Juan_Mlg
30/11/2008, 20:41
Partido de infarto en La Rosaleda entre el Málaga y Osasuna. Los goles llegaron en una segunda parte de locos donde los navarros consiguieron remontar dos tantos en contra pero finalmente sus ansias le pasaron factura. Los locales consiguieron aprovechar el subidón rojillo para colocar el tercero y sentenciar con el cuarto. Al final, los puntos se quedan en Málaga para un equipo que sigue mirando a Europa, mientras que en Pamplona vuelven por sus fueros aunque con una imagen renovada.
Sensacional espectáculo el que vivimos este domingo en La Rosaleda entre el Málaga y Osasuna. Pero lo cierto es que lo bueno, como se suele decir, se hace esperar. Es por eso que el buen fútbol, las acciones más peligrosas y sobre todo los goles, llegaron en la segunda parte. El primer tiempo fue espeso. El juego entre ambos equipos apenas existía y la ocasión más clara no llegaba hasta el minuto 16 con una buena jugada de Plasil que finalmente terminaba en las manos de Goitia.
Los locales pudieron abrir el marcador justo después con un balón al palo de Baha y una oportunidad de Eliseu en un rechace a disparo de Adrián. Y poco más. Con la expectación en las gradas y las ganas de ver goles, nos fuimos al descanso. En la reanudación empezaría el espectáculo y la emoción sobre el terreno de juego.
Los navarros salían con muchas ganas para intentar conseguir su segunda victoria esta temporada y segunda consecutiva. Sin embargo, como viene siendo casi habitual, el colegiado se puso en su camino en un penalti de Juanfran sobre Calleja. Una falta clara que servía para que Apoño colocara al 1-0 en el luminoso. Pero esto no mermó las ganas de Osasuna de remontar, que se venía arriba.
Contragolpes mortales
Y lo pagó caro porque un contragolpe del Málaga llevado a la perfección culminaba en un centro de Calleja desde la izquierda y Baha, totalmente solo, remataba a placer para poner el segundo de la tarde. Este gol sí que dejó tocado a los rojillos, que poco a poco comenzaban su peregrinaje hacia la portería contraria. Su moral había estado por las nubes durante toda la semana tras la victoria ante el Almería y eso se transformó en más goles en La Rosaleda.
Un centro desde la izquierda lo aprovechaba Nekounam en el segundo palo para rematar de cabeza y acortar distancias en el marcador. Esto animaba el partido y generaba ilusiones a los rojillos, que, un minuto después, veía un saque de esquina botado por Masoud y, de perfecto cabezazo, Miguel Flaño ponía el empate en un duelo de infarto. Todavía quedaban diez minutos apasionantes en un partido en el que nadie pestañeba en la grada.
La igualada hizo que Osasuna se fuera con todo a por la victoria y eso, a veces sales bien y aveces fatal. Hoy fue uno de esos días en los que pasa lo segundo. Con el equipo visitante volcado arriba, el Málaga aprovechaba un contragolpe para coger despistado al rival y Luque ponía el tercero de los andaluces tras un disparo que golpeaba en Azpilicueta. Pero si algo tiene este Osasuna de Camacho es garra y fuerzas para ir siempre a por todas y a punto estuvo Nekounam de volver a empatar la contienda.
Pero no fue así y el Málaga volvió a sacar tajada del atrevimiento navarro. Eliseu tranquilizaba definitivamente a la grada con el cuarto gol de la noche, nuevamente al contragolpe. Al final, victoria de los de Tapia que terminan con la mala racha que llevaban de un mes sin ganar y nueva derrota de Osasuna, que sigue en puestos de descenso y que tendrá que encontrar el truco para que sus buenas intenciones, sus ocasiones y sus ganas de hacerlo bien se transformen en goles.
Para mí un buen partido y el Málaga un mes después conguió ganar.
Sensacional espectáculo el que vivimos este domingo en La Rosaleda entre el Málaga y Osasuna. Pero lo cierto es que lo bueno, como se suele decir, se hace esperar. Es por eso que el buen fútbol, las acciones más peligrosas y sobre todo los goles, llegaron en la segunda parte. El primer tiempo fue espeso. El juego entre ambos equipos apenas existía y la ocasión más clara no llegaba hasta el minuto 16 con una buena jugada de Plasil que finalmente terminaba en las manos de Goitia.
Los locales pudieron abrir el marcador justo después con un balón al palo de Baha y una oportunidad de Eliseu en un rechace a disparo de Adrián. Y poco más. Con la expectación en las gradas y las ganas de ver goles, nos fuimos al descanso. En la reanudación empezaría el espectáculo y la emoción sobre el terreno de juego.
Los navarros salían con muchas ganas para intentar conseguir su segunda victoria esta temporada y segunda consecutiva. Sin embargo, como viene siendo casi habitual, el colegiado se puso en su camino en un penalti de Juanfran sobre Calleja. Una falta clara que servía para que Apoño colocara al 1-0 en el luminoso. Pero esto no mermó las ganas de Osasuna de remontar, que se venía arriba.
Contragolpes mortales
Y lo pagó caro porque un contragolpe del Málaga llevado a la perfección culminaba en un centro de Calleja desde la izquierda y Baha, totalmente solo, remataba a placer para poner el segundo de la tarde. Este gol sí que dejó tocado a los rojillos, que poco a poco comenzaban su peregrinaje hacia la portería contraria. Su moral había estado por las nubes durante toda la semana tras la victoria ante el Almería y eso se transformó en más goles en La Rosaleda.
Un centro desde la izquierda lo aprovechaba Nekounam en el segundo palo para rematar de cabeza y acortar distancias en el marcador. Esto animaba el partido y generaba ilusiones a los rojillos, que, un minuto después, veía un saque de esquina botado por Masoud y, de perfecto cabezazo, Miguel Flaño ponía el empate en un duelo de infarto. Todavía quedaban diez minutos apasionantes en un partido en el que nadie pestañeba en la grada.
La igualada hizo que Osasuna se fuera con todo a por la victoria y eso, a veces sales bien y aveces fatal. Hoy fue uno de esos días en los que pasa lo segundo. Con el equipo visitante volcado arriba, el Málaga aprovechaba un contragolpe para coger despistado al rival y Luque ponía el tercero de los andaluces tras un disparo que golpeaba en Azpilicueta. Pero si algo tiene este Osasuna de Camacho es garra y fuerzas para ir siempre a por todas y a punto estuvo Nekounam de volver a empatar la contienda.
Pero no fue así y el Málaga volvió a sacar tajada del atrevimiento navarro. Eliseu tranquilizaba definitivamente a la grada con el cuarto gol de la noche, nuevamente al contragolpe. Al final, victoria de los de Tapia que terminan con la mala racha que llevaban de un mes sin ganar y nueva derrota de Osasuna, que sigue en puestos de descenso y que tendrá que encontrar el truco para que sus buenas intenciones, sus ocasiones y sus ganas de hacerlo bien se transformen en goles.
Para mí un buen partido y el Málaga un mes después conguió ganar.