SFC11
15/12/2012, 15:06
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En la excelente entrada que la ciudad deportiva del Sevilla registró en el derbi de filiales, con goleada sevillista que precipitó la destitución de Puma como entrenador del Betis, los menos asiduos a los partidos del filial blanco se extrañaron de que uno de sus jugadores más importantes, el medio centro Salva Rivas, luciera el dorsal 28 en su espalda.
El más veterano de la plantilla, capitán en temporadas anteriores (no la pasada, en que lo era Deivid) y clave en el esquema de Ramón Tejada, extraña porque en su día Salva se asomó al primer equipo, sobre todo en un amistoso en Nápoles en la pretemporada de Marcelino, un duelo en el que, con su sentido táctico, contuvo a un equipo que esa noche caería ante los blancos pero que acabaría en octavos de final de la Champions con un contragolpe mortal: Lavezzi, Hamsik, Cavani… Cuando Marcelino lo sustituyó, el Sevilla, que no había sufrido ocasiones en contra, ganaba por 0-2.
Pero, definitivamente, un año y medio después, o antes, un año después, Salva cayó en desgracia en el Sevilla. Apenas valorado sólo por Tejada y Galván, quienes rezan para que no le salga equipo en el mercado invernal, ese dorsal 28 que luce en su camiseta ilustra muchas cosas. Cuando el verano pasado los técnicos del club planificaron las dos primera plantillas, directamente no contaron con este futbolista que fue doble campeón de Copa juvenil en la generación de los Luis Alberto, Rodri o Campaña, de quien a lo mejor muchos no han caído en que no brilla desde que no le guarda las espalda la pareja que mejor lo entendía en el centro del campo.
Pero mientras el Sevilla le buscaba un destino preferentemente como cedido, Salva, hace sólo un año catalogado por José María Prados, ojeador del Real Madrid, como “otro Busquets” (diario Marca, 13-11-2011), estaba el pasado verano no sólo apartado del primer equipo del Sevilla, sino también de su filial.
Salva, a diferencia de con Marcelino, no fue a Costa Ballena con Míchel; y Salva, pese a entrenarse con el filial, estaba apartado de los planes de Tejada. El entrenador eligió capitán, Atienza, y Salva no participó en ni siquiera uno sólo de los amistosos en los que jugaron muchísimos futbolistas que no se quedaron en la plantilla y que hoy forman parte del Sevilla C o del juvenil División de Honor.
Los dorsales se repartieron y Salva, que había dejado libre el 19 que había lucido la pasada campaña, no estaba en la lista. El club esperaba que su representante trajera una oferta, no sin antes dejar muy claro que primero debía ampliar un año más su contrato, que finalizaba en junio de 2012. Es decir, renovar en un club en el que no tenía sitio ni en su equipo filial, en el que la prioridad era promocionar a jugadores más jóvenes como Cotán.
Portugal, en un intento casi a la desesperada, pudo ser su destino, incluso también un club inglés, pero el propio futbolista no lo vio claro y decidió quedarse. Salva jugó su primer amistoso con el filial en Lucena –paradoja que el año anterior lo hiciera en Nápoles-, el 1 de septiembre ya.
Empezó la Liga y, ya que se había quedado, Salva era pieza clave para Tejada, aunque, en un amago de pasar por el calvario de parones del año pasado, una lesión lo frenó. Tardó un mes en volver, pero cuando lo hizo, el Sevilla Atético cambió su cara, sobre todo fuera de casa, con especial importancia en Cádiz, donde marcó.
Un seguro de vida para el entrenador, sentido táctico y disciplina, nunca perder el sitio, excelente pase a larga distancia y también gol (suma dos)… A Salva, que al final no renovó y en junio quedará libre, se le pasa el tren en el Sevilla porque no lo dejaron subirse ni en épocas en las que no había jugadores de su corte en su puesto en el primer equipo, donde debutó hasta un central, Deivid.
De momento, con el 28, es la piedra angular del esquema de Tejada, pero en enero la idea es no tropezar con la misma piedra y dejar el Sevilla. O a lo mejor no, porque en fútbol nunca se sabe.
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Me ha parecido interesante y he decidido colgarlo.. Incomprensible que este chaval no haya disfrutado de minutos en el primer equipo.
