Rojiblanco
03/01/2010, 01:13
GANA EN EL MINUTO 93 CON SU PRIMER GOL CON LA TESTA DE LA TEMPORADA
El Atlético saca la cabeza
El Atlético de Madrid logró un agónico triunfo frente al Sevilla con un gol de Antonio López en el minuto 93. Los de Jiménez se adelantaron al filo del descanso con un tanto de Renato, pero un autogol de Dragutinovic puso las tablas nada más comenzar la segunda mitad.
[Only registered and activated users can see links] Los jugadores del Atlético celebran el tanto del triunfo.
El Atlético sí cree en la Navidad. Limitado por la baja de Agüero, sin puntería y ante un rival en teoría superior, se dejó las vísceras en una faena plena de fe y esfuerzo que fue premiada como merecía, aunque no se puede obviar que contó con la inestimable colaboración de un Sevilla irreconocible que puede vivir un mes de enero gélido y durísimo.
Los hombres de Quique corrieron como nunca y contaron al fin con la esquiva fortuna que tantas veces les dio la espalda esta temporada en el Calderón. El Sevilla en cambio fue una caricatura de equipo que no parece capaz de sobrevivir a tantas desgracias y ausencias.
El partido, huelga decir, fue malo de solemnidad. La presión en todo el campo ordenada por el técnico madrileño dejó sin argumentos a un contrario que sólo fue capaz de crear una ocasión de gol, la del tanto de Renato.
Pero el conjunto colchonero tampoco anda sobrado de ideas, así que las oportunidades escasearon como el marisco en muchos hogares españoles. De entrada, Quique sorprendió dando la alternativa a Ibra, delantero senegalés de 19 años que destaca en el filial. Puso ganas, que no es poco.
¿Dónde está Negredo?
Jiménez en cambio se decantó por un 'trivote' clásico con Negredo como gran referencia ofensiva. El vallecano volvió a demostrar que la marcha de Kanouté a la Copa de África y la lesión de Luis Fabiano es una tragedia comparable al hundimiento del Titanic para las huestes nervionenses. La entrada de Koné en la segunda parte no mejoró el panorama.
Negredo volvió a demostrar que la marcha de Kanouté a la Copa de África y la lesión de Luis Fabiano es una tragedia comparable al hundimiento del Titanic
Así las cosas, el único delantero 'entonado' sobre el terreno de juego era Forlán, que en ausencia de su 'partenaire' habitual se echaba el equipo a la espalda y protagonizaba las mejores ocasiones locales, aunque sin la puntería que se le presupone al charrúa.
El Sevilla, decíamos, pensaba más en defender que en hincarle el diente a la ordenada zaga atlética, pero un córner botado por Perotti acababa en las mallas merced a la pericia cabeceadora de Renato, que superaba en el salto a Valera y aprovechaba la mala salida de Asenjo. Era el minuto 44 y el Calderón se preparaba para lo peor.
Cuento y pesadilla
Pero nada que ver. La segunda parte fue un manual de cómo regalar un partido en tres actos.
Primero se mete uno un gol en propia puerta. Squillaci fallaba en el despeje por enésima vez y Forlán, empeñado en perdonar la vida a Palop toda la noche, la tocaba demasiado en largo, pero el despeje de Palop golpeaba en Dragutinovic y acababa en la red.
Duscher, que ya había regalado el balón a Forlán en el mencionado mano a mano, realizaba una entrada feísima a Valera y veía su segunda amarilla
El empate espoleó a los locales, que durante unos minutos vivieron en el área hispalense, incluyendo un mano a mano de Forlán que el uruguayo volvió a desperdiciar.
Como el Sevilla veía que ni por esas, decidió pasar al segundo acto. Duscher, que ya había regalado el balón a Forlán en el mencionado mano a mano, realizaba una entrada feísima a Valera y veía su segunda amarilla. El argentino ya tiene cita con el sicólogo. Era el minuto 72.
Desde ese momento hasta el minuto 93, el Atlético sólo gozó de una ocasión reseñable en las botas de Jurado, pero aún faltaba el tercer acto.
Falta que botaba Simao, Antonio López cabeceaba libre de marca en el área y establecía el definitivo 2-1. El Atlético, que una hora antes había encajado su octavo gol de cabeza -el peor de la Liga en este apartado-, lograba al fin su primer tanto de la campaña con la testa.
