titojose54
31/10/2012, 16:59
El Barsa se impuso al Alavés, con goles de Villa, Iniesta y Cesc, en un partido típicamente copero. Andrés marcó un tanto precioso que recordó en su ejecución al 'Iniestazo' de Stanford Bridge.
El Barsa, el vigente campeón, el rey de la Copa, ganó 0-3 en Vitoria a un Alavés que vendió cara su derrota. El cuadro de Vilanova inició su camino hacia la final de Copa muy serio, empezó su carrera para tratar de reeditar el título logrado la temporada pasada frente al Athletic. Tito alineó a un equipo de garantías, no quería bromas. Dejó en Barcelona a Messi, Xavi, Pedro, Alba y Valdés, pero sacó un ‘once’ muy interesante. Fue un partido copero de los buenos. Mendizorroza revivió un partido como hacía tiempo que no disfrutaba, concretamente, desde la época del ‘Glorioso’ en que, con Mané de entrenador, llegaron a la final de la Copa de la UEFA del 2001 ante el Liverpool o cuando, estando en Segunda A, eliminaron al madrid en la Copa de la temporada 1997-98. El ambiente fue extraordinario, con charanga incluida.
Tito Vilanova mantiene un esquema en su despacho, que creó junto a Pep Guardiola, en el que tienen establecidas las vías de sucesión a los actuales integrantes del primer equipo. Cada uno tiene previsto un sucesor de la cantera y en el caso de que no exista, se busca en el exterior. La verdad es que casi todos tienen relevo en casa. Anoche en el campo del Alavés se pudo comprobar con el partidazo de Sergi Roberto, con la confirmación de Marc Bartra y Martín Montoya y hasta los minutos de Jonathan dos santos (premiado por su trabajo por Tito) y de Christian Tello, algo olvidado en los últimos partidos.
Alves ha vuelto:
En Mendizorroza también quedó claro que Dani Alves es el propietario del lateral derecho, el amo de su banda. Tito ha sabido motivarle tras su ausencia con la titularidad del canterano Martín Montoya y el internacional brasileño ha dejado claro que todavía le queda cuerda para rato. Su partido ante el Alavés fue serio, ambicioso, con verticalidad, siendo una auténtica pesadilla para los vitorianos, formando un buen dúo con Alexis que, eso sí, estuvo negado cara al gol en dos situaciones claras de las que dispuso. No hay manera de que rompa su sequía ante el marco contrario.
El partido no pareció un duelo contra un equipo de Segunda B porque el cuadro de Nacho González, que lidera el Grupo II de su categoría, supo plantarle cara al Barsa. Fue un partido de Copa de los de verdad. La presión de ambos ‘onces’ en el medio campo fue notable, sin descanso, aunque pesara más la calidad técnica de los barcelonistas que llegaron más y con mayor peligro al área rival. Pero el Alavés dejó claro que es serio aspirante al ascenso a Segunda A.
Golazo del Guaje:
En la primera parte tuvieron protagonismo las bandas del Barsa, sobre todo, la derecha. Allí Alves no paró de generar juego con un Sergi Roberto hábil enre líneas, apoyado por Iniesta. Alexis, muy bien en movilidad y presión, siguió con su preocupante sequía goleadora. Se fue para el centro y Cesc hizo de Messi, retrasando unos metros su teórica posición de falso nueve.
Por la izquierda David Villa lo intentó todo, hasta que en el minuto 40 soltó un trallazo que significó el 0-1. Fue una jugada entre Sergi Roberto y Andrés Iniesta que el Guaje culminó con un tremendo zapatazo que hizo inútil la intervención de Urtzi Iturrioz. El balón entró como un obús.
Fue el justo premio a la mayor verticalidad del Barça frente aun Alavés muy luchador pero que apenas creó peligro ante el marco de Pinto, el portero de la Copa.
Otro Iniestazo:
La segunda parte siguió por los mismos derroteros, aunque el Alavés ya no presionó con la misma intensidad y el Barsa fue dueño y señor del partido que quedó decidido con otro Iniestazo. Se cumplía el minuto 50, cuando una jugada ligada entre Alexis-Villa e Iniesta acabó con una nueva pequeña obra de arte de don Andrés. Fue otro gran remate al estilo del inolvidable gol de Stanford Bridge ante el Chelsea, aunque con más sutileza. Fue un tiro de rosca, casi a pie quieto, que entró por toda la escuadra. Fue un tiro de rosca con mucho efecto. Hasta la afición local se puso en pie para aplaudir a Iniesta. No era para menos.
Tras el 0-2, el Alavés trató de mantener el tipo, apoyado por su afición. Tito aprovechó la coyuntura para darle minutos a Song y Tello que entraron por Busquets (ayer desconocido a ratos en el pase) y por Villa. Christian ha perdido algo de protagonismo en los últimos partidos y trató de recuperarlo en Mendizorroza con su juego de extremo pleno de movilidad y remate.
En esos minutos finales, Tello tuvo su gran oportunidad, tras pase de Cesc, pero su remate intencionado, fuerte y con efecto, fue despejado por Urtzi. Pero acto seguido, el portero del Alavés no pudo evitar que Cesc Fàbregas, de cabeza, lograr el 0-3 definitivo tras un gran centro de Dani Alves, una asistencia de lujo.
El Barsa deja resuelta la eliminatoria y lo ha hecho de una forma seria como debe hacerlo el vigente campeón. También colaboró un Alavés que no parecio ser un equipo de Segunda B por su fútbol, presión y esfuerzo. Incuso mereció marcar en un gran remate en los segundos finales de Guzmán que Pinto, en una de las pocas intervenciones que tuvo, desvió acertadamente. Al 'Glorioso' sólo le faltó calidad para poder equilibrar la superioridad técnica de los cracks del Barsa y de sus canteranos de oro.:gol:
Fuente: Cris Cubero.
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Los jugadores azulgrana comenzaron con buen pie en la Copa.
El Barsa, el vigente campeón, el rey de la Copa, ganó 0-3 en Vitoria a un Alavés que vendió cara su derrota. El cuadro de Vilanova inició su camino hacia la final de Copa muy serio, empezó su carrera para tratar de reeditar el título logrado la temporada pasada frente al Athletic. Tito alineó a un equipo de garantías, no quería bromas. Dejó en Barcelona a Messi, Xavi, Pedro, Alba y Valdés, pero sacó un ‘once’ muy interesante. Fue un partido copero de los buenos. Mendizorroza revivió un partido como hacía tiempo que no disfrutaba, concretamente, desde la época del ‘Glorioso’ en que, con Mané de entrenador, llegaron a la final de la Copa de la UEFA del 2001 ante el Liverpool o cuando, estando en Segunda A, eliminaron al madrid en la Copa de la temporada 1997-98. El ambiente fue extraordinario, con charanga incluida.
Tito Vilanova mantiene un esquema en su despacho, que creó junto a Pep Guardiola, en el que tienen establecidas las vías de sucesión a los actuales integrantes del primer equipo. Cada uno tiene previsto un sucesor de la cantera y en el caso de que no exista, se busca en el exterior. La verdad es que casi todos tienen relevo en casa. Anoche en el campo del Alavés se pudo comprobar con el partidazo de Sergi Roberto, con la confirmación de Marc Bartra y Martín Montoya y hasta los minutos de Jonathan dos santos (premiado por su trabajo por Tito) y de Christian Tello, algo olvidado en los últimos partidos.
