ACastilla
05/12/2008, 16:04
Benzema y Cesc, los sueños de Laporta para la próxima temporada
Laporta tiene un sueño. Y es fichar el próximo verano a dos de los mejores jugadores del mundo y, sobre todo, a dos de los que tienen más futuro. Se trata del centrocampista del Arsenal Cesc (21 años) y del delantero del Olympique de Lyon Benzema (21 años)
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Con ellos, el presidente tiene la intención de culminar el recambio generacional de una plantilla que podría seguir creciendo futbolísticamente durante mucho tiempo. Se trata de dejar un testamento deportivo que permita a los culés continuar disfrutando del fútbol espectáculo que se ha impuesto en este proyecto y, al mismo tiempo, mantener un nivel altísimo de rendimiento a pesar de que las figuras actuales vayan terminando su ciclo vital. Con la incorporación de Cesc y Benzema se conseguiría disminuir la media de edad de una columna vertebral que está empezando a madurar.
Xavi, que acaba de firmar un nuevo contrato hasta el 2014, cumplirá 30 años el próximo mes de enero, Henry tiene 31 y Eto’o ya va camino de los 29. Además, Puyol y Márquez también están en la franja de los 30. Cinco puntales de esta plantilla que, por cuestiones puramente físicas, empezarán a bajar su rendimiento.
La renovación de la plantilla debe acometerse de inmediato aunque en estos momentos ya existan futbolistas con mucho camino por recorrer por delante, como Messi (21), Piqué (21), Iniesta (23), Sergi Busquets (20), Bojan (18) y Alves (25). Cesc, sin duda, sería el recambio generacional perfecto para Xavi mientras que Benzema podría ocupar perfectamente el puesto de Henry y/o Eto’o. Aunque, evidentemente, no se trataría de ficharles sólo por su edad, sino por su enorme calidad.
Para ambas operaciones sería necesaria una importantísimo inversión económica. En el caso de Cesc, el precio de partida que exigiría Arsène Wenger, técnico del Arsenal y ‘padre futbolístico’ del centrocampista catalán, sería de 30 millones de euros. Una cifra que el Barça considera desproporcionada porque sentaría un mal precedente para todos aquellos canteranos que hayan abandonado –o abandonen en el futuro- el club blaugrana por decisión propia.
Txiki Begiristain, secretario técnico, y Laporta entienden que no se puede abonar esta cantidad por un futbolista formado en La Masia. Por eso, en este caso, es tan importante la voluntad del jugador de regresar al Camp Nou y su intervención en todo el proceso. Cesc debe presionar al Arsenal. Y en ese estamos.
Laporta tiene un sueño. Y es fichar el próximo verano a dos de los mejores jugadores del mundo y, sobre todo, a dos de los que tienen más futuro. Se trata del centrocampista del Arsenal Cesc (21 años) y del delantero del Olympique de Lyon Benzema (21 años)
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Con ellos, el presidente tiene la intención de culminar el recambio generacional de una plantilla que podría seguir creciendo futbolísticamente durante mucho tiempo. Se trata de dejar un testamento deportivo que permita a los culés continuar disfrutando del fútbol espectáculo que se ha impuesto en este proyecto y, al mismo tiempo, mantener un nivel altísimo de rendimiento a pesar de que las figuras actuales vayan terminando su ciclo vital. Con la incorporación de Cesc y Benzema se conseguiría disminuir la media de edad de una columna vertebral que está empezando a madurar.
Xavi, que acaba de firmar un nuevo contrato hasta el 2014, cumplirá 30 años el próximo mes de enero, Henry tiene 31 y Eto’o ya va camino de los 29. Además, Puyol y Márquez también están en la franja de los 30. Cinco puntales de esta plantilla que, por cuestiones puramente físicas, empezarán a bajar su rendimiento.
La renovación de la plantilla debe acometerse de inmediato aunque en estos momentos ya existan futbolistas con mucho camino por recorrer por delante, como Messi (21), Piqué (21), Iniesta (23), Sergi Busquets (20), Bojan (18) y Alves (25). Cesc, sin duda, sería el recambio generacional perfecto para Xavi mientras que Benzema podría ocupar perfectamente el puesto de Henry y/o Eto’o. Aunque, evidentemente, no se trataría de ficharles sólo por su edad, sino por su enorme calidad.
Para ambas operaciones sería necesaria una importantísimo inversión económica. En el caso de Cesc, el precio de partida que exigiría Arsène Wenger, técnico del Arsenal y ‘padre futbolístico’ del centrocampista catalán, sería de 30 millones de euros. Una cifra que el Barça considera desproporcionada porque sentaría un mal precedente para todos aquellos canteranos que hayan abandonado –o abandonen en el futuro- el club blaugrana por decisión propia.
Txiki Begiristain, secretario técnico, y Laporta entienden que no se puede abonar esta cantidad por un futbolista formado en La Masia. Por eso, en este caso, es tan importante la voluntad del jugador de regresar al Camp Nou y su intervención en todo el proceso. Cesc debe presionar al Arsenal. Y en ese estamos.