estamos ante un "monstruo mediático" en el peor de los sentidos. Un personaje creado a golpe de "cantar goles", cuyo único mérito profesional ha sido la "valorada y reputada" forma de hacerlo, por parte de la inculta turba de aficionados futboleros que lo idolatran.
Un individuo con una catadura moral a la altura del betún. Capaz de humillar a un mendigo, durante una conexión en directo, en la paupérrima sección de deportes de Noticias Cuatro, conocida como "Los Manolos".
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Un episodio canallesco al que, sin embargo, la relatividad con la que vivimos en nuestros días, no sólo ha permitido que continúe desempeñando su profesión, sino que ha servido para aumentar su carga de trabajo, su nivel de popularidad y su consideración como "afamado periodista".
Sus posteriores intentos de justificar lo sucedido, aduciendo una campaña "contra su persona y PRISA", sólo consiguieron convencer a sus acérrimos seguidores, capaces de perdonarle cualquier barbaridad.
Una excusa esperpéntica a todas luces cuando la propia prensa germana se hizo eco de lo ocurrido y criticó duramente aquel hecho, siendo portada incluso en su prensa nacional. Dudo mucho que el "HAMBURGER MORGEN POST" se uniese a una"campaña" para dañar malintencionadamente tanto al periodista español como al grupo mediático al que pertenecía....
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"REPORTERO DE TELEVISIÓN SE BURLÓ DE UN MENDIGO"
Así rezaba la portada de este diario alemán.
Lama, trasladó a los micrófonos la socarronería más desdeñable y un comportamiento digno del que anda apalancado en la barra de un bar y, entre "tercios", comenta las jugadas del partido y las noticias colaterales del mismo a los allí presentes.
Defensor a ultranza de Raúl González Blanco, con esa pose se llevó al huerto a miles de madridistas que, lobotomizados radiofónicamente por el de Cabra, creyeron estar ante un periodista afín al Real Madrid.
Al igual que ocurre con la mayoría de la Prensa, ni Lama es del Madrid, ni su interés es que el Club Blanco siga agrandando su leyenda en forma de títulos. Todo lo contrario.
En un ejercicio de desvergüenza propio del personaje, hoy en ABC, nos "regala" una "columna" de opinión, insultante para el madridismo, carente de cualquier ápice de la calidad gramatical que se presupone a un "afamado" peridodista y, lo peor de todo:chulesca y provocadora.
En un tono "desenfadado" utilizando expresiones tan "cultas" como: "Yo alucino". Insulta a parte del madridismo, acusándonos de "mal españoles" por querer que "pierda España", critica a los periodistas que valoran el trabajo de Mourinho diciendo que"fomentan el odio y la división del madridismo" y con su habitual caradura reconoce que él y sus "compañeros" "influyen en la opinión de las masas sociales de los Clubes", para rematar cargado de provocación, mala leche y chulería con un: "Por favor Florentino, por el bien de la Prensa y del Madrid ¡renueva de por vida a Mourinho!", tras reconocer que, el portugués es un "filón" para su estilo de periodismo.
[Only registered and activated users can see links] (ENLACE DEL ARTÍCULO EN CUESTIÓN)
Implicitamente, en el artículo reconoce que la forma de hacer periodismo entorno al Real Madrid, esté Mourinho o el "Sursum Corda", es simplemente un ejercicio de cinismo propio de quienes no tienen ningún interés en nuestro Club que el meramente comercial (el famoso RELAÑATO del que ya hablamos). Se "alegra" de la continuidad del de Setúbal, "porque les da mucho juego".
Tomen nota los irredentos "fans" del "cantador de goles" (que a su vez se consideren "madridistas"), del "vocero" de videojuego, del periodista que denigró a un ser humano por su condición de "sin techo" delante de toda España. Tomen nota todos aquellos que creen que la opinión de Manolo Lama puede tener cualquier atisbo positivo para el Real Madrid Club de Fútbol.
A él, a sus "compañeros" y a su estilo de periodismo, solo le importa la noticia. A cualquier precio. Cueste lo que cueste. Caiga quien tenga que caer y humille a quien tenga que humillar.
Pero sobre todo, más valdría que tomaran nota en ABC, último "altavoz" para este individuo. Cien años de historia de un periódico leído por generaciones de españoles que, en cuestión de unos meses, pierde a marchas forzadas la calidad que en otros tiempos tuvo.
Manolo Lama ha llegado a este diario como columnista cuando en realidad, para lo único que tuvo que aparecer por allí, fue para protagonizar una viñeta, del tristemente fallecido Mingote, en la que se reflejase acertadamente (como acostumbraba el maestro), la ausencia total de moral, de sentido ético y de profesionalidad periodística, del de Cabra.
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