Butulia
24/03/2011, 22:47
Varios equipos de primera división se están planteando no comparecer en la próxima jornada de liga que, en principio, estaba proyectada para la primera semana de abril. Gozan con el beneplácito de la LFP. Exigen más porcentaje en el reparto de las quinielas y que se suprima el partido en abierto que se puede ver cada jornada. No quiero entrar demasiado en si son, o no, lícitas estas exigencias. Voy a exponer 2 asuntos que me parecen más urgentes para el crecimiento e incluso la supervivencia del fútbol patrio y que la LFP se empeña en esquivar.
1- Los importantísimos problemas económicos que tienen muchos clubes de todas las categorías, hay varios casos en ley concursal, muchos equipos que hace meses que no pagan a sus jugadores y empleados. Es cierto que estamos en crisis económica, seguro que los ingresos se han reducido pero la mayor parte de la culpa de esta situación es por culpa de las malas gestiones realizadas. Los clubes se han tenido exclusivamente para lucro y satisfacción personal de los dueños, el resultado es el que vemos. Hay excepciones, claro está, que demuestran que se puede hacer una gestión eficaz que aúne rentabilidad económica y éxito deportivo. Valen pocas excusas, hay que ser más duros y estar más encima de los clubes para sanear la competición, a corto plazo el proceso puede ser extremadamente duro pero creo que vale la pena.
2- La asistencia a los campos cada año desciende, las entradas aumentan de precio, esto que parece un contrasentido, aleja al aficionado del origen de la magia de este deporte, el campo de fútbol. Se puede excusar, como en el punto anterior, en la crisis, pero lo cierto es que la afición al deporte no ha descendido, las ventas de merchandising siguen siendo muy elevadas, los canales de pago baten record de usuarios, pero los campos se vacían. El porcentaje de importancia de los ingresos por abonos y entradas ha pasado a un segundo plano por detrás, precisamente, de las televisiones. Es el momento perfecto para cuidar al aficionado, puede ser una manera de reactivar estos ingresos y de generar más indirectamente, un aficionado ilusionado, que acude cada 15 días a su campo, es más probable que gaste su dinero gustoso en productos de merchandising y demás derivados. De cara al exterior, ver el campo lleno es un síntoma de salud, basta comparar los campos alemanes con los italianos para ver el estado de cada competición.
Hasta que no se traten estos temas con valentía e intención de resolverlos me parece que cualquier acción iniciada o apoyada por la LFP carece de cualquier credibilidad.
1- Los importantísimos problemas económicos que tienen muchos clubes de todas las categorías, hay varios casos en ley concursal, muchos equipos que hace meses que no pagan a sus jugadores y empleados. Es cierto que estamos en crisis económica, seguro que los ingresos se han reducido pero la mayor parte de la culpa de esta situación es por culpa de las malas gestiones realizadas. Los clubes se han tenido exclusivamente para lucro y satisfacción personal de los dueños, el resultado es el que vemos. Hay excepciones, claro está, que demuestran que se puede hacer una gestión eficaz que aúne rentabilidad económica y éxito deportivo. Valen pocas excusas, hay que ser más duros y estar más encima de los clubes para sanear la competición, a corto plazo el proceso puede ser extremadamente duro pero creo que vale la pena.
2- La asistencia a los campos cada año desciende, las entradas aumentan de precio, esto que parece un contrasentido, aleja al aficionado del origen de la magia de este deporte, el campo de fútbol. Se puede excusar, como en el punto anterior, en la crisis, pero lo cierto es que la afición al deporte no ha descendido, las ventas de merchandising siguen siendo muy elevadas, los canales de pago baten record de usuarios, pero los campos se vacían. El porcentaje de importancia de los ingresos por abonos y entradas ha pasado a un segundo plano por detrás, precisamente, de las televisiones. Es el momento perfecto para cuidar al aficionado, puede ser una manera de reactivar estos ingresos y de generar más indirectamente, un aficionado ilusionado, que acude cada 15 días a su campo, es más probable que gaste su dinero gustoso en productos de merchandising y demás derivados. De cara al exterior, ver el campo lleno es un síntoma de salud, basta comparar los campos alemanes con los italianos para ver el estado de cada competición.
Hasta que no se traten estos temas con valentía e intención de resolverlos me parece que cualquier acción iniciada o apoyada por la LFP carece de cualquier credibilidad.