titojose54
12/06/2012, 18:27
Entrevista realizada el día 07-06-2012.
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A unos días del debut de España en la Eurocopa de Polonia y Ucrania, el centrocampista del club blanco y la Selección charla sobre las opciones de la Roja en el torneo, las enseñanzas de Mourinho, la universidad, el sentido del éxito, el 15-M, conciertos de jazz, la coquetería y el futuro.
"Intento que mi faceta como futbolista no condicione mi faceta como ciudadano", dice.
Hay futbolistas que cuando ganan un partido que vale una Liga se sientan solos en una grada vacía y escuchan una canción de Belle and Sebastian. Xabi Alonso (Tolosa, Guipúzcoa, 1981) lo hizo el pasado 21 de abril en el Nou Camp una hora después del 1-2 que el club blanco le coló al Barsa y decidió el campeonato. La canción en cuestión se titula Another Sunny Day y, si no la conocen, búsquenla en YouTube o en el twitter del centrocampista, porque posiblemente les diga de él más que sus respuestas.
Hay futbolistas a los que un día un entrenador en San Sebastián, en Liverpool, en Madrid les dice lo que Cristo a Pedro: "Tú eres la piedra sobre la que edificaré mi Iglesia", tal vez con otras palabras. Futbolistas aficionados a la pesca con aire de capitán de barco que conoce el rumbo y en el que no viaja mucha gente. Futbolistas a los que unos llaman señor y otras Carmen Rigalt, por ejemplo el guapo de Donosti.
Hijo y hermano de profesionales del balón, campeón de Europa y del Mundo con la Selección, de la Champions League con el Liverpool, de Liga con el club blanco, Xabi Alonso vela armas con Del Bosque y el resto de seleccionados para tratar de repetir triunfo en la Eurocopa de Polonia y Ucrania que arrancó el día 8 viernes. También presta su imagen a las nuevas fragancias de la firma Hugo Boss en una campaña con el eslogan Success Beyond The Game, el éxito más allá del juego.
Viene de celebrar el triunfo liguero del club blanco con traje oscuro, camisa blanca sin corbata, zapatos de largo empeine, favorecedora barba y el pelo cortado hace poco. Bebe una Coca-Cola, escucha y mira a los ojos cuando habla. Hay futbolistas que anuncian perfumes y perfumes que anuncian futbolistas, y el que anuncia a Xabi Alonso es el de un tío educado y que, como él mismo dice, "lo tiene claro". Y quiere que se sepa.
El centrocampista del club blanco confiesa leer todo tipo de prensa a diario.
P.Señor Alonso, ¿qué es el éxito?.
R.Hombre, cada uno tiene su forma de verlo. En lo que me toca a mí, hay dos facetas, el éxito profesional y el éxito personal. El éxito profesional, evidentemente, ahora está ligado al fútbol, y por fortuna, estoy en la elite mundial, tanto a nivel de clubes como de selecciones. Luego, en lo personal, el éxito cada uno lo vive de diferente manera. Y yo lo vivo ahora muy ligado a mis hijos (uno de 4 años y una de 2), a mi familia, a tener un equilibrio, una vida plena disfrutando de ella.
P. ¿Cuál ha sido el mayor éxito de su vida hasta el momento?.
R. ¿Profesional?.
P. El que usted considere su mayor éxito.
R. Pues poder estar contento con uno mismo por tal y como van las cosas, ser feliz, ver que los que tengo alrededor son felices. Luego, evidentemente, logros profesionales como el Mundial, la Copa de Europa... ayudan a conseguir esa felicidad, a que se vaya alargando.
P. Por cierto, campeón de Liga, ¿y futuro bicampeón de Europa de selecciones?.
R. Ese va a ser el objetivo, por supuesto. Las expectativas no son altas, son altísimas, el listón ya está casi insuperable. Por eso va a ser mucho más difícil, tanto por nosotros mismos, por nuestro entorno más cercano, como por los rivales. Cuando tienes esa etiqueta puede pesar en algún momento. Esperemos que no, y ojalá me esté equivocando, pero yo creo que este año va a ser muchísimo más difícil.
P. ¿Sí?.
R. Sí, yo creo que sí.
P. Hay quien dice que las semifinales de Champions (con la eliminación del Barcelona y del club blanco). fueron un toque de atención para el fútbol español. ¿Usted cómo lo ve?.
R. Bueno, veo que en el fútbol hoy en día la gente se anticipa mucho. El tiempo periodístico se anticipa mucho más que el tiempo futbolístico. Yo creo que ha sido una temporada en la que se han visto cosas increíbles. Las dos semifinales de Champions fueron fantásticas desde el punto de vista del espectador. Lo que se vivió en la última jornada de la Premier en Inglaterra, la manera de la que ganó el título el Manchester City, fue un día de esos en los que te reenganchas al fútbol, porque todavía te sigue sorprendiendo. Y de cara a la Eurocopa no se puede descartar nunca nada. Esperemos que la gente sea consciente de eso.
