Don Antonio
28/12/2010, 22:59
Bueno, aquí un pequeño artículo que he escrito. No tengo mucha experiencia en esto, pero bueno, espero que más o menos haya quedado bien.
¿Juventud, divino tesoro?
Futbolísticamente hablando, la etapa de tus primeros años como profesional, o séase, tu juventud, es la más crucial de la carrera futbolística de cualquier jugador que se precie, y no por la consecución de títulos con tu club, premios individuales – que son factores secundarios en ese momento -, sino porque este período determinará tu futuro, para bien o para mal, para la gloria o para la decaída, para la hegemonía o para la decadencia. Su ambición desmedida, su inmadurez y falta de coherencia, hacen cometer demasiadas veces pasos en falso, como fichar por grandes clubes a destiempo, a sabiendas de la falta de oportunidades que gozarán allí. No sólo se dan este último caso, sino que existe una gran diversidad de ellos.
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No puedo parar de pensar en el caso de Sergio Canales (Santander, Cantabria, 1991), jugador desaprovechado perteneciente a la disciplina merengue. En cuanto a su descripción, qué vamos a decir que no sepamos. Un centrocampista con mucha clase y toque con clara vocación ofensiva, aunque también podría jugar perfectamente dirigiendo la batuta del equipo. Formado en la cantera del Racing de Santander, en la cual ingresó con 10 años. Debutó en Primera en la 07/08, por medio de López Muñiz, cuando contaba con 17 años, en un partido de UEFA contra el FC Honka. Esa temporada, Canales jugó 105 minutos en Primera. En la siguiente temporada, la pasaría completa en el filial, erigiéndose como uno de las referencias de éste, junto a otros jugadores como Edu Bedia. El curso pasado sería el de su consagración, su reventón personal en la mejor liga del mundo, jugando 26 partidos y anotando 6 tantos, donde podemos destacar dos dobletes, uno ante el Español y otro con dos goles de bella factura ante el Sevilla. También ha sido internacional en los escalafones inferiores de la selección, llegando a día de hoy hasta la Sub-19.
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Llegó el momento de los rumores. Copaba portadas de periódicos, siempre con humo y falsas especulaciones: características reconocibles a la legua de los rotativos deportivos españoles. Se habló de interés del petrodolariano club citizen, del mismísimo Sevilla, al que le había cuajado un partido impresionante y de donde salió ovacionado, así como de los dos clásicos que siempre salen a la palestra por cualquier jugador: Real Madrid y Fútbol Club Barcelona. Duras semanas de negociaciones. Viajes a Inglaterra. Recorriéndose la geografía peninsular de norte a sur y de sur a norte.
El chico habló, y afirmó que su sueño era jugar en el Real Madrid. Y así fue. Iba a jugar en el Real Madrid, deseo de cualquier jugador de la faz de la tierra, así como también lo es en el Barcelona. Qué casualidad. Parece que no se veía venir lo que está aconteciendo a día de hoy: el freno en seco de su progresión futbolística, y el riesgo de fichar por un equipo grande siendo aún joven. Aunque, siempre hay excepciones, para qué vamos a engañarnos.
No es buena conjunción juntar a un joven con un largo camino por recorrer, junto a un entrenador que no confía en ellos en absoluto. Mourinho no es el prototipo de entrenador que confíe en los jóvenes, ya sean fichados de otros equipos o de la cantera del propio club. Así lo ha demostrado. Sergio ya dijo que sería difícil obtener un puesto. Además, su sueño de oportunidades se vio truncado por una reciente lesión. Aun así, Mourinho no es paciente, quiere resultados inmediatos, y debe saber con quién trata, con qué tipo de jugadores cuenta, y engranar las piezas de cada cual de tal forma de acompasar la evolución del chaval.
Parece que el propio Canales se está dando cuenta, inclusive la mismísima Dirección Deportiva del club, que se estaría planteando cederlo en el mercado de invierno. Otro fallo más del entrenador portugués, que apostó por no ejercer esa opción al comienzo de la temporada, donde podría haber contado otra temporada más en Santander perfectamente, gozando de aquellos términos que Mou no llega a comprender: paciencia y progresión. He aquí una prueba más del trato del Real Madrid a los jugadores jóvenes con futuro.
Parece que en el seno del Real Madrid, cada vez van a existir menos casos como Casillas, Raúl o Guti. Una desgracia para el madridismo, y para cualquier seguidor de la cantera de su equipo, viendo como se desaprovechan grandes jugadores y triunfan en otros clubes. Cuestión de confianza.
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Encontramos la antítesis en La Masía, escuela de jóvenes del Fútbol Club Barcelona. Hay que reconocer el mérito que tiene la metodología de este club. La confianza ciega en lo que se produce abajo. La seguridad del trabajo bien hecho. Cuántas infinidades de jugadores podríamos estar mencionando y detallando que están triunfando y que han salido de la cantera blaugrana. Como en todo, también existe el fracaso, pero representa un porcentaje ínfimo en comparación con los buenos resultados. Los datos están ahí. Sea cual sea el color de vuestro equipo, hay que reconocer que la cantera del Barça es la mejor del mundo, como queda plasmado en la última nominación al Balón de Oro, cuyos tres aspirantes son formados en La Masía: Messi, Xavi e Iniesta.