Alves ha vuelto:
En Mendizorroza también quedó claro que Dani Alves es el propietario del lateral derecho, el amo de su banda. Tito ha sabido motivarle tras su ausencia con la titularidad del canterano Martín Montoya y el internacional brasileño ha dejado claro que todavía le queda cuerda para rato. Su partido ante el Alavés fue serio, ambicioso, con verticalidad, siendo una auténtica pesadilla para los vitorianos, formando un buen dúo con Alexis que, eso sí, estuvo negado cara al gol en dos situaciones claras de las que dispuso. No hay manera de que rompa su sequía ante el marco contrario.
El partido no pareció un duelo contra un equipo de Segunda B porque el cuadro de Nacho González, que lidera el Grupo II de su categoría, supo plantarle cara al Barsa. Fue un partido de Copa de los de verdad. La presión de ambos ‘onces’ en el medio campo fue notable, sin descanso, aunque pesara más la calidad técnica de los barcelonistas que llegaron más y con mayor peligro al área rival. Pero el Alavés dejó claro que es serio aspirante al ascenso a Segunda A.
Golazo del Guaje:
En la primera parte tuvieron protagonismo las bandas del Barsa, sobre todo, la derecha. Allí Alves no paró de generar juego con un Sergi Roberto hábil enre líneas, apoyado por Iniesta. Alexis, muy bien en movilidad y presión, siguió con su preocupante sequía goleadora. Se fue para el centro y Cesc hizo de Messi, retrasando unos metros su teórica posición de falso nueve.
Por la izquierda David Villa lo intentó todo, hasta que en el minuto 40 soltó un trallazo que significó el 0-1. Fue una jugada entre Sergi Roberto y Andrés Iniesta que el Guaje culminó con un tremendo zapatazo que hizo inútil la intervención de Urtzi Iturrioz. El balón entró como un obús.
Fue el justo premio a la mayor verticalidad del Barça frente aun Alavés muy luchador pero que apenas creó peligro ante el marco de Pinto, el portero de la Copa.
Otro Iniestazo:
La segunda parte siguió por los mismos derroteros, aunque el Alavés ya no presionó con la misma intensidad y el Barsa fue dueño y señor del partido que quedó decidido con otro Iniestazo. Se cumplía el minuto 50, cuando una jugada ligada entre Alexis-Villa e Iniesta acabó con una nueva pequeña obra de arte de don Andrés. Fue otro gran remate al estilo del inolvidable gol de Stanford Bridge ante el Chelsea, aunque con más sutileza. Fue un tiro de rosca, casi a pie quieto, que entró por toda la escuadra. Fue un tiro de rosca con mucho efecto. Hasta la afición local se puso en pie para aplaudir a Iniesta. No era para menos.
Tras el 0-2, el Alavés trató de mantener el tipo, apoyado por su afición. Tito aprovechó la coyuntura para darle minutos a Song y Tello que entraron por Busquets (ayer desconocido a ratos en el pase) y por Villa. Christian ha perdido algo de protagonismo en los últimos partidos y trató de recuperarlo en Mendizorroza con su juego de extremo pleno de movilidad y remate.
En esos minutos finales, Tello tuvo su gran oportunidad, tras pase de Cesc, pero su remate intencionado, fuerte y con efecto, fue despejado por Urtzi. Pero acto seguido, el portero del Alavés no pudo evitar que Cesc Fàbregas, de cabeza, lograr el 0-3 definitivo tras un gran centro de Dani Alves, una asistencia de lujo.
El Barsa deja resuelta la eliminatoria y lo ha hecho de una forma seria como debe hacerlo el vigente campeón. También colaboró un Alavés que no parecio ser un equipo de Segunda B por su fútbol, presión y esfuerzo. Incuso mereció marcar en un gran remate en los segundos finales de Guzmán que Pinto, en una de las pocas intervenciones que tuvo, desvió acertadamente. Al 'Glorioso' sólo le faltó calidad para poder equilibrar la superioridad técnica de los cracks del Barsa y de sus canteranos de oro.:gol:
Fuente: Cris Cubero.
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Los jugadores azulgrana comenzaron con buen pie en la Copa.