P. ¿Qué es más importante, ganar o no perder, qué le afecta más, a qué le da más vueltas? ¿Olvida antes una victoria que una derrota?
R. Mucho antes. Tal y como estamos, en la dinámica en la que nos encontramos, al final la normalidad prácticamente es ganar los partidos. Es una normalidad anormal, no es fácil llegar a ese punto, pero por la dinámica en la que estamos metidos, sabemos que cada derrota es un paso atrás importante. Y le das muchas más vueltas a una derrota que a una victoria, duele más una derrota de lo que eres capaz de disfrutar una victoria. Pero, bueno, es normal cuando estás en el nivel en el que estamos.
P. ¿Y cómo casa eso con la idea de felicidad, de estar a gusto con uno mismo?.
R. No, hombre, casa bien. También hay que saber mantener un equilibrio. Le doy vueltas, pero las vueltas que yo creo que son necesarias. Me afecta relativamente, pero no como para quitarme la felicidad. Es una cuestión de amor propio profesional más que de que trastoque tu estado de ánimo.
P. ¿Se considera, como apunta esa imagen de usted que a menudo se proyecta, un futbolista atípico?
R. Yo creo que cada uno, cada jugador, es muy diferente. Y yo tengo mis inquietudes, no me ciño solo a las cosas del mundo del fútbol. Intento tener inquietudes de cómo está la situación, hablar con amigos, con mi hermano, que está por ahí también viviendo... O sea, inquietudes de la vida en general, no solo del fútbol...
P. ¿Y por qué cree que Hugo Boss, cuando quiere dar a conocer una colonia piensa en usted?.
R. Bueno, es una pregunta para Hugo Boss. Supongo que, con los valores que tienen como marca, se han podido fijar en mi perfil como futbolista: que juego en el centro del campo, que intento pensar en el equipo, ser lo más efectivo posible para el equipo, comportarme de una manera lo más honesta y respetuosa posible, pero siempre peleando por lo mío...
P. ¿Es usted coqueto?.
R. ¿Coqueto? Lo suficiente, no demasiado. Me gusta sentirme a gusto, cuidarme, cuidar los pequeños detalles. No me gusta el término coqueto, pero no soy descuidado. Dejémoslo así: no soy descuidado.
P. ¿Y siempre ha sido así?.
R. Sí, siempre ha sido así... Hombre, con los años ya vas definiéndote un poquito más. Lo que sí creo es que ahora tengo las cosas muy claras para casi todo. Sé qué es lo que me gusta y sé qué es lo que no me gusta.
El centrocampista acaba de conquistar su primer campeonato de Liga.
P. ¿Como en el campo?.
R. Bueno, como intento que sea en el campo, je, je, je. Fuera del campo tienes mucho más tiempo para decidirlo; en el campo las decisiones son instantáneas.
P. Otro de los futbolistas que protagonizan esta campaña es Frank Lampard [centrocampista del Chelsea], con quien hace unos años se llevó un susto...
R. Bueno, cosas del fútbol. Una entrada suya me lesionó y estuve tres meses de baja.
P. ¿Es el periodo más largo que ha estado fuera de un campo de fútbol?
R. Sí, de manera continuada sí. Pero, bueno, son cosas que aceptas, es parte del juego. Desde entonces nos hemos enfrentado muchas veces y esa rivalidad deportiva ha existido, porque han sido partidos muy intensos, pero he coincidido con él de vacaciones y nos hemos tomado una cerveza tranquilamente. A mí las cosas que pasan en el campo que no son a malas me afectan cero fuera del campo. Las otras digo: "Bueno, ya te conozco...".
P. ¿Hay cosas a mala fe dentro de un campo de fútbol?.
R. Sí, claro que hay. Sí que hay, sí que hay. Pero, bueno, no por mi parte, je, je, je...
Xabi Alonso posa para una de las imágenes de la capaña de Hugo Boss.
P. ¿Cuándo se dio cuenta de que quería jugar al fútbol profesionalmente?.
R. No, no es que me diera cuenta. No me di cuenta, fue un proceso muy natural. Yo desde pequeño jugaba al fútbol, pero como millones de niños. Hasta los 17 años no pasé a un club profesional. Mi adolescencia fue más de amigos, del colegio, empecé la universidad... Mi incorporación al mundo del fútbol fue tardía. Y creo que fue positivo, me permitió vivir mucho más relajado. Luego, ya con 17 años, pasé a la Real Sociedad, al segundo equipo, y ahí ya ves más próxima la oportunidad, pero tampoco diciendo: "Es mi objetivo", sino que pude ir progresando. Nunca me puse como objetivo llegar a ser futbolista, fue una consecuencia de hacer las cosas bien.