En la excelente entrada que la ciudad deportiva del Sevilla registró en el derbi de filiales, con goleada sevillista que precipitó la destitución de Puma como entrenador del Betis, los menos asiduos a los partidos del filial blanco se extrañaron de que uno de sus jugadores más importantes, el medio centro Salva Rivas, luciera el dorsal 28 en su espalda.
El más veterano de la plantilla, capitán en temporadas anteriores (no la pasada, en que lo era Deivid) y clave en el esquema de Ramón Tejada, extraña porque en su día Salva se asomó al primer equipo, sobre todo en un amistoso en Nápoles en la pretemporada de Marcelino, un duelo en el que, con su sentido táctico, contuvo a un equipo que esa noche caería ante los blancos pero que acabaría en octavos de final de la Champions con un contragolpe mortal: Lavezzi, Hamsik, Cavani… Cuando Marcelino lo sustituyó, el Sevilla, que no había sufrido ocasiones en contra, ganaba por 0-2.
Pero, definitivamente, un año y medio después, o antes, un año después, Salva cayó en desgracia en el Sevilla. Apenas valorado sólo por Tejada y Galván, quienes rezan para que no le salga equipo en el mercado invernal, ese dorsal 28 que luce en su camiseta ilustra muchas cosas. Cuando el verano pasado los técnicos del club planificaron las dos primera plantillas, directamente no contaron con este futbolista que fue doble campeón de Copa juvenil en la generación de los Luis Alberto, Rodri o Campaña, de quien a lo mejor muchos no han caído en que no brilla desde que no le guarda las espalda la pareja que mejor lo entendía en el centro del campo.
Pero mientras el Sevilla le buscaba un destino preferentemente como cedido, Salva, hace sólo un año catalogado por José María Prados, ojeador del Real Madrid, como “otro Busquets” (diario Marca, 13-11-2011), estaba el pasado verano no sólo apartado del primer equipo del Sevilla, sino también de su filial.
Salva, a diferencia de con Marcelino, no fue a Costa Ballena con Míchel; y Salva, pese a entrenarse con el filial, estaba apartado de los planes de Tejada. El entrenador eligió capitán, Atienza, y Salva no participó en ni siquiera uno sólo de los amistosos en los que jugaron muchísimos futbolistas que no se quedaron en la plantilla y que hoy forman parte del Sevilla C o del juvenil División de Honor.
Los dorsales se repartieron y Salva, que había dejado libre el 19 que había lucido la pasada campaña, no estaba en la lista. El club esperaba que su representante trajera una oferta, no sin antes dejar muy claro que primero debía ampliar un año más su contrato, que finalizaba en junio de 2012. Es decir, renovar en un club en el que no tenía sitio ni en su equipo filial, en el que la prioridad era promocionar a jugadores más jóvenes como Cotán.
Portugal, en un intento casi a la desesperada, pudo ser su destino, incluso también un club inglés, pero el propio futbolista no lo vio claro y decidió quedarse. Salva jugó su primer amistoso con el filial en Lucena –paradoja que el año anterior lo hiciera en Nápoles-, el 1 de septiembre ya.
Empezó la Liga y, ya que se había quedado, Salva era pieza clave para Tejada, aunque, en un amago de pasar por el calvario de parones del año pasado, una lesión lo frenó. Tardó un mes en volver, pero cuando lo hizo, el Sevilla Atético cambió su cara, sobre todo fuera de casa, con especial importancia en Cádiz, donde marcó.
Un seguro de vida para el entrenador, sentido táctico y disciplina, nunca perder el sitio, excelente pase a larga distancia y también gol (suma dos)… A Salva, que al final no renovó y en junio quedará libre, se le pasa el tren en el Sevilla porque no lo dejaron subirse ni en épocas en las que no había jugadores de su corte en su puesto en el primer equipo, donde debutó hasta un central, Deivid.
De momento, con el 28, es la piedra angular del esquema de Tejada, pero en enero la idea es no tropezar con la misma piedra y dejar el Sevilla. O a lo mejor no, porque en fútbol nunca se sabe.
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Me ha parecido interesante y he decidido colgarlo.. Incomprensible que este chaval no haya disfrutado de minutos en el primer equipo.