Ni se sacó del centro del campo, ni falta que hacía. El cuento de Navidad atlético había acabado, justo cuando comienza la pesadilla del Sevilla.
El Atlético saca la cabeza
El Atlético de Madrid logró un agónico triunfo frente al Sevilla con un gol de Antonio López en el minuto 93. Los de Jiménez se adelantaron al filo del descanso con un tanto de Renato, pero un autogol de Dragutinovic puso las tablas nada más comenzar la segunda mitad.
[Only registered and activated users can see links] Los jugadores del Atlético celebran el tanto del triunfo.
El Atlético sí cree en la Navidad. Limitado por la baja de Agüero, sin puntería y ante un rival en teoría superior, se dejó las vísceras en una faena plena de fe y esfuerzo que fue premiada como merecía, aunque no se puede obviar que contó con la inestimable colaboración de un Sevilla irreconocible que puede vivir un mes de enero gélido y durísimo.
Los hombres de Quique corrieron como nunca y contaron al fin con la esquiva fortuna que tantas veces les dio la espalda esta temporada en el Calderón. El Sevilla en cambio fue una caricatura de equipo que no parece capaz de sobrevivir a tantas desgracias y ausencias.
El partido, huelga decir, fue malo de solemnidad. La presión en todo el campo ordenada por el técnico madrileño dejó sin argumentos a un contrario que sólo fue capaz de crear una ocasión de gol, la del tanto de Renato.
Pero el conjunto colchonero tampoco anda sobrado de ideas, así que las oportunidades escasearon como el marisco en muchos hogares españoles. De entrada, Quique sorprendió dando la alternativa a Ibra, delantero senegalés de 19 años que destaca en el filial. Puso ganas, que no es poco.
¿Dónde está Negredo?
Jiménez en cambio se decantó por un 'trivote' clásico con Negredo como gran referencia ofensiva. El vallecano volvió a demostrar que la marcha de Kanouté a la Copa de África y la lesión de Luis Fabiano es una tragedia comparable al hundimiento del Titanic para las huestes nervionenses. La entrada de Koné en la segunda parte no mejoró el panorama.
Negredo volvió a demostrar que la marcha de Kanouté a la Copa de África y la lesión de Luis Fabiano es una tragedia comparable al hundimiento del Titanic
Así las cosas, el único delantero 'entonado' sobre el terreno de juego era Forlán, que en ausencia de su 'partenaire' habitual se echaba el equipo a la espalda y protagonizaba las mejores ocasiones locales, aunque sin la puntería que se le presupone al charrúa.
El Sevilla, decíamos, pensaba más en defender que en hincarle el diente a la ordenada zaga atlética, pero un córner botado por Perotti acababa en las mallas merced a la pericia cabeceadora de Renato, que superaba en el salto a Valera y aprovechaba la mala salida de Asenjo. Era el minuto 44 y el Calderón se preparaba para lo peor.
Cuento y pesadilla
Pero nada que ver. La segunda parte fue un manual de cómo regalar un partido en tres actos.
Primero se mete uno un gol en propia puerta. Squillaci fallaba en el despeje por enésima vez y Forlán, empeñado en perdonar la vida a Palop toda la noche, la tocaba demasiado en largo, pero el despeje de Palop golpeaba en Dragutinovic y acababa en la red.
Duscher, que ya había regalado el balón a Forlán en el mencionado mano a mano, realizaba una entrada feísima a Valera y veía su segunda amarilla
El empate espoleó a los locales, que durante unos minutos vivieron en el área hispalense, incluyendo un mano a mano de Forlán que el uruguayo volvió a desperdiciar.
Como el Sevilla veía que ni por esas, decidió pasar al segundo acto. Duscher, que ya había regalado el balón a Forlán en el mencionado mano a mano, realizaba una entrada feísima a Valera y veía su segunda amarilla. El argentino ya tiene cita con el sicólogo. Era el minuto 72.
Desde ese momento hasta el minuto 93, el Atlético sólo gozó de una ocasión reseñable en las botas de Jurado, pero aún faltaba el tercer acto.
Falta que botaba Simao, Antonio López cabeceaba libre de marca en el área y establecía el definitivo 2-1. El Atlético, que una hora antes había encajado su octavo gol de cabeza -el peor de la Liga en este apartado-, lograba al fin su primer tanto de la campaña con la testa.
Ni se sacó del centro del campo, ni falta que hacía. El cuento de Navidad atlético había acabado, justo cuando comienza la pesadilla del Sevilla.