PDA

Ver versión completa : El día que Pep defendió al 'segundo' Mourinho



Thonys II
19/08/2011, 13:27
Mundo Deportivo

El miércoles, José Mourinho tuvo una actitud barriobajera con Tito Vilanova, el segundo de Pep Guardiola. Primero le metió el dedo en el ojo, acercándose a Vilanova por la espalda con el sigilo de un zorro. Después, se dio la vuelta e intentó desaparecer de la escena del 'crimen' disimulando. Y por último, ya en frío y en la sala de prensa, se mofó de Tito llamándole 'Pito' y asegurando que no le conocía.
Un Mourinho al que, curiosamente, Pep Guardiola defendió cuando, siendo el portugués segundo de Robson, recibió los ataques de Luis Fernández en un Athletic-Barça de la Liga 96-97. Luis ya había buscado las cosquillas a Mou en la previa. "Cuidado que en San Mamés los banquillos están muy cerca. Que ese tal Mourinho esté bien sentado por lo que pueda pasar", le avisó. Como era de esperar, el portugués no se calló y Fernández se fue a por él hasta el banquillo visitante para increparle e intimidarle.
Entonces, Guardiola se fue a buscar al entrenador del Athletic y le cantó las cuarenta: "No se ría usted del contrario, míster. Lo que está haciendo no lo hace un verdadero profesional". Tras el partido, la reacción de Mou fue la siguiente: "Luis ha hecho de este choque una guerra de perros. Yo sólo hablo de hombres, no de niños maleducados". Él, el miércoles, se comportó mucho peor que un niño maleducado.



[Only registered and activated users can see links]
--------------------------------------------------------------------
Como podemos comprobar el problema del "ego" de Mourinho no viene desde que es entrenador del Madrid, ni del Inter... Practicamente es asi desde que nacio. Mourinho, parece ser que fue expulsado de varias escuelas portuguesas, en secundaria, por su mal comportamiento, por lo que sus padres al no encontrar colegio en Portugal tuvieron que mandarlo a Irlanda a terminar unos estudios de Educación Física (donde aprendió el ingles). Nunca llegó a ser jugador profesional a pesar de ser su padre entrenador. El vio que su vocación no era la de ser un "mandado", sino la de mandar a sus subordinados.