Jonathan
17/09/2008, 06:40
Victoria del Inter made in Mourinho (0-2)
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Dos goles de Mancini y Adriano, uno en cada parte y asistidos en ambos casos de forma magistral por Ibrahimovic, sirvieron para darle los tres primeros puntos al Inter ante un Panathinaikos muy poco acertado en el remate.
Fue un partido con un guión típico de los que le gusta a Mourinho: Adelantarse en el marcador, aguantar el tirón del rival -jugando con fuego- y sentenciar al contraataque en los instantes finales.
El portugués formó con una alineación que cada vez se parece más a la que disponía en el Chelsea en sus primeros años. Tres mediocentros fuertes en el mediocampo -Vieira, Cambiasso y Zanetti- que trabajan incansablemente para que dos extremos -Mancini y Quaresma- y un delantero potente -Ibrahimovic- marquen las diferencias.
Quaresma e Ibrahimovic comenzaron a fraguar el gol poniendo a prueba a Galinovic con dos buenos disparos desde fuera del área. En el 26 llegó el gol que, tarde o temprano, tenía que caer. Patadón de Córdoba a ningún sitio, Ibrahimovic se faja con hasta tres defensas para bajar el balón y el sueco cede en bandeja a Mancini, que fusila con pierna izquierda a Galinovic
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El Panathinaikos comenzó a reaccionar de la mano de Moon, el único jugador que llevó algo de peligro. Hasta tres disparos suyos inquietaron a Julio César. Uno de ellos dio en el larguero tras tocar ligeramente en el pie de Materazzi.
Sin embargo, el conjunto ateniense no disponía de más recursos. Lo intentaban con toda el alma pero, entre la poca mordiente de la que dispone Ten Cate y la fortaleza defensiva del Inter, resultaba imposible.
En la segunda parte la vida siguió igual. Los griegos tuvieron el empate muy cerca en un disparo de Cleyton que se marchó ligeramente desviado y en una falta lateral de Ivanschitz sacada con mucha rosca y que a punto estuvo de comerse Julio César.
Pero el Inter no se inmutó. Siguió a lo suyo. Mourinho dio entrada entonces a Adriano, que sentenció gracias a una excelente asistencia de Ibrahimovic que giró el tobillo en el momento justo para dejar sólo al brasileño, jugador al que Mourinho quiere recuperar.
De esta manera, el Inter comienza con paso firme su andadura en la Champions, asignatura pendiente del conjunto italiano en los últimos años. A pesar de la victoria, Mourinho tiene mucho trabajo por delante para que la situación no se vuelva a repetir.
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Dos goles de Mancini y Adriano, uno en cada parte y asistidos en ambos casos de forma magistral por Ibrahimovic, sirvieron para darle los tres primeros puntos al Inter ante un Panathinaikos muy poco acertado en el remate.
Fue un partido con un guión típico de los que le gusta a Mourinho: Adelantarse en el marcador, aguantar el tirón del rival -jugando con fuego- y sentenciar al contraataque en los instantes finales.
El portugués formó con una alineación que cada vez se parece más a la que disponía en el Chelsea en sus primeros años. Tres mediocentros fuertes en el mediocampo -Vieira, Cambiasso y Zanetti- que trabajan incansablemente para que dos extremos -Mancini y Quaresma- y un delantero potente -Ibrahimovic- marquen las diferencias.
Quaresma e Ibrahimovic comenzaron a fraguar el gol poniendo a prueba a Galinovic con dos buenos disparos desde fuera del área. En el 26 llegó el gol que, tarde o temprano, tenía que caer. Patadón de Córdoba a ningún sitio, Ibrahimovic se faja con hasta tres defensas para bajar el balón y el sueco cede en bandeja a Mancini, que fusila con pierna izquierda a Galinovic
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El Panathinaikos comenzó a reaccionar de la mano de Moon, el único jugador que llevó algo de peligro. Hasta tres disparos suyos inquietaron a Julio César. Uno de ellos dio en el larguero tras tocar ligeramente en el pie de Materazzi.
Sin embargo, el conjunto ateniense no disponía de más recursos. Lo intentaban con toda el alma pero, entre la poca mordiente de la que dispone Ten Cate y la fortaleza defensiva del Inter, resultaba imposible.
En la segunda parte la vida siguió igual. Los griegos tuvieron el empate muy cerca en un disparo de Cleyton que se marchó ligeramente desviado y en una falta lateral de Ivanschitz sacada con mucha rosca y que a punto estuvo de comerse Julio César.
Pero el Inter no se inmutó. Siguió a lo suyo. Mourinho dio entrada entonces a Adriano, que sentenció gracias a una excelente asistencia de Ibrahimovic que giró el tobillo en el momento justo para dejar sólo al brasileño, jugador al que Mourinho quiere recuperar.
De esta manera, el Inter comienza con paso firme su andadura en la Champions, asignatura pendiente del conjunto italiano en los últimos años. A pesar de la victoria, Mourinho tiene mucho trabajo por delante para que la situación no se vuelva a repetir.
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