Susu_sfc
26/11/2010, 16:59
Buenas tardes! Os propongo algo
A ver si adivinais quien es!
Pista 1: He conseguido grandes logros a lo largo de mi carrera, que se ha desarrollado íntegramente en la liga de mi país, una de las más importantes del mundo. Resulta impresionante experimentar la sensación de anotar un gol, de ser coreado por los tuyos, de levantar un título para el equipo de tus amores, de hacer feliz a tanta gente,…No obstante, la sensación más reconfortante que me ha proporcionado el fútbol es la de haberme permitido comprarle una casa a mis padres. Es algo increíble, sobre todo teniendo en cuenta que fue mi padre, que en su día entrenó al Milan, el que me enseñó a amar el fútbol.
Mi trayectoria ha estado siempre unida al gol y a unos colores. El día de mi debut salí desde el banquillo para marcar un precioso gol que además fue de vital importancia, ya que suponía la victoria ante un rival con el que nos jugábamos el descenso que a la postre conseguimos evitar. Por el contrario, el equipo al que le marqué, que anecdóticamente vestía los mismos colores que el mío, acabó perdiendo la categoría. Por cierto, resulta curioso que, a pesar de mi dilatada experiencia, y tras haber pasado ya por cuatro equipos distintos, siempre vestí los mismos colores.
Pista 2: …Ese fue sólo el inicio de mi leyenda, pues, tras varias temporadas, conseguí ser internacional (alcanzando un gran logro para mi país) y me convertí en el máximo goleador de la historia de mi club.
Ese hito no hubiera sido posible si no se llega a producir una lesión. Lo que un principio parecía una desgracia, se convirtió en alegría, ya que al no superar el reconocimiento médico se frustró mi multimillonario traspaso a uno de los equipos europeos con mayor número de títulos, equipo que por cierto, también viste mis colores. Siguiendo con las curiosidades, la lesión me la provocó un futbolista que años después se convertiría en mi compañero de equipo.
El gol con el que conseguí igualar esa marca tuvo un sabor especial para mi afición, pues sirvió para quitarle la liga a nuestro máximo rival. En el plano personal supuso una especie de venganza, ya que cuando era joven, este equipo me rechazó…
Pista 3: ….Siguiendo con mis goles, resulta paradójico que, el que posiblemente sea el gol más importante de mi carrera, tuviera un sabor agridulce. Con él se abría el camino para conseguir un título para mi club más de cincuenta años después, pero a la vez, mi pillería provocó que el portero rival, ex-compañero y buen amigo mío, me retirara la palabra durante meses.
Sin embargo, no todo en mi carrera han sido alegrías. A lo largo de la misma he sufrido diversas lesiones, especialmente dolorosa resultó aquella que me mantuvo fuera de los terrenos durante más de dos meses, quitándome las opciones de ir a una competición que cambió la historia futbolística de mi país. Pero sin duda, el peor acontecimiento de mi trayectoria profesional se produjo en aquel fatídico verano, en el que perdí algo más que la capitanía del equipo.
Lamentablemente, después de tantos años y tantos logros, salí por la puerta de atrás del club de mis amores. Ahora trato de apurar los últimos años de mi carrera en otro club de gran historia, en el que sólo necesité un partido como titular para anotar mi primer gol.
A ver si adivinais quien es!
Pista 1: He conseguido grandes logros a lo largo de mi carrera, que se ha desarrollado íntegramente en la liga de mi país, una de las más importantes del mundo. Resulta impresionante experimentar la sensación de anotar un gol, de ser coreado por los tuyos, de levantar un título para el equipo de tus amores, de hacer feliz a tanta gente,…No obstante, la sensación más reconfortante que me ha proporcionado el fútbol es la de haberme permitido comprarle una casa a mis padres. Es algo increíble, sobre todo teniendo en cuenta que fue mi padre, que en su día entrenó al Milan, el que me enseñó a amar el fútbol.
Mi trayectoria ha estado siempre unida al gol y a unos colores. El día de mi debut salí desde el banquillo para marcar un precioso gol que además fue de vital importancia, ya que suponía la victoria ante un rival con el que nos jugábamos el descenso que a la postre conseguimos evitar. Por el contrario, el equipo al que le marqué, que anecdóticamente vestía los mismos colores que el mío, acabó perdiendo la categoría. Por cierto, resulta curioso que, a pesar de mi dilatada experiencia, y tras haber pasado ya por cuatro equipos distintos, siempre vestí los mismos colores.
Pista 2: …Ese fue sólo el inicio de mi leyenda, pues, tras varias temporadas, conseguí ser internacional (alcanzando un gran logro para mi país) y me convertí en el máximo goleador de la historia de mi club.
Ese hito no hubiera sido posible si no se llega a producir una lesión. Lo que un principio parecía una desgracia, se convirtió en alegría, ya que al no superar el reconocimiento médico se frustró mi multimillonario traspaso a uno de los equipos europeos con mayor número de títulos, equipo que por cierto, también viste mis colores. Siguiendo con las curiosidades, la lesión me la provocó un futbolista que años después se convertiría en mi compañero de equipo.
El gol con el que conseguí igualar esa marca tuvo un sabor especial para mi afición, pues sirvió para quitarle la liga a nuestro máximo rival. En el plano personal supuso una especie de venganza, ya que cuando era joven, este equipo me rechazó…
Pista 3: ….Siguiendo con mis goles, resulta paradójico que, el que posiblemente sea el gol más importante de mi carrera, tuviera un sabor agridulce. Con él se abría el camino para conseguir un título para mi club más de cincuenta años después, pero a la vez, mi pillería provocó que el portero rival, ex-compañero y buen amigo mío, me retirara la palabra durante meses.
Sin embargo, no todo en mi carrera han sido alegrías. A lo largo de la misma he sufrido diversas lesiones, especialmente dolorosa resultó aquella que me mantuvo fuera de los terrenos durante más de dos meses, quitándome las opciones de ir a una competición que cambió la historia futbolística de mi país. Pero sin duda, el peor acontecimiento de mi trayectoria profesional se produjo en aquel fatídico verano, en el que perdí algo más que la capitanía del equipo.
Lamentablemente, después de tantos años y tantos logros, salí por la puerta de atrás del club de mis amores. Ahora trato de apurar los últimos años de mi carrera en otro club de gran historia, en el que sólo necesité un partido como titular para anotar mi primer gol.