Iker Muniain 19
07/04/2011, 14:34
Fernando García Macua y Fernando Llorente dieron ayer el pistoletazo de salida a las conversaciones para la renovación del contrato del delantero, según pudo constatar EL CORREO. La relación del atacante con el Athletic concluye en 2013. Este periódico ya desveló el pasado mes de febrero que el presidente se proponía empezar a hablar con él poco antes de que concluyera la Liga. Así ha sido. El máximo responsable del club comió ayer en el restaurante 'Kate Zaharra' junto al internacional y su hermano Chus, quien hace las labores de representación.
A la espera de cómo transcurran los acontecimientos, la apertura de negociaciones delata al menos la voluntad del jugador de continuar en el Athletic. De hecho, el campeón del mundo ya lanzó un guiño a la directiva en una entrevista en febrero con este diario. «Si la oferta es interesante, renovaré», adelantó. Los mandatarios rojiblancos recibieron con alborozo la frase. Se convencieron de que el principal obstáculo estaba superado: Llorente quiere seguir. A partir de ahí todo es más sencillo.
La metodología del presidente en estas situaciones es siempre la misma. Abre en persona los contactos con el futbolista, a quien pregunta cara a cara si desea continuar. Cuando recibe la respuesta positiva, entran en función los equipos negociadores.
Macua eludió ayer desvelar los extremos de su conversación con el delantero, aunque recordó: «siempre he estado convencido de su voluntad de seguir». La primera toma de contacto entre las dos partes sirvió al dirigente para constatar el deseo del riojano de continuar en el club. Ya en enero, el abogado advirtió rotundo: «Mientras siga esta junta directiva y este presidente, Fernando Llorente no va a ser objeto de venta. Y lo digo taxativamente. Además, sé que la voluntad de Llorente es continuar mucho tiempo en el Athletic». Al campeón del mundo, eso sí, le gustaría que siguiera a su lado Joaquín Caparrós, para quien pidió la renovación el pasado sábado. El jugador reclama un proyecto ambicioso para aspirar a éxitos.
Las negociaciones serán largas. El presidente no se considera presionado por la necesidad de cerrarlas antes de las elecciones. De hecho, intuye que habrá que esperar varios meses a zanjarlas. Aún no se ha hablado de cantidades ni de años de duración, pero en el club ha comenzado a germinar la idea de que lo mejor sería una prórroga de contrato por dos temporadas, hasta 2015, momento en el que el atacante tendrá 30 años. En sus círculos cercanos, Macua ha advertido que prefiere esperar y cerrar un buen contrato que hacerlo rápido y que no sea tan satisfactorio.
Aumentar su ficha
La idea del club es mejorar las condiciones económicas del jugador, el mejor pagado de la plantilla con 2,2 millones de euros netos, e incrementar su blindaje, algo a lo que el futbolista se muestra proclive. Hay que ver hasta dónde sube esta cantidad, aunque quizá sirva como referencia lo que va a suceder con Javi Martínez, quien firmará en las próximas semanas una 'coraza' de 40 millones de euros.
La estrategia de la junta en los casos que afectan a estrellas del equipo es siempre la misma. Mientras se encuentran en el candelero se deja pasar el tiempo. Y sólo cuando el interés mediático decrece se abren negociaciones. Así se hizo con Javi Martínez, a quien al inicio del curso se vinculaba al Madrid y al Barcelona, y así se hace con Llorente. «Para el jugador y para el club es mejor hablar en un ambiente de tranquilidad», indicó en febrero una fuente de la junta.
Casualmente, las conversaciones se abren a los pocos días de que el Madrid aterrice en Bilbao. El club blanco ha sido el gran interesado en el fichaje del riojano, aunque la operación se ha enfriado en los últimos tiempos. Hay dos factores que han restado apetito a los blancos. De un lado, Benzema parece recuperado para la causa de Mourinho. Del otro, Adebayor se ha ganado el puesto de tercer punta y ha entrado en el santoral blanco con sus dos goles al Tottenham. El entrenador portugués avisó nada más concluir el duelo ante los ingleses que el atacante togolés «se ha ganado la renovación», en referencia a los 15 millones de euros que hay que pagar al Manchester City por su fichaje a final de temporada.
Interés inglés
La dura estrategia de blindaje de Macua ha mantenido alejado al Madrid. De hecho, Florentino Pérez llegó a telefonearle para negar que pretenda al jugador. Tal y como indicó este periódico, en caso de que así sea el club reclamará la cláusula, de 36 millones de euros, más el IRPF, lo que elevará la operación a 63 millones.
