titojose54
28/02/2012, 17:44
Pedíamos aquí hace unos días que Del Bosque agitara la coctelera y lo ha hecho. El decaimiento del nivel competitivo del fútbol de la roja, sumado al estado físico de algunas de sus figuras fundamentales, requería buscar soluciones, con nombres y tácticas alternativos. El seleccionador lo ha entendido así. En la lista que ha dado hoy para el amistoso contra Venezuela de la semana que viene en La Rosaleda se aprecia un afán vivificante que transmite buenas vibraciones.
Comentaristas y aficionados se centrarán en la salida de la convocatoria de Fernando Torres, un fijo en los últimos años y ya indiscutible jugador histórico del fútbol español, pero en mi opinión lo más relevante es la entrada de Iker Muniain, joven perla del Athletic, que con 19 añitos se asoma a la posibilidad de defender a España en una gran cita internacional como la Eurocopa. Muniain está cuajando una gran temporada a la sombra de Bielsa. Su talento, verticalidad y velocidad descuellan y la incorporación de una joya de su perfil se antoja especialmente oportuna en un momento en que crecen las grietas en el sóleo de Xavi Hernández, del que es blasfemia dudar, pero por el que también pasan los años. El joven león puede hacer muy buenas migas en una medular formada con Cesc, Silva o Mata y la alternativa de alinear un centro de campo nutrido y con gente con gol como ellos gana opciones ahora que, por diferentes razones, Villa y Torres están fuera de combate. Además, hay otro argumento más, este sentimental, a favor de la inclusión de Muniain. Sumado su nombre a los de Iraola, Llorente y Javi Martínez, en la Roja vuelve a haber una significativa aportación del Athletic. Y eso mola.
Al amistoso de Málaga, el marqués Del Bosque se lleva 24 tíos, convocatoria numerosa que demuestra dos cosas: una, que el seleccionador y sus ayudantes se han dado cuenta de que hay que buscar variantes; la otra, que en España hay futbolistas de calidad de sobra y de diversas características para formar un equipo competitivo. Ahora se trata de conjuntarlos. Hay tiempo.
Mención aparte merece el caso Torres. Del Bosque dice que su exclusión debe ser un «estímulo» para el fuenlabreño. Ojalá sea así. A pesar de que en los últimos tiempos se está convirtiendo en objeto de escarnio de un público que lo moteja sin piedad por su duradero divorcio con el gol, Torres sigue siendo un futbolista valioso que tiene cosas que aportar. Nunca fue un goleador, pero sí un quebradero de cabeza para las defensas rivales del que se aprovechaban sus compañeros. En su mejor nivel sigue siendo un jugador de mayor entidad que gente como Soldado o Negredo. Pero eso es siendo Fernando Torres.
Comentaristas y aficionados se centrarán en la salida de la convocatoria de Fernando Torres, un fijo en los últimos años y ya indiscutible jugador histórico del fútbol español, pero en mi opinión lo más relevante es la entrada de Iker Muniain, joven perla del Athletic, que con 19 añitos se asoma a la posibilidad de defender a España en una gran cita internacional como la Eurocopa. Muniain está cuajando una gran temporada a la sombra de Bielsa. Su talento, verticalidad y velocidad descuellan y la incorporación de una joya de su perfil se antoja especialmente oportuna en un momento en que crecen las grietas en el sóleo de Xavi Hernández, del que es blasfemia dudar, pero por el que también pasan los años. El joven león puede hacer muy buenas migas en una medular formada con Cesc, Silva o Mata y la alternativa de alinear un centro de campo nutrido y con gente con gol como ellos gana opciones ahora que, por diferentes razones, Villa y Torres están fuera de combate. Además, hay otro argumento más, este sentimental, a favor de la inclusión de Muniain. Sumado su nombre a los de Iraola, Llorente y Javi Martínez, en la Roja vuelve a haber una significativa aportación del Athletic. Y eso mola.
Al amistoso de Málaga, el marqués Del Bosque se lleva 24 tíos, convocatoria numerosa que demuestra dos cosas: una, que el seleccionador y sus ayudantes se han dado cuenta de que hay que buscar variantes; la otra, que en España hay futbolistas de calidad de sobra y de diversas características para formar un equipo competitivo. Ahora se trata de conjuntarlos. Hay tiempo.
Mención aparte merece el caso Torres. Del Bosque dice que su exclusión debe ser un «estímulo» para el fuenlabreño. Ojalá sea así. A pesar de que en los últimos tiempos se está convirtiendo en objeto de escarnio de un público que lo moteja sin piedad por su duradero divorcio con el gol, Torres sigue siendo un futbolista valioso que tiene cosas que aportar. Nunca fue un goleador, pero sí un quebradero de cabeza para las defensas rivales del que se aprovechaban sus compañeros. En su mejor nivel sigue siendo un jugador de mayor entidad que gente como Soldado o Negredo. Pero eso es siendo Fernando Torres.