P. ¿Qué empezó a estudiar?.
R. Empecé Ingeniería Industrial, pero era complicado compatibilizarlo con el fútbol. Luego comencé Administración de Empresas, hice hasta 3º. Luego me fui a Inglaterra y a distancia se hizo un poco más complicado, lo dejé en 3º.
P. ¿En Liverpool siguió intentándolo...?.
R. Bueno, me matriculé, ja, ja, ja. Estuve matriculado a distancia.
P. ¿Le gustaría retomarlo?.
R. Es una pregunta que me hago muchas veces: a futuro, ¿qué camino quiero coger? Llega un punto en que has vivido cosas, tienes experiencia..., pero no descarto retomar esa primera formación, ya lejana, para tener la oportunidad de decidir por qué camino tirar el resto de mi vida, una vez se haya acabado esto del fútbol.
P. ¿Qué le ha enseñado el fútbol?.
R. Bueno, pues al final ha sido mi estilo de vida durante estos últimos 12 años. Estás metido en una rutina, sabes que las cosas cuestan mucho sacrificio, que tienes que trabajar las cosas del día a día. Y luego están los lazos de unión que creas. Descubres que, acompañado, todo sale siempre mucho mejor, la importancia del bien común, el hecho de que cuando trabajas conjuntamente se obtienen frutos y se disfrutan mucho más si cabe.
P. ¿Le ha hecho más ambicioso, más generoso...?.
R. No, no, no, yo no creo que el fútbol me haya hecho nada. Me ha permitido vivir muchas cosas, pero en esencia, sustancialmente, tampoco me ha cambiado mucho. Yo siempre he intentado ser de la misma manera, de la manera que me educaron mis padres, de la manera en la que conviví con mi hermano... Sustancialmente creo que la cosa no ha cambiado tanto.
P. ¿De quién es de quien más ha aprendido en un campo o en un vestuario?.
R. Tengo un muy buen recuerdo de Sami Hyppia (defensa finlandés con el que coincidió en Inglaterra). Cuando yo llegué con 22 años al Liverpool me fijé y desde el primer día las sensaciones que me transmitía como persona y como profesional me llevaron a decirme: "Xabi, estate cerca de este, porque puedes aprender muchas cosas de él". Afortunadamente, nos hemos hecho muy buenos amigos. Él está ahora de entrenador del Bayer Leverkusen y solemos tener mucho contacto. Como persona es la integridad absoluta y como profesional era modélico también. Allá donde va siempre deja un gran recuerdo y las puertas abiertas. Y eso es fundamental.
P. Su actual entrenador (el portugués José Mourinho), ¿le ha enseñado algo que le sirva fuera del campo?.
R. Sí, me ha enseñado mucho. El míster tiene unos valores muy, muy fuertes. Pelea por la gente cercana a él, la defiende. Y yo creo que eso es una gran lección para todos nosotros independientemente de su faceta profesional. Tú ves el trato que tiene con su hijo... Tiene una relación muy especial con su hijo, y eso lo ves.
P. ¿Acude por allí, por los entrenamientos?.
R. Sí, sí, suele venir mucho. Yo también voy con mi hijo y otros van con otros... Y la relación que él tiene con su hijo es muy familiar, ves que ese vínculo que tienen es muy especial y muy bonito.
P. ¿Cómo es el suyo con sus hijos?.
R. A mí me encanta. Jon tiene ya 4 años y hacemos muchas cosas juntos, ya tenemos esa pequeña complicidad. Claro, cada uno hablará de sus hijos como los mejores, pero, bueno, yo estoy encantado.
P. ¿Se ve entrenando en el futuro?.
R. Bueno, pues esa es una buena pregunta. A veces pienso que en el futuro sí me puedo ver en ese papel o sí lo puedo querer intentar, y otras veces, otros días, digo: "No, no, quiero desconectarme del fútbol, olvidarme de esto". Lo que sí sé es que ese salto de entrenador a jugador es muy difícil, porque mi padre fue entrenador. Si en un futuro diera el paso, tendría que formarme mucho. Y estar muy decidido.
P. ¿Qué le gusta hacer cuando no juega, cuando no entrena?.
R. Pues sobre todo tengo una vida familiar a tope con los niños. Y también me gusta disfrutar de la ciudad, de las oportunidades que te da Madrid de hacer cosas: dar un paseo, poder ir a restaurantes, al cine, a escuchar algún concierto...
