titojose54
08/03/2012, 18:19
La noticia ha pasado completamente inadvertida en España. Francia endurece sus leyes antidopaje. Todos sus deportistas estarán obligados por una norma de la Asamblea Nacional a utilizar el pasaporte biológico, un carnet de identidad de su sangre. Y podrá ser acusada de delito penal toda aquella persona que utilice sustancias dopantes. Una propuesta decidida, enérgica y que apunta en una única dirección: acabar con las trampas, con cualquier trampa, en suelo francés.
La Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD) se encargará de elaborar un pasaporte biológico a todos los deportistas franceses. Cualquier anomalía sanguínea o de otro tipo será síntoma o indicio de un posible dopaje. Este sistema permite vigilar a los sospechosos, dirigir los controles sorpresa y ganar tiempo en las pesquisas. Es una forma de buscar la pureza de la competición.
El ministro francés de Deportes, David Douillet, reiteró su voluntad de que el uso de productos dopantes por los deportistas no sólo acarree sanciones, sino que se convierta también en delito penal para que la investigación avance más rauda y se puedan llegar a desmantelar las mafias. Es una actuación política que es reflejo de la conciencia de un país.
Visto desde un punto de vista objetivo es una postura recomendable que supone, como tantas veces, un paso por delante. Pero hemos topado con Francia, el país de los gabachos, de los camiones de fresas volcados en la carretera, de los odios irreconciliables y de los guiñoles. Y esa visión impedirá una lectura correcta del boceto.
Esta noticia es mucho más importante que cualquier monigote de dudoso gusto actuando en una televisión privada. Es una ley que emana de la voluntad popular. No sabremos valorarla en España y estos barros nos traerán otros lodos.
De momento, el gobierno español modificará en breve su ley antidopaje para adaptarla a las exigencias del código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), el organismo que ha sido vilipendiado desde todos los ángulos por la sanción a Contador.
Esto como es natural sería tambien aplicable al deporte del fútbol, si se quiere acabar con las insinuaciones y malos entendidos, que apliquen estas medidas tambien aqui en España, y a los tramposos que les echen a todos fuera yá.
La Agencia Francesa de Lucha contra el Dopaje (AFLD) se encargará de elaborar un pasaporte biológico a todos los deportistas franceses. Cualquier anomalía sanguínea o de otro tipo será síntoma o indicio de un posible dopaje. Este sistema permite vigilar a los sospechosos, dirigir los controles sorpresa y ganar tiempo en las pesquisas. Es una forma de buscar la pureza de la competición.
El ministro francés de Deportes, David Douillet, reiteró su voluntad de que el uso de productos dopantes por los deportistas no sólo acarree sanciones, sino que se convierta también en delito penal para que la investigación avance más rauda y se puedan llegar a desmantelar las mafias. Es una actuación política que es reflejo de la conciencia de un país.
Visto desde un punto de vista objetivo es una postura recomendable que supone, como tantas veces, un paso por delante. Pero hemos topado con Francia, el país de los gabachos, de los camiones de fresas volcados en la carretera, de los odios irreconciliables y de los guiñoles. Y esa visión impedirá una lectura correcta del boceto.
Esta noticia es mucho más importante que cualquier monigote de dudoso gusto actuando en una televisión privada. Es una ley que emana de la voluntad popular. No sabremos valorarla en España y estos barros nos traerán otros lodos.
De momento, el gobierno español modificará en breve su ley antidopaje para adaptarla a las exigencias del código de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA), el organismo que ha sido vilipendiado desde todos los ángulos por la sanción a Contador.
Esto como es natural sería tambien aplicable al deporte del fútbol, si se quiere acabar con las insinuaciones y malos entendidos, que apliquen estas medidas tambien aqui en España, y a los tramposos que les echen a todos fuera yá.