titojose54
08/11/2011, 14:28
El calendario de los blancos se complica en las próximas jornadas, con partidos ante Valencia, Atlético, Barsa o Sevilla.
Tres puntos. Medida de la diferencia que separa hoy por hoy al club blanco líder de la clasificación del Barcelona perseguidor. Una renta que muchos ven escasa, pues puede esfumarse en solo una jornada, y otros consideran abismal para esta Liga de máxima igualdad entre los aspirantes. El dato indiscutible es que es la mayor diferencia que los merengues les han sacado nunca a un Barsa entrenado por Guardiola. Tras once partidos, 28 puntos de los blancos por 25 de los azulgranas. Y en Barcelona, como ayer reconocía Xavi, aunque quede mucho campeonato, preocupa.
No obstante, la preocupación no es una exclusiva culé. En los alrededores del Bernabéu, pese a la tranquilidad que aporta echar un vistazo a la clasificación, también los hay que sudan tinta china cuando desvían la mirada al calendario. Porque al conjunto blanco, en las próximas jornadas, la Liga se le pone cuesta arriba.
Mantener la renta hasta el Clásico
En la siguiente fecha de la competición tras el parón por los compromisos de la selección española, Mourinho y los suyos se desplazan a Mestalla para medirse al tercero de la tabla, el Valencia de Unai Emery. Una empresa complicada que además vendrá seguida del derbi madrileño en el Bernabéu. El Atlético no se le da mal precisamente a los blancos en los últimos años, pero si por algo se caracteriza el equipo colchonero es por ser imprevisible.
Después tocará viajar a Gijón, plaza que aún provoca alguna que otra pesadilla a Jose Mourinho tras la derrota de la pasada campaña, y el primer clásico del año. En la jornada 16 el Barça de Pep aborda el coliseo blanco.
El conjunto catalán visitará la capital tras medirse al Zaragoza en casa, al Getafe fuera y al Levante de nuevo en casa. Tres citas más que asequibles para el vigente campeón frente a la dificultad de los próximos compromisos merengues.
Por eso, cumplir el objetivo de «Mou» de llegar al primer clásico liguero con la actual ventaja intacta por aquello de tener un colchón por si los azulgranas escapan del Bernabéu con un botín de tres puntos, se antoja complicado.
Lo peor de todo para los blancos es que esta «etapa reina» de la primera vuelta de la Liga no termina con los pupilos de Guardiola. En la jornada siguiente, mientras el Barsa afronta una etapa a priori llana ante el Rayo Vallecano en el Camp Nou, los blancos aún deberán escalar un último puerto: el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.
Caminos diferentes hasta la jornada 13.
El equipo de Mourinho está de dulce. Tras un pequeño bache en las jornadas cuarta y quinta (Levante y Racing), en las últimas semanas ha resuelto sus partidos exhibiendo una superioridad pasmosa sobre los rivales. Así se ha puesto con tres puntos de ventaja sobre el equipo de Pep Guardiola. Sin embargo, atendiendo al calendario, para muchos esta distancia es engañosa.
Y es que si entre los choques más complicados que ha tenido el conjunto merengue hasta el momento estaban marcados el del Málaga y el Villarreal, su máximo rival se ha medido ya al propio conjunto castellonense, el Atlético de Madrid y el Sevilla en el Camp Nou, y al Valencia y el Athletic lejos de casa.
Precisamente, tres de los cuatro partidos en los que los azulgranas han dejado de ganar los tres puntos han sido ante alguno de estos rivales (Valencia, Sevilla y Athletic). El cuarto empate había sido antes, frente a la Real Sociedad en Anoeta.
Mientras, los pinchazos merengues se han producido ante dos equipos en teoría claramente inferiores a los de Mourinho, el Levante (1-0) y el Racing de Santander (0-0), en ambos casos lejos del Bernabéu.
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Karim Benzema.
Tres puntos. Medida de la diferencia que separa hoy por hoy al club blanco líder de la clasificación del Barcelona perseguidor. Una renta que muchos ven escasa, pues puede esfumarse en solo una jornada, y otros consideran abismal para esta Liga de máxima igualdad entre los aspirantes. El dato indiscutible es que es la mayor diferencia que los merengues les han sacado nunca a un Barsa entrenado por Guardiola. Tras once partidos, 28 puntos de los blancos por 25 de los azulgranas. Y en Barcelona, como ayer reconocía Xavi, aunque quede mucho campeonato, preocupa.
No obstante, la preocupación no es una exclusiva culé. En los alrededores del Bernabéu, pese a la tranquilidad que aporta echar un vistazo a la clasificación, también los hay que sudan tinta china cuando desvían la mirada al calendario. Porque al conjunto blanco, en las próximas jornadas, la Liga se le pone cuesta arriba.
Mantener la renta hasta el Clásico
En la siguiente fecha de la competición tras el parón por los compromisos de la selección española, Mourinho y los suyos se desplazan a Mestalla para medirse al tercero de la tabla, el Valencia de Unai Emery. Una empresa complicada que además vendrá seguida del derbi madrileño en el Bernabéu. El Atlético no se le da mal precisamente a los blancos en los últimos años, pero si por algo se caracteriza el equipo colchonero es por ser imprevisible.
Después tocará viajar a Gijón, plaza que aún provoca alguna que otra pesadilla a Jose Mourinho tras la derrota de la pasada campaña, y el primer clásico del año. En la jornada 16 el Barça de Pep aborda el coliseo blanco.
El conjunto catalán visitará la capital tras medirse al Zaragoza en casa, al Getafe fuera y al Levante de nuevo en casa. Tres citas más que asequibles para el vigente campeón frente a la dificultad de los próximos compromisos merengues.
Por eso, cumplir el objetivo de «Mou» de llegar al primer clásico liguero con la actual ventaja intacta por aquello de tener un colchón por si los azulgranas escapan del Bernabéu con un botín de tres puntos, se antoja complicado.
Lo peor de todo para los blancos es que esta «etapa reina» de la primera vuelta de la Liga no termina con los pupilos de Guardiola. En la jornada siguiente, mientras el Barsa afronta una etapa a priori llana ante el Rayo Vallecano en el Camp Nou, los blancos aún deberán escalar un último puerto: el Sevilla en el Sánchez Pizjuán.
Caminos diferentes hasta la jornada 13.
El equipo de Mourinho está de dulce. Tras un pequeño bache en las jornadas cuarta y quinta (Levante y Racing), en las últimas semanas ha resuelto sus partidos exhibiendo una superioridad pasmosa sobre los rivales. Así se ha puesto con tres puntos de ventaja sobre el equipo de Pep Guardiola. Sin embargo, atendiendo al calendario, para muchos esta distancia es engañosa.
Y es que si entre los choques más complicados que ha tenido el conjunto merengue hasta el momento estaban marcados el del Málaga y el Villarreal, su máximo rival se ha medido ya al propio conjunto castellonense, el Atlético de Madrid y el Sevilla en el Camp Nou, y al Valencia y el Athletic lejos de casa.
Precisamente, tres de los cuatro partidos en los que los azulgranas han dejado de ganar los tres puntos han sido ante alguno de estos rivales (Valencia, Sevilla y Athletic). El cuarto empate había sido antes, frente a la Real Sociedad en Anoeta.
Mientras, los pinchazos merengues se han producido ante dos equipos en teoría claramente inferiores a los de Mourinho, el Levante (1-0) y el Racing de Santander (0-0), en ambos casos lejos del Bernabéu.
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