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26/02/2010, 08:50
LE SENTÓ FATAL QUE XABI ALONSO LE IMPIDIESE MARCAR EL 6-2
Cristiano Ronaldo quiere privilegios
El extremo portugués está empeñado en ser la gran estrella de los nuevos galácticos. Antepone su lucimiento personal al interés colectivo
[Only registered and activated users can see links] CR9 espera que Pellegrini le designe explícitamente para lanzar penalties y faltas
Su voracidad no tiene límites. No contento con haberse erigido en el protagonista absoluto a nivel mediático del segundo proyecto galáctico de Florentino Pérez –ha eclipsado completamente al brasileño Kaká y al francés Karim Benzema–, el portugués Cristiano Ronaldo quiere ser también la gran estrella del equipo dentro del vestuario madridista. Y tras comprobar el pasado domingo que los galones no se regalan sino que se ganan dentro del campo, espera que sea Manuel Pellegrini, técnico madridista, el que se los imponga por decreto.
El extremo madridista no ha olvidado todavía el incidente de la última jornada de Liga ante el Villarreal. Le sentó fatal que su compañero Xabi Alonso impusiera sus galones y le dejase sin lanzar el penalty que supuso el definitivo 6-2. Ausente Kaká, que es el designado en primer lugar para ejecutarlos, Cristiano Ronaldo no quería desaprovechar la ocasión de seguir aumentando su cuenta particular de goles y acercarse así a su gran obsesión personal, el blaugrana Lionel Messi –doce goles suma el portugués por los dieciséis que ha marcado el argentino–. Por eso le sentó fatal que al final el penalty lo chutara el centrocampista donostiarra, en lo que supuso una nueva muestra de su egoísmo.
El internacional portugués considera que para luchar con Messi debe disponer de igualdad de oportunidades –el jugador argentino es el encargado de chutar los penalties en el Barcelona– y ahora pretende que Pellegrini le conceda ese privilegio. Espera que sea el entrenador chileno quien diga explícitamente dentro del vestuario que, en el caso de que Kaká no pueda hacerlo, la responsabilidad de chutar los penalties corresponde al portugués y, también, que su nombre encabeza la lista de los lanzadores de faltas.
RECORDANDO A FERGUSON
Cristiano echa de menos los privilegios que tenía durante su estancia en el Manchester United por imposición del veterano Alex Ferguson, que desde un principio estableció la norma de que el ahora madridista era el encargado de disparar las faltas al borde del área.
El portugués no permitirá que vuelve a repetirse lo ocurrido el pasado domingo. No volverá a dar su brazo a torcer, por lo que si Pellegrini no interviene en la cuestión, existe el peligro de que Cristiano protagonice en los próximos compromisos un enfrentamiento con algún compañero en pleno partido.
El transfondo de toda esta historia es el descomunal individualismo que está mostrando la estrella madridista. Su actitud pone de manifiesto que lo único que le interesa realmente es su propio interés personal y que pone su lucimiento por delante de los intereses colectivos. Eso puede acabar pasándole factura dentro del vestuario.
Cristiano Ronaldo quiere privilegios
El extremo portugués está empeñado en ser la gran estrella de los nuevos galácticos. Antepone su lucimiento personal al interés colectivo
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Su voracidad no tiene límites. No contento con haberse erigido en el protagonista absoluto a nivel mediático del segundo proyecto galáctico de Florentino Pérez –ha eclipsado completamente al brasileño Kaká y al francés Karim Benzema–, el portugués Cristiano Ronaldo quiere ser también la gran estrella del equipo dentro del vestuario madridista. Y tras comprobar el pasado domingo que los galones no se regalan sino que se ganan dentro del campo, espera que sea Manuel Pellegrini, técnico madridista, el que se los imponga por decreto.
El extremo madridista no ha olvidado todavía el incidente de la última jornada de Liga ante el Villarreal. Le sentó fatal que su compañero Xabi Alonso impusiera sus galones y le dejase sin lanzar el penalty que supuso el definitivo 6-2. Ausente Kaká, que es el designado en primer lugar para ejecutarlos, Cristiano Ronaldo no quería desaprovechar la ocasión de seguir aumentando su cuenta particular de goles y acercarse así a su gran obsesión personal, el blaugrana Lionel Messi –doce goles suma el portugués por los dieciséis que ha marcado el argentino–. Por eso le sentó fatal que al final el penalty lo chutara el centrocampista donostiarra, en lo que supuso una nueva muestra de su egoísmo.
El internacional portugués considera que para luchar con Messi debe disponer de igualdad de oportunidades –el jugador argentino es el encargado de chutar los penalties en el Barcelona– y ahora pretende que Pellegrini le conceda ese privilegio. Espera que sea el entrenador chileno quien diga explícitamente dentro del vestuario que, en el caso de que Kaká no pueda hacerlo, la responsabilidad de chutar los penalties corresponde al portugués y, también, que su nombre encabeza la lista de los lanzadores de faltas.
RECORDANDO A FERGUSON
Cristiano echa de menos los privilegios que tenía durante su estancia en el Manchester United por imposición del veterano Alex Ferguson, que desde un principio estableció la norma de que el ahora madridista era el encargado de disparar las faltas al borde del área.
El portugués no permitirá que vuelve a repetirse lo ocurrido el pasado domingo. No volverá a dar su brazo a torcer, por lo que si Pellegrini no interviene en la cuestión, existe el peligro de que Cristiano protagonice en los próximos compromisos un enfrentamiento con algún compañero en pleno partido.
El transfondo de toda esta historia es el descomunal individualismo que está mostrando la estrella madridista. Su actitud pone de manifiesto que lo único que le interesa realmente es su propio interés personal y que pone su lucimiento por delante de los intereses colectivos. Eso puede acabar pasándole factura dentro del vestuario.