El pasado invierno, el Tottenham se dirigió al Athletic y el Liverpool al internacional. Ambos equipos estaban dispuestos a poner sobre la mesa sus 36 millones de cláusula. «Les dije que hablaran con el club, que no tenía nada que decir, que estoy muy contento en el Athletic», zanjó el campeón del mundo.
A la espera de cómo transcurran los acontecimientos, la apertura de negociaciones delata al menos la voluntad del jugador de continuar en el Athletic. De hecho, el campeón del mundo ya lanzó un guiño a la directiva en una entrevista en febrero con este diario. «Si la oferta es interesante, renovaré», adelantó. Los mandatarios rojiblancos recibieron con alborozo la frase. Se convencieron de que el principal obstáculo estaba superado: Llorente quiere seguir. A partir de ahí todo es más sencillo.
La metodología del presidente en estas situaciones es siempre la misma. Abre en persona los contactos con el futbolista, a quien pregunta cara a cara si desea continuar. Cuando recibe la respuesta positiva, entran en función los equipos negociadores.
Macua eludió ayer desvelar los extremos de su conversación con el delantero, aunque recordó: «siempre he estado convencido de su voluntad de seguir». La primera toma de contacto entre las dos partes sirvió al dirigente para constatar el deseo del riojano de continuar en el club. Ya en enero, el abogado advirtió rotundo: «Mientras siga esta junta directiva y este presidente, Fernando Llorente no va a ser objeto de venta. Y lo digo taxativamente. Además, sé que la voluntad de Llorente es continuar mucho tiempo en el Athletic». Al campeón del mundo, eso sí, le gustaría que siguiera a su lado Joaquín Caparrós, para quien pidió la renovación el pasado sábado. El jugador reclama un proyecto ambicioso para aspirar a éxitos.
Las negociaciones serán largas. El presidente no se considera presionado por la necesidad de cerrarlas antes de las elecciones. De hecho, intuye que habrá que esperar varios meses a zanjarlas. Aún no se ha hablado de cantidades ni de años de duración, pero en el club ha comenzado a germinar la idea de que lo mejor sería una prórroga de contrato por dos temporadas, hasta 2015, momento en el que el atacante tendrá 30 años. En sus círculos cercanos, Macua ha advertido que prefiere esperar y cerrar un buen contrato que hacerlo rápido y que no sea tan satisfactorio.
Aumentar su ficha
La idea del club es mejorar las condiciones económicas del jugador, el mejor pagado de la plantilla con 2,2 millones de euros netos, e incrementar su blindaje, algo a lo que el futbolista se muestra proclive. Hay que ver hasta dónde sube esta cantidad, aunque quizá sirva como referencia lo que va a suceder con Javi Martínez, quien firmará en las próximas semanas una 'coraza' de 40 millones de euros.
La estrategia de la junta en los casos que afectan a estrellas del equipo es siempre la misma. Mientras se encuentran en el candelero se deja pasar el tiempo. Y sólo cuando el interés mediático decrece se abren negociaciones. Así se hizo con Javi Martínez, a quien al inicio del curso se vinculaba al Madrid y al Barcelona, y así se hace con Llorente. «Para el jugador y para el club es mejor hablar en un ambiente de tranquilidad», indicó en febrero una fuente de la junta.
Casualmente, las conversaciones se abren a los pocos días de que el Madrid aterrice en Bilbao. El club blanco ha sido el gran interesado en el fichaje del riojano, aunque la operación se ha enfriado en los últimos tiempos. Hay dos factores que han restado apetito a los blancos. De un lado, Benzema parece recuperado para la causa de Mourinho. Del otro, Adebayor se ha ganado el puesto de tercer punta y ha entrado en el santoral blanco con sus dos goles al Tottenham. El entrenador portugués avisó nada más concluir el duelo ante los ingleses que el atacante togolés «se ha ganado la renovación», en referencia a los 15 millones de euros que hay que pagar al Manchester City por su fichaje a final de temporada.
Interés inglés
La dura estrategia de blindaje de Macua ha mantenido alejado al Madrid. De hecho, Florentino Pérez llegó a telefonearle para negar que pretenda al jugador. Tal y como indicó este periódico, en caso de que así sea el club reclamará la cláusula, de 36 millones de euros, más el IRPF, lo que elevará la operación a 63 millones.
El pasado invierno, el Tottenham se dirigió al Athletic y el Liverpool al internacional. Ambos equipos estaban dispuestos a poner sobre la mesa sus 36 millones de cláusula. «Les dije que hablaran con el club, que no tenía nada que decir, que estoy muy contento en el Athletic», zanjó el campeón del mundo.