P. ¿Qué es lo ultimo que ha visto en el cine o el último concierto al que ha ido?.
R. Pues el último concierto fue en el Populart, un pequeño bar de jazz. No recuerdo el nombre de la banda, pero me gustó mucho (seis días después de la entrevista estuvo en el concierto de Coldplay en el estadio Vicente Calderón).
P. ¿Y películas?.
R. Hace mucho que no he ido... Fui a ver Shame, la de Michael Fassbender.
P. ¿Y bien?
R. Intensa, je, je, je.
P. Recientemente José Tomás recibió el premio Paquiro recreando un diálogo con el toro que le cogió y le decía: "Yo tengo asumido que os tengo que pagar un tributo...". En su caso, ¿cuál es el precio?.
R. Bueno, no creo que sea un precio muy alto. Convives con la situación y yo lo hago con naturalidad. Intento que mi faceta como Xabi futbolista no condicione mi faceta como Xabi ciudadano. Intento disfrutar y hacer lo que me apetezca en cada momento, que no repercuta en mi vida diaria.
P. ¿El Xabi ciudadano lee la prensa?.
R. Le digo que mucho.
P. ¿Sí?.
R. Sí, sí.
P. No solo la deportiva...
R. No, no, no.
P. ¿Qué opinión le merece un movimiento como el del 15-M, los indignados...?.
R. Pues no he estado allí, pero, evidentemente, no me extraña, ¿no? Dada la situación socioeconómica que se vive en el país, con gente que realmente está pasando por dificultades, que haya un movimiento de este estilo y que se hayan manifestado de una manera ejemplar, que apenas ha habido incidentes, me parece que es muy sano para la sociedad. Muchos pensaban que la juventud de hoy no tenía esa conciencia social. Pues se ha visto que sí la tiene. Y creo que eso es bueno. Sabemos que la situación no es fácil. Pero si este tipo de movimientos han valido para algo, bienvenidos sean.
P. Y decirlo desde la posición de un futbolista de éxito, que está ahí, en lo más alto, con una ficha elevada, ¿no le genera una cierta contradicción?.
R. No, contradicción, no. Evidentemente, cada uno vive su vida. Y yo, viviendo mi vida, puedo pensar y saber cuál es la situación de otra gente. Que yo esté donde estoy no impide que tenga esa conciencia, que pueda ver los problemas de otros.
P. ¿Cuántos años le quedan de carrera?.
R. Esa es otra buena pregunta. Ya tengo 30... Unos cuantos más. No sé si muchos, pero unos cuantos.
P. ¿Cree que será difícil saber cuándo parar, decidir cuándo dejarlo?.
R. También me lo he preguntado muchas veces, si sabré dejar el fútbol a tiempo o será el fútbol el que me deje a mí. Es algo que está más cerca que lejos. Esperemos elegir el momento adecuado...
P. ¿Volverá a San Sebastián ese día o no necesariamente?.
R. Ya veremos. Probablemente sí volveré, pero no es seguro.
Me he permitido traducir al español la canción Another Sunny Day, para los que no sepan ingles.
Y dejo un link para poder escucharla.
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Letra en Español.
Otro día soleado. Te encuentro en el jardín.
Estabas plantando plantas, y me gustaste. Lo siento.
Te hice una foto sobre la hierba.
Rompió el corazón de los hombres y de las flores y de las
chicas y de los árboles.
Otro día lluvioso. Estamos atrapados dentro con una maqueta
de trenes.
Chocolate en hirviendo, ventanas empañadas cuando nos
encontramos.
Tú tienes la ventana del ático mirando hacia la catedral.
Y en las tardes de domingo, las campanas suenan al anochecer.
Otro día de Junio, escogeremos a once para jugar a fútbol.
Jugamos por nuestras vidas. El árbitro nos dice que
nos jodan.
Te ví por el rabillo del ojo en la línea de banda.
Tu oscuro rímel me recuerda históricos encuentros.
Todo el mundo se ha ido, y tu me llevas a dar una
larga vuelta.
Tomamos la ruta turística. La noche es brillante
hasta medianoche.
Tomamos el ferry del atardecer hacia la península.
Encontramos la avenida de los árboles hacia la colina.
Esa loca avenida de árboles, todavía vivo en ella.
Hay algo en mi ojo, un mosquito pequeño, que me distrae.
Sacrifica su vida para que nos crucemos las miradas.
He oído que los esquimales quitan las obstrucciones
con la lengua.
No acertaste en mi ojo, me pregunto porqué, no me quejo.
No acertaste en mi ojo, me pregunto porqué, inténtalo
de nuevo.
El amor es confuso. ¿Qué sucedió con todo aquello
que sentíamos?
Creí que era real; niños, anillos y tontos arrodillados.
Y palabras de promesas y confianza y vidas enteras unidos.
Así que, ¿que salió mal? Fué una mentira, se deshizo.
