Así, así, así era el Madrid...

[Quagmire]

Alfredo Relaño | 21/12/2010

Florentino sentó a su derecha a Mourinho en la comida de Navidad. (El año pasado se rodeó de los capitanes; este año, de los entrenadores). Señal de respaldo. Florentino ha jugado su resto a la ficha de este hombre, que lo sabe y exige en consecuencia. Exige menos miramientos con Benzema y que venga otro 'nueve', por si Higuaín no se cura o por si recae; exige que se renueve a Pepe y que no se filtren cifras exageradas sobre las pretensiones del central; exige el poder absoluto, lo que viene a equivaler a que Valdano, representante de la vieja legitimidad madridista, ahueque el ala.

Florentino le sienta a su derecha, el club difumina la autoría del comunicado, el entrenador de porteros, que estaba en el banquillo sin derecho a ello, camuflado de asistente sanitario, no sufre ningún reproche por el rapto de matonismo que mandó al bueno de Herrerín al suelo. Y Florentino, en su discurso, apeló a los 108 años de imagen del club. Me recordó un poco a estos Odriozola, Blanco, Castaño y demás, cercados por el doping, pero que fingen que eso no existe. Florentino habla de la imagen del Madrid mientras la mitad de la afición se avergüenza y la otra mitad se radicaliza y se alinea tras Mourinho.

No sé qué saldrá de esto, salvo una pérdida de imagen para muchos años. Quizá Mourinho tenga su delantero, su renovación de Pepe, sus manos libres. Quizá gane este año, o el próximo, o varios más, ligas, champions y copas del Rey. Pero he visto al Madrid ganar muchas de esas cosas sin gamberrear, el Barça las gana ahora sin gamberrear. ¿Por qué hay que aguantar esto? Añoro, y son de anteayer, los tiempos del primer proyecto galáctico, la fascinación que este club produjo por su juego y sus maneras. Admiro al Barça, fruto del amor por una idea, cultivada con mimo durante años. Así, así, así era el Madrid.

[Quagmire]

El Madrid no aceptaba chantajes.


Ya no hay duda. El Madrid no se merecía soportar a Mourinho. Hay equipos con menos pedigrí, con menos dinero, con menos cuota de mercado, a quienes quizás les compense el exceso de ruido y la zafiedad. Pero al Madrid, todopoderoso en cualquier ámbito, no. Apretado por las urgencias, el club cedió a sus propios principios y aceptó encomendarse a un magnífico entrenador en los asuntos tácticos y de dominio de vestuario, pero al tiempo un incorregible y nocivo emblema de los malos modales. Finalmente, ni una situación tan desesperada como de la que procedía el club madrileño, el mejor del siglo XX según las estadísticas, justifica un paso tan agresivo y dañino contra su legendaria historia y su reputada imagen. Dijo Butragueño no hace mucho, con un guiño exagerado de complicidad, que no se había fichado al portugués para hacer amigos, sino para ganar. Pero por muchas que fueran las victorias que generase la dirección del luso en el banquillo, sus inagotables agresiones y desplantes no estarían justificados. Sin duda cegado por su incontenible vanidad, se confunde Mourinho cuando se declara harto de ser quien se lleva las sanciones por dar la cara representando y defendiendo a la entidad. Y ése es el principal problema. Lo que el entrenador considera una defensa del Madrid son, en realidad, atentados contra el Madrid. Se lleva sanciones por infringir las reglas y vulnerar la ética. Por eso, el club no se cansa de pisar los comités disciplinarios que lo tutelan y de ensuciar las primeras páginas de los periódicos con contenidos mucho más hirientes que entusiastas. El problema es que el Madrid, como institución, se ve superado, incapaz de domar a quien se siente por encima de todo y de todos. Le rió las gracias en los pasajes recientes, le cubrió en sus errores sin entender que era cuando tocaba sujetarle en corto. Y ahora el luso, mientras aparenta un llanto poco creíble, hasta se permite lanzar mordiscos desafiantes contra quien le da de comer. Ya es incontrolable. O quizás quede una bala, si el club consigue atajar con firmeza el último pulso, el definitivo, al que caprichosamente le ha sometido su entrenador. Mourinho tiene a cierta prensa de su lado, cuyas portadas y titulares dirige a su antojo sin mucho esfuerzo. Y da la sensación de que así tiene igualmente a sus jefes, a quienes ya no les queda mucho margen. O el club pone a Mourinho en su sitio y le marca la frontera exacta donde acaba su banquillo, o se arrodillan ya para siempre. En definitiva: o se rescata al Real Madrid o se lo entregan.
Escrito por: José Miguélez, 20/12/2010 19:36

[Quagmire]

La imagen blanca.

Iñaki Cano

Creo que la imagen ofrecida por el Real Madrid durante y después del enfrentamiento contra el Sevilla no es la que todos los madridistas quieren para su club. Todos los que votaron a Florentino Pérez en las pasadas ¿elecciones? pensaban que el club volvería por la senda histórica que hace tiempo perdió. No hablo solo del juego, que también. Hablo de todo lo “blanco que no empaña” y que desde hace muchísimos años es el sello identificador del club.
Las tristes escenas que últimamente proyecta el Madrid son preocupantes. Florentino pegó la espantada en 2006 y dejó al club sumido en una serie de devaneos con sustitutos y arrepentidos de haberle sustituido. Calderón y los pucherazos. Entrenadores que llegan y se van, o les despiden. Jugadores buenos que llegan y no cumplen. Fenómenos del balón, internacionales y nacionales, que no quieren defender la camiseta con la que no hace muchos lustros soñaba cualquier jugador. Candidatos a la presidencia que al final se rajan ante la presencia del ‘Ser Superior’. Un presidente que vuelve a creerse que sabe más que nadie sobre cómo gobernar al mejor club del siglo XX, y parece que se vuelve de nuevo a equivocar. Y así podríamos seguir dándole a la tecla horas y horas.
El otro día ya escribí que el actual llanto blanco era de otros tiempos y de otras zonas de España. No recrimino aquí las -últimamente frecuentes- quejas del club, pues aunque creo que no debe quejarse, está en su derecho. Lo que no aceptan muchos socios y aficionados es que cada dos por tres se monte este teatrillo plañidero para distraer la atención del fútbol excelente del Barça y del discreto fútbol blanco.
Agustín Herrerín por los suelos. Silvino Louro, ayudante de Mourinho, pegándose con el mundo. Diarra comiéndole la oreja al asistente arbitral. Mourinho abriendo la conferencia de prensa con un folio y 13 errores arbitrales. Mourinho mandándole un recado directo a su director general. Jorge Valdano, fichado para hablar, se calla cada día que debe defender a su entrenador, con el que no se llevaba y con quien ahora está aún más enemistado, si es que eso es posible.
El Real Madrid tiene más cosas que cambiar fuera del terreno de juego que dentro de él. ¿Podrá? Difícil, muy difícil. Para encontrar el camino ideal, habría que despedir a uno de los dos, Valdano o Mourinho, o a ambos Estas soluciones, de momento, parecen imposibles. Mourinho es carísimo como para ponerle de patitas en la calle. Valdano es un escudo que, aunque ya no proteja como antes, aún sirve para algunos tímidos porrazos dirigidos a un presidente que atemoriza sin parecerlo a los que no bailan al son que él toca. De lo que estoy convencido es de que en esta ocasión los resultados no taparán las amistades peligrosas de la planta noble del estadio Santiago Bernabéu.

[ACastilla]

Madre mía, qué caña que ya le dan todos. Y esto acaba de empezar!

[toni tajaroi]

Que ruede el balón de futbol que es lo que importa, que se hable de como jugó el equipo contra el Sevilla y que se dejen de Mourinhos de una vez, o es que si el Madrid gana un título este año Alfredo Relaño no lo va celebrar, pura demagogia.

[Don Antonio]

Los periodistas están sacando tajada del asunto, y dándole más protagonismo y polémica que la que el propio Mourinho le daría. Aunque razón no les falta, el "señorío" por el cual se caracterizaba el Madrid antiguamente parece que lo ha perdido a base de chulerías y polémicas. Parece que la raza todavía la conserva.

[titojose54]

Pero esque no les conoceis, como no juegan ni a las tabas, tienen que tratar de engañar a sus seguidores con estas historietas, para que no vean la realidad,es así de sencillo.

[Edu]

La pregunta sería, alguien dudaba que podía acabar pasando algo así?

[Shark Gutierrez]

Que se pare el mundo...que hay polemica con Mou...:estorbito: