titojose54
17/12/2012, 23:24
Se están poniendo muy mal las cosas. Deben ser los resultados, que atacan los nervios del personal, pero lo cierto es que vamos a tener que empezar a ir con coraza a determinados sitios. Puede que se hayan exagerado los insultos, o que, como dice la yihad mourinhista, que no existieran (a pesar de que muchos de los presentes oyeran parte del enfrentamiento entre Mou y los suyos con Antón Meana, periodista de Radio Marca, muy bueno por cierto). Aún siendo relevantes la coacción, el amedrentamiento y las amenazas, lo que no hay duda y está fuera de lugar es que "encierres" a un representante de un medio de comunicación con seis tíos (menudo valiente, aunque tres estuvieran más para mediar y calmar los ánimos que para atacar), le arrincones contra la pared y le exijas que te dé el nombre de una fuente.
Cualquiera que esté acostumbrado a moverse en los círculos democráticos sabe que las fuentes de un periodista son sagradas, en algunos países incluso bajo ley, y que no te las va a decir, te pongas como te pongas. Y que ponerle contra la pared es un error grueso, grave, que el madrid no se puede permitir. Quizás su entrenador, al que parece que la imagen de su club le trae al pairo, pueda hacerlo puesto que imagen ya no tiene, pero a la entidad que le paga sí que le trae problemas.
¿Qué pensará el mundo cuando el entrenador del madrid mete en un cuarto a un periodista y le acosa con intención de derribarlo verbalmente? Aclara Meana que la cosa no llegó a más (evidentemente, solo faltaba que hubiera focos y toallas mojadas), pero todo parece indicar que los insultos existieron, que las amenazas veladas existieron y que la coacción fue evidente. Suficientemente grave e intolerable porque más parece sacado de una imagen de porteros macarras de discoteca que de un despacho madrid.
Por si las moscas,los periodistas van a empezar a ir a determinados sitios con Kevin Costner sin Whitney Houston y con Clint Eastwood sin John Malkovich. Y si les dicen que vayan a un cuarto que les van a contar una historia dirán que vaya su prima la coja. Por si acaso...
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Y que haya gente que corea su nombre, que pena penita pena.
Cualquiera que esté acostumbrado a moverse en los círculos democráticos sabe que las fuentes de un periodista son sagradas, en algunos países incluso bajo ley, y que no te las va a decir, te pongas como te pongas. Y que ponerle contra la pared es un error grueso, grave, que el madrid no se puede permitir. Quizás su entrenador, al que parece que la imagen de su club le trae al pairo, pueda hacerlo puesto que imagen ya no tiene, pero a la entidad que le paga sí que le trae problemas.
¿Qué pensará el mundo cuando el entrenador del madrid mete en un cuarto a un periodista y le acosa con intención de derribarlo verbalmente? Aclara Meana que la cosa no llegó a más (evidentemente, solo faltaba que hubiera focos y toallas mojadas), pero todo parece indicar que los insultos existieron, que las amenazas veladas existieron y que la coacción fue evidente. Suficientemente grave e intolerable porque más parece sacado de una imagen de porteros macarras de discoteca que de un despacho madrid.
Por si las moscas,los periodistas van a empezar a ir a determinados sitios con Kevin Costner sin Whitney Houston y con Clint Eastwood sin John Malkovich. Y si les dicen que vayan a un cuarto que les van a contar una historia dirán que vaya su prima la coja. Por si acaso...
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Y que haya gente que corea su nombre, que pena penita pena.