Imágenes fantasmas del pasado, presente y futuro,
hechizando el corazón.
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A unos días del debut de España en la Eurocopa de Polonia y Ucrania, el centrocampista del club blanco y la Selección charla sobre las opciones de la Roja en el torneo, las enseñanzas de Mourinho, la universidad, el sentido del éxito, el 15-M, conciertos de jazz, la coquetería y el futuro.
"Intento que mi faceta como futbolista no condicione mi faceta como ciudadano", dice.
Hay futbolistas que cuando ganan un partido que vale una Liga se sientan solos en una grada vacía y escuchan una canción de Belle and Sebastian. Xabi Alonso (Tolosa, Guipúzcoa, 1981) lo hizo el pasado 21 de abril en el Nou Camp una hora después del 1-2 que el club blanco le coló al Barsa y decidió el campeonato. La canción en cuestión se titula Another Sunny Day y, si no la conocen, búsquenla en YouTube o en el twitter del centrocampista, porque posiblemente les diga de él más que sus respuestas.
Hay futbolistas a los que un día un entrenador en San Sebastián, en Liverpool, en Madrid les dice lo que Cristo a Pedro: "Tú eres la piedra sobre la que edificaré mi Iglesia", tal vez con otras palabras. Futbolistas aficionados a la pesca con aire de capitán de barco que conoce el rumbo y en el que no viaja mucha gente. Futbolistas a los que unos llaman señor y otras Carmen Rigalt, por ejemplo el guapo de Donosti.
Hijo y hermano de profesionales del balón, campeón de Europa y del Mundo con la Selección, de la Champions League con el Liverpool, de Liga con el club blanco, Xabi Alonso vela armas con Del Bosque y el resto de seleccionados para tratar de repetir triunfo en la Eurocopa de Polonia y Ucrania que arrancó el día 8 viernes. También presta su imagen a las nuevas fragancias de la firma Hugo Boss en una campaña con el eslogan Success Beyond The Game, el éxito más allá del juego.
Viene de celebrar el triunfo liguero del club blanco con traje oscuro, camisa blanca sin corbata, zapatos de largo empeine, favorecedora barba y el pelo cortado hace poco. Bebe una Coca-Cola, escucha y mira a los ojos cuando habla. Hay futbolistas que anuncian perfumes y perfumes que anuncian futbolistas, y el que anuncia a Xabi Alonso es el de un tío educado y que, como él mismo dice, "lo tiene claro". Y quiere que se sepa.
El centrocampista del club blanco confiesa leer todo tipo de prensa a diario.
P.Señor Alonso, ¿qué es el éxito?.
R.Hombre, cada uno tiene su forma de verlo. En lo que me toca a mí, hay dos facetas, el éxito profesional y el éxito personal. El éxito profesional, evidentemente, ahora está ligado al fútbol, y por fortuna, estoy en la elite mundial, tanto a nivel de clubes como de selecciones. Luego, en lo personal, el éxito cada uno lo vive de diferente manera. Y yo lo vivo ahora muy ligado a mis hijos (uno de 4 años y una de 2), a mi familia, a tener un equilibrio, una vida plena disfrutando de ella.
P. ¿Cuál ha sido el mayor éxito de su vida hasta el momento?.
R. ¿Profesional?.
P. El que usted considere su mayor éxito.
R. Pues poder estar contento con uno mismo por tal y como van las cosas, ser feliz, ver que los que tengo alrededor son felices. Luego, evidentemente, logros profesionales como el Mundial, la Copa de Europa... ayudan a conseguir esa felicidad, a que se vaya alargando.
P. Por cierto, campeón de Liga, ¿y futuro bicampeón de Europa de selecciones?.
R. Ese va a ser el objetivo, por supuesto. Las expectativas no son altas, son altísimas, el listón ya está casi insuperable. Por eso va a ser mucho más difícil, tanto por nosotros mismos, por nuestro entorno más cercano, como por los rivales. Cuando tienes esa etiqueta puede pesar en algún momento. Esperemos que no, y ojalá me esté equivocando, pero yo creo que este año va a ser muchísimo más difícil.
P. ¿Sí?.
R. Sí, yo creo que sí.
P. Hay quien dice que las semifinales de Champions (con la eliminación del Barcelona y del club blanco). fueron un toque de atención para el fútbol español. ¿Usted cómo lo ve?.
R. Bueno, veo que en el fútbol hoy en día la gente se anticipa mucho. El tiempo periodístico se anticipa mucho más que el tiempo futbolístico. Yo creo que ha sido una temporada en la que se han visto cosas increíbles. Las dos semifinales de Champions fueron fantásticas desde el punto de vista del espectador. Lo que se vivió en la última jornada de la Premier en Inglaterra, la manera de la que ganó el título el Manchester City, fue un día de esos en los que te reenganchas al fútbol, porque todavía te sigue sorprendiendo. Y de cara a la Eurocopa no se puede descartar nunca nada. Esperemos que la gente sea consciente de eso.
