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08/12/2009, 03:57
Hacienda embargará al Atlético el 50% de la venta de Kun y Forlán
16:42 | 25 de noviembre, 2009 Luis Rivas, Carlos Quirós
La deuda rojiblanca ha provocado que el fisco se apropie de la mitad de cada traspaso. La marcha de Torres sólo dejó 15 millones de euros en las arcas 'colchoneras'
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El Kun Agüero
Todo tiene una explicación en la vida, hasta esa ciencia tan inexacta llamada fútbol. Incluso en un club tan desquiciado y autodestructivo como el Atlético de Madrid. Y ahora, a orillas del Manzanares surge una nueva frontera del conocimiento. La aparentemente absurda política de fichajes de Miguel Ángel Gil Marín tiene su explicación: Hacienda embarga el 50% de cada venta que rubrican los directivos colchoneros.
Este condicionante descifra la reticencia del Atlético a traspasar a sus estrellas. ¿Es rentable desprenderse de Agüero o Forlán a cambio de una cantidad que oscile entre 10 y 20 millones de euros? "Dentro de esta estupidez de gestión, nadie sabe por qué no se ha vendido a uno de los dos con la falta que hacía", señala el vicepresidente económico del club de 2003 a septiembre de 2009, Fernando García Abásolo, quien aún piensa en sanear la deuda.
Tal y como recogen las cuentas del Atlético, el conjunto rojiblanco tiene comprometidos más de 67 millones de euros con el fisco sólo en lo referente al Impuesto de Sociedades, IVA e IRPF del período 1995-1999. Las actas, levantadas por Hacienda en el ejercicio 2002-2003, han sido recurridas por la directiva colchonera, que, no obstante, garantiza la provisión de 49,2 millones con "la cesión del 50% de los derechos económicos de los jugadores".
Una vez más, la ingeniería lingüística que exhibe el balance del Atlético es descifrada por la asociación Señales de Humo (SdH): "Al Juzgado no le vale lo que la directiva ha provisionado contablemente y abre una cuenta a la que va directamente la mitad de cada traspaso".
La sustitución como aval, a la desesperada, de los derechos inmobiliarios por los de los futbolistas se produjo en 2007, año en que se traspasó a Torres. "Por la venta de su mejor jugador en muchos años, el Atlético sólo ingresó 15 millones de euros", revela Señales de Humo.
Partiendo de aquel fatídico verano en que Torres puso rumbo a Liverpool, el Atlético ha ingresado por venta de efectivos entre 20 y 25 millones. Si El Niño dejó 15, el resto se reparte entre los 21 futbolistas traspasados desde 2007, lo que da idea del paupérrimo caché de que gozan los jugadores colchoneros en el mercado.
No es casual, por tanto, que Enrique Cerezo saque pecho por conservar a sus figuras y que, cada vez más, se valore la posibilidad de cambiar jugadores en las operaciones. La de Sneijder y Negredo por Forlán, por ejemplo, que se contempló este verano con el objetivo de revalorizar la plantilla sin que Hacienda se embolsara un euro. Y, sin embargo, la gran venta del estío fue la del mediocre lateral John Heitinga a cambio de ocho millones que se redujeron a cuatro desequilibrando la plantilla. Gil Marín nunca defrauda: ante las explicaciones racionales, extravagancias.
16:42 | 25 de noviembre, 2009 Luis Rivas, Carlos Quirós
La deuda rojiblanca ha provocado que el fisco se apropie de la mitad de cada traspaso. La marcha de Torres sólo dejó 15 millones de euros en las arcas 'colchoneras'
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El Kun Agüero
Todo tiene una explicación en la vida, hasta esa ciencia tan inexacta llamada fútbol. Incluso en un club tan desquiciado y autodestructivo como el Atlético de Madrid. Y ahora, a orillas del Manzanares surge una nueva frontera del conocimiento. La aparentemente absurda política de fichajes de Miguel Ángel Gil Marín tiene su explicación: Hacienda embarga el 50% de cada venta que rubrican los directivos colchoneros.
Este condicionante descifra la reticencia del Atlético a traspasar a sus estrellas. ¿Es rentable desprenderse de Agüero o Forlán a cambio de una cantidad que oscile entre 10 y 20 millones de euros? "Dentro de esta estupidez de gestión, nadie sabe por qué no se ha vendido a uno de los dos con la falta que hacía", señala el vicepresidente económico del club de 2003 a septiembre de 2009, Fernando García Abásolo, quien aún piensa en sanear la deuda.
Tal y como recogen las cuentas del Atlético, el conjunto rojiblanco tiene comprometidos más de 67 millones de euros con el fisco sólo en lo referente al Impuesto de Sociedades, IVA e IRPF del período 1995-1999. Las actas, levantadas por Hacienda en el ejercicio 2002-2003, han sido recurridas por la directiva colchonera, que, no obstante, garantiza la provisión de 49,2 millones con "la cesión del 50% de los derechos económicos de los jugadores".
Una vez más, la ingeniería lingüística que exhibe el balance del Atlético es descifrada por la asociación Señales de Humo (SdH): "Al Juzgado no le vale lo que la directiva ha provisionado contablemente y abre una cuenta a la que va directamente la mitad de cada traspaso".
La sustitución como aval, a la desesperada, de los derechos inmobiliarios por los de los futbolistas se produjo en 2007, año en que se traspasó a Torres. "Por la venta de su mejor jugador en muchos años, el Atlético sólo ingresó 15 millones de euros", revela Señales de Humo.
Partiendo de aquel fatídico verano en que Torres puso rumbo a Liverpool, el Atlético ha ingresado por venta de efectivos entre 20 y 25 millones. Si El Niño dejó 15, el resto se reparte entre los 21 futbolistas traspasados desde 2007, lo que da idea del paupérrimo caché de que gozan los jugadores colchoneros en el mercado.
No es casual, por tanto, que Enrique Cerezo saque pecho por conservar a sus figuras y que, cada vez más, se valore la posibilidad de cambiar jugadores en las operaciones. La de Sneijder y Negredo por Forlán, por ejemplo, que se contempló este verano con el objetivo de revalorizar la plantilla sin que Hacienda se embolsara un euro. Y, sin embargo, la gran venta del estío fue la del mediocre lateral John Heitinga a cambio de ocho millones que se redujeron a cuatro desequilibrando la plantilla. Gil Marín nunca defrauda: ante las explicaciones racionales, extravagancias.