abelin
04/11/2010, 21:20
Es absurdo seguir recogiendo nombres y más nombres de una mesa de rumpores que, por ciertos, no reflejan con exactitud el modelo a seguir. José Mourinho, con o sin Karim Benzema en los planes, busca y quiere un cuarto punta. De lo que hay y no es un sueño, Chicharito Hernández es, sin duda el mejor. El nuevo Hugo Sánchez.
De aquí a la finalización de todas las competiciones, asistiremos a la permanente ciclotimia mediática en torno a Karim Benzema. Si antes de enfrentarse al Hércules estaba muerto y sentenciado, diez minutos dignos del francés bastaron para que la misma ralea verbal, lo encumbrara a un futuro promisorio y digno de la estrella que, cuentan ahora, será.
Desde esta tribuna no se duda de Karim Benzema, sino que se reconoce su momento: confuso, irregular y con coordenadas vitales muy bajas hacen de su actualidad un elemento de juicio constante y casi siempre termina sentenciado.
¿Es el nueve que necesita la plantilla merengue? Evidentemente no por lo formulado desde que se puso la camiseta de Hugo Sánchez y, en cambio, sí por calidad y proyección futura. Su actitud no refleja la ambición que pide a gritos un club como el Real Madrid y sólo el tiempo, si se lo dan, podrá esclarecer con exactitud y certeza, todas nuestras dudas.
A pesar y más allá de Karim Benzema, la Casa Blanca, por expresa petición de su entrenador, buscaba, busca y buscará un delantero para terminar de cerrar una serie de alternativas válidas a la dupla de lujo que componen Gonzalo Higuaín y Cristiano Ronaldo. En este sentido, mil nombres se han lanzado y a nosotros nos consta una lista interesante pero que no se termina de madurar a pesar de la necesidad.
Ahora bien, ¿es posible que desde las oficinas de Concha Espina quieran utilizar a Benzema en una operación futura? ¿Qué gran míster, dicho por el ex Lyon, es un enamorado de sus virtudes? Acertó: Sir Alex Ferguson. Uno de los mejores técnicos de la historia del fútbol adora al francés y no se negaría a cobijarlo en su plantilla mientras, cree, da una lección de pedagogía a Mou.
Pero, ¿qué puede ofrecer el Manchester United a cambio? Si yo fuera José Mourinho, además de jugar distinto –valga la broma- me jugaría entero por el que, quien firma este artículo, cree que es el mejor delantero de área del mundo, aún por explotar y con necesidad de minutos para demostrarle a toda Europa lo que vale.
¿De quién hablamos? De Chicharito Hernández. El mexicano no define en el área, sino que apuñala en silencio a los porteros rivales. Un jugador que apenas hace ruido en sus movimientos de lince y que, en velocidad corta, retuerce cinturas y marcajes individuales. Es un fenómeno y un digno heredero de otro gigante del fútbol planetario como Hugo Sánchez.
Es verdad que a The Special Mou le gustan los atacantes con algo más de físico y recorrido a la contra, pero Chicharito, como crack de equipo grande que es, ha nacido para finalizar, para sorprender y para reventar, sin aviso, las redes rivales.
Dos perfiles, gran cabezazo, astucia e inteligencia para engañar, dividir y vencer a sus oponentes lo convierten en un manjar de dioses para los que amamos el gol y la brillantez para lograrlo. No importan sus datos –para eso está su ficha de consulta- sino sus virtudes, muchas, incontables e impagables porque tiene lo que más preciado: el gol. Si fuera Mou, mi opción sería Javier. Al que llaman Chicharito.
De aquí a la finalización de todas las competiciones, asistiremos a la permanente ciclotimia mediática en torno a Karim Benzema. Si antes de enfrentarse al Hércules estaba muerto y sentenciado, diez minutos dignos del francés bastaron para que la misma ralea verbal, lo encumbrara a un futuro promisorio y digno de la estrella que, cuentan ahora, será.
Desde esta tribuna no se duda de Karim Benzema, sino que se reconoce su momento: confuso, irregular y con coordenadas vitales muy bajas hacen de su actualidad un elemento de juicio constante y casi siempre termina sentenciado.
¿Es el nueve que necesita la plantilla merengue? Evidentemente no por lo formulado desde que se puso la camiseta de Hugo Sánchez y, en cambio, sí por calidad y proyección futura. Su actitud no refleja la ambición que pide a gritos un club como el Real Madrid y sólo el tiempo, si se lo dan, podrá esclarecer con exactitud y certeza, todas nuestras dudas.
A pesar y más allá de Karim Benzema, la Casa Blanca, por expresa petición de su entrenador, buscaba, busca y buscará un delantero para terminar de cerrar una serie de alternativas válidas a la dupla de lujo que componen Gonzalo Higuaín y Cristiano Ronaldo. En este sentido, mil nombres se han lanzado y a nosotros nos consta una lista interesante pero que no se termina de madurar a pesar de la necesidad.
Ahora bien, ¿es posible que desde las oficinas de Concha Espina quieran utilizar a Benzema en una operación futura? ¿Qué gran míster, dicho por el ex Lyon, es un enamorado de sus virtudes? Acertó: Sir Alex Ferguson. Uno de los mejores técnicos de la historia del fútbol adora al francés y no se negaría a cobijarlo en su plantilla mientras, cree, da una lección de pedagogía a Mou.
Pero, ¿qué puede ofrecer el Manchester United a cambio? Si yo fuera José Mourinho, además de jugar distinto –valga la broma- me jugaría entero por el que, quien firma este artículo, cree que es el mejor delantero de área del mundo, aún por explotar y con necesidad de minutos para demostrarle a toda Europa lo que vale.
¿De quién hablamos? De Chicharito Hernández. El mexicano no define en el área, sino que apuñala en silencio a los porteros rivales. Un jugador que apenas hace ruido en sus movimientos de lince y que, en velocidad corta, retuerce cinturas y marcajes individuales. Es un fenómeno y un digno heredero de otro gigante del fútbol planetario como Hugo Sánchez.
Es verdad que a The Special Mou le gustan los atacantes con algo más de físico y recorrido a la contra, pero Chicharito, como crack de equipo grande que es, ha nacido para finalizar, para sorprender y para reventar, sin aviso, las redes rivales.
Dos perfiles, gran cabezazo, astucia e inteligencia para engañar, dividir y vencer a sus oponentes lo convierten en un manjar de dioses para los que amamos el gol y la brillantez para lograrlo. No importan sus datos –para eso está su ficha de consulta- sino sus virtudes, muchas, incontables e impagables porque tiene lo que más preciado: el gol. Si fuera Mou, mi opción sería Javier. Al que llaman Chicharito.