P. ¿Qué es más importante, ganar o no perder, qué le afecta más, a qué le da más vueltas? ¿Olvida antes una victoria que una derrota?
R. Mucho antes. Tal y como estamos, en la dinámica en la que nos encontramos, al final la normalidad prácticamente es ganar los partidos. Es una normalidad anormal, no es fácil llegar a ese punto, pero por la dinámica en la que estamos metidos, sabemos que cada derrota es un paso atrás importante. Y le das muchas más vueltas a una derrota que a una victoria, duele más una derrota de lo que eres capaz de disfrutar una victoria. Pero, bueno, es normal cuando estás en el nivel en el que estamos.
P. ¿Y cómo casa eso con la idea de felicidad, de estar a gusto con uno mismo?.
R. No, hombre, casa bien. También hay que saber mantener un equilibrio. Le doy vueltas, pero las vueltas que yo creo que son necesarias. Me afecta relativamente, pero no como para quitarme la felicidad. Es una cuestión de amor propio profesional más que de que trastoque tu estado de ánimo.
P. ¿Se considera, como apunta esa imagen de usted que a menudo se proyecta, un futbolista atípico?
R. Yo creo que cada uno, cada jugador, es muy diferente. Y yo tengo mis inquietudes, no me ciño solo a las cosas del mundo del fútbol. Intento tener inquietudes de cómo está la situación, hablar con amigos, con mi hermano, que está por ahí también viviendo... O sea, inquietudes de la vida en general, no solo del fútbol...
P. ¿Y por qué cree que Hugo Boss, cuando quiere dar a conocer una colonia piensa en usted?.
R. Bueno, es una pregunta para Hugo Boss. Supongo que, con los valores que tienen como marca, se han podido fijar en mi perfil como futbolista: que juego en el centro del campo, que intento pensar en el equipo, ser lo más efectivo posible para el equipo, comportarme de una manera lo más honesta y respetuosa posible, pero siempre peleando por lo mío...
P. ¿Es usted coqueto?.
R. ¿Coqueto? Lo suficiente, no demasiado. Me gusta sentirme a gusto, cuidarme, cuidar los pequeños detalles. No me gusta el término coqueto, pero no soy descuidado. Dejémoslo así: no soy descuidado.
P. ¿Y siempre ha sido así?.
R. Sí, siempre ha sido así... Hombre, con los años ya vas definiéndote un poquito más. Lo que sí creo es que ahora tengo las cosas muy claras para casi todo. Sé qué es lo que me gusta y sé qué es lo que no me gusta.
El centrocampista acaba de conquistar su primer campeonato de Liga.
P. ¿Como en el campo?.
R. Bueno, como intento que sea en el campo, je, je, je. Fuera del campo tienes mucho más tiempo para decidirlo; en el campo las decisiones son instantáneas.
P. Otro de los futbolistas que protagonizan esta campaña es Frank Lampard [centrocampista del Chelsea], con quien hace unos años se llevó un susto...
R. Bueno, cosas del fútbol. Una entrada suya me lesionó y estuve tres meses de baja.
P. ¿Es el periodo más largo que ha estado fuera de un campo de fútbol?
R. Sí, de manera continuada sí. Pero, bueno, son cosas que aceptas, es parte del juego. Desde entonces nos hemos enfrentado muchas veces y esa rivalidad deportiva ha existido, porque han sido partidos muy intensos, pero he coincidido con él de vacaciones y nos hemos tomado una cerveza tranquilamente. A mí las cosas que pasan en el campo que no son a malas me afectan cero fuera del campo. Las otras digo: "Bueno, ya te conozco...".
P. ¿Hay cosas a mala fe dentro de un campo de fútbol?.
R. Sí, claro que hay. Sí que hay, sí que hay. Pero, bueno, no por mi parte, je, je, je...
Xabi Alonso posa para una de las imágenes de la capaña de Hugo Boss.
P. ¿Cuándo se dio cuenta de que quería jugar al fútbol profesionalmente?.
R. No, no es que me diera cuenta. No me di cuenta, fue un proceso muy natural. Yo desde pequeño jugaba al fútbol, pero como millones de niños. Hasta los 17 años no pasé a un club profesional. Mi adolescencia fue más de amigos, del colegio, empecé la universidad... Mi incorporación al mundo del fútbol fue tardía. Y creo que fue positivo, me permitió vivir mucho más relajado. Luego, ya con 17 años, pasé a la Real Sociedad, al segundo equipo, y ahí ya ves más próxima la oportunidad, pero tampoco diciendo: "Es mi objetivo", sino que pude ir progresando. Nunca me puse como objetivo llegar a ser futbolista, fue una consecuencia de hacer las cosas bien.
P. ¿Qué empezó a estudiar?.
R. Empecé Ingeniería Industrial, pero era complicado compatibilizarlo con el fútbol. Luego comencé Administración de Empresas, hice hasta 3º. Luego me fui a Inglaterra y a distancia se hizo un poco más complicado, lo dejé en 3º.
P. ¿En Liverpool siguió intentándolo...?.
R. Bueno, me matriculé, ja, ja, ja. Estuve matriculado a distancia.
P. ¿Le gustaría retomarlo?.
R. Es una pregunta que me hago muchas veces: a futuro, ¿qué camino quiero coger? Llega un punto en que has vivido cosas, tienes experiencia..., pero no descarto retomar esa primera formación, ya lejana, para tener la oportunidad de decidir por qué camino tirar el resto de mi vida, una vez se haya acabado esto del fútbol.
P. ¿Qué le ha enseñado el fútbol?.
R. Bueno, pues al final ha sido mi estilo de vida durante estos últimos 12 años. Estás metido en una rutina, sabes que las cosas cuestan mucho sacrificio, que tienes que trabajar las cosas del día a día. Y luego están los lazos de unión que creas. Descubres que, acompañado, todo sale siempre mucho mejor, la importancia del bien común, el hecho de que cuando trabajas conjuntamente se obtienen frutos y se disfrutan mucho más si cabe.
P. ¿Le ha hecho más ambicioso, más generoso...?.
R. No, no, no, yo no creo que el fútbol me haya hecho nada. Me ha permitido vivir muchas cosas, pero en esencia, sustancialmente, tampoco me ha cambiado mucho. Yo siempre he intentado ser de la misma manera, de la manera que me educaron mis padres, de la manera en la que conviví con mi hermano... Sustancialmente creo que la cosa no ha cambiado tanto.
P. ¿De quién es de quien más ha aprendido en un campo o en un vestuario?.
R. Tengo un muy buen recuerdo de Sami Hyppia (defensa finlandés con el que coincidió en Inglaterra). Cuando yo llegué con 22 años al Liverpool me fijé y desde el primer día las sensaciones que me transmitía como persona y como profesional me llevaron a decirme: "Xabi, estate cerca de este, porque puedes aprender muchas cosas de él". Afortunadamente, nos hemos hecho muy buenos amigos. Él está ahora de entrenador del Bayer Leverkusen y solemos tener mucho contacto. Como persona es la integridad absoluta y como profesional era modélico también. Allá donde va siempre deja un gran recuerdo y las puertas abiertas. Y eso es fundamental.
P. Su actual entrenador (el portugués José Mourinho), ¿le ha enseñado algo que le sirva fuera del campo?.
R. Sí, me ha enseñado mucho. El míster tiene unos valores muy, muy fuertes. Pelea por la gente cercana a él, la defiende. Y yo creo que eso es una gran lección para todos nosotros independientemente de su faceta profesional. Tú ves el trato que tiene con su hijo... Tiene una relación muy especial con su hijo, y eso lo ves.
P. ¿Acude por allí, por los entrenamientos?.
R. Sí, sí, suele venir mucho. Yo también voy con mi hijo y otros van con otros... Y la relación que él tiene con su hijo es muy familiar, ves que ese vínculo que tienen es muy especial y muy bonito.
P. ¿Cómo es el suyo con sus hijos?.
R. A mí me encanta. Jon tiene ya 4 años y hacemos muchas cosas juntos, ya tenemos esa pequeña complicidad. Claro, cada uno hablará de sus hijos como los mejores, pero, bueno, yo estoy encantado.
P. ¿Se ve entrenando en el futuro?.
R. Bueno, pues esa es una buena pregunta. A veces pienso que en el futuro sí me puedo ver en ese papel o sí lo puedo querer intentar, y otras veces, otros días, digo: "No, no, quiero desconectarme del fútbol, olvidarme de esto". Lo que sí sé es que ese salto de entrenador a jugador es muy difícil, porque mi padre fue entrenador. Si en un futuro diera el paso, tendría que formarme mucho. Y estar muy decidido.
P. ¿Qué le gusta hacer cuando no juega, cuando no entrena?.
R. Pues sobre todo tengo una vida familiar a tope con los niños. Y también me gusta disfrutar de la ciudad, de las oportunidades que te da Madrid de hacer cosas: dar un paseo, poder ir a restaurantes, al cine, a escuchar algún concierto...
P. ¿Qué es lo ultimo que ha visto en el cine o el último concierto al que ha ido?.
R. Pues el último concierto fue en el Populart, un pequeño bar de jazz. No recuerdo el nombre de la banda, pero me gustó mucho (seis días después de la entrevista estuvo en el concierto de Coldplay en el estadio Vicente Calderón).
P. ¿Y películas?.
R. Hace mucho que no he ido... Fui a ver Shame, la de Michael Fassbender.
P. ¿Y bien?
R. Intensa, je, je, je.
P. Recientemente José Tomás recibió el premio Paquiro recreando un diálogo con el toro que le cogió y le decía: "Yo tengo asumido que os tengo que pagar un tributo...". En su caso, ¿cuál es el precio?.
R. Bueno, no creo que sea un precio muy alto. Convives con la situación y yo lo hago con naturalidad. Intento que mi faceta como Xabi futbolista no condicione mi faceta como Xabi ciudadano. Intento disfrutar y hacer lo que me apetezca en cada momento, que no repercuta en mi vida diaria.
P. ¿El Xabi ciudadano lee la prensa?.
R. Le digo que mucho.
P. ¿Sí?.
R. Sí, sí.
P. No solo la deportiva...
R. No, no, no.
P. ¿Qué opinión le merece un movimiento como el del 15-M, los indignados...?.
R. Pues no he estado allí, pero, evidentemente, no me extraña, ¿no? Dada la situación socioeconómica que se vive en el país, con gente que realmente está pasando por dificultades, que haya un movimiento de este estilo y que se hayan manifestado de una manera ejemplar, que apenas ha habido incidentes, me parece que es muy sano para la sociedad. Muchos pensaban que la juventud de hoy no tenía esa conciencia social. Pues se ha visto que sí la tiene. Y creo que eso es bueno. Sabemos que la situación no es fácil. Pero si este tipo de movimientos han valido para algo, bienvenidos sean.
P. Y decirlo desde la posición de un futbolista de éxito, que está ahí, en lo más alto, con una ficha elevada, ¿no le genera una cierta contradicción?.
R. No, contradicción, no. Evidentemente, cada uno vive su vida. Y yo, viviendo mi vida, puedo pensar y saber cuál es la situación de otra gente. Que yo esté donde estoy no impide que tenga esa conciencia, que pueda ver los problemas de otros.
P. ¿Cuántos años le quedan de carrera?.
R. Esa es otra buena pregunta. Ya tengo 30... Unos cuantos más. No sé si muchos, pero unos cuantos.
P. ¿Cree que será difícil saber cuándo parar, decidir cuándo dejarlo?.
R. También me lo he preguntado muchas veces, si sabré dejar el fútbol a tiempo o será el fútbol el que me deje a mí. Es algo que está más cerca que lejos. Esperemos elegir el momento adecuado...
P. ¿Volverá a San Sebastián ese día o no necesariamente?.
R. Ya veremos. Probablemente sí volveré, pero no es seguro.
Me he permitido traducir al español la canción Another Sunny Day, para los que no sepan ingles.
Y dejo un link para poder escucharla.
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Letra en Español.
Otro día soleado. Te encuentro en el jardín.
Estabas plantando plantas, y me gustaste. Lo siento.
Te hice una foto sobre la hierba.
Rompió el corazón de los hombres y de las flores y de las
chicas y de los árboles.
Otro día lluvioso. Estamos atrapados dentro con una maqueta
de trenes.
Chocolate en hirviendo, ventanas empañadas cuando nos
encontramos.
Tú tienes la ventana del ático mirando hacia la catedral.
Y en las tardes de domingo, las campanas suenan al anochecer.
Otro día de Junio, escogeremos a once para jugar a fútbol.
Jugamos por nuestras vidas. El árbitro nos dice que
nos jodan.
Te ví por el rabillo del ojo en la línea de banda.
Tu oscuro rímel me recuerda históricos encuentros.
Todo el mundo se ha ido, y tu me llevas a dar una
larga vuelta.
Tomamos la ruta turística. La noche es brillante
hasta medianoche.
Tomamos el ferry del atardecer hacia la península.
Encontramos la avenida de los árboles hacia la colina.
Esa loca avenida de árboles, todavía vivo en ella.
Hay algo en mi ojo, un mosquito pequeño, que me distrae.
Sacrifica su vida para que nos crucemos las miradas.
He oído que los esquimales quitan las obstrucciones
con la lengua.
No acertaste en mi ojo, me pregunto porqué, no me quejo.
No acertaste en mi ojo, me pregunto porqué, inténtalo
de nuevo.
El amor es confuso. ¿Qué sucedió con todo aquello
que sentíamos?
Creí que era real; niños, anillos y tontos arrodillados.
Y palabras de promesas y confianza y vidas enteras unidos.
Así que, ¿que salió mal? Fué una mentira, se deshizo.
Imágenes fantasmas del pasado, presente y futuro,
hechizando el corazón.