Las diferencias están claras, y cada día se acentúan más.
¿Juventud, divino tesoro?
Futbolísticamente hablando, la etapa de tus primeros años como profesional, o séase, tu juventud, es la más crucial de la carrera futbolística de cualquier jugador que se precie, y no por la consecución de títulos con tu club, premios individuales – que son factores secundarios en ese momento -, sino porque este período determinará tu futuro, para bien o para mal, para la gloria o para la decaída, para la hegemonía o para la decadencia. Su ambición desmedida, su inmadurez y falta de coherencia, hacen cometer demasiadas veces pasos en falso, como fichar por grandes clubes a destiempo, a sabiendas de la falta de oportunidades que gozarán allí. No sólo se dan este último caso, sino que existe una gran diversidad de ellos.
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No puedo parar de pensar en el caso de Sergio Canales (Santander, Cantabria, 1991), jugador desaprovechado perteneciente a la disciplina merengue. En cuanto a su descripción, qué vamos a decir que no sepamos. Un centrocampista con mucha clase y toque con clara vocación ofensiva, aunque también podría jugar perfectamente dirigiendo la batuta del equipo. Formado en la cantera del Racing de Santander, en la cual ingresó con 10 años. Debutó en Primera en la 07/08, por medio de López Muñiz, cuando contaba con 17 años, en un partido de UEFA contra el FC Honka. Esa temporada, Canales jugó 105 minutos en Primera. En la siguiente temporada, la pasaría completa en el filial, erigiéndose como uno de las referencias de éste, junto a otros jugadores como Edu Bedia. El curso pasado sería el de su consagración, su reventón personal en la mejor liga del mundo, jugando 26 partidos y anotando 6 tantos, donde podemos destacar dos dobletes, uno ante el Español y otro con dos goles de bella factura ante el Sevilla. También ha sido internacional en los escalafones inferiores de la selección, llegando a día de hoy hasta la Sub-19.
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El chico habló, y afirmó que su sueño era jugar en el Real Madrid. Y así fue. Iba a jugar en el Real Madrid, deseo de cualquier jugador de la faz de la tierra, así como también lo es en el Barcelona. Qué casualidad. Parece que no se veía venir lo que está aconteciendo a día de hoy: el freno en seco de su progresión futbolística, y el riesgo de fichar por un equipo grande siendo aún joven. Aunque, siempre hay excepciones, para qué vamos a engañarnos.
No es buena conjunción juntar a un joven con un largo camino por recorrer, junto a un entrenador que no confía en ellos en absoluto. Mourinho no es el prototipo de entrenador que confíe en los jóvenes, ya sean fichados de otros equipos o de la cantera del propio club. Así lo ha demostrado. Sergio ya dijo que sería difícil obtener un puesto. Además, su sueño de oportunidades se vio truncado por una reciente lesión. Aun así, Mourinho no es paciente, quiere resultados inmediatos, y debe saber con quién trata, con qué tipo de jugadores cuenta, y engranar las piezas de cada cual de tal forma de acompasar la evolución del chaval.
Parece que el propio Canales se está dando cuenta, inclusive la mismísima Dirección Deportiva del club, que se estaría planteando cederlo en el mercado de invierno. Otro fallo más del entrenador portugués, que apostó por no ejercer esa opción al comienzo de la temporada, donde podría haber contado otra temporada más en Santander perfectamente, gozando de aquellos términos que Mou no llega a comprender: paciencia y progresión. He aquí una prueba más del trato del Real Madrid a los jugadores jóvenes con futuro.
Parece que en el seno del Real Madrid, cada vez van a existir menos casos como Casillas, Raúl o Guti. Una desgracia para el madridismo, y para cualquier seguidor de la cantera de su equipo, viendo como se desaprovechan grandes jugadores y triunfan en otros clubes. Cuestión de confianza.
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Encontramos la antítesis en La Masía, escuela de jóvenes del Fútbol Club Barcelona. Hay que reconocer el mérito que tiene la metodología de este club. La confianza ciega en lo que se produce abajo. La seguridad del trabajo bien hecho. Cuántas infinidades de jugadores podríamos estar mencionando y detallando que están triunfando y que han salido de la cantera blaugrana. Como en todo, también existe el fracaso, pero representa un porcentaje ínfimo en comparación con los buenos resultados. Los datos están ahí. Sea cual sea el color de vuestro equipo, hay que reconocer que la cantera del Barça es la mejor del mundo, como queda plasmado en la última nominación al Balón de Oro, cuyos tres aspirantes son formados en La Masía: Messi, Xavi e Iniesta.
Las diferencias están claras, y cada día se acentúan más.