Barksdale
18/10/2008, 18:43
Klose salva la cabeza de Klinsmann (0-1)
Un gol in extremis del delantero, a cuatro minutos del final, salvó los muebles en un flojo partido de los bávaros en Karlsruhe. Pero estos tres puntos rompen la mala racha reciente, dan aire al entrenador y devuelven la paz al actual campeón de Liga. Ha sido una de las noticias salientes en la 8ª jornada de la Bundesliga.
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Karlsruhe-Bayern (0-1):
No les déis por muertos aún. Ni al Bayern de Múnich -todo un experto en 'resurrecciones'- ni a su entrenador Jürgen Klinsmann. Porque ambos se han puesto de pie este sábado cuando muchos ya se estaban recreando con sus respectivas miserias de las últimas semanas.
Tras haber sumado apenas un punto de los últimos nueve, concretando su peor comienzo de Bundesliga de las últimas décadas, el Bayern mostró las mismas carencias de los últimos partidos... pero ya no concedió tanto. Viendo la botella medio llena -lo cual es ampliamente recomendable viendo cómo está jugando el Bayern-, al menos hay que decir que no encajaron goles y que el rival de turno apenas si le hizo cosquillas al meta Rensing.
De todos modos, como el Bayern estaba en una situación realmente delicada, cuando Sebastian Fries mandó un balón a la madera pocos minutos antes del descanso, en una clara ocasión del Karlsruhe, temblaron los cimientos del 'Gigante Alemán'. El Bayern estaba en serios problemas en ese momento.
Pero pasó el temblor, entre otras cosas porque Klinsmann se dejó de tonterías y metió a todos sus titulares, aún sabiendo que en pocos días tendrá un duro partido de Champions. Y dos de esos titulares, el italiano Massimo Oddo y el alemán Miroslav Klose, acabarían creando 'el gol de la redención'. Hubo que esperar, eso sí, hasta el final de partido para ello.
Llegó a los 86 minutos, cuando las limitaciones del Bayern en ataque no podían hacer presagiar algo distinto que el cero en la meta contraria. Pero Oddo se inventó un pase espectacular, casi de la nada, y Klose remachó a la red de Miller para que todos los puntos viajen a territorio bávaro. Y, con ellos, la tranquilidad que tanto necesitaban Klinsmann y su equipo.
Tampoco es para tirar cohetes, porque fue apenas la tercera victoria en ocho jornadas para el campeón, y el liderato de momento está lejos. Pero se acabó el 'mal rollo' en el Bayern, y esas son muy malas noticias para los otros 17 equipos de la competición. Les costará mucho, a partir de ahora, volver a ver a un Bayern tan malo como en el comienzo de la campaña.
Un gol in extremis del delantero, a cuatro minutos del final, salvó los muebles en un flojo partido de los bávaros en Karlsruhe. Pero estos tres puntos rompen la mala racha reciente, dan aire al entrenador y devuelven la paz al actual campeón de Liga. Ha sido una de las noticias salientes en la 8ª jornada de la Bundesliga.
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Karlsruhe-Bayern (0-1):
No les déis por muertos aún. Ni al Bayern de Múnich -todo un experto en 'resurrecciones'- ni a su entrenador Jürgen Klinsmann. Porque ambos se han puesto de pie este sábado cuando muchos ya se estaban recreando con sus respectivas miserias de las últimas semanas.
Tras haber sumado apenas un punto de los últimos nueve, concretando su peor comienzo de Bundesliga de las últimas décadas, el Bayern mostró las mismas carencias de los últimos partidos... pero ya no concedió tanto. Viendo la botella medio llena -lo cual es ampliamente recomendable viendo cómo está jugando el Bayern-, al menos hay que decir que no encajaron goles y que el rival de turno apenas si le hizo cosquillas al meta Rensing.
De todos modos, como el Bayern estaba en una situación realmente delicada, cuando Sebastian Fries mandó un balón a la madera pocos minutos antes del descanso, en una clara ocasión del Karlsruhe, temblaron los cimientos del 'Gigante Alemán'. El Bayern estaba en serios problemas en ese momento.
Pero pasó el temblor, entre otras cosas porque Klinsmann se dejó de tonterías y metió a todos sus titulares, aún sabiendo que en pocos días tendrá un duro partido de Champions. Y dos de esos titulares, el italiano Massimo Oddo y el alemán Miroslav Klose, acabarían creando 'el gol de la redención'. Hubo que esperar, eso sí, hasta el final de partido para ello.
Llegó a los 86 minutos, cuando las limitaciones del Bayern en ataque no podían hacer presagiar algo distinto que el cero en la meta contraria. Pero Oddo se inventó un pase espectacular, casi de la nada, y Klose remachó a la red de Miller para que todos los puntos viajen a territorio bávaro. Y, con ellos, la tranquilidad que tanto necesitaban Klinsmann y su equipo.
Tampoco es para tirar cohetes, porque fue apenas la tercera victoria en ocho jornadas para el campeón, y el liderato de momento está lejos. Pero se acabó el 'mal rollo' en el Bayern, y esas son muy malas noticias para los otros 17 equipos de la competición. Les costará mucho, a partir de ahora, volver a ver a un Bayern tan malo como en el comienzo de la campaña.