Thonys II
09/03/2012, 20:13
Celes Piedrabuena (Mundo Deportivo)
Los intentos de detener al rodillo blaugrana no son algo nuevo por parte de Sánchez Arminio. El presidente del Comité Técnico de Árbitros se desmarcaba hace cuatro días con unas polémicas declaraciones en las que decía que "denunciemos a Piqué ante el Comite de Competición".
Pero este ataque al Barça no es nuevo en la persona de Sánchez Arminio. Buceando en nuestra hemeroteca nos hemos dado cuenta que, curiosamente, Sánchez Arminio fue el colegiado que señaló el famoso penalti de Valladolid del 24 de marzo de 1985, y que pasó a la posteridad por las mágicas palabras del periodista deportivo Joaquim Maria Puyal. A los microfonos de Catalunya Ràdio, el maestro Puyal no pudo contener la emoción y al ver que Urruti detenía la pena máxima pronunció unas mágicas palabras que se hicieron famosas y que todavía hoy, 27 años después, siguen bien vigentes entre todos los azulgranas: "Urruti, t'estimo" ("Urruti, te quiero").
"Penalti más que riguroso"
Las crónicas de aquel partido hablan de una actuación más que rigurosa y polémica de Sánchez Arminio. De esta forma se narraba la actuación del colegiado: "El cántabro Sánchez Arminio deslució su actuación al señalar en el minuto 88 un increíble peñalti contrá el Barcelona, que pudo retrasar el alirón azulgrana y alterar incluso la marcha del campeonato. El lance, confuso y sin peligro, se produjo por la derecha del ataque pucelano, interviniendo en el mismo Julio Alberto y el recién incorporado Víctor, quien se dejó caer pícaramente dentro del área. El colegiado decretó la pena máxima entre la indignación de los jugadores azulgranas. Pero Urruti se encargó de reparar la injusticia. Aunque “Mágico” González lanzó venenosamente, raso y a la derecha del guardameta barcelonista. Éste voló prodigiosamente y atrapó el esférico en dos tiempos. ¡Qué paradón! Y qué corte de mangas que hizo después Urruti
Urruti: "Ha sido un robo"
Efectivamente, el corte de mangas fue de los que hizo época. Primero se abrazó con 'Tente' Sánchez y después con Víctor Muñoz, para seguidamente empezar a dar saltos de alegría, cerrar los puños y realizar alguno de los cortes de manga más célebres de la historia del Barça. Gracias a ese paradón, el hoy traspasado Urruti, dio al Barça la que entonces era su décima liga, tras once años de sequía. Posteriormente, el entonces capitán del cuadro culé declaraba que "cuando el árbitro señaló el penalti se nos cayó el mundo a los pies. Ha sido un robo auténtico", y a la pregunta de cómo lo paró, el meta vasco decía que "intuí el disparo, a pesar de que estaba convencido que González haría una 'parandinha'. Colocó el balón junto al poste derecho, pero no demasiado fuerte".
Sánchez Arminio, anti Barça
La señalización del penalti no fue la única acción nefasta del colegiado cántabro, ya que alargó en exceso el partido sin razón aparente, como buscando que sucedira algo en contra de los intereses blaugranas, y llegó a mostrar un total de cinco targetas amarillas a los jugadores del Barça, en concreto a Clos, Archibald, Migueli, Marcos y Alexanco. No obstante, y por más empeño que puso Sánchez Arminio, el FC Barcelona logró la victoria en Pucela por 1 a 2, con goles de Clos y Alexanco, y de esta forma el conjunto de Terry Venables, que sustituía a Menotti en el banquillo, volvía a la capital catalana con la consecución de La Liga, culminando una campeonato liguero que arrancó de forma fantástica con el 0 a 3 en el Bernabéu.
Cuatro años más tarde Sánchez Arminio dejaba el arbitraje al cumplir la máxima edad establecida, tras dirigir un total de 149 partidos en Primera División. En la máxima competición nacional debutó en 1976, y dejó el arbitraje tras trece temporadas consecutivas. En 1993 fue nombrado presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), después de haber dirigido 149 partidos de Liga en Primera División y hasta la fecha.
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La verdad es que siempre ha "reconocido" que el Barça no era precisamente un equipo que le gustara y llego a Valladolid con una misión, solo la de "retrasar" una semana más el posible aliron. Y casi lo consigue, fue un arbitraje bastante "casero"
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No es raro que ahora intente por otros medios sancionar a un jugador del Barça, cuando en esta temporada han habido bastantes declaraciones a los medios de jugadores criticando al árbitro de turno, casualmente no intervino en ninguna, parece que esas no molestaban. Pero claro si intervino en las Pep, cuando fue expulsado por Clos Gómez y que las imagenes demostraron que Pep, decía la verdad. A pesar de ello, el Presidente del Comite de Disciplina, el madridista Alfredo Florez no quiso ver la imagenes, por que como dice él... no se debe rearbitrar. Y por ello sanciona economicamente al entrenador del Barça, pero sin embargo dice que las imagenes de Mourinho esperando a un colegiado no levantaron polemica, cuando no solo fue portada en los diarios de Barcelona, sino en Europa. Pero no olvida el peso de su corazoncito blanco. No digo si lo de Pique es o no sancionable, sino que actue siempre por igual y no como le salga de sus pelotas o de las ordenes que reciba desde la cabeza de la RFEF
Los intentos de detener al rodillo blaugrana no son algo nuevo por parte de Sánchez Arminio. El presidente del Comité Técnico de Árbitros se desmarcaba hace cuatro días con unas polémicas declaraciones en las que decía que "denunciemos a Piqué ante el Comite de Competición".
Pero este ataque al Barça no es nuevo en la persona de Sánchez Arminio. Buceando en nuestra hemeroteca nos hemos dado cuenta que, curiosamente, Sánchez Arminio fue el colegiado que señaló el famoso penalti de Valladolid del 24 de marzo de 1985, y que pasó a la posteridad por las mágicas palabras del periodista deportivo Joaquim Maria Puyal. A los microfonos de Catalunya Ràdio, el maestro Puyal no pudo contener la emoción y al ver que Urruti detenía la pena máxima pronunció unas mágicas palabras que se hicieron famosas y que todavía hoy, 27 años después, siguen bien vigentes entre todos los azulgranas: "Urruti, t'estimo" ("Urruti, te quiero").
"Penalti más que riguroso"
Las crónicas de aquel partido hablan de una actuación más que rigurosa y polémica de Sánchez Arminio. De esta forma se narraba la actuación del colegiado: "El cántabro Sánchez Arminio deslució su actuación al señalar en el minuto 88 un increíble peñalti contrá el Barcelona, que pudo retrasar el alirón azulgrana y alterar incluso la marcha del campeonato. El lance, confuso y sin peligro, se produjo por la derecha del ataque pucelano, interviniendo en el mismo Julio Alberto y el recién incorporado Víctor, quien se dejó caer pícaramente dentro del área. El colegiado decretó la pena máxima entre la indignación de los jugadores azulgranas. Pero Urruti se encargó de reparar la injusticia. Aunque “Mágico” González lanzó venenosamente, raso y a la derecha del guardameta barcelonista. Éste voló prodigiosamente y atrapó el esférico en dos tiempos. ¡Qué paradón! Y qué corte de mangas que hizo después Urruti
Urruti: "Ha sido un robo"
Efectivamente, el corte de mangas fue de los que hizo época. Primero se abrazó con 'Tente' Sánchez y después con Víctor Muñoz, para seguidamente empezar a dar saltos de alegría, cerrar los puños y realizar alguno de los cortes de manga más célebres de la historia del Barça. Gracias a ese paradón, el hoy traspasado Urruti, dio al Barça la que entonces era su décima liga, tras once años de sequía. Posteriormente, el entonces capitán del cuadro culé declaraba que "cuando el árbitro señaló el penalti se nos cayó el mundo a los pies. Ha sido un robo auténtico", y a la pregunta de cómo lo paró, el meta vasco decía que "intuí el disparo, a pesar de que estaba convencido que González haría una 'parandinha'. Colocó el balón junto al poste derecho, pero no demasiado fuerte".
Sánchez Arminio, anti Barça
La señalización del penalti no fue la única acción nefasta del colegiado cántabro, ya que alargó en exceso el partido sin razón aparente, como buscando que sucedira algo en contra de los intereses blaugranas, y llegó a mostrar un total de cinco targetas amarillas a los jugadores del Barça, en concreto a Clos, Archibald, Migueli, Marcos y Alexanco. No obstante, y por más empeño que puso Sánchez Arminio, el FC Barcelona logró la victoria en Pucela por 1 a 2, con goles de Clos y Alexanco, y de esta forma el conjunto de Terry Venables, que sustituía a Menotti en el banquillo, volvía a la capital catalana con la consecución de La Liga, culminando una campeonato liguero que arrancó de forma fantástica con el 0 a 3 en el Bernabéu.
Cuatro años más tarde Sánchez Arminio dejaba el arbitraje al cumplir la máxima edad establecida, tras dirigir un total de 149 partidos en Primera División. En la máxima competición nacional debutó en 1976, y dejó el arbitraje tras trece temporadas consecutivas. En 1993 fue nombrado presidente del Comité Técnico de Árbitros (CTA), después de haber dirigido 149 partidos de Liga en Primera División y hasta la fecha.
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La verdad es que siempre ha "reconocido" que el Barça no era precisamente un equipo que le gustara y llego a Valladolid con una misión, solo la de "retrasar" una semana más el posible aliron. Y casi lo consigue, fue un arbitraje bastante "casero"
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No es raro que ahora intente por otros medios sancionar a un jugador del Barça, cuando en esta temporada han habido bastantes declaraciones a los medios de jugadores criticando al árbitro de turno, casualmente no intervino en ninguna, parece que esas no molestaban. Pero claro si intervino en las Pep, cuando fue expulsado por Clos Gómez y que las imagenes demostraron que Pep, decía la verdad. A pesar de ello, el Presidente del Comite de Disciplina, el madridista Alfredo Florez no quiso ver la imagenes, por que como dice él... no se debe rearbitrar. Y por ello sanciona economicamente al entrenador del Barça, pero sin embargo dice que las imagenes de Mourinho esperando a un colegiado no levantaron polemica, cuando no solo fue portada en los diarios de Barcelona, sino en Europa. Pero no olvida el peso de su corazoncito blanco. No digo si lo de Pique es o no sancionable, sino que actue siempre por igual y no como le salga de sus pelotas o de las ordenes que reciba desde la cabeza de la RFEF