ACastilla
09/12/2010, 19:41
GUARDIOLA NECESITARÁ A SU ONCE DE GALA PARA CORNELLÀ-EL PRAT
El Barça reservará a Piqué ante la Real Sociedad
Con cuatro tarjetas, el central está al borde de la suspensión y Pep le quiere disponible para el derby ante el Espanyol.
[Only registered and activated users can see links] Piqué ejerció de capitán en el último partido ante el Rubin Kazán Foto: IGNASI PAREDES
J. Giraldo
El derby ante el Espanyol y asoma en el horizonte inmediato del Barça: es el partido más complicado que le resta al equipo de Pep Guardiola antes de final de año y como tal, el técnico trabaja para tener a su equipo en la mejor disposición de visitar el estadio de Cornellà: se repetirá el guión que se vivió hace dos jornadas de Liga, cuando el Barça visitó Almería. Gerard Piqué viajó, pero no jugó porque tenía cuatro tarjetas y una más le hubiera impedido jugar en el partido más importante de la temporada hasta el momento, el clásico ante el Real Madrid. Esta semana, ante la Real Sociedad, es muy probable que Piqué tampoco juegue, porque mantiene su ciclo de cuatro amarillas y si ve una más, la consecuencia directa es perderse el choque ante el Espanyol.
Aunque Guardiola siempre ha hecho gala de trabajar partido a partido, la importancia del partido ante el Espanyol puede condicionar el once ante la Real Sociedad. Cornellà-El Prat es, junto al Santiago Bernabéu, el campo más complicado de Primera división. No sólo para el Barça: los números del Espanyol en casa son inmejorables, con siete victorias en siete partidos, dato que ilustra la dificultad de un partido que se presume de alta tensión y en el que el Barça necesitará su once de gala para ganar. El año pasado, arrancó un empate a cero en un partido muy intenso.
Bajo esta premisa, Piqué, que arrastra cuatro tarjetas desde el partido ante el Getafe, cuando fue expulsado con dos amarillas que no computan en el ciclo de sanciones, descansaría ante la Real Sociedad.
Su puesto podría ocuparlo Andreu Fontàs, que ya le sustituyó con solvencia en Almería (partido en el que se sacó de la manga una gran asistencia de gol a Pedro) y que demostró ante el Rubin Kazan que está plenamente capacitado para ejercer de central.
Con Carles Puyol como indiscutible, otra opción para Guardiola es apostar por Eric Abidal como central: el francés ya jugó en esa posición ante el Villarreal, precisamente el día en el que Piqué cumplía un partido de sanción, y firmó un gran encuentro.
Con prudencia, sin saltarse la filosofía del partido a partido, la plantilla del Barça ya valora la dificultad del derby. Lo hizo el propio Piqué, uno de los que mejor conoce la vieja rivalidad entre ambos clubes, por vivirla desde los equipos inferiores. “Uno de los principales objetivos del Espanyol es sacarle puntos al Barcelona. Antes, ellos tenían la Liga, pero ahora también pueden pensar en los puestos de Champions porque están llevando una trayectoria impresionante esta temporada. Están sorprendiendo a más de uno, incluido a mí”, comentó el jugador catalán, que también destacó la importancia de lucir el brazalete por primera vez. “Después de tantos años, es un gran orgullo”, dijo.
Siete victorias fuera
Consciente de que el campo del Espanyol “es muy complicado”, Piqué recordó que históricamente, el Barça siempre lo ha tenido difícil a la hora de visitar al rival ciudadano y en los partidos fuera de casa en general. “Cuando yo era aficionado, al Barça le costaba mucho ganar fuera, por eso creo que hay que valorar mucho lo que está haciendo este equipo”, que ha ganado en sus siete desplazamiento de esta temporada. “Ojalá podamos acabar el año con otra victoria”, apuntó el central, aunque el último partido del año será el compromiso ante el Athletic en la Copa del Rey, el 21 o 22 de diciembre.
El Barça reservará a Piqué ante la Real Sociedad
Con cuatro tarjetas, el central está al borde de la suspensión y Pep le quiere disponible para el derby ante el Espanyol.
[Only registered and activated users can see links] Piqué ejerció de capitán en el último partido ante el Rubin Kazán Foto: IGNASI PAREDES
J. Giraldo
El derby ante el Espanyol y asoma en el horizonte inmediato del Barça: es el partido más complicado que le resta al equipo de Pep Guardiola antes de final de año y como tal, el técnico trabaja para tener a su equipo en la mejor disposición de visitar el estadio de Cornellà: se repetirá el guión que se vivió hace dos jornadas de Liga, cuando el Barça visitó Almería. Gerard Piqué viajó, pero no jugó porque tenía cuatro tarjetas y una más le hubiera impedido jugar en el partido más importante de la temporada hasta el momento, el clásico ante el Real Madrid. Esta semana, ante la Real Sociedad, es muy probable que Piqué tampoco juegue, porque mantiene su ciclo de cuatro amarillas y si ve una más, la consecuencia directa es perderse el choque ante el Espanyol.
Aunque Guardiola siempre ha hecho gala de trabajar partido a partido, la importancia del partido ante el Espanyol puede condicionar el once ante la Real Sociedad. Cornellà-El Prat es, junto al Santiago Bernabéu, el campo más complicado de Primera división. No sólo para el Barça: los números del Espanyol en casa son inmejorables, con siete victorias en siete partidos, dato que ilustra la dificultad de un partido que se presume de alta tensión y en el que el Barça necesitará su once de gala para ganar. El año pasado, arrancó un empate a cero en un partido muy intenso.
Bajo esta premisa, Piqué, que arrastra cuatro tarjetas desde el partido ante el Getafe, cuando fue expulsado con dos amarillas que no computan en el ciclo de sanciones, descansaría ante la Real Sociedad.
Su puesto podría ocuparlo Andreu Fontàs, que ya le sustituyó con solvencia en Almería (partido en el que se sacó de la manga una gran asistencia de gol a Pedro) y que demostró ante el Rubin Kazan que está plenamente capacitado para ejercer de central.
Con Carles Puyol como indiscutible, otra opción para Guardiola es apostar por Eric Abidal como central: el francés ya jugó en esa posición ante el Villarreal, precisamente el día en el que Piqué cumplía un partido de sanción, y firmó un gran encuentro.
Con prudencia, sin saltarse la filosofía del partido a partido, la plantilla del Barça ya valora la dificultad del derby. Lo hizo el propio Piqué, uno de los que mejor conoce la vieja rivalidad entre ambos clubes, por vivirla desde los equipos inferiores. “Uno de los principales objetivos del Espanyol es sacarle puntos al Barcelona. Antes, ellos tenían la Liga, pero ahora también pueden pensar en los puestos de Champions porque están llevando una trayectoria impresionante esta temporada. Están sorprendiendo a más de uno, incluido a mí”, comentó el jugador catalán, que también destacó la importancia de lucir el brazalete por primera vez. “Después de tantos años, es un gran orgullo”, dijo.
Siete victorias fuera
Consciente de que el campo del Espanyol “es muy complicado”, Piqué recordó que históricamente, el Barça siempre lo ha tenido difícil a la hora de visitar al rival ciudadano y en los partidos fuera de casa en general. “Cuando yo era aficionado, al Barça le costaba mucho ganar fuera, por eso creo que hay que valorar mucho lo que está haciendo este equipo”, que ha ganado en sus siete desplazamiento de esta temporada. “Ojalá podamos acabar el año con otra victoria”, apuntó el central, aunque el último partido del año será el compromiso ante el Athletic en la Copa del Rey, el 21 o 